Colectivo Comunicacion VII Congreso CLOC Via Campesina
Después de la inauguración del VII Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) Vía Campesina se abrieron las mesas donde se expusieron los temas fundamentales que por dos años se trabajaron para ser debatidos en este congreso. Dichos temas son la construcción del socialismo, la reforma agraria y la unidad de los pueblos, mismoS que deben ser incorporados en el documento final de este congreso.
No se puede construir solidaridad, unidad, soberanía alimentaria, reforma agraria sin antes dar una mirada profunda al contexto político internacional y reflexionar sobre la situación de la agricultura campesina en América Latina. Para mostrarnos como el capital arremete en contra de los territorios y las formas de las que se vale el capital para aumentar sus ganancias estuvieron como ponentes el compañero Rafael Hidalgo del Partido Comunista de Cuba y la compañera Iridiani Seibert del Movimiento de Mujeres Campesinas de Brasil.
Rafael inició su intervención diciendo que la vuelta del capitalismo neoliberal no tiene contención por parte de las fuerzas de izquierda que promueven las ideas anti sistémicas radicales. Para él, estamos en un momento adverso en el plano de la correlación de fuerza con un carácter coyuntural nada estratégico y por lo tanto es necesario leer la coyuntura con objetividad desde una perspectiva histórica y dialéctica.
“El capitalismo está en su fase transnacional más elevado” dijo, pero si se analizan severamente los hechos nos daremos cuenta de que esa beligerancia irresponsable que preside la política norteamericana no es señal de fortaleza, es señal de debilidad, ellos están conscientes de que perdieron la capacidad de poder ante otros actores con creatividad tecnológica y que hoy está la disputa si China o Estados Unidos van a dominar el desarrollo tecnológico en este siglo.
En estos momentos hay una contradicción en Estados Unidos, llevan 114 meses consecutivos de crecimiento económico, un crecimiento modesto, 1, 8 o 1, 9, sin embargo los Estados Unidos con respecto a otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no es el país con mejor inversión de desarrollo tecnológico, tiene un nivel de salario promedio al nivel de los años 70, ha creado en dos años que lleva Trump, 5, 8 millones de empleos con bajos salarios, porque no hay un nivel de inversión tecnológica como el que está haciendo China. Pero Trump planteó eliminar el déficit y no han podido, el pueblo estadounidense consume más de lo que produce y estructuralmente no va poder eliminar la brecha que tiene hoy con el país asiático.
Resumió que el capital está fuerte, tiene hegemonía militar, tiene poder económico como para crear situaciones indeseables en países en desarrollo, y enfatizó que estamos en un proceso de transición peligrosa donde los niveles de agresividad pueden poner en serios riesgos la paz mundial, pero hay algo que en política es bueno consignar, y es que los procesos históricos no son lineales y es ahí donde se deben identificar las variables que la izquierda debe utilizar para hacer posible lo que un día dijo Martí “patria es humanidad”.
Por último hizo referencia a la importancia que tiene la unidad en la construcción del socialismo, desde la experiencia cubana, si Martí no se hubiese dado cuenta, cuando creo el Partido Revolucionario Cubano de que habían perdido parte de los procesos emancipatorios en la guerra de los 10 años y las guerras posteriores por falta de unidad no hubieran avanzado jamás y agregó que en esta coyuntura que vivimos no hay salida para los proyectos humanistas y el movimiento campesino lo ha vivido en carne propia y que el enemigo no está entre nosotros, es el gran capital.
Por su parte Iridiani Seibert se refirió al contexto del campo en América Latina en el marco global del capitalismo y partió de que luego de la crisis del capital financiero, el mismo tuvo que volver su mirada a los procesos de la explotación de los bienes materiales y naturales como la tierra, el agua, la biodiversidad las semillas y la extracción mineral.
Dijo que esto se da através de la alianza conservadora que existe en el continente, entre las grandes transnacionales y los grandes propietarios de tierra y se fortalece en el proceso de movimiento del capital sobre los territorios y sobre la vida de los pueblos del campo.
Agregó que el mercado financiero pasa a ser el que rige todas las políticas económicas a nivel mundial y local donde el Estado es apropiado por los intereses y las demandas del capital transnacional. Eso no significa que deja de existir, más bien pasa a cumplir un papel fundamental para que el capital transnacional pueda llegar, desarrollarse y explotar los territorios, son ellos quienes facilitan el lucro y la criminalización del territorio.
Mencionó además algunos elementos que el capital necesita para salir de la crisis. Requiere apropiarse aún más de los bienes naturales de una manera mucho más violenta para sacar las ganancias que necesita para mantenerse. Otro elemento que también hace parte de esta fase es la consolidación de los grandes monopolios del agro, del agua, de los minerales, de los grandes bancos que invierten y son parte de este proceso. También en esta fase se ve fortalecido la promoción de nuevos y al mismo tiempo la renovación de Tratados de Libre Comercio como el Transpacífico, el ADA en Centroamérica, el TLCAN en México y el que actualmente se está tratando desde el Mercosur y otros.
Señaló que en este modelo la única forma de producir, desde el punto de vista ideológico es la del agronegocio, el extractivismo y la expropiación de los territorios, las llamadas economías verdes, las economías naranjas disfrazadas de ecoturismo, emprendedurismo como nuevas estrategias de lucro. De igual forma se suma la extranjerización de la tierra, donde las empresas se apropian de grandes territorios para poder producir y explotar la minería, sus semillas y esto viene junto con la intensificación del paquete tecnólogo como los agrotóxicos, los transgénicos y la mecanización, esta última con el fin de acabar con el empleo en el campo ya sea desde el punto de vista de la agricultura campesina familiar o desde los obreros agrícolas desencadenando por ejemplo en el actual fenómeno social de la migración.
Afirmó que un elemento clave es el conflicto de guerra en el campo, el genocidio que se origina por la llegada de las transnacionales en los territorios. Es algo que se vive diariamente en muchos países de América Latina, en algunos de los casos con mayor intensidad como ocurre en Colombia.
Sintetizó que el modelo capitalista aumenta la concentración de la tierra, la ganancia del agronegocio, la violencia contra los territorios y dirigencia de las organizaciones y aumenta la pobreza. Ante esto los desafíos son: hacer organizaciones de base para la resistencia, hacer formación política con la base y con la militancia para que se apropien de métodos de análisis y construir las soluciones locales, regionales e internacionales, apropiarse de los conocimientos y el dominio de los nuevos métodos de la comunicación de masas, la solidaridad entre los pueblos y por último la unidad.
Por ahora se continúa resistiendo de forma activa para ir acumulando las condiciones para nuestro gran objetivo que es la revolución socialista.
¡Desde nuestros territorios!
¡Unidad, lucha y resistencia!
¡Por el socialismo y la soberanía de los pueblos!