Cada vez más, el control de los bienes comunes esenciales para la vida de la humanidad y de la naturaleza se concentra en manos de unos pocos actores privados con un gran acceso al capital, para implementar proyectos de minería, hidroeléctricos, la siembra de monocultivo, el turismo, y la especulación. Son proyectos con efectos desastrosos para las y los campesinos que históricamente han sembrado la tierra para alimentar a los pueblos y practicar tradiciones campesinas en sus territorios.
Como CLOC-LVC impulsamos la Reforma Agraria, Integral y Popular y la Campaña Global por la Reforma Agraria
La Reforma Agraria, Integral y Popular consiste en democratizar la tierra garantizando el derecho de las y los trabajadores, facilitar mecanismos de acceso a la tierra para todas las familias, garantizar el reconocimiento y restitución de territorios de los pueblos indígenas, expropiar todas las tierras que no cumplen su función social y la restructuración de la producción agrícola. Asimismo, la reforma agraria integral busca la igualdad de hombres y mujeres en el acceso a la tierra.
Es preciso señalar que, los movimientos campesinos constituyen una fuerza social que promueve alternativas económicas de conciencia para lograr la supervivencia del planeta y la calidad de vida de millones de personas en el mundo.
Asimismo, para CLOC-Vía Campesina la lucha por la tierra no se reduce exclusivamente al derecho de las personas a la tenencia de la misma, sino que plantea un proyecto integral anteponiendo los derechos humanos, la liberación de imposiciones colonialistas, capitalistas y patriarcales en las familias campesinas, obreras, indígenas y afrodescendientes. Este enfoque sobre una reforma agraria en el territorio sólo puede lograrse a través de la lucha de clases y la confrontación directa contra el proyecto del Capital, incluyendo sus ganancias, sus medios de comunicación y sus agentes nacionales e internacionales.
Desde nuestro movimiento hemos impulsado diversas luchas por la Reforma Agraria Integral y Popular, un triunfo importante ha sido la aprobación por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la Declaración de Derechos Campesinos donde se notó el avance en las Directrices Voluntarias sobre la tenencia, que promueve la gobernanza responsable de la tierra.
La Reforma Agraria, Integral y Popular consiste en:
- Democratizar la tierra, garantizando el derecho de los trabajadoras/es para acceder a la tierra para vivir y producir en ella.
- Facilitar mecanismos de acceso a la tierra para todas las familias.
- Garantizar el reconocimiento y restitución de territorios de los pueblos indígenas.
- Expropiar todas las tierras que no cumplen su función social, así como las tierras de las corporaciones para el asentamiento de las familias sin tierra.
- Nueva organización de la producción agrícola con el objetivo de construir soberanía alimentaria, promoviendo la agroecología como principio y forma de vida. El estado debe ser garante de promover políticas que regulen los mercados y favorezcan el trabajo comunitario, cooperativo y asociativo para hacer frente a los grandes monopolios y corporaciones agroalimentarias.
- El Estado debe prohibir toda forma de propiedad intelectual, control de semillas y bienes comunes.
- Desarrollo de la agroindustria comunitaria como medio para agregar valor a la producción de las familias campesinas. Desarrollar infraestructura rural, gratuidad y calidad es salud, educación para mejorar la calidad de vida en el campo.