Seminario Internacional sobre la Reforma Agraria en el siglo XXI

Martes 24 de Julio de 2012

En defensa de la tierra y el territorio, construyendo una nueva civilización y luchando por nuestro futuro

(Bukit Tinggi, 12 de julio de 2012) La Via Campesina y la Campaña Global por la Reforma Agraria junto con Serikat Petani Indonesia (Sindicato de Campesinos Indonesios) como anfitrión local están celebrando un taller y un seminario internacionales bajo el nombre de “Reforma Agraria y Defensa de Tierra y el Territorio en el siglo XXI: Desafíos y Futuro”, los días 10 y 14 de julio de 2012 en Bukittinggi, Sumatra Occidental, Indonesia.

Este evento estratégico internacional tiene lugar durante una coyuntura de crisis global, la peor desde la Gran Depresión mundial de los años 30. Las múltiples crisis alimentaria, de empleo, de los sustentos de vida, medioambiental, de la biodiversidad, energética y financiera, agravadas por el número creciente de personas que viven en condiciones de pobreza, la desigualdad, el hambre y la devastación del medio ambiente son consecuencia de los estragos causados por el capitalismo y las políticas neoliberales.



Actualmente más de mil millones de personas pasan hambre, la mayoría en Asia. Debido al drástico incremento de los precios de los alimentos, es cada vez más difícil para estas personas, especialmente para las que viven en condiciones de pobreza, adquirir alimentos para sobrevivir y para sus familias. Y lo que es más grave, el problema del hambre se relaciona con la expansión del desarrollo de la agricultura industrial que promueve el monocultivo y el acaparamiento masivo de tierras. Esta expropiación de tierras es actualmente un fenómeno global impulsado por las élites locales, nacionales y transnacionales, las corporaciones y los inversores con el apoyo de algunos gobiernos y con el objetivo de controlar los recursos más valiosos que quedan en el mundo. El Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo también están facilitando este acaparamiento de tierras y recursos a través de sus políticas.

Ante las crisis mundiales, el control de los recursos disponibles del planeta -tierras, agua, bosques y biodiversidad- pasa a ser indispensable para la supervivencia del capitalismo y las corporaciones. En la recientemente concluida “Cumbre de la Tierra” de Rio de Janeiro en Brasil, se ha institucionalizado este acaparamiento de recursos con la etiqueta de “la economía verde.”

Todos estos acontecimientos recientes y realidades cambiantes en el mundo hacen de este seminario internacional un evento transcendental. Los delegados procedentes de 26 países de América Latina, África, Europa y Asia, entre los que se encuentran miembros y líderes de La Via Campesina, la Campaña Global sobre la Reforma Agraria, de otras organizaciones progresistas y líderes de otros movimientos sociales y académicos, se han reunido para reflexionar y desarrollar nuevas estrategias para impulsar la reforma agraria del siglo XXI. Esta reforma debe asentarse en las fortalezas de la justicia social, las tradiciones radicales de reformas agrarias del pasado corrigiendo sus deficiencias y, lo más importante, en los fundamentos de la soberanía alimentaria y la agroecología.

Tal y como indicó el Coordinador General de La Via Campesina, Henry Saragih, en la inauguración del seminario, “La destrucción y el acaparamiento de los recursos de los campesinos y los pobres se ha intensificado y si queremos lograr defender nuestra tierra, el territorio y nuestro futuro, debemos unirnos y definir claramente la clase de reforma agraria que queremos y la estrategia para lograrlo.”

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La Via Campesina es un movimiento internacional de campesinos, pequeños y medianos productores, mujeres y jóvenes rurales, pueblos indígenas, migrantes y trabajadores agrícolas y sin tierras. Defiende la agricultura sostenible de pequeña escala como promoción de la justicia social y la dignidad. La Via Campesina agrupa a unas 150 organizaciones locales y nacionales presentes en 70 países de África, Asia, Europa y América y representa a unos 200 millones de agricultores. Es un movimiento autónomo, plural, multicultural e independiente sin afiliación política, económica o de otra índole.

La Campaña Global por la Reforma Agraria de La Via Campesina apoya las luchas locales de campesinos sin tierra de todo el mundo para acceder a la tierra y a quienes intentan defender sus territorios contra el acaparamiento de tierras por parte de empresas transnacionales y gobiernos. Los aliados en esta campaña son FIAN Internacional y la Red de Investigación-Acción sobre la Tierra (LRAN).

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Colombia, se prepara la segunda Escuela de Mujeres de las Américas

Jueves 23 de Julio de 2012

Dando cumplimiento a uno de los acuerdos de la CLOC-VC y de la Articulacion Continental de las Mujeres del Campo, nos alegra comunicarles que ya está en puerta nuestra II Escuela continental de las mujeres a realizarse entre los días 6 al 18 de agosto en Colombia en Bochica en la cercanía de Bogotá en la sede campestre de la Acción Cristiana de jóvenes (ACJ – YMCA)

La segunda Escuela Continental de Mujeres; está concebida como un paso más en la formación dadas a las experiencias acumuladas en los procesos de formación y capacitación desarrolladas en las Escuelas de Mujeres: del Cono Sur, Región Andina, Centro América y el Caribe, sumados a los procesos nacionales de las organizaciones Mexicanas, como de de los capacidades generadas desde la Comisiones Políticas Pedagógicas y desde los apoyos técnicos pedagógicos como facilitadores de estos importantes procesos de formación de la CLOC.



Su objetivo principal está dirigido a entregar a las dirigentas de las organizaciones nacionales las herramientas teóricas y prácticas que les permitan potenciar y reforzar sus liderazgos y afianzar sus compromisos organizacionales y avanzar en la construcción del Feminismo Campesino y Popular a nivel nacional y de América latina, como contribución al debate político de un futuro proyecto socialista, que integre además, en todas sus dimensiones el feminismo como una base conceptual para la igualdad.

En esa dirección proyectamos:

– Fortalecer el sentido de pertenecía e identidad organizacional a través de la socialización de la historia, el camino recorrido por la CLOC, la Vía. C. y la Articulación de las mujeres del campo.

– Construir análisis común del proceso en América Latina y sus retos a partir de comprender la cosmovisión, luchas y desafíos de los pueblos originarios, campesinos y Afrodescendientes para potenciar y fortalecer la unidad de las luchas de los pueblos

– Ampliar la comprensión de las participantes sobre los mecanismos de opresión y subordinación hacia las mujeres y sus alcances en la dimensión de clase, género, raza/etnia…

– Comprender desde una mirada filosófica, económica, histórica política y social el Socialismo y el Capitalismo; las estrategias que han utilizado para instalarse en nuestros países y las nuevas formas de acumulación del sistema capitalista, patriarcal y neocolonial.

– Reflexionar sobre las luchas y resistencias de los pueblos en general y de las mujeres en particular, su trayectoria histórica y alternativa que se organizan en el feminismo y el socialismo.

– Desarrollar técnicas comunicacionales y reflexionar sobre el accionar de las mujeres líderes en el continente y su protagonismo en las Campañas impulsadas por la Vía Campesina y la CLOC.

¡Sin feminismo, no hay Socialismo!

¡Con la mujer en la casa la reforma agraria no avanza!

¡Cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede!

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“Las mentiras paraguayas de las élites brasileñas”

Lunes 23 de Julio de 2012

La irregular destitución de Fernando Lugo en Paraguay logró un curioso lobby en Brasil a favor de Federico Franco, el nuevo Presidente. Al respecto, muy interesante para debatir y hasta polemizar, un texto de Joao Pedro Stedile, coordinador nacional del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem-Terra, y de Via Campesina Brasil, que publicó el diario Folha de S. Paulo.



por JOÃO PEDRO STEDILE

S. PAULO (Especial para Folha). Apenas había terminado el golpe de Estado contra el presidente Fernando Lugo y flamantes voceros de la burguesía brasileña salieron en coro a defender a los golpistas.

Sus argumentos eran los mismos de la corrupta oligarquía paraguaya, también repetidos en coordinación con otros derechistas en todo el continente. El juicio político, a pesar de tan rápido, habría sido legal. No importa si las razones alegadas eran verdaderas o justas.

Fueron repetidos argumentos paranoicos de la Guerra Fría: “El Paraguay se salvó de una guerra civil” o “Paraguay se salvó del terrorismo de los sin tierra”.

Si la sociedad paraguaya estuviera dividida y armada, sin duda los partidarios del presidente Lugo en paz no aceptarían pacíficamente el golpe.

Curuguaty, que terminó con 7 policías y 11 sin tierra asesinados, no fue un conflicto tradicional de tierra. Sin que nadie, de los dos lados, estuviera dispuesto, hubo una masacre indiscriminada, claramente diseñada para crear una conmoción nacional. Hay pruebas de que se trató de una emboscada armada por parte de la derecha paraguaya para culpar al gobierno (N. de la R.: por entonces, de Fernando Lugo).

El conflicto fue el principal argumento utilizado para destituir al entonces Presidente. Si ese criterio se utiliza en todos los países de América Latina, Fernando Henrique Cardoso sería depuesto por la masacre de Carajás. O el gobernador (Geraldo) Alckmin por el caso Pinheirinho.

(N. de la R.: Gildo Insfrán hubiese sido destituido en Formosa por el incidente en la comunidad La Primavera).

Paraguay es el país del mundo con mayor concentración de la tierra. De sus 40 millones de hectáreas, 31.086.893 hectáreas son de propiedad privada. Los otros 9 millones siguen siendo tierras públicas en el Chaco, región de baja fertilidad y escasa incidencia de agua.

Sólo el 2% de los propietarios son dueños del 85% de todas las tierras. Entre los grandes terratenientes del Paraguay, los agricultores extranjeros poseen 7.889.128 hectáreas, el 25% de las haciendas.

No hay paralelo en el mundo: un país que haya “renunciado” pacíficamente a ceder a los extranjeros el 25% de su territorio cultivable. De esa superficie total de propiedad extranjera, 4,8 millones de hectáreas pertenecen a brasileños.

Sobre la base de la estructura de tierras, hay 350.000 familias, en su mayoría pequeños campesinos y terratenientes medianos. Alrededor de 100.000 familias son los ‘sin tierra’.

El gobierno reconoce que, desde la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) fueron entregados a los agricultores locales y a extranjeros alrededor de 10 millones de hectáreas de tierras públicas de manera ilegal y corrupta. Y es en estas tierras donde los movimientos campesinos del Paraguay exigen una revisión.

Según el censo paraguayo, en 2002 había 120.000 brasileños en Paraguay, sin ciudadanía. De ellos, 2.000 grandes agricultores controlan grandes áreas superiores a las 1.000 hectáreas y se dedican a la producción de soja y algodón para empresas transnacionales como Monsanto, Syngenta, Dupont, Cargill, Bunge…

Hay, además, un sector importante de medianos propietarios y un gran número de brasileños sin tierra que viven allí como trabajadores: los brasileños pobres que la prensa y la sociología rural denominaron “brasiguaios”.

El conflicto principal es de la sociedad paraguaya y de los campesinos paraguayos: recuperar los 4,8 millones de hectáreas usurpadas por los agricultores brasileños. De ahí la solidaridad de clase que otros ruralistas brasileños manifestaron indirectamente en contra del gobierno de Lugo y a favor de sus compañeros usurpadores.

Lo más gracioso es que las élites brasileñas nunca reclamaron que, en función de que el Senado paraguayo siempre detuvo todos los nombramientos durante los 4 años de gobierno de Lugo, la embajada en Brasil no tuvo representante durante todo ese período.

 

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¿Río+20 o Primavera silenciosa -50?

Lunes 23 de Julio de 2012

Por ETC Group

Los gobiernos marcan 50 años de fracasos… y un par de nano-avances

Para una gran parte del mundo, la Cumbre Río+20 es la descomunal reunión que ocurre esta semana en Brasil —antes de las olimpiadas y después del jubileo de la reina Isabel. Para los miles de negociadores y observadores de la sociedad civil, incluyendo al Grupo ETC, quienes hemos seguido el proceso desde 2010, Río+20 terminó ya, antes incluso de que los “líderes” mundiales regresaran al aeropuerto internacional Galeão de Río de Janeiro. Con cinco miembros de nuestra organización y muchos aliados en el campo, el Grupo ETC ofrece un panorama que incluye algunas cosas buenas e inesperadas en esta fallida cumbre.



Las inevitables malas noticias: es difícil describir a Río+20 como algo menos que una tragedia. A pesar a años de preparación y meses de negociaciones, nada de lo que se dijo o se hizo en Río compensa lo ocurrido en 20 años desde la original Cumbre de la Tierra en 1992 —como lo dicen discretamente los delegados más antiguos— ni tampoco con el medio siglo de fracasos intergubernamentales desde la interminable secuencia de congresos ambientales que siguieron a la publicación del libro, Silent Spring (Primavera Silenciosa) de Rachel Carson en 1962.


Neth Daño, del Grupo ETC, afirma: “muchas delegaciones se avergüenzan genuinamente del título del documento de negociación “El futuro que queremos”, pues establece miras de un futuro que no podrá lograrse mediante las deficientes iniciativas propuestas.”

El gran ganador en Río es el sector industrial privado, que logró el pase para desarrollar una “economía verde”, con la promesa de “ambientes propicios” y recursos públicos. Después de meses de oposición, y bajo la presión de Brasil para acuñar algo aparte del naufragio que fueron las negociaciones en Nueva York, el Sur global aceptó el supuesto nuevo paradigma de “economía verde” que sin embargo aún tiene una definición muy vaga y está abierto a interpretaciones convenientes por parte de la industria, los gobiernos y las instituciones financieras internacionales. Para la industria, la economía verde claramente significa la finaciarización de la naturaleza —la noción de que cada uno de los arroyos y nenúfares tendrá precio y podrá comprarse y venderse como parte de los “servicios ambientales” que brinda la naturaleza.

Ahora mejores noticias: como sobrevivientes de naufragio, en el Grupo ETC encontramos algunas esperanzas. A pesar de los esfuerzos en contra por parte de Canadá y Estados Unidos, tanto el Derecho Humano al agua como el Derecho a la alimentación lograron fortalecerse, y aunque la Soberanía Alimentaria fue soslayada, los textos finales negociados reconocen la importancia de los agricultores y los pueblos indígenas para la conservación e intercambio de semillas.

“Hasta que La Vía Campesina —a nombre de los agricultores del planeta— habló en plenaria para dirigirse a los líderes políticos del mundo, quedó claro el papel esencial de los campesinos en la producción de alimentos de manera verdaderamente sostenible. Los campesinos y cómo podría apoyárseles de la mejor manera, deberían haber estado en el centro de toda la cumbre Rio+20”, dijo Silvia Ribeiro del Grupo ETC.

De manera frustrante, la iniciativa más importante encabezada por el World Resources Institute (WRI) para lograr transparencia global y regional mediante instituciones ambientales multilaterales —un movimiento que ha estado ganando empuje desde 1999 y que ha contado con un secretariado fuerte y apoyo de los gobiernos— se desdibujó los últimos meses de negociaciones y logró escasa atención en el texto final. Lo cual hace aún más sorprendente el éxito logrado por el llamado del Grupo ETC a la evaluación de las tecnologías a nivel global y nacional. La Agenda 21 de 1992 había recomendado precisamente la evaluación de las tecnologías a niveles regional y nacional, pero, en el año que siguió a la Cumbre de la Tierra, las dos instituciones de Naciones Unidas que contaban con capacidad para hacer consideraciones de las tecnologías fueron eliminadas, e incluso la oficina del gobierno de Estados Unidos para la Evaluación Tecnológica se canceló un par de años después. Con el sector privado a la alta, pocos pensaron que Río+20 se comprometería con la evaluación de las tecnologías en cada nivel de gobernanza e incluso el Grupo ETC no esperaba que los gobiernos admitieran algo así, ni mucho menos expresaran su preocupación de que algunas nuevas tecnologías pueden causar daños a la salud, la biodiversidad y el ambiente.

En el documento final negociado (que ofrece casi nada nuevo desde la Cumbre de la Tierra en 1992), el Grupo ETC se congratula de que haya un consenso global contra la fertilización del océano, un remiendo tecnológico (teórico) para el cambio climático. Si bien existe una moratoria sobre fertilización oceánica lograda en el Convenio de Diversidad Biológica en 2008, las preocupaciones aumentaron por esta propuesta de geoingeniería durante el proceso intensamente político de Río+20. Al final de esta ronda los capitalistas de riesgo que esperaban vender créditos de carbono por la manipulación marina, se ahogaron: a pesar de haber un acuerdo tácito entre los gobiernos para no introducir nuevos temas en las negociaciones ni ampliar los temas existentes, hubo movimientos de último minuto para expandir la oposición a la geoingeniería más allá de la fertilización oceánica, incluyendo las técnicas de manejo de la radiación solar y otras técnicas basadas en tierra. La oposición intergubernamental a la geoingeniería como Plan B para contrarrestar el cambio climático claramente está ganando fuerza.

Para el Grupo ETC, también son buenas noticias que Río+20 diera la bienvenida al Comité sobre Seguridad Alimentaria Mundial, con sede en Roma (CFS) para considerar temas de agricultura y alimentación. El CFS incluye un modelo para la participación ampliada de los movimientos sociales y la sociedad civil en las negociaciones intergubernamentales —así como un modelo para reunir las agencias intergubernamentales ya sean derivadas de la ONU o no, siempre que traten temas comunes. Cuando la crisis de la alimentación se hizo evidente en 2008, organizaciones campesinas y sus aliadas de la Sociedad Civil llamaron a una renovación del CSF en Roma, en vez de fortalecer propuestas derivadas de Naciones Unidas en Nueva York para crear un organismo alternativo que gobernara la alimentación y la agricultura en el otro lado del Atlántico. El Grupo ETC considera que es importante que Río+20 haya dado su apoyo explícito al trabajo del CFS sobre la producción sostenible de alimentos y la seguridad alimentaria en el nivel nacional, así como su trabajo sobre la tenencia de la tierra, las pesquerías y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria.

Finalmente, el Grupo ETC también ha estado participando en la Cumbre de los Pueblos para la Justicia Social y ambiental, a dos horas de distancia en autobús, a un mundo de distancia de los procedimientos oficiales. Más de 50 mil personas participaron la última semana. Allí, la crítica de la economía verde y la financiarización de la naturaleza fueron los temas principales, así como el compromiso por la soberanía alimentaria, en la cual los campesinos, pescadores artesanales y mujeres tienen un papel crucial. La Cumbre de los Pueblos también exigió una prohibición de todas las formas de geoingeniería como parte del plan de acciones de la sociedad civil y los movimientos sociales.

 

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El conflicto por la tierra en Ecuador. La lucha de Puerto Cabuyal

Jueves 19 de Julio de 2012

Trabajo conjunto entre la comunidad de Puerto Cabuyal, FENOCIN y el ALBA de los Movimientos Sociales en Ecuador

Puerto Cabuyal está ubicado a orillas del océano Pacifico, en la provincia de Manabí, Ecuador. Por más de 80 años sus familias se perpetuaron a través de la pesca, agricultura familar y el quehacer colectivo.

A partir del año 2000 empresarios franco-ecuatorianos se hicieron presentes en el lugar diciéndose dueños de centenares de hectáreas. Con múltiples estrategias intentaron desalojar a la comunidad. Su objetivo: desarrollar un emprendimiento turístico en el área conocida como la “Ruta del Spondylus”. La complicidad de funcionarios y la esterilidad de leyes que perjudican a los que menos tienen complementan la escena.



En Ecuador el 2 % de la población concentra la mitad de la superficie cultivable. En el otro extremo, los campesinos constituyen el 67% y poseen el 6 % de la tierra.

La lucha de los puertocabuyalenses sintetiza la realidad de cientos de hombres y mujeres que resisten y se organizan frente a la expansión de la explotación petrolera, minería a gran escala, megaemprendimientos turísticos, agronegocios y el sinnúmero de caras que adopta el proyecto extractivista/capitalista en nuestro continente y el mundo entero.

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Soberanía alimentaria, una alternativa más allá de las palabras

Jueves 19 de Junio de 2012

Paul Nicholson y Arantza Arrien, militantes de La Vía Campesina y Etxalde-nekazaritza iraunkorra

LUCHALa soberanía alimentaria es una expresión cada vez más presente en los ámbitos públicos y políticos, si bien las interpretaciones que se utilizan a menudo desvirtúan su significado como principio ético y político que es, acuñado por La Vía Campesina a finales del siglo pasado y que desde entonces defiende como alternativa al sistema neoliberal actual, que concibe el alimento como mera mercancía para hacer negocio, mayormente por parte de las transnacionales agroalimentarias.

El primer error es que no es un concepto, es decir, algo neutro que se puede llevar adonde uno o una quiere. Es un principio que parte del derecho de los pueblos a decidir sobre su propia producción agraria, ganadera y pesquera y la alimentación de ella derivada, pero vinculado a una opción ética, es decir, producir y alimentarse bien, así como política, hacerlo mediante un modelo de producción y consumo basado en la calidad nutritiva, el respeto a los derechos humanos, los recursos naturales (tierra, agua, semillas) y el medio ambiente y solidaria con otros pueblos para que puedan desarrollarlo de la misma manera. La soberanía alimentaria no es un principio nacionalista, es poner la alimentación en el centro de las decisiones de los pueblos y la ciudadanía.

Es precisamente la lucha de La Vía Campesina a nivel internacional la que ha conseguido que esta alternativa vaya adquiriendo creciente relieve público e institucional. De hecho, ya hay países como Ecuador, Mali, Bolivia o Nepal que la recogen en sus Constituciones. La propia FAO empieza a utilizarla. También en el ámbito político local está cogiendo cada vez más realce. Por eso es importante que no pierda su genuina esencia, porque es fácil introducir estas palabras en los discursos de manera equivocada, bien por desconocimiento o bien adrede. De hecho, los precursores del sistema imperante siempre han neutralizado las reivindicaciones que lo cuestionan a través de su asimilación con interpretaciones que anulan su fuerza transformadora.

La actual crisis alimentaria, relacionada con la crisis sistémica general, con mil millones de personas de personas que pasan hambre en el mundo y unas desigualdades atroces, es consecuencia de un sistema mercantil de alimentos producidos de modo intensivo e industrializado. Pese a la imposición de ese modelo a la fuerza, la agricultura campesina, vinculada al consumo local y en claves agroecológicas, resiste y sigue alimentando a la mayor parte de la humanidad y es la herramienta necesaria para la soberanía alimentaria, como alternativa actual y futura a la crisis alimentaria.

Sin embargo, las políticas siguen estando dictadas por los intereses de las transnacionales en detrimento de esa agricultura campesina. La propia Política Agraria Común (PAC) en el ámbito europeo es un ejemplo. La reforma que se plantea ahora potencia la liberalización de producciones (sin control) y mercados, la exportación para conquistar mercados externos con productos subvencionados directa o indirectamente y la propiedad de la tierra (ayudas a la hectárea) frente al empleo. La alternativa mencionada, sin embargo, pasa por promover una actividad del sector primario que alimente a la población del ámbito más cercano posible, mediante precios que cubran el trabajo campesino y unos costes de producción minimizados con prácticas agroecológicas, en las cuales destaca su componente social y colectivo, a la altura de la responsabilidad de alimentar adecuadamente a la población cercana. Y, por supuesto, favorecer que en otras partes del mundo puedan hacer lo propio.

Pero no hay que esperar a que haya otra PAC de esa índole, si bien hay que seguir luchando por ello. En Euskal Herria podemos y de hecho estamos dando pequeños pasos en esa dirección, igual que en otras parte de Europa y del mundo, pero es importante que haya una apuesta política decidida en este sentido. No partimos de cero, hay proyectos que son realidad y se están desarrollando en claves alimentarias y de soberanía. Es pertinente resaltar distintas iniciativas: dinámicas extendidas en Euskal Herria entre la parte productora y consumidora, comedores escolares que sirven productos locales en sus menús diarios, la puesta en marcha de Euskal Herriko Laborantza Ganbara, iniciativas de transformación y venta directa en muchos baserris, Erralde en el sector cárnico, Idoki, proyecto de desarrollo local y comarcal en Aramaio, mercados locales y semanales en muchos pueblos de Euskal Herria, cooperativas de personas productoras y consumidoras (Esnetik, Uztaro…), proyectos de transformación locales (Laneko, Jakion…), iniciativas comerciales de vacuno de leche para el mercado interno (Bizkaia esnea, Araba esnea…), puesta en marcha de “herri baratza”s…

La función de las y los baserritarras es producir alimentos para alimentar a la población y desarrollar esa función desde la perspectiva de la soberanía alimentaria es nuestra aportación al desarrollo de la sociedad. Y lo decimos desde el convencimiento de que es posible y son necesarias más personas baserritarras y arrantzales.

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Justicia social y ambiental: mujeres por la soberanía alimentaria.

Jueves 19 de Julio de 2012

Por: Angelica VELASCO SESMA
Dada la situación de crisis alimentaria, climática, energética y financiera a nivel internacional y el aumento del hambre en el mundo, numerosos movimientos sociales se han unido para luchar por la soberanía alimentaria y por la agricultura campesina. Las mujeres, como sujetos que desempeñan un rol fundamental en la actividad agraria, han manifestado, en la Declaración de las mujeres por la Soberanía Alimentaria, Nyéléni,
Mali, 2007, que pretenden unir su lucha por la sostenibilidad con la reivindicación de sus derechos. A continuación puedes descargar el documento: Justicia_social_y_ambiental_mujeres.pdf

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Exprimir África hasta la última gota: Detrás de cada acaparamiento de tierra hay un acaparamiento de agua

Miércoles 18 de Julio de 2012

Los alimentos no pueden ser producidos sin agua. En África, una de cada tres personas sufre escasez de agua y el cambio climático agravará esta situación. El desarrollo en África de sistemas indígenas de manejo de aguas, altamente sofisticados, podría ayudar a resolver la crisis, pero son estos mismos sistemas los que están siendo destruidos por los acaparamientos de tierra a gran escala, en medio de afirmaciones de que el agua en África es abundante, que está subutilizada y que está lista para ser aprovechada por la agricultura para la exportación. En nuestro último informe, GRAIN examina qué hay detrás de la fiebre por las tierras en África, y devela el ataque a los sistemas de agua dulce del continente, algo que tendrá desastrosas consecuencias para las comunidades locales que dependen de tales sistemas.

Lea el texto completo de este nuevo informe de GRAIN aquí: http://www.grain.org/e/4540

 

 

 

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Declaración Final de la I Escuela Andina de Mujeres de la CLOC-Vía Campesina

Viernes 13 de Julio de 2012

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“Porque somos nosotras quienes vamos a parir una nueva sociedad, de nuevos hombres y mujeres que no toleren la injusticia, que no justifiquen la violencia, lucharemos todas y todos por defender la tierra, el agua, la alegría, la igualdad y solidaridad de nuestros pueblos”.

A partir de la experiencia de esta I Escuela Andina de Mujeres, nosotras mujeres del campo, negras e indígenas, militantes y lideresas de las organizaciones de la región andina de la CLOC – Vía Campesina, convocadas en Quito, Ecuador, del 2 al 15 de Julio, firmamos los siguientes compromisos:

– La importancia de la creación y estructuración de espacios de formación que respondan a nuestra cosmovisión andina y que nos permitan profundizar en la construcción de la propuesta feminista campesina y popular, la cual concebimos como un gran insumo para definir los cambios socialistas que aspiramos. En ese sentido, expresamos nuestro rechazo al capital y al patriarcado que nos han oprimido históricamente.



– En este espacio de formación hemos afirmado el aporte fundamental de las mujeres en nutrir y sostener la Soberanía Alimentaria de nuestros pueblos, cuidando de nuestras formas de vida, conservando las semillas y promoviendo la agricultura campesina, como principio del Sumak Kawsay .

– Con los insumos que hemos recibido en este espacio de formación también nos comprometemos a seguir luchando por una reforma agraria integral que garantice el acceso de las mujeres a la tierraDSC_0918.

– Nosotras junto a nuestros compañeros lucharemos contra toda forma de violencia hacia las mujeres, seguiremos aportando a la Campaña Basta de Violencia a la Mujeres propuesta a nivel mundial por la CLOC – Vía Campesina tanto al interior de nuestras organizaciones como dialogando con la sociedad organizada.

– Finalmente, nosotras mujeres luchadoras expresamos nuestra solidaridad con los pueblos en resistencia en América Latina y el mundo. De manera especial con los genocidios ocurridos en Cajamarca y Espinar (Perú) y Cauca (Colombia), quienes han sufrido una arremetida por su lucha en la defensa de los bienes naturales y la Pachamama. Así mismo, denunciamos el golpe de estado en Paraguay y la persecución que viven las compañeras y compañeros organizados

¡Sin feminismo no hay socialismo!

¡Mujeres del Campo luchando por la soberanía popular, por la justicia, la vida y la igualdad!

VEAN FOTOS: http://www.flickr.com/photos/cloc-viacampesina/page2/

 

 

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Honduras: Movimientos Campesinos del Aguán denuncian el recrudecimiento de la represión y asesinatos

Lunes 9 de Julio de 2012

El Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA), El Movimiento Reivindicador Campesino del Aguan (MARCA) y pobladores de la comunidad La Panamá comunican al pueblo Hondureño y a la comunidad nacional e internacional lo siguiente:

1- Aclaramos que son los pobladores los que se encuentran en posesión de la finca Paso Aguan, al encontrase indignados por el secuestro y asesinato de compañero Gregorio Chávez, así como también el asesinato de Jacobo López Erazo en la comunidad Quebrada de Arena y José Luis Dubón Díaz asesinado en las cercanías del Asentamiento La Lempira ambos Miembros del MUCA.



2- Denunciamos que el conflicto por la tenencia de la tierra se agudiza ante la ola de persecución, secuestro y asesinato del que están siendo objeto las organizaciones campesinas y pobladores del Bajo Aguan.

3- Denunciamos el tráfico de influencias de estos terratenientes, al estar influyendo a la corte Suprema de Justicia o a través de su poderío económico al pretender revocar una sentencia firme a favor de las cooperativas La San Isidro, La Trinidad y La Despertar, sentencia ejercida por la juez Edna Jorge Lina López Flores del juzgado de letras de lo Civil de Francisco Morazán.

4- Responsabilizamos la Corte Suprema de Justicia, al Congreso Nacional y a los tomadores de decisiones en nuestro país de cualquier derramamiento de sangre que pueda darse en el sector del Aguan y especialmente en las fincas antes mencionadas.

5- Exigimos el cumplimiento de los acuerdos firmados el 13 de abril del 2010 entre el gobierno y MUCA.

6- Exigimos al Congreso Nacional la aprobación inmediata de la PROPUESTA DE LEY de Transformación Agraria Integral presentada el 11 de octubre del 2011.

Dado en la Ciudad de Tegucigalpa M.D.C 09 de julio

 

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