La Vía Campesina condena la represión del convoy Sumoud, la Marcha Mundial a Gaza y la escalada de la guerra contra Gaza y la región

Bangnolet, 13 de junio de 2025 | La Vía Campesina, que representa a millones de campesinos, trabajadores sin tierra, mujeres rurales y movimientos de base en más de 80 países; declara un estado de alerta política y moral en respuesta a la catástrofe de escalada regional desencadenada por la guerra de Israel contra Gaza y el pueblo palestino en general.

En las primeras horas de hoy, la ocupación israelí lanzó ataques aéreos a gran escala contra Irán, un peligroso acontecimiento que transforma lo que ya era una campaña genocida en Palestina en una guerra regional de consecuencias imprevisibles. Esto marca una nueva fase en un proyecto colonial de larga data, ahora alimentado por la impunidad imperialista, destinado no sólo a aplastar la resistencia palestina, sino también a desestabilizar toda la región mediante la agresión militar, el castigo colectivo y la dominación política.

Esta expansión de la guerra supone una amenaza directa para millones de vidas en Asia Occidental y el Norte de África. Corre el riesgo de desencadenar una espiral incontrolable de violencia, desplazamientos masivos y colapso económico, al tiempo que envalentona a los regímenes autoritarios y agrava la inseguridad alimentaria mundial. Es un grave atentado contra la soberanía, la autodeterminación y la dignidad de los pueblos de todo el mundo.

En el centro de este peligroso momento se encuentra el Convoy Sumoud, un poderoso acto de solidaridad internacional de base, lanzado desde Túnez y en ruta hacia Rafah. Este convoy, que encarna la voluntad de los pueblos del mundo de romper el asedio a Gaza, ha sido detenido en el este de Libia por las autoridades de Bengasi, cerca de Sirte, impidiéndole continuar su viaje a Rafah. Esta obstrucción, unida a la represión sistemática de las autoridades egipcias -que han declarado oficialmente que no se permitirá al convoy cruzar a Gaza- refleja un intento deliberado de sofocar la solidaridad. Además, decenas de participantes internacionales del convoy de Sumoud y de la marcha mundial a Gaza, que llegaron al aeropuerto de El Cairo, están siendo retenidos bajo severas restricciones, con su libertad de movimiento efectivamente suspendida en lo que equivale a una detención no declarada.

La Vía Campesina hace un llamamiento urgente a las autoridades de Bengasi para que faciliten el paso del convoy, de acuerdo con la calurosa acogida que ha recibido del pueblo libio. Consideramos al gobierno egipcio plenamente responsable -política, legal y moralmente- de la seguridad y la libertad de todos los participantes en el Convoy Sumoud y en la Marcha Mundial a Gaza, tanto si se encuentran actualmente retenidos en el aeropuerto como si viajan hacia Rafah por tierra, mar o aire.

No se debe responder a la llamada del pueblo con represión. Abrir hoy las rutas a Rafah no es una mera cuestión de soberanía: es una obligación histórica con la humanidad.

Mientras tanto, la ocupación israelí ha desatado una oleada de bombardeos sin precedentes en toda la Franja de Gaza. Campamentos, refugios, centros médicos e incluso colas de pan se han convertido en objetivos. En los últimos días, las fuerzas de ocupación han abierto fuego contra civiles hambrientos que habían sido citados para recibir paquetes de comida, matando a más de 300 palestinos en menos de cinco días, la mayoría de ellos mujeres, niños y ancianos que simplemente buscaban comida bajo el fuego.

Lo que hace aún más peligroso este horror es el apagón total de las comunicaciones y de Internet en Gaza, una escalofriante señal de que se están llevando a cabo nuevas atrocidades en la oscuridad, lejos de los ojos del mundo, en un deliberado y calculado asedio informativo.

En este contexto, Gaza se convierte en un brutal laboratorio del silencio internacional, un campo de pruebas para comprobar hasta qué punto el mundo está dispuesto a abandonar sus responsabilidades éticas y legales en favor de la conveniencia geopolítica. Lo que está ocurriendo es un desmantelamiento sistemático del derecho internacional, convirtiéndolo en un instrumento de los poderosos en lugar de un escudo para los oprimido

La Vía Campesina afirma:

  1. Condenamos enérgicamente el ataque del régimen colonial israelí contra Irán como una extensión de su agenda colono-colonial e imperialista en la región. Este acto de agresión no sólo viola el derecho internacional y la Carta de la ONU, sino que también profundiza la guerra en curso contra la soberanía y la autodeterminación de los pueblos en toda Asia Occidental. Rechazamos la normalización de la guerra como política y pedimos responsabilidad internacional para detener esta escalada antes de que desencadene una catástrofe mayor.
  2. Reclamamos una vía radical de paz basada en la justicia y la dignidad de los pueblos, no impuesta por potencias coloniales o agendas imperiales. Las vidas y el futuro de nuestras comunidades no deben sacrificarse al militarismo, los juegos geopolíticos o las industrias armamentísticas. La verdadera paz sólo llegará poniendo fin a la ocupación, levantando los asedios y respetando la soberanía de los pueblos.
  3. Exigimos urgentemente que las autoridades de Bengasi eliminen todos los obstáculos al paso del Convoy Sumoud, una iniciativa popular impulsada por la voluntad del pueblo. El convoy representa una poderosa expresión de solidaridad más allá de las fronteras, y su misión de romper el asedio a Gaza no debe verse obstaculizada.
  4. Impedir que el Convoy Sumoud y la Marcha a Gaza lleguen a Rafah no es un obstáculo burocrático, es un ataque político al derecho de los pueblos a organizarse, resistir y solidarizarse con quienes se enfrentan al exterminio. Denunciamos esta obstrucción y hacemos un llamamiento a los movimientos de todo el mundo para que defiendan el derecho a actuar en apoyo de Gaza.
  5. Pedimos urgentemente al gobierno egipcio que levante todas las restricciones impuestas al convoy, garantice el paso seguro de todos los participantes a Gaza y cumpla con su deber histórico y moral de apoyar a Palestina.
  6. Hacemos plenamente responsable a la ocupación israelí de las atrocidades que se están cometiendo en Gaza y exigimos investigaciones internacionales inmediatas, incluso por parte de la Corte Penal Internacional, sobre la ejecución masiva de civiles en las zonas de distribución de alimentos.
  7. Alertamos contra la creciente complicidad internacional que sigue normalizando los crímenes de guerra, silenciando a las víctimas y ofreciendo cobertura política a un sistema de ocupación, asedio y exterminio.
  8. Es el momento de una movilización masiva en las calles, en los medios de comunicación y en los escenarios políticos para enviar un mensaje claro e inflexible: El pueblo rechaza la guerra. El pueblo está con Gaza. El pueblo romperá el asedio con sus voces y sus acciones.
  9. Instamos a las plataformas de medios de comunicación independientes, a los periodistas y a todas las personas con conciencia a que rompan el silencio que rodea a Gaza, denuncien la represión de los activistas internacionales y arrojen luz sobre los crímenes que se cometen a diario contra un pueblo enterrado vivo bajo escombros y mentiras.

Hacemos un llamamiento a todos los movimientos sociales, sindicatos y organizaciones de base de todo el mundo para que se unan a la JORNADA DE ACCIÓN MUNDIAL del 15 de junio u organicen marchas, protestas y campañas locales para exigir la apertura de Rafah, rechazar la guerra regional y expresar una solidaridad inquebrantable con el pueblo palestino, que se enfrenta a la hambruna y al genocidio.

La Vía Campesina está firmemente con Gaza, y con todos aquellos que se atreven a caminar por la senda de la dignidad y la justicia frente a la guerra, la represión y la eliminación.

#RomperElAsedioEnGaza #Caravana_Soumoud

¡Globalizacemos la lucha. Globalizacemos la esperanza!

¡Desde la tierra, desde Palestina, desde el pueblo: resistimos para vivir!