Más que inversión, apropiación

Martes 25 de Octubre de 2011

roma«Está claro que los mayores “inversores” en agricultura no son las corporaciones empresarias sino, acumulativamente, los millones de campesinos en todo el mundo.»

El discurso más extendido en los informes internacionales, entre los gobiernos mayoritariamente y en los medios de comunicación equipara inversión con crecimiento… y hasta con desarrollo. Sin embargo, está claro que los mayores “inversores” en agricultura no son las corporaciones empresarias sino, acumulativamente, los millones de campesinos en todo el mundo.

Así lo planteó en su presentación esta semana durante la 37 Sesión del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CFS, según su sigla en inglés) el investigador holandés Jan Douwe van der Ploeg, quien enseña en los Países Bajos y también en universidades como la de Pekín, en China.

El especialista estudió varios casos de acaparamiento de tierras y aguas de riego por parte de transnacionales en distintos continentes y demuestra claramente que la actual situación de extensión del agronegocio en el control de esos recursos “no soluciona sino que profundiza la situación de inseguridad alimentaria” a escala mundial. “Estas inversiones en agricultura no aportan a la solución, sino más bien forman parte del problema”, dijo a Radio Mundo Real en una entrevista posterior a su intervención.

“Los campesinos invierten mucho, no a través de mecanismos bancarios sino de su trabajo: construyen terrazas, riegos, aumentan la fertilidad del suelo y esto trae como consecuencia que la agricultura campesina es productiva. También tenemos que tener en cuenta que frecuentemente se encuentra amenazada y eso se relaciona con que hoy en día se habla a nivel mundial del acaparamiento de tierras. Yo diría que esas compras de tierras no son una inversión en agricultura sino expropiar las posibilidades de desarrollo”, dijo van der Ploeg.

Por ejemplo, dijo el investigador, por cada hectárea que riega la agricultura industrial, quita el agua a siete hectáreas de producción campesina. “Eso no es un progreso, más bien una regresión”, reflexiona. “Además -añade el técnico holandés cuya profesión es de ingeniero en agronomía- en general esta agricultura para ahorrar costos construye los canales de riego pero no los drenajes, lo que está generando una salinización de los suelos”.

En cambio, basado en datos científicos, van der Ploeg afirma que “la agricultura familiar y campesina bien puede alimentar al mundo”. “Todos los estudios serios existentes afirman sin dudas que tanto productiva, como económica, ambiental y socialmente la agricultura familiar es más eficiente que la agricultura empresarial”, remarca el investigador europeo.

“Si Europa ha podido mantener una agricultura fuerte es justamente por la gran presencia de producción familiar y campesina. La presencia de grandes empresas en agricultura es más una expresión de barbarie que de civilización”, concluyó.

Fuente: Radio Mundo Real

 

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México: Un tribunal para los pueblos del maíz

Martes 25 de Octubre de 2011

«El maíz no es una cosa, es la vida de millones de campesinos cuyo centro civilizatorio es la comunidad y la vida en la siembra.»

maizEl 21 de octubre  pasado se inauguró el capítulo México del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), con la presencia de miembros de esta prestigiosa institución internacional, heredera del Tribunal Russell, instancia creada para juzgar los crímenes contra la humanidad cometidos en la guerra de Vietnam y posteriormente, en las dictaduras latinoamericanas. En la inauguración participaron representantes de las decenas de organizaciones populares, comunidades y movimientos sociales de México, que han ido construyendo colectivamente las bases del expediente que se desarrollará en los próximos dos años bajo el título general Tratados de libre comercio, guerra sucia, impunidad y derechos de los pueblos.

Muchas personalidades, activistas y observadores internacionales, entre ellos John Berger, Noam Chomsky, Eduardo Galeano, Susan George, Inmanuel Wallerstein, Paul Nicholson, João Pedro Stédile, Pat Mooney, Vandana Shiva y otras personas y organizaciones, saludaron en una carta pública la constitución de un capítulo México del TPP, en un compromiso de acompañar el proceso. Manifiestan estar “profundamente preocupados por el alarmante proceso de descomposición y crisis generalizada que sufre México (…) donde como resultado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ocurre una violación masiva de los derechos humanos de los pueblos indígenas y de la población en general: decenas de miles de muertos, desapariciones, feminicidios, migrantes asesinados y extorsionados, desplazados, trabajadores despedidos (…) impunidad para quebrantar la ley. (…) Saludamos la instauración de un capítulo México del TPP con el fin de visibilizar la situación imperante e intentar desnudar los mecanismos de simulación y desvío de poder”.

El TPP capítulo México no es un evento sino muchos, es un proceso abierto que culminará en una sesión final frente a un jurado internacional. Allí se presentarán los casos que se han agrupado en siete audiencias temáticas, que van desde los feminicidios a la violencia sistemática contra migrantes, trabajadores, comunicadores, campesinos, indígenas. También la violencia que constituyen la devastación ambiental y los ataques al maíz y a la soberanía alimentaria.

Cada audiencia ilumina una faceta del rompecabezas que es México actualmente, que están además entretejidas. La audiencia sobre maíz y soberanía alimentaria, promovida entre otros por la Red en Defensa del Maíz y la Vía Campesina, se propone desarrollar cinco tesis centrales, que podrían extenderse en el proceso, al sumarse más participantes.

Una primera tesis es que el TLCAN promovió el desmantelamiento de cualquier ley que protegiera los derechos colectivos y los ámbitos comunes, en particular los territorios (tierra, agua, plantas, biodiversidad) de los pueblos indígenas y campesinos, al tiempo que desmantelaba instituciones y políticas públicas de apoyo a la producción agrícola de pequeña escala, favorecía las importaciones, a favor de la agricultura industrial y los agronegocios controlados por corporaciones trasnacionales, en contra de la soberanía alimentaria.

La segunda es que este proceso de ataque de la vida campesina, tiene como fin último la erradicación de la producción independiente de alimentos, para lo cual se avanzan también mecanismos para criminalizar el libre intercambio de semillas, la imposición de semillas híbridas de empresas, la certificación, las leyes de propiedad intelectual, patentes, derechos de obtentor, etcétera.

La tercera es que la invasión de semillas transgénicas, favorecida por todo lo anterior, extenderá inevitablemente la contaminación transgénica a las 62 razas nativas y miles de variedades que existen en México, con daños irreparables a la biodiversidad del maíz en su centro de origen. Un gobierno que apenas está 6 años –y que se ha negado a oír los argumentos contra la siembra de maíz transgénico de la vasta mayoría de la población, incluyendo movimientos rurales y urbanos, asociaciones de científicos, consumidores y muchos otros– amenaza gravemente el patrimonio histórico de 10 mil años de creación campesina-indígena y el reservorio genético global del maíz.

Una cuarta tesis es que estos ataques a las semillas nativas y a la producción campesina y agroecológica erosionan seriamente la biodiversidad, devastan la vida en el campo y debilitan las comunidades, agudizando la emigración y la urbanización salvaje, favoreciendo la invasión de los territorios campesinos e indígenas para megaproyectos, explotación minera, privatización de agua, plantaciones de monocultivos, deforestación y apropiación de territorios en programas de mercantilización de la naturaleza, como REDD y servicios ambientales.

Una quinta tesis es que todo este proceso que propicia la destrucción de la biodiversidad, de la vida campesina y de la producción independiente de alimentos, es también causa importante de la crisis alimentaria, así como el sistema alimentario agroindustrial que se favorece, es causa principal de la crisis climática.

Pero ante todo, señalaron los promotores de esta audiencia, el maíz no es una cosa, es la vida de millones de campesinos cuyo centro civilizatorio es la comunidad y la vida en la siembra. Siendo México centro de origen del maíz, uno de los cuatro cultivos cruciales para la humanidad en su conjunto, los ataques al maíz y a los pueblos que lo cultivan, son un ataque contra las estrategias más antiguas y con más posibilidades de futuro de la humanidad. Para defender y recordar ese futuro, comienza el TPP en México.

Silvia Ribeiro, Investigadora del Grupo ETC

Fuente: La Jornada


 

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Chile: Camila Montecinos: «La lucha por la Soberanía Alimentaria es la lucha por el futuro de la humanidad»

Lunes 24 de Octubre de 2011
grain4«Si llegamos a perder el control sobre la comida, ¿qué capacidad tendremos de ser libres?. La lucha por la Soberanía Alimentaria y la persistencia del mundo rural soberano es luchar por un mejor futuro para todos».

El premio Nobel Alternativo este año fue otorgado a la organización GRAIN. Camila Montecinos, una de las integrantes de este colectivo afirma que «el premio lo usaran para difundir que cuando luchamos por la Soberanía Alimentaria, por la Reforma Agraria y por la Soberanía de los Pueblos, especialmente los pueblos indígenas y campesinos, en el fondo estamos dando una lucha por la Humanidad. Si llegamos a perder el control sobre la comida, ¿qué capacidad tendremos de ser libres?. La lucha por la Soberanía Alimentaria y la persistencia del mundo rural soberano es luchar por un mejor futuro para todos».

Hace unos días la Fundación Right Livelihood Award que cada año entrega el Premio Nobel Alternativo que “honra a personalidades que proponen soluciones concretas y ejemplares a los retos del mundo actual”, otorgó el galardón a la organización GRAIN que lucha por potenciar el principio y las prácticas de Soberanía Alimentaria. Esta organización es parte de una nueva generación de agrupaciones que trabajan en red a nivel internacional y que cuenta con 9 personas coordinadas además con varias otros sectores de campesinos, indígenas y colectivos urbanos. Una de estas personas es la chilena Camila Montecinos, que además participa en la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI).

Con ella hablamos de lo que significa la Soberanía Alimentaria, pero junto con este concepto y principio, también aparecieron una serie de otros términos quecami poco a poco comienzan a conocerse y a alertar a las organizaciones ciudadanas. “Acaparamiento de Tierras”, “ruralización de las ciudadaes”, “privatización de las semillas”, son algunas de las frases que forman parte de esta nueva e interesante lucha. Camila MOntecinos nos dice que en definitiva la Soberanía Alimentaria es la lucha por la Humanidad, por el futuro libre y autónomo de los pueblos.

– ¿Qué es la Soberanía Alimentaria, una estrategia, una política, un manual?

– La Soberanía Alimentaria (SA) es un concepto que lanzó la organización Vía Campesina, esta es una federación mundial de campesinos, hace más de 10 años en un momento en que la FAO define que el acceso a la alimentación debe ser regulado por el mercado. En ese momento las organizaciones campesinas dicen que el derecho a la alimentación no puede ser regulado por el mercado y levantan este concepto de SA como el principio de que los pueblos tienen derechos soberanos para definir cómo producen, cómo intercambian y cómo consumen sus alimentos. La alimentación es un derecho de los pueblos y ellos deben definir todo, desde la producción hasta la distribución, el comercio y el consumo. Este concepto ha sido muy potente porque se lanza en un momento en que las organizaciones estaban muy abatidas, era el triunfo más brutal del neoliberalismo. Ese concepto cada vez lo toman más organizaciones y se ha ido profundizando y desarrollando. Y ahora Via Campesina y GRAIN definen que la SA ya no es un concepto sino que un principio.

– La FAO venía hablando de seguridad alimentaria, inocuidad y alimentos de calidad para todos, pero ustedes le agregan los términos de soberanía. Que ha pasado ahora con la FAO, ha tomado este principio de SA.

– La FAO dice que deben haber alimentos inocuos para todos los individuos, ni siquiera habla de pueblos, pero luego agrega que el acceso debe ser liderado por el mercado, pero nosotros decimos que el mercado es el que produce hambre en el mundo. Tenemos más de Mil millones de personas hambrientas, no porque no haya comida, sino que porque el mercado no le permite acceder a la alimentación. Pero la FAO al comienzo no le dio ninguna importancia a nuestra propuesta, pero en los últimos años se ha visto obligada a hablar de SA, pero no ha avanzado para nada en este camino. Incluso se ha visto un retroceso pues la FAO no ha tenido una posición clara al acaparamiento de tierra.

– ¿Acaparamiento?…. otro concepto nuevo, ¿que es eso?

– A ver, después de las últimas crisis económicas, los grandes capitales especulativos no tenían donde invertir su dinero, y se dieron cuenta que invertir en la compra de tierras para producir comida era un gran negocio. Entonces hoy están comprando y exigiendo que se le entregue tierra, como se entregan las concesiones mineras. Ellos piden miles y miles de hectáreas. Esto está ocurriendo en todas partes y en América Latina donde más está ocurriendo es en Argentina y en Brasil. Y en Chile no pasa tanto porque en nuestro país la propiedad de la tierra está tan concentrada que no puedes concentrarla más. Estos capitales especulativos se apoderan de tierras que hoy están en manos campesinas o que son del Estado. Entonces, si uno mira las cifras, incluidas las del Banco Mundial, la cantidad de dinero que se gasta en comida a nivel mundial es mucho mayor a la que se gasta en petróleo, y a eso hay que agregar que hay mucha comida que no pasa por los circuitos comerciales y menos aún pasa por los circuitos transnacionales. Hoy todavía se calcula que la mitad de la comida la producen los campesinos, la cual una parte importante circula en el comercio oficial y otra por fuera. Así, hoy hay una intención consciente y sistemática de apoderarse de la alimentación, de controlar el comercio, la producción y los territorios. Porque claro, si el campesinado, los pueblos indígenas, si tienen tierras de alguna forma se las arreglan para ser independientes. Pero la soberanía de los pueblos significa también la soberanía de los pescadores. Ese es el sector que se ha arrasado más brutalmente en los últimos años. Eso lo podemos ver en Chile donde se acabó con la pesca popular, con la pesca de los pueblos. Hoy no solamente está con problemas de sobreexplotación, sino que hoy está con problemas de ilegalidad. Es decir es un delito si ejerces la pesca como se ejerció la pesca hace 10 años, cuando no había privatización pesquera.

– Precisamente hay toda una discusión en Chile sobre el intento del gobierno y empresarios de privatizar los peces. Incluso influyentes empresarios a través del diario La Tercera propusieron eliminar la categoría de pescador artesanal. ¿Qué opinas de eso?

– La conquista del lenguaje es clave. Uno ha ido tomando conciencia también de lo importante de ir defendiendo el lenguaje. La agricultura de los pueblos indígenas no existe, no está en ningún documento. En Indap, antes los campesinos eran beneficiarios hoy son clientes, los trabajadores antes eran trabajadores ahora son colaboradores. En realidad, están instalando un nuevo lenguaje que cambia la mente y la gente no se da cuenta. En dictadura la salud, la vivienda, la educación, paso a ser un servicio y no un derecho. Entonces por eso en Via Campesina, los campesinos quieren seguir siendo campesinos y dicen “nosotros defendemos el derecho y el deber de producir comida” y lo mismo debería ser para los pescadores artesanales. Deberían reconocer que tienen un deber de reconocer dignamente, proteger y defender su nombre y su actividad.

– Sigamos con el concepto de Soberanía Alimentaria. El principio de SA, no es que sea algo nuevo, sino que es la fijación significativa de lo que los pueblos vienen realizando, es su práctica cotidiana de su sistema alimentario…

– Sin lugar a dudas. Es simplemente reclamar el derecho de los pueblos de decidir cómo se alimentan, como producen, como hacen para que todos se alimenten. Pero después hubo que trabajar más porque vino la pregunta de qué tenemos que hacer para que la SA sea realidad. Entonces tomo mucha fuerza la protección de las semillas, para que la semilla siga circulando y pueda ser intercambiada libremente. Pero también, vino la pregunta de que no podemos ejercer la SA si no tenemos tierra, entonces ahí vino toda la lucha por reforma agraria y la restitución de los territorios a los pueblos originarios. Luego vino otra inquietud acerca de que no puede haber Soberanía Alimentaria si ésta va a depender de los grandes supermercados y de las multinacionales de comida; entonces se necesita volver a restituir los mercados locales, los mercados de circuitos cortos, la posibilidad del campesinado y los pueblos indígenas de comercializar directamente. Y así el concepto, que salió de la práctica, se fue enriqueciendo y elaborando mucho más. Entonces si queremos hablar de SA, tienes que tener soberanía en el campo, eso significa autodeterminación de los pueblos, y la Via Campesina ya no habla solo de territorios indígenas autónomos, sino que habla de territorios campesinos autónomos.

– ¿Y qué pasa con zonas con alta concentración urbana? Siempre se habla de pueblos indígenas, campesinado y se mira inmediatamente a América Latina, África y Ásia. ¿Qué pasa con Europa por ejemplo?

– Allí hay pueblos campesinos. Entonces hay que pensar que eso es equivalente a los pueblos indígenas. Lo que pasa es que han sido desarraigados, desculturizados. Pero allá hay campesinado y están en una situación dramática, pero hay un resurgir de las organizaciones campesinas que también se adhieren a la SA de manera muy fuerte. Porque los procesos de criminalización de la actividad campesina y del ejercicio soberano de la agricultura de los pueblos iriginarios, en Europa están muy avanzados. Allá no se puede sembrar una semilla si no está en los registros. Es decir, si tú tienes una semilla que viene en tu familia 200, 300 años, pero no está en un registro, no la puedes sembrar.

– ¿Y qué hacen las comunidades frente a eso?

– Ahora hay mucha concientización respecto a estos temas, hay situaciones de desobediencia civil, y hay mucha pelea para que ese tipo de leyes se derogue. Y por ejemplo en Colombia hay un triunfo muy grande donde no lograron imponer la prohibición de venta de la leche cruda, que por ejemplo en Chile está prohibida. Ahí es interesante ver que contra esa prohibición no se reveló solamente la gente del campo sino que también la gente de la ciudad.

– Hagamos una revisión en América Latina. Argentina era el granero del mundo, Brasil es un extenso país lleno de recursos naturales, y el Pacífico Sudamericano entrega casi la mitad del pescado en el planeta. ¿Cómo ves esta situación?

– En general hoy hay una ofensiva muy fuerte para terminar con el campesinado y los pueblos indígenas como agricultores independientes, o simplemente como agricultores. Existe una ofensiva sistemática, desde los gobiernos, desde las empresas, por despoblar el campo. Por ejemplo aquí en Chile, el documento del Ministerio de Agricultura “Visión 2030”, dice que la población en el campo debe ser alrededor del 5%. En Brasil también existe eso. Además, la gente se va del campo porque no aguanta más sin tierra, sin agua, y en las condiciones que les compran sus productos los supermercados. Hay otra cifra además que dice que 80% de las personas del campo tiene algo así como 2 hectáreas. Eso es nada. Y si es que se quedan, no pueden ser agricultores independientes. Entonces el agronegocio es lo que ocupa las tierras, desapareció el latifundio y apareció la agricultura industrial, que es mucho más grande que el latifundio. En Chile hoy hay más concentración de la tierra que antes de la Reforma Agraria, cuando existía el latifundio. El 1% de los propietarios de la tierra tiene el 75% de la propiedad.

– ¿Qué te parece la estrategia de Chile Potencia Alimentaria?

– Es un chiste trágico. Porque Chile no produce alimento. Alrededor del 80 por ciento del producto agrícola se exporta. Pero al tirar las cifras a la balanza, nosotros somos grandes importadores de alimento, desde Argentina, Uruguay, Paraguay, incluso de Brasil. Nosotros comemos lentejas canadienses y la lenteja era de origen 100 por ciento campesino. Chile produce postres, vino y salmón. Y eso es una estrategia súper frágil, porque en tiempos de crisis lo primero que la gente deja de consumir son esos productos suntuarios, delicatesen. Además el salmón chileno que le hacía la competencia al noruego, hoy tiene una fama horrible por sus problemas de contaminación y sanitarios. Chile potencia exportadora sí, pero alimentaria no, porque no produce comida, solo postres, vino y salmón. Además se dice que la agricultura es gran generadora de empleo y por tanto no puede desaparecer el actual modelo porque se generaría desempleo, pero resulta que la agricultura hoy emplea la misma cantidad de gente que ocupaba en 1985 y el producto agrícola es 5 a 6 veces más. En 1985 el 20 por ciento del empleo en Chile, era agrícola, hoy está en alrededor del 11%.

– ¿En Chile hay experiencias de Soberanía Alimentaria interesantes de observar?

– Mira, lo que hay son resistencias muy fuertes que son reserva para cuando se den espacios de soberanía y la podamos ejercer con plenitud. En Chile se ha destacado la defensa de la semilla campesina, donde se el trabajo de las mujeres ha sido clave pues cuidan y conservan la semilla y la mantienen de una generación a otra y la intercambian, la circulan. Entonces hay una práctica muy extendida, descentralizada y popular de ferias de semillas, intercambio y aprendizaje. En otros lugares como en Estados Unidos o Canada, algunos dicen que quieren hacer todo lo que se discute en las reuniones y estrategias de Soberanía Alimentaria, pero no lo pueden hacer porque no tienen semillas y tienen que comprarle la semilla a las compañías Dupont o Monsanto. Ahí está el tema de la propiedad intelectual y la privatización de las semillas, entonces acá en Chile en toda esta lucha por la soberanía alimentaria esta el rechazo al Convenio UPOV que privatiza las semillas. Otra interesante experiencia que se ha ido fortaleciendo me manera muy clara, es la pelea por comenzar a producir de manera más agroecológica, que es la forma de recuperar los conocimientos antiguos, ancestrales, colectivos y volver a aplicarlos a la agricultura, para hacerla menos dependiente de todos los insumos industriales.

– ¿Qué significa el Premio Nobel Alternativo para GRAIN?

– Recibir el premio fue un reconocimiento a la importancia de la agricultura campesina, de los pueblos originarios. Pero también reconocemos que el trabajo este, no es nuestro, es de una cantidad grandes de organizaciones, de una gran red. Y el premio es para toda esta gente que potencia la Soberanía Alimentaria. El premio lo usaremos para difundir más el principio de Soberania Alimentaria para que una cantidad mayor de gente tome conciencia acerca de qué estamos hablando y para que se entienda que cuando luchamos por la Soberanía Alimentaria, por la Reforma Agraria y por la Soberanía de los Pueblos, especialmente los pueblos indígenas y campesinos, en el fondo estamos dando una lucha por la Humanidad. Si llegamos a perder el control sobre la comida, qué capacidad tendremos de ser libres. La lucha por la Soberanía Alimentaria y la persistencia del mundo rural e indígena soberano es luchar por un mejor futuro para todos.

Camila Montecinos es parte de GRAIN y ANAMURI.

Fuente: Radio del Mar

 

 

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Europa: La UPOV cumple 50 años, los campesinos protestan contra una institución al servicio de la industria semillera

Lunes 24 de Octubre de 2011

El 20 de octubre, entre las doce y las 14h, más de un centenar de campesinos, miembros de asociaciones y ciudadanos comprometidos se reunieron delante de la UPOV (Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales) para protestar con motivo del quincuagésimo aniversario de la institución. Su lema era «Por el reconocimiento inmediato del derecho de los campesinos y campesinas a resembrar e intercambiar libremente sus semillas, a protegerlas de la biopiratería y de las contaminaciones por genes patentados. No al dominio de las multinacionales semilleras, al COV de 1991 y a toda forma de patente sobre plantas, partes de plantas, sus genes o sus procesos de obtención”.

Se plantó un árbol delante de la institución para simbolizar el estatus de observadores que tienen en la actualidad los campesinos. Los campesinos y campesinas mostraron su determinación mediante la escenificación del “kata de la houe”. También se distribuyeron bolsitas de semillas «ilegales» que se sembraron en los alrededores con el fin de ilustrar las causas de la lucha campesina. Las personas que aceptan dichas semillas son consideradas hoy en día»receptadores». Pierre Vanek, Philippe Sauvin (solidaritéS) y Anne Mahrer (Vert), candidatos a las elecciones federales, están entre los que han aceptado las bolsitas de semillas.

“En lo que se refiere a las semillas, la situación es intolerable para los campesinos desde hace mucho tiempo, y existe el riesgo de que empeore aún más. El problema aquí planteado atañe en realidad a toda la sociedad, puesto que el tema del acceso, la libre reproducción y el intercambio de semillas por parte de los campesinos es la única forma de evitar que las multinacionales, a través de la UPOV, se apropien y privaticen por medio de las semillas toda la cadena alimentaria, y por tanto, los seres vivos», ha declarado Pierre-André Tombez, del sindicato agrario Suisse Uniterre.

El derecho de los campesinos y campesinas a resembrar y a intercambiar sus semillas criollas es no obstante indispensable para la adaptación de los cultivos a los cambios climáticos y para la adaptación local, que permite reducir el uso de abonos y pesticidas químicos. Es este derecho el que garantiza la seguridad del stock de semillas, y por ende, la seguridad alimentaria.

“Los campesinos y campesinas siempre han guardado una parte de su cosecha para resembrarla e intercambiarla entre ellos. Lo quiera la UPOV o no, van a continuar haciéndolo. De ello depende el futuro de la agricultua, del campesinado y de las generaciones futuras. El derecho a guardar, sembrar e intercambiar las semillas constituye la base para la realización de la Soberanía Alimentaria», ha añadido Josie Riffaud, del Comité de Coordinación de ECVC (Coordinadora Europea Vía Campesina).

CONTACTOS :

Uniterre : Valentina Hemmeler +41796721407

ECVC : Guy Kastler +33603945721

 

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Chile, anfitrión del II Curso de Dirigentas y Dirigentes de la CLOC-VC Sudamérica

Domingo 23 de Octubre de 2011

_DSC0739Hoy se inauguró, con mucha mística, el II Curso de Dirigentas y Dirigentes de las Organizaciones de la CLOC-VC Sudamérica en Chile, a decir de los coordinadores pedagógicos, este proceso de formación busca romper con el latifundio del conocimiento fomentando el intercambio, el diàlogo de saberes, la integración latinoamericana, la solidaridad internacionalista, la lucha y el enfrentamiento contra el capital y la resistencia de los pueblos.

El II Curso de Dirigentas y Dirigentes de las Organizaciones de la CLOC-VC Sudamérica ha convocado a cerca de 100 dirigentas y dirigentes de las principales organizaciones de los países sudamericanos entre ellos Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia,Venezuela, Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Chile.

La agenda de trabajo plantea discutir la coyuntura internacional relacionada al saqueo del capital y los impactos en las políticas de América Latina y sobr_DSC0736e los bienes naturales y la Soberanía Alimentaria; la crisis del capitalismo en el mundo y el papel histórico y contemporáneo de los pueblos. Asimismo, habrá un espacio más organizativo donde se evaluará y dinamizará los lineamientos políticos de la región.

Finalmente, aprovechando la coyuntura chilena se ha planificado un encuentro con las dirigentas y dirigentes del Movimiento Estudiantil Chileno que desde hace varios meses se han tomado las calles, plazas y avenidas expresando su rebeldía e indignación frente al capital. Además, se visitará a los pescadores artesanales de la caleta Portales de Valparaíso.

_DSC0735II Curso de Dirigentas y Dirigentes de las Organizaciones de la CLOC-VC Sudamérica se llevará a cabo hasta el próximo 2 de Noviembre, luego de esto las y los participantes tienen el compromiso de replicar los conocimientos compartidos en sus organizaciones y países.

 

 

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Colombia: Por la defensa de la Soberanía y la Autonomía Alimentaria de nuestros pueblos, en la toma de decisiones sobre su territorio y territorialidad

Domingo 23 de Octubre de 2011
Las organizaciones campesinas colombianas reunidas en Duitama, los días 18, 19 y 20 de octubre de 2011, frente al Foro sobre la economía campesina de la FAO en Roma:

Acogemos los pronunciamientos emitidos por la plataforma Vía Campesina y demás organizaciones sociales, dirigidos al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), para que se adopten medidas y directrices efectivas sobre la tenencia de la tierra, la garantía de la soberanía de los estados y los territorios, la autonomía alimentaria y el respeto por los derechos humanos.

Desde la visión de las organizaciones campesinas de Colombia, la implementación del Plan Nacional de Desarrollo (PND) y en general la estrategia y la política agraria del actual gobierno de Juan Manuel Santos, denominada “Desarrollo Rural Con enfoque Territorial, DRET”, representa una grave amenaza para el campesinado y el pueblo colombianos, ya que se enmarca dentro de las políticas neoliberales, recomendadas e impuestas por los organismos multinacionales como el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, el Banco Inter Americano de Desarrollo y el capital financiero al servicio de las transnacionales, que imponen en América Latina y en general en todos los llamados países del “tercer mundo” sus políticas expansionistas de destrucción masiva de la biodiversidad, colocando en riesgo la vida en el planeta.

Consideramos por tanto que estas políticas del capital expansionista, hacen parte de una peligrosa estrategia que acompañada de la intervención militar propende por convertir el territorio en espacio al servicio de la fase actual del capital; la financiera – especulativa e improductiva, con resultados tan espeluznantes como lo es que la mitad de la población del planeta, se encuentre sumida en la pobreza o que en Colombia existan aproximadamente 4.1 millones de hambrientos

 

Lo anterior explica la oscura propuesta del gobierno Santos de desarrollar la estrategia de “Consolidación social, económica y política en las Zonas de reserva Campesina”, estrategia que entraña una fuerte militarización del tejido social territorial, para controlarlo, romper los procesos sociales de resistencia y autonomía de las comunidades y pueblos rurales, y repoblarlos desde la lógica de servicio al modelo de la agro industria. Sacrificando de esta manera los imaginarios y cosmogonías culturales tanto de las comunidades campesinas y ancestrales, como la de los indígenas y los afrodecendientes, colectividades que históricamente han logrado defender importantes niveles de autonomía y territorialidad a partir de sus luchas de resistencia y movilización. Dichos procesos se verán fuertemente impactados, fundamentalmente en el avance e implementación de dos de las cinco ¨locomotoras del desarrollo¨, referidas como estrategia para el campo colombiano, ellas son, la ¨Locomotora Agroindustrialización del campo¨ y la ¨Locomotora minero-energética¨ que conducirán la debacle total de la soberanía alimentaria de nuestros pueblos y comunidades.

Por lo tanto, en concordancia con los mandatos de la ONU sobre la protección y cumplimiento de los derechos humanos, concretamente en lo relacionado con el derecho a la vida y a la alimentación sana y suficiente para cada ser humano, reclamamos:

 Se Garantice el respeto y la protección de la biodiversidad, las especies de fauna, flora y el conocimiento ancestral en los territorios donde están las comunidades y pueblos rurales.

 Se Democratice el uso y tenencia de la tierra y la eliminación de las brechas de desigualdad.

 Se Garantice la protección de los bosques, el ambiente y del sistema hídrico nacional.

 Se Garantice el mínimo vital de agua para cada ser humano.

 Se Garantice y desarrollen políticas públicas de protección a las comunidades y pueblos campesinos, indígenas y afro descendientes y se apoye su trabajo agrícola.

 Se Garantice la no aplicación de tratados internacionales que vulneren y atenten contra los derechos humanos y la vida en el planeta.

 Se Garantice el derecho que tienen los pueblos y comunidades rurales de decidir y desarrollar sus propias políticas de desarrollo económico sostenible.

 Que se reconozca el derecho de los pueblos y comunidades rurales a la construcción colectiva y autónoma de propuestas respecto a la soberanía alimentaria, que sean implementadas como políticas de Estado.

Al Gobierno Nacional

Las organizaciones campesinas, expresamos nuestra firme oposición al recién aprobado PND (Plan Nacional de Desarrollo) puesto que condena al pueblo colombiano al hambre y la miseria, desconoce nuestros procesos económicos que se basan netamente en la producción agrícola para la soberanía y seguridad alimentaria, nos obliga a ser dependientes en la importación de productos y el uso de insumos y tecnologías que no son acordes al desarrollo de nuestros territorios; nos pone en una situación de desigualdad frente a las transnacionales y grandes industrias agrícolas (resaltando que estas atentan contra la salud humana, implementando insumos agro-tóxicos en sus procesos de producción), ya que el campesinado y en general las poblaciones y comunidades rurales no podemos acceder a recursos y subsidios que nos hagan competitivos frente a estos productos.

La reciente firma del TLC (Tratado de Libre Comercio) con los Estados Unidos, significa la pérdida absoluta de la soberanía nacional y acarrea daños irreversibles a los procesos económicos, sociales, ambientales y culturales de los territorios.

Expresamos como organizaciones campesinas y populares, nuestro más absoluto repudio, resuelta oposición y decidida movilización en contra de dicho tratado, ya que es anticonstitucional, promueve la brecha de desigualdad y la injusta distribución de todos los recursos nacionales.

• Exigimos al gobierno nacional una reglamentación digna frente al uso del subsuelo en el contexto de la explotación minería, ya que en la actual política basada en el Plan Nacional de Desarrollo, se subordina la producción agropecuaria al desarrollo minero, produciendo el desprecio y la destrucción de la economía campesina y en consecuencia agravando el desempleo, la violencia y el desplazamiento.

• Exigimos coherencia por parte del Estado en la construcción de políticas públicas, en el sentido que estas se desarrollen desde las regiones, propendiendo por fortalecer las entidades territoriales, ya que en la actualidad, su escasa operatividad no permite una real organización productiva, acorde a las necesidades de los territorios rurales.

• Reclamamos el fortalecimiento de la educación pública de calidad en y para el campo, que permita aproximar a las comunidades rurales hacia la academia, en virtud de procesos educativos que favorezcan un desarrollo científico y tecnológico, acorde a las necesidades del país desde un enfoque de protección ambiental y soberanía nacional.

• Exigimos sea escuchado el clamor de las comunidades respecto a la necesidad urgente de una solución política negociada al conflicto social, económico y armado en Colombia.

• Instamos al gobierno colombiano a atender las propuestas políticas y sociales surgidas del conjunto del movimiento campesino, como lo son el Proyecto de Ley Popular de Reforma Agraria y Desarrollo Rural y el Mandato Popular Agrario, que han sido construidos por las organizaciones campesinas de Colombia, como propuesta alternativa al Plan Nacional de Desarrollo y al Proyecto de Ley de Desarrollo Rural del gobierno Santos, ya que estos últimos, vulneran la soberanía del territorio colombiano en las dimensiones alimentaria, económica, ambiental y sociopolítica, llevando al país a la triste e injustificada situación de ser importador de alimentos.

• Demandamos del gobierno cese la persecución contra el movimiento campesino, sus líderes y lideresas, así como reclamamos el fin de la militarización de los territorios rurales, en razón a las inocultables y nefastas consecuencias, como lo es la consabida violación a los derechos humanos y el DIH (Derecho Internacional Humanitario) por parte de las fuerzas estatales y paramilitares jamás desmovilizadas y si por el contrario legalizadas, que han acrecentado la violencia contra el pueblo, lo cual se expresa en la aceleración del feminicidio, los montajes judiciales, las masacres y el aumento del desplazamiento forzado.

• Exigimos la suspensión de las fumigaciones con glifosato e instamos al gobierno nacional a optar por la sustitución manual de los cultivos de uso ilícito pero en el contexto de una política real y eficaz de sustitución de cultivos, en razón al grave daño que se viene causando a las comunidades rurales con la consecuente destrucción y envenenamiento de los cultivos de pan coger y la catástrofe acelerada sobre la flora, la fauna y los recursos naturales.

Al Pueblo Colombiano

Nos dirigimos a la sociedad civil y al pueblo colombiano, principales consumidores de nuestros productos para que se informen sobre los tratados de libre comercio, los cuales se firman sin concertarse con los productores del sector agrario y los consumidores, atentando contra la soberanía nacional, pues la implementación de estos tratados producirá graves efectos:

• La importación de semillas, productos procesados y materia primas, muchas de las cuales han sufrido alteraciones genéticas causan serios daños a la salud humana.

• En el mediano plazo las pequeñas y medianas empresas nacionales se verán afectadas, ya que se importarán insumos a más bajo precio inicialmente y luego estos subirán sus costos, dejando en la bancarrota a los productores agrarios, pequeños y medianos empresarios, quienes no podrán competir con estos precios.

• Se impondrá de manera arbitraria supermercados de cadenas internacionales que desplazarán las tiendas de barrio y los mercados alternativos, agudizando el desempleo, reduciendo enormemente las opciones de los consumidores y obligándonos a consumir productos comprobadamente contraproducentes para la salud.

• El actual PND (Plan Nacional de Desarrollo) promoverá un inminente éxodo campesino, ya que reducirá las posibilidades de desarrollo de las poblaciones y comunidades rurales, que en búsqueda de mejores posibilidades buscarán migrar a las pequeñas y grandes ciudades, incrementando la pobreza, desempleo y la descomposición social.

• Las políticas de desarrollo minero que se pretenden implementar con el PND y la industrialización del campo acrecentarán el proceso de destrucción ambiental.

Convocamos a los habitantes de los sectores urbanos, comunidades organizadas rurales y urbanas y en general al pueblo colombiano, a que se sumen a la lucha y movilización contra estas políticas de exterminio contra la población colombiana y el territorio.

Convocamos a la ciudadanía a que conjuntamente construyamos espacios y tiempos a fin de socializar y escuchar los criterios de cada comunidad y a partir de allí, generar soluciones que beneficien a todos los sectores sociales y de esta manera incrementar y ampliar la lucha por la soberanía, la autonomía y el poder popular, frente a un sistema capitalista injusto, que coloca en el centro de toda acción humana al mercado y no al ser humano y sus más sentidas necesidades.

Extendemos la invitación para que construyamos y fortalezcamos procesos de unidad para la derrota de estas nefastas políticas del capitalismo mundial que atentan contra la integridad y los derechos de todas y todos los colombianos.

¡El futuro del Campo Colombiano, DEPENDE del Pueblo Colombiano!

¡Organización, Movilización y Lucha del sector campesino, los obrerxs, estudiantes, indígenas, consumidores y toda la población colombiana!

¡Organizaciones campesinas hacia el Paro Cívico Nacional en el 2012!

Boyacá-Colombia / Octubre 20 de 2011

Firman:

FENSUAGRO Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria.

ASODEMUC Asociación Nacional de mujeres por la paz y los derechos humanos.

ANUC UR Asociación Nacional de Usuarios Campesinos Unidad y Reconstrucción.

Fundación San Isidro.

Comisión Nacional Agraria de la Confederación Nacional Comunal.

Mesa Nacional de Unidad Agraria.

ASOTACOL Asociación de Tabacaleros de Colombia.

ASOJUNTAS Ciudad Bolívar.

APEMECAFE Asociación de Pequeños y Medianos Caficultores.

AFA – AMUC Restrepo.

Forjadores de Tuta.

SINTRAGRIM Sindicato de Trabajadores Agrícolas Independientes del Meta.

ACVC Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra.

CICC Comité de Interlocución Campesino y Comunal.

CAHUCOPANA Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño.

FESTRACOL Federación Sindical de Trabajadores Agrarios de Colombia.

ASINTEOC Asociación Interveredal Entre Ríos: Orteguaza y Caquetá.

SINTRAGROES Sindicato Nacional de la Economía Solidaria Agropecuaria.

Asociación de Usuarios Campesinos de Cundinamarca.

CNC Coordinadora Nacional Campesina.

FEMUCAN Federación de mujeres Campesinas de Nariño



 

 

 

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Chile: ANAMURI se solidariza con demandas de prisioneros políticos Mapuche

Viernes 21 de Octubre de 2011

ANAMURI expresa su solidaridad con las legítimas demandas de los prisioneros políticos Mapuche, que han iniciado una Huelga de Hambre con carácter de indefinida, a partir del 12 de julio del presente año.

A la opinión pública Nacional e Internacional

La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI, expresa su solidaridad con las legítimas demandas de los prisioneros políticos Mapuche, que han iniciado una Huelga de Hambre con carácter de indefinida, a partir del 12 de julio del presente año, y a la que se han ido sumando desde los distintos penales del sur, donde se encuentran recluidos, sumando un total de 32 P.P. en la actualidad.

Como ANAMURI, declaramos que su encarcelamiento ha respondido a una política de Estado represiva que solo busca neutralizar sus legitimas y justas exigencias, como son la recuperación de sus tierras ancestrales, y su cultura. Durante cientos de años, el pueblo mapuche ha debido enfrentar la invasión de su territorio, y ha visto cómo las grandes transnacionales se han ido apoderando de sus tierras, arrasando con la biodiversidad, e instalando megaproyectos que solo han venido a atentar contra su Soberanía como pueblo.

 

Ante estos hechos, demandamos que sus derechos sean reconocidos tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT, y que es reforzado aún más por la Declaración de la ONU, sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, acuerdos que nuestro país ha ratificado en el marco de los convenios internacionales.

Los Prisioneros Políticos mapuche ya cumplen más de un mes en huelga de hambre, y denunciamos que hasta el momento, ninguna autoridad ha planteado la necesidad de instalar un diálogo que permita proteger la vida de nuestros hermanos, ante esto, una vez más la prensa oficialista ha cumplido un rol de cómplice que silencia las miles de voces que solidarizan con la causa de los prisioneros políticos, y por el contrario, pone en la palestra, noticias que tergiversan la causa mapuche y criminaliza su lucha.

Esta lógica del poder, solo pretende legitimar la aberrante Ley Antiterrorista que vulnera todos los derechos humanos de los prisioneros, y que aún se mantiene vigente en nuestro país, pese al rechazo de la ciudadanía.

Como organización de mujeres campesinas e indígenas, queremos dejar clara nuestra solidaridad con los P.P. mapuche, y demandamos el fin de la represión, tanto al interior de las cárceles como en su territorio, exigimos el pleno respeto a sus derechos humanos y su libertad inmediata.

ASOCIACIÓN NACIONAL DE MUJERES RURALES E INDÍGENAS DIRECTORIO NACIONAL DE ANAMURI

Fuente: ANAMURI

 

 

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Roma: Comité de Seguridad Alimentaria Mundial: Campesinas y campesinos pueden alimentar al mundo

Viernes  21 de Octubre de 2011

Una delegación de campesinas y campesinos de La Vía Campesina presente en la 37a reunión del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), organizó una conferencia de prensa para presentar sus propuestas. La delegación da la bienvenida a la participación estructural de organizaciones de la sociedad civil en los debates. Este es un paso positivo hacia una mayor democracia y la inclusión de los grupos principalmente afectados por los fallos del sistema alimentario dominante.

Sin embargo, las declaraciones del gobierno aún no conducen a decisiones políticas concretas. Los gobiernos parecen estar dispuestos a analizar los daños creados por las políticas neoliberales, pero hay una falta de voluntad política para hacer frente a las causas y proponer soluciones reales.

«En las directrices voluntarias de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques, acogemos de buen grado los progresos realizados en las negociaciones, pero la adopción de las directrices debería ocurrir tan pronto como sea posible. Las campesinas y los campesinos están siendo expulsados ​​de sus tierras en este mismo momento. Los Estados deben reconocer la urgencia y tomar medidas para poner fin a esto de forma inmediata. Por otro lado, las iniciativas para legitimar la toma de posesión masiva de la tierra, tales como los principios de la inversión agrícola responsable (IAR), promovida por el Banco Mundial, deberían dejarse al margen de una vez por todas. Debe quedar claro que las grandes adquisiciones de tierras no son una inversión en la agricultura. Esto es avaricia corporativa en detrimento de los más vulnerables «, así nos lo recuerda Ibrahim Coulibaly, un campesino de Malí

«Está claro que la volatilidad de los precios es un síntoma del sistema agrícola dominante y financiero. Con el fin de hacerle frente, deben ponerse en marcha mercados públicos y mecanismos de regulación de la producción a todos los niveles, así como la prohibición de especular con los alimentos”, afirma Javier Sánchez, un campesino español de Aragón presente en la conferencia de prensa de la Vía Campesina.

Por otro lado, es importante que el análisis y las posiciones adoptadas en el CSA sean coherentes con las políticas regionales y nacionales. «Las políticas agrícolas deben garantizar la regulación de los mercados y la producción, así como precios remunerativos para los productores. La actual propuesta de Política Agrícola Común que es objeto de discusión en estos momentos en Europa y el proyecto de ley agrícola de EE.UU. estan enormemente orientados a la exportación y por lo tanto sostiene un modelo de producción industrial. Las externalizaciones negativas de este modelo industrial son altas y afectan a todas las personas. No incluye ninguna regulación ni precios remunerativos para los campesinos», afirma Xavier Delwarte, un representante de los campesinos belgas.

«Campesinas y campesinos, pescadores y otros productores de alimentos a pequeña escala son la solución para alimentar al mundo. Las políticas públicas basadas en la soberanía alimentaria son la única manera de salir de la crisis sistémica. Las políticas neoliberales apoyan a las empresas transnacionales, mientras que ahora es el momento de apoyar a los productores y consumidores de alimentos», nos recuerda Henry Saragih, coordinador general de Vía Campesina

Contactos de prensa en Roma

Annelies Schorpion: +393319209210 , a.schorpion @ eurovia.org

Laura Genga: +393807067441 , L.genga @ aiab.it

 

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Mozambique: Ley vaciada

Jueves 20 de Octubre de 2011

Con Renaldo Chingore Joao, de la Vía Campesina África

fEn Mozambique la protección de los campesinos a ser desplazados de sus tierras se encuentra únicamente en el papel y no es respetado en los hechos violentando los derechos fundamentales de las comunidades rurales; de ahí la trascendencia de las Directrices que impulsa en movimiento social.

El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y un conjunto de empresas multinacionales hace tiempo que tornaron sus miradas al continente africano donde vienen fomentando la concentración de grandes extensiones de tierras ya sea para agricultura, minería o bien especulación.

“Todos ellos usan un discurso en el que dicen que vienen a generar empleo y eso no es verdad. Vienen y lo que ocurre es que expulsan a las poblaciones… claro que hay muchas formas de expulsar”, reflexiona en diálogo con Radio Mundo Real Renaldo Chingore Joao de Mozambique.

En Mozambique, después de la guerra de independencia (1964-1975), la regulación establece que la tierra es propiedad del Estado y que éste debe proteger a sus ocupantes, a los campesinos, por lo que ante cualquier cambio en el uso del suelo las comunidades deben ser consultadas informadamente.

“Eso no se cumple hoy, la ley se encuentra vaciada, ignorada”, reflexiona Renaldo que integra el Comité Coordinador Continental (CCI) de la Vía Campesina Internacional y la delegación de esa federación campesina presente por estos días en Roma.

Minería, desforestación para cultivo de especies forestales industriales -pino y eucalipto-, cultivos para agrocombustibles como jatrofa o palma africana son los principales destinos de las tierras enajenadas a empresas y estados extranjeros.

La resistencia actualmente existe por parte de las comunidades, dice Renaldo y comenta el caso de un grupo de campesinos de su país que tras varias exortaciones a la justicia para que los proteja finalmente debieron destruir los cultivos que ser habían realizado por parte de empresas en sus tierras, por lo cual terminaron en prisión.

“Algunas empresas dicen que entregarán otra tierra para el trabajo de las comunidades, pero olvidan que las condiciones cambian completamente. Por ejemplo porque los campesinos ya tienen sus casas, sus construcciones, han trabajado y tornado fértil una tierra que no lo era y ahora están obligados a abandonarla”, indica Renaldo.

“Nuestro principal desafío es que nos respeten el derecho a construir nuestra soberanía alimentaria, para lo que es necesario participar en la definición de las políticas agrícolas en cada país”, agrega.

Renaldo formó parte de la representación del movimiento campesino en las negociaciones efectuadas esta semana en Roma hacia el consenso de un conjunto de Directrices Voluntarias (DV) sobre uso y tenencia de la tierra y otros bienes naturales comunes.

Aunque consideró lo alcanzado -aproximadamente un 70 por ciento de las recomendaciones que integran las DV- como muy importante, puso el énfasis en las movilizaciones necesarias a nivel nacional y global hacia su implementación.

2011 Radio Mundo Real / Amigos de la Tierra

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Europa cruje

fao

Jueves 20 de Octubre de 2011

El paradigma de una Europa urbanizada y adquiriendo sus alimentos en los países del Sur ha sido una de las primeras víctimas de la actual crisis financiera que azota a las grandes potencias del capitalismo industrial.

 

Esta es, entre otras varias, la reflexión del integrante de La Vía Campesina Europa, el aragonés Javier Sánchez, quien se integró a la delegación de dicha organización internacional de campesinos que viene trabajando en la redacción de las Directrices sobre uso y tenencia de la tierra en la sede de la FAO.

 

La existencia de tierras comunales en varias regiones de Europa y su importancia social y alimentaria, el envejecimiento de la población general del continente, en especial en el campo y la conciencia, agudizada por la crisis, de la necesidad de la soberanía alimentaria, forman parte del diálogo con este agricultor español.

 

La ampliación de las fronteras de la Unión Europea hacia el Este significó, señala Sánchez, el inicio de una intensa carrera de los países que lideran la coalición por el control de las tierras cultivables y los mercados de esos países, los cuales a su vez han visto crecer el costo de vida, aunque con sus ingresos congelados. “A muchos de los agricultores y ciudadanos de esos países las expectativas por ingresar a ’Europa’ se les transformó en una gran decepción. Y han terminado migrando a países como España, Francia, Alemania o Italia donde se los considera ciudadanos de segunda categoría”.

 

Javier integra la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores Ganaderos (COAG) del Estado español.

 

Foto: Radio Mundo Real

 

(2011) Radio Mundo Real

 

 

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