Mentir para matar de hambre

Miércoles 20 de Septiembre de 2012

Gustavo Duch*

Hasta ahora tres son los «cuarteles de la mentira» desde donde se dirige la globalización [o la tiranía de cómo hacer de los bienes y recursos colectivos del planeta una maletín de beneficios privados para unos muy pocos]. A saber. El Fondo Monetario Internacional, que nació para impulsar la cooperación económica y evitar otra gran depresión como la de los años 30 y que, dictando políticas para despolitizar, ha hecho de las depresiones hoyos profundos. Y en cada hoyo hay una sepultura. En segundo lugar, el Banco Mundial, que dice en su eslogan trabajamos por un mundo sin pobreza, y tan mal trabaja, condicionando prestamos sí o prestamos no, que la pobreza se extiende por el mundo entero. Y, por último, la Organización Mundial de Comercio que, para hacer un comercio más abierto –dice su página web–, prohíbe proteger al pequeño y prohíbe no defender al grande.



Bien, pues desde el pasado 6 de septiembre, añadamos a la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Como su función es luchar por un mundo sin hambre, ha declarado querer hacer de la agricultura una arma de hambrear. No puede ser otra la conclusión después de leer el artículo que su director general, José Graziano da Silva, y Suma Chakrabarti, presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, publicaron en el Wall Street Journal. Una ristra de mentiras que alaba y promueve las inversiones para el acaparamiento de tierras campesinas a favor de los agronegocios de exportación y especulación.

La mentira que defienden para llegar a tan amarga conclusión es tan sobradamente conocida que sorprende la falta de ingenio: el hambre es resultado de la escasez de alimentos, por lo que se requiere aumentar la productividad, y eso sólo sabe hacerlo la industria agrícola, eficiente y dinámica, no la pequeña agricultura, lastre del desarrollo. Lo contrario de decir verdades es decir mentiras.

Si por algo se caracteriza el sistema agroalimentario industrial es por su ineficacia a la hora de producir alimentos y combatir el hambre: en la agricultura y ganadería industrial se acaba despilfarrando la mitad de lo que se produce; en la pesca industrial se descarta casi 40 por ciento de lo que se pesca y –si hablamos de comer– ¿de qué nos sirve un modelo que destina las mayores plantaciones del planeta para materias primas que no consume directamente el ser humano?: granos para combustibles y piensos, árboles para celulosa, soya para cualquier cosa, etcétera. Finalmente, cuando la industria alimentaria de los monocultivos produce alimentos para las personas, éstos siguen siempre la misma ruta: de las áreas de pobreza y hambre a las áreas de dinero y abundancia.

Por el contrario, y utilizando ejemplos de los mismos países a los que el artículo se refiere, en Rusia, Ucrania y Kazajstán «la productividad es muchísimo más alta en las tierras en manos campesinas que en aquellas en manos del agronegocio», como explica el documento comparativo elaborado por La Vía Campesina, Grain, Etc Group, entre otros. “Las y los pequeños agricultores de Rusia –continúa el documento– producen más de la mitad del producto agrícola con sólo un cuarto del área agrícola; en Ucrania son la fuente de 55 por ciento de la producción con sólo 16 por ciento de la tierra, mientras en Kazajstán entregan 73 por ciento con apenas la mitad de la superficie”.

Es fácil de entender: una finca agroindustrial se diseña para un monocultivo que crece a base de fertilizantes, maquinaria, pesticidas… dando por resultado un buen número de «unidades alimentarias» por hectárea pero castigando tanto el suelo que progresivamente sus cosechas van disminuyendo. La agricultura campesina, en la misma superficie, produce variados cultivos que hacen una cesta final mayor, cuidando –como premisa fundamental– el suelo, que cuando sólo se mantienen o mejoran sus rendimientos.

No es la capacidad productiva campesina la razón de la crisis alimentaria, sino las dificultades con las que la población campesina debe convivir para ponerla en práctica: las mejores tierras (lo hemos visto) en manos ajenas; normativas que favorecen los negocios de importación y exportación, arrinconando a las pequeñas agriculturas nacionales; la industria alimentaria subvencionada, junto con las desregulaciones, hace que se paguen los alimentos a las y los productores por debajo de sus costos, mientras que el precio final en el mercado lo marca la especulación en las bolsas de Chicago o Nueva York; la expansión de los monocultivos expulsa a millones de personas campesinas de sus tierras o se hace con sus aguas de riego, y hay muchas más razones. Si el hambre campesina –no hay duda– nace de la voracidad de la industria agraria, es inaceptable que la FAO, organismo de Naciones Unidas, olvide a los seres humanos y sus derechos para ponerse al servicio de los agronegocios de especuladores financieros, bancos o multinacionales y de sus cajas de caudales.

Si verdaderamente la FAO quiere combatir el hambre debe mejorar su análisis. La población campesina (más de la mitad de la población mundial), aun desposeída de los recursos productivos, es capaz de producir 70 por ciento de los alimentos del planeta, pero son ellas y ellos también el colectivo con mayor porcentaje de pobreza y carestías. No piensen en producir más alimentos; piensen en cómo reproducir medios de vida para la población productora de alimentos, las y los campesinos: seres humanos con los pies en la tierra.

* Autor de Sin lavarse las manos. Coordinador de la revista Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas

 

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México: La Vía Campesina Internacional realizará foro alterno contra calentamiento global

Miércoles 20 de Septiembre de 2012

La convocatoria es en respuesta al evento presidido por el gobernador de Chiapas, Juan Sabines, en donde se contará con la participación de 17 países.

Hermann Bellinghausen

México, DF. Contra “las falsas soluciones para combatir el calentamiento global”, y bajo el argumento central de que los campesinos “enfriamos el planeta”, Vía Campesina y otras organizaciones de trabajadores rurales y ambientalistas convocan el próximo día 26 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a un foro internacional como respuesta a la simultánea reunión del organismo Gobernadores sobre Clima y Bosques (GCF) en la misma ciudad, la cual será presidida por el mandatario chiapaneco Juan Sabines Guerrero y contará con la participación de 17 gobiernos locales de Estados Unidos, México, Nigeria, Brasil, Perú e Indonesia.



Aunque sólo se trata de un reunión anual de GCF para “intercambiar información y progresos hacia los objetivos relacionados con el programa internacional REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación) y el desarrollo rural de bajas emisiones de carbono”, el Foro Campesino e Indígena Por la Defensa de la Vida y el Territorio (alternativo al oficial que se prevé recibirá una importante cobertura mediática) denunciará las “soluciones impuestas” y engañosas del proyecto gubernamental.

El gobierno de Chiapas es el primer signatario en México del convenio del mecanismo REDD plus con los gobiernos de California (Estados Unidos) y Acre (Brasil), “firmado a espaldas del pueblo de México y sin consentimiento de todos los pueblos y comunidades de la Selva Lacandona”, sostiene La Vía Campesina.

“REDD plus es una de las falsas soluciones impuestas por corporaciones trasnacionales a través de los organismos de la ONU y ejecutada por los estados-nación, que simula combatir el calentamiento del planeta. Es una más de las agendas que entre otras impulsan la siembra extensiva de monocultivos en tierras comunitarias, certificación ‘verde’, plantaciones forestales industriales, cultivos transgénicos como es el caso de la soya, hule, palma y jatrofa en Chiapas, cuyo propósito fundamental es generar un proceso de apropiación, mercantilización y control de los bienes naturales que existen en los territorios campesinos e indígenas”.

El foro alternativo, en el que participarán decenas de organizaciones civiles locales, nacionales e internacionales, parte de la consideración de que “el mecanismo REDD es solo una opción de varias con las que el capital trasnacional busca ‘orientar’ el combate al calentamiento global sin dejar de hacer negocios”. Para ello, gobiernos y empresas trasnacionales impulsan la llamada “economía verde”, que, según sus críticos, “profundizará la disputa corporativa por los recursos naturales, la división y fragmentación comunitaria, y un novedoso formato de acaparamiento de tierras por vía del uso productivo”

REDD pretende “promover un marco de reducción de emisiones contaminantes sin modificar los patrones de producción y consumo industrial que ha originado el calentamiento actual del planeta”. Así, las grandes corporaciones y los gobiernos “implementan medidas para apropiarse, directa o indirectamente, de los recursos que existen en los territorios campesinos e indígenas: agua, bosques, biodiversidad, minerales, tierra y aire”.

El proceso “causa desplazamientos de campesinos e indígenas en el mundo; privatización de tierras; expansión y monopolización de la producción de agrocombustibles, cambios en el uso de suelo, además de una modificación estructural en los sistemas alimentarios locales, tales como la milpa en México y Mesoamérica, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria de los pueblos del mundo”.

La Vía Campesina, que agrupa “a millones de campesinas y campesinos en todo el planeta”, convoca a discutir y difundir su posición respecto a REDD “y las falsas soluciones para combatir el cambio climático”.

Por Vía Campesina estarán presentes Antonio Miranda del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil y Renaldo Chingore Joao de la UNAC de Mozambique. También participarán Greenpeace y decenas de especialistas y activistas de Estados Unidos, México y otros países.

 

 

 

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Declaración de Heñoijey Paraguay II- “En defensa de la semilla nativa amenazada por el agronegocio”

Miércoles 19 de Septiembre de 2012

“En contra de la imposición de semillas transgénicas y sus agrotóxicos”

feria-de-semillas1-300x287Nosotras y nosotros, representantes de organizaciones campesinas, indígenas y civiles urbanas, activistas por el derecho legítimo a la vida, reunidos en Asunción desde el 16 hasta el 18 de setiembre de 2012, participantes de la Segunda Feria Nacional de Semillas Nativas y Criollas HEÑOI JEY PARAGUAY, manifestamos que:

REAFIRMAMOS la soberanía de los pueblos campesinos e indígenas del Paraguay para decidir qué modelo económico-productivo queremos para desarrollar nuestra cultura, en la defensa y jerarquización de su producción y alimentación tradicionales, con los métodos y semillas que durante siglos han hecho posible la vida de muchas generaciones en nuestro territorio, conformando el patrimonio patrio que nos enorgullece, peligrosamente amenazado hoy por la traición de políticos vendepatria, aliados a las corporaciones transnacionales del agronegocio, que eligen insistir en el acaparamiento de tierra y bienes naturales y así someter al Paraguay a los dictados del mercado. La soberanía genética es un pilar irrenunciable de la soberanía nacional.



ENFATIZAMOS la unidad de nuestra lucha y de nuestra resistencia junto a la resistencia de los pueblos latinoamericanos. A pesar del saqueo y la destrucción que el capitalismo pretende imponer en nuestro continente, con el esfuerzo colectivo los verdaderos conocedores de la producción sustentable, los campesinos, las campesinas y pueblos originarios mantenemos la voluntad de integración y seguimos conservando la nuestras especies y variedades, patrimonio de la humanidad y fuente de vida.

CONDENAMOS la imposición de la lógica del mercado por sobre la lógica de la vida, y el abuso de las transnacionales con el cobro por patentes, contaminación de nuestras variedades con transgénicos, la deforestación criminal y su consecuente ecocidio, el desplazamiento forzoso de poblaciones, la dependencia del agricultor y la difusión del uso de agrotóxicos que envenenan, enfermando y matando a nuestras plantas, animales, a nosotros mismos y a nuestro ecosistema natural.

REPUDIAMOS igualmente la complicidad criminal de autoridades judiciales y policiales que apañan a los delincuentes y sus matones, que condenan a nuestros compañeros a la indefensión, a la tortura y la cárcel. Especialmente repudiamos a medios de comunicación empresariales que silencian nuestra lucha y mienten descaradamente sobre lo que sucede en nuestra tierra como consecuencia de esos abusos, todo porque tienen intereses económicos en juego.

CUESTIONAMOS la legitimidad de las aprobaciones de eventos transgénicos de algodón y maíz. El maíz es un cultivo estratégico para el Paraguay y uno de los pilares de nuestra alimentación. El país cuenta con 12 razas perfectamente adaptadas a las condiciones naturales y socioeconómicas propias y la contaminación del maíz criollo significará degenerar sus atributos, con el agravante de tener que pagarle regalías a las empresas propietarias de los genes contaminantes, por el uso de su propiedad intelectual, que imponen sin ningún control legal ni mucho menos de los sectores populares directamente involucrados. El algodón paraguayo fue en su momento un orgullo nacional, y hoy, tras el golpe de estado, las dos especies se exponen a su extinción. Condenamos enérgicamente estas liberaciones y lucharemos para impedir la profundización de estas medidas contrarias a los verdaderos intereses del pueblo paraguayo.

HAREMOS USO de nuestros derechos constitucionales de presentar acciones judiciales contra las violaciones que el Ejecutivo y el Parlamento vienen cometiendo contra nuestro patrimonio genético y nuestra biodiversidad

EXPRESAMOS que no nos gusta que nos tomen por tavy y nos negamos a ser conejillos de indias de empresas semilleras. Existen numerosos estudios que demuestran los impactos negativos de los transgénicos sobre la salud humana y animal. Nosotros somos productores desde hace siglos, tenemos las especies y variedades, sabemos hacerlo y podríamos hacerlo mejor si recibiéramos la tierra que nos pertenece, la capacitación que los ricos han acaparado, y financiación para más tecnología.

REPUDIAMOS, finalmente, las campañas de difamación y calumnia implementadas por políticos y medios de comunicación, contra campesinos y pueblos originarios para destruir su credibilidad y sus derechos a defender su cultura, forma indisoluble de la construcción de nuestra patria, esa patria soñada que seguimos buscando y que pronto encontraremos, con la unidad, la conciencia y la determinación en la lucha.

PROPONEMOS: Reforma Agraria Integral inmediata; moratoria total a la introducción de nuevos eventos transgénicos; inmediata sanción de una ley que obligue al etiquetado de productos alimenticios que contengan transgénicos; boicot a la importación, siembra y consumo de transgénicos, medidas de resistencia por parte de las comunidades que impidan la siembra de transgénicos en nuestros territorios y zonificación de aquello que fue aprobado legal y correctamente.

http://paraguayresiste.com/declaracion-de-henoijey-paraguay-ii-en-defensa-de-la-semilla-nativa-amenazada-por-el-agronegocio

LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DEFENSA DE LAS RADIOS COMUNITARIAS!!

¡¡NUESTRA SEMILLA ES NUESTRA VIDA!!

¡¡FUERA DE PARAGUAY Y DE LAS NACIONES VECINAS MONSANTO, CARGILL, SYNGENTA, ADM, BAYER, BUNGE Y TODOS LOS MONSTRUOS TRANSNACIONALES DE LOS TRANSGENICOS!!, QUE BUSCAN SOMETER A LOS PUEBLOS APROPIANDOSE DE SUS FUENTES DE ALIMENTACION, CON EL UNICO FIN DE ACUMULAR MAS FORTUNA EN POCAS MANOS SIN IMPORTARLES LA HUMANIDAD.

JUNTO CON LA TIERRA, EL AGUA Y EL TRABAJO HUMANO, LAS SEMILLAS NATIVAS Y CRIOLLAS, GARANTIZAN UNA VIDA SANA, SIN LA CUAL NUNCA PODRÁ EXISTIR UNA NACION SOBERANA.

¡¡VIVA PARAGUAY!!.

Asunción, 18.09.12

MCNOC – CONAMURI – CNOCIP – MAP – MCP – OCRC – AAO – MDS – IALA – ONAC – OLT – BASE-IS – CONAPI – ESPACIO ORGÁNICO – PASTORAL INDÍGENA ESPÍRITU SANTO – ASOCIACIÓN ALMA GUARANÍ DE ALTO KANINDEYÚ.

ORGANIZACIÓN ADHERENTE: ASOCIACIÓN DE VÍCTIMAS DE LA DICTADURA DE STROESSNER

 

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Adhesiones: ¿Por que la FAO y el BERD promueven una agricultura que destruye la agricultura campesina?

Miércoles 19 de Septiembre de 2012

Asombro e indignación nos ha provocado el artículo que bajo la firma de José Graziano Da Silva, Director General de la FAO, y Suma Chakrabarti, Presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, fue publicado el día 6 de septiembre por el Wall Street Journal. En dicha publicación ambas autoridades convocan a los gobiernos y al mundo social a abrazar al sector privado como motor y líder de la alimentación mundial.

Adhesiones a viacampesina.sudamerica@gmail.com y a info@biodiversidadla.org



¿Por que la FAO y el BERD promueven una agricultura que destruye la agricultura campesina?

La Via CampesinaGRAINAmigos de la Tierra (ATI) – ETC GroupRe:Common Marcha Mundial de Mujeres (MMM) – Articulación de los Movimientos Sociales Hacia el AlbaCordinadora Latino Americada de organizaciones del Campo (CLOC)

Asombro e indignación nos ha provocado el artículo que bajo la firma de José Graziano Da Silva, Director General de la FAO, y Suma Chakrabarti, Presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, fue publicado el día 6 de septiembre por el Wall Street Journal. (1) En dicha publicación ambas autoridades convocan a los gobiernos y al mundo social a abrazar al sector privado como motor y líder de la alimentación mundial.

Aunque se refieren específicamente a Europa Oriental y Norte de África, los directores de ambas instituciones internacionales también hacen un llamado a que las inversiones y el acaparamiento de tierras se generalicen al mundo entero. Como justificación, califican al sector privado como eficiente, dinámico y lo llaman a duplicar sus inversiones en acaparamiento de tierras, mientras señalan al sector campesino y las pocas políticas de protección de la agricultura que aún rigen, como un lastre que no permite avanzar en el desarrollo agrícola y que debe ser eliminado. Para ello, llaman a los gobiernos a facilitar los grandes negocios privados en agricultura. Esto dentro del marco de una convocatoria a lo que Director de la FAO José Graziano da Silva calificó como la mayor y más importante reunión de empresas y representantes del agronegocio con representantes de instituciones públicas e internacionales, incluida la FAO, y que se llevó a cabo en Turquía el 13 de septiembre recién pasado,.

Los señores Graziano da Silva y Chakrabarti hacen en el artículo una serie de aseveraciones sesgadas y que ocultan la real situación de la agricultura y la alimentación. Presentando a Rusia, Ucrania y Kasakhstan como ejemplos de éxito del agronegocio los que han permitido que estos países pasen de ser “la tierras baldías de los 90” a ser actualmente “los principales exportadores de cereales”, no mencionan en momento alguno que las cifras oficiales muestran que en los tres países mencionados la productividad es muchísimo más alta en las tierras en manos campesinas que en aquéllas en manos del agronegocio.

Los pequeños agricultores de Rusia producen más de la mitad del producto agrícola con sólo un cuarto del área agrícola; en Ucrania son la fuente del 55% de la producción agrícola con sólo el 16% de la tierra, mientras en Kazakhstan entregan el 73% de la producción agrícola con apenas la mitad de la tierra. De hecho, son los pequeños productores, y especialmente las mujeres, quienes alimentan a la población de estos países. Tampoco mencionan que -cuando existen las cifras oficiales al respecto, como en la Unión Europea, Colombia y Brasil- se muestra una y otra vez que la agricultura campesina es más eficiente y productiva que la empresarial, lo que también ha sido confirmado por diversos estudios en Asia, África y América Latina.

Esto demuestra que contrario a lo indicado por el director general de la FAO, quienes tienen la real capacidad de alimentar a la humanidad somos las campesinas y los campesinos del mundo entero. El avance del agronegocio sólo ha exacerbado la pobreza, destruido la capacidad de la agricultura de dar trabajo, ha multiplicado la contaminación y la destrucción ambiental, ha traído de vuelta la lacra del trabajo esclavo y ha provocado las crisis alimentarias y climática de las últimas décadas.

Para los movimientos sociales y las y los campesinos del mundo nos es inaceptable e incluso inexplicable que el Director General de la Organización para la Agricultura y la Alimentación promueva el exterminio de la agricultura campesina y el avance del acaparamiento de tierras. Nos resulta especialmente grave que esto ocurra después de tres años de arduo trabajo en el que las organizaciones pusieron todas sus capacidades y voluntades para la construcción de directrices voluntarias que protejan contra los acaparamientos de las tierra y después que el Sr. Graziano da Silva durante su campaña a director general expresó reiteradamente ante las organizaciones campesinas su compromiso de promover y validar la importancia de la agricultura campesina y su necesaria participación en la producción alimentaria.

Nos asombra el lenguaje ofensivo de los señores Graziano da Silva y Chakravarti, como cuando se refieren a “fertilizar las tierras con dinero” o “hacerle la vida más fácil a los hambrientos del mundo”. Esto nos lleva a poner en duda la capacidad FAO para hacer su trabajo con la necesaria rigurosidad e independencia frente a las grandes empresas del agronegocio y así cumplir el mandato de Naciones Unidas de erradicar el hambre y mejorar las condiciones de vida de los pueblos del campo.

Nos preguntamos cuál es realmente la validez del “Año Internacional de la Agricultura familiar”, si el director general de la FAO estima que lo que le pone freno a la producción agrícola son los “niveles relativamente altos de protección, falta de riego, fincas pequeñas y anti-económicas.” Esta visión y la subordinación de la FAO a los mecanismos económicos y a los intereses voraces de los inversionistas sin duda que pone en jaque el trabajo de acercamiento entre las organizaciones campesinas y la FAO que hemos hecho en los últimos años. Y nos hace preguntarnos por qué la FAO no ha desarrollado una propuesta de acción real y efectiva que proteja a la producción campesina y familiar, como herramienta fundamental contra la crisis alimentaria que -hoy nuevamente- está enriqueciendo a los grandes bancos y transnacionales. (2) También nos preguntamos ¿a dónde irán las familias campesinas si este programa de conversión a una agricultura centrada en megafincas industriales se lleva a cabo?

Las amenazas no surgen sólo del abandono que la FAO hace de su misión. También es grave que el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo promueva e invierta en el acaparamiento de tierras y la entrega de la agricultura al agronegocio, más aún cuando hoy ha expandido su área de trabajo al norte de Africa.

Lo que la agricultura y el planeta necesitan actualmente es justamente lo contrario de los propuesto por los Señores Graziano da Silva y Chakrabarti. Lo que la humanidad y los que padecen de hambre en el mundo necesitan es el sustento de las agro-culturas del campo, que constituyen las formas de vida de la mitad de la humanidad y hacen posible la agricultura campesina. Porque es más eficiente y productiva, porque aún entrega al menos la mitad de la alimentación mundial y gran parte del trabajo en el campo, porque ayuda a enfriar el planeta, la agricultura campesina debe ser fortalecida y protegida.

La producción de alimentos y las formas de vida campesinas e indígenas no pueden ser destruidas para crear una nueva fuente de mega negocios en manos de un grupo ínfimo de personas. Las tierras y territorios deben dejar de ser una mercancía y volver a las manos de los pueblos del campo; necesitamos reformas agrarias profundas, integrales y efectivas, sin acaparamientos de la tierra por inversionistas que solo buscan el lucro. Necesitamos más comunidades y familias campesinas e indígenas desarrollando su agricultura con dignidad y respeto y no agronegocios.

LOS CAMPESINOS Y CAMPESINAS ALIMENTAMOS AL MUNDO
EL AGRONEGOCIO SE APODERA DE ÉL

Adhesiones a viacampesina.sudamerica@gmail.com y a info@biodiversidadla.org

Notas

(1) – Ver aquí. Traducción no oficial aquí.

(2) – Vease, por ejemplo, James Cusick, «We’ll make a killing out of food crisis, Glencore trading boss Chris Mahoney boasts», The Independent, Londres, 23 de agosto 2012, aquí; Tom Bawden, «Barclays makes £500m betting on food crisis», The Independent, Londres, 1º de septiembre 2012, aquí; y Peter Greste, «Rising food prices hit Nairobi slums», Al Jazeera, Doha, 6 de septiembre 2012, aquí.

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Dominicana: Miles de ciudadanos y ciudadanas marcharon esta mañana exigiendo que los contratos con las megaminaría sean rescindidos

Lunes 17 de Septiembre de 2012

002“La explotación minera a cielo abierto y el uso del cianuro, provoca graves daños a nuestro sistema ecológico”, manifestó Hero Perez coordinador de la ANC el cual participo con una delegacion de 548 compañeros/as representando a la ARTICULACION NACIONAL CAMPESINA-CLOC-VIA CAMPESINA.

Otras de las demandas fueron la ruptura con el FMI, la moratoria a la deuda pública, rechazo al pacto fiscal, seguridad ciudadana, 5% a la UASD y 4 % a la educación pública,Reforma Agraria integral entre otras demandas.



La actividad fue convocada por el Comité Nacional contra las mega- minerías y el uso del Cianuro, saliendo a las 10 de a mañana desde el Parque Independencia del Distrito Nacional hasta el Palacio Nacional.

Los activistas marcharon por las calles Mella, José Martí, 27 de Febrero, Duarte, México, hasta que en la Av. San martín, decenas de miembros de la Policía Nacional impidieron proseguir hasta la puerta norte del Palacio Nacional.

Una vez en el lugar, una delegación del Comité fue recibida por funcionarios del gobierno, prometiendo hacer llegar el petitorio al presidente Danilo Medina.

 

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Comida que calienta

Lunes 17 de Septiembre de 2012

Silvia Ribeiro*

Dos de las mayores crisis planetarias que vivimos, la crisis alimentaria y la crisis climática, tienen como causa principal el sistema alimentario agroindustrial: desde la agricultura y pecuaria industrial a los supermercados forman una cadena que oprime a la gente y exprime al planeta, con Monsanto firmemente tirando de un extremo y Walmart del otro. México es un triste ejemplo de ello (Ver Comer o no comer ¿quién decide? La Jornada, 25/8/12)

El papel de esta cadena en provocar el caos climático es fundamental, pero como esta realidad es muy diferente de lo que nos dice la propaganda empresarial, muchos se preguntan en qué se basan estas afirmaciones. Una referencia obligada es el documento de Grain Alimentos y cambio climático, el eslabón olvidado (www.grain.org), que da cuenta de las principales entre más de 350 fuentes de las que parten.

 

La mayoría de los estudios oficiales –desde el Informe Stern del Reino Unido al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y otras instituciones– ubican a la agricultura industrial –a gran escala, en monocultivo, con alto uso de insumos (fertilizantes, agrotóxicos, semillas híbridas o transgénicas)– como causante de 11 a 15 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), dándole el tercer o cuarto lugar entre los factores causantes del cambio climático.

Sin embargo, esto no refleja la totalidad del problema, porque el sistema alimentario agroindustrial está directamente relacionado a porcentajes importantes de otros grandes factores identificados como causantes del cambio climático (transportes, producción de energía, deforestación).

La deforestación y cambio de uso de suelo, a lo que se atribuye hasta 20 por ciento de la emisiones de GEI globales, se debe entre 70 y 90 por ciento a la expansión de la frontera agrícola, que invade sabanas, cerrados, bosques y humedales para instalar monocultivos industriales de commodities controladas por trasnacionales, como soya, caña de azúcar, palma aceitera, maíz industrial y canola. Por tanto, entre 15 y 18 por ciento de las emisiones adjudicadas a deforestación son en realidad parte del sistema agroindustrial.

Otro factor es la gran cantidad de transportes que exige ese sistema alimentario, desde el traslado de cosechas a depósitos centralizados, a centros de procesamiento, puntos de distribución, venta y además una enorme cantidad de desplazamientos internacionales de alimentos que en su mayoría son innecesarios, pero se hacen por el lucro que obtienen las corporaciones comprando barato en un país y vendiendo caro en otros, o vendiéndonos caro el lujo de comer cualquier producto fuera de temporada en cualquier parte del mundo. Grain calcula que 5-6 por ciento de los gases debidos a transportes se deben al sistema alimentario.

Otro 8-10 por ciento lo atribuyen, basados en numerosos datos, a la industria de procesamiento y empacado de alimentos, 1-2 por ciento a la energía para refrigeración y otro 1-2 por ciento a la venta en almacenes. Por tanto, el procesamiento, empacado y venta al menudeo de alimentos es responsable de entre 15 a 20 por ciento adicionales de emisiones de gases de efecto invernadero.

Esta forma de producción, distribución y consumo industrializado produce un desperdicio de comida gigantesco: desde los establecimientos agrícolas a los procesadores, distribuidores y comerciantes, se estima que ¡la mitad de la comida se desecha! Esto, muestra Grain, sería suficiente para alimentar seis veces a todos los hambrientos del mundo. La mayor parte de esa comida desperdiciada se descompone en basureros. Según informes oficiales, de 3 a 5 por ciento de las emisiones de gases proviene de grandes basureros urbanos. El 90 por ciento de esos gases se debe a descomposición de alimentos.

Resumiendo, el sistema alimentario agroindustrial es responsable de emisión de gases de efecto invernadero de entre 11-15 por ciento por agricultura industrial, 15-18 por ciento por deforestación, 15-20 por ciento por transportes, procesamiento, empacado, refrigeración y venta en supermercados y 3-4 por ciento por descomposición de alimentos que van a parar a los basureros. En suma es responsable por entre 44 y 57 por ciento de las emisiones que provocan el cambio climático. Otros estudios sobre las emisiones de la cría intensiva de animales –no desglosados en los datos anteriores– sitúan los porcentajes en la franja superior.

Además, la agricultura industrial usa (y contamina con agrotóxicos) 70 por ciento del agua potable global. De lo que queda, entre sólo cinco corporaciones del sistema alimentario global –Danone, Nestlé, Unilever, Anheuser-Bush y Coca Cola– consumen, privatizando de facto, suficiente agua para satisfacer los requerimientos domésticos diarios de agua de cada persona en el planeta.

Paradójicamente, esta cadena agroindustrial ni siquiera da de comer a la mayoría: el 70 por ciento de la población del mundo se alimenta gracias a lo producido por campesinos y agricultores familiares, indígenas, recolectores, pescadores artesanales, huertas urbanas. (Ver Quién nos alimentará?, Grupo ETC, www.etcgroup.org ).

Las alternativas existen y están a la mano: salir de la cadena agroindustrial, apoyando y fortaleciendo la red alimentaria campesina, la producción culturalmente diversa y descentralizada, sin tóxicos, los mercados locales. Así además se pueden reconstituir los suelos, el mayor factor de absorción y retención de carbono del planeta.

*Investigadora del Grupo ETC

www.etcgroup.org

 

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¿Por qué la FAO y el Berd promueven una agricultura que destruye la agricultura campesina?

Viernes 14 de septembre de 2012

Asombro e indignación nos ha provocado el artículo que bajo la firma de José Graziano Da Silva, Director General de la FAO, y Suma Chakrabarti, Presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, fue publicado el día 6 de septiembre por el Wall Street Journal 1. En

dicha publicación ambas autoridades convocan a los gobiernos y al mundo social a abrazar al sector privado como motor y líder de la alimentación mundial.

Aunque se refieren específicamente a Europa Oriental y Norte de África, los directores de ambas instituciones internacionales también hacen un llamado a que las inversiones y el acaparamiento de tierras se generalicen al mundo entero. Como justificación, califican al sector privado como eficiente, dinámico y lo llaman a duplicar sus inversiones en acaparamiento de tierras, mientras señalan al sector campesino y las pocas políticas de protección de la agricultura que aún rigen, como un lastre que no permite avanzar en el desarrollo agrícola y que debe ser eliminado. Para ello, llaman a los gobiernos a facilitar los grandes negocios privados en agricultura. Esto dentro del marco de una convocatoria a lo que Director de la FAO José Graziano da Silva calificó como la mayor y más importante reunión de empresas y representantes del agronegocio con representantes de instituciones públicas e internacionales, incluida la FAO, y que se llevó a cabo en Turquía el 13 de septiembre recién pasado.

Los señores Graziano da Silva y Chakrabarti hacen en el artículo una serie de aseveraciones sesgadas y que ocultan la real situación de la agricultura y la alimentación. Presentando a Rusia, Ucrania y Kasakhstan como ejemplos de éxito del agronegocio los que han permitido que estos países pasen de ser “la tierras baldías de los 90” a ser actualmente “los principales exportadores de cereales”, no mencionan en momento alguno que las cifras oficiales muestran que en los tres países mencionados la productividad es muchísimo más alta en las tierras en manos campesinas que en aquéllas en manos del agronegocio.

Los pequeños agricultores de Rusia producen más de la mitad del producto agrícola con sólo un cuarto del área agrícola; en Ucrania son la fuente del 55% de la producción agrícola con sólo el 16% de la tierra, mientras en Kazakhstan entregan el 73% de la producción agrícola con apenas la mitad de la tierra. De hecho, son los pequeños productores, y especialmente las mujeres, quienes alimentan a la población de estos países. Tampoco mencionan que -cuando existen las cifras oficiales al respecto, como en la Unión Europea, Colombia y Brasil- se muestra una y otra vez que la agricultura campesina es más eficiente y productiva que la empresarial, lo que también ha sido confirmado por diversos estudios en Asia, África y América Latina.

Esto demuestra que contrario a lo indicado por el director general de la FAO, quienes tienen la real 1http://online.wsj.com/article/SB10000872396390443686004577633080190871456.html capacidad de alimentar a la humanidad somos las campesinas y los campesinos del mundo entero. El avance del agronegocio sólo ha exacerbado la pobreza, destruido la capacidad de la agricultura de dar trabajo, ha multiplicado la contaminación y la destrucción ambiental, ha traído de vuelta la lacra del trabajo esclavo y ha provocado las crisis alimentarias y climática de las últimas décadas. Para los movimientos sociales y las y los campesinos del mundo nos es inaceptable e incluso inexplicable que el Director General de la Organización para la Agricultura y la Alimentación promueva el exterminio de la agricultura campesina y el avance del acaparamiento de tierras. Nos resulta especialmente grave que esto ocurra después de tres años de arduo trabajo en el que las organizaciones pusieron todas sus capacidades y voluntades para la construcción de directrices voluntarias que protejan contra los acaparamientos de las tierra y después que el Sr. Graziano da Silva durante su campaña a director general expresó reiteradamente ante las organizaciones campesinas su compromiso de promover y validar la importancia de la agricultura campesina y su necesaria participación en la producción alimentaria.

Nos asombra el lenguaje ofensivo de los señores Graziano da Silva y Chakravarti, como cuando se refieren a “fertilizar las tierras con dinero” o “hacerle la vida más fácil a los hambrientos del mundo”. Esto nos lleva a poner en duda la capacidad FAO para hacer su trabajo con la necesaria rigurosidad e independencia frente a las grandes empresas del agronegocio y así cumplir el mandato de Naciones Unidas de erradicar el hambre y mejorar las condiciones de vida de los pueblos del campo. Nos preguntamos cuál es realmente la validez del “Año Internacional de la Agricultura familiar”, si el director general de la FAO estima que lo que le pone freno a la producción agrícola son los “niveles relativamente altos de protección, falta de riego, fincas pequeñas y anti-económicas.” Esta visióny la subordinación de la FAO a los mecanismos económicos y a los intereses voraces de los inversionistas sin duda que pone en jaque el trabajo de acercamiento entre las organizaciones campesinas y la FAO que hemos hecho en los últimos años. Y nos hace preguntarnos por qué la FAO no ha desarrollado una propuesta de acción real y efectiva que proteja a la producción campesina y familiar, como herramienta fundamental contra la crisis alimentaria que -hoy nuevamente- está enriqueciendo a los grandes bancos y transnacionales. También nos preguntamos ¿a dónde irán las familias campesinas si este programa de conversión a una agricultura centrada en megafincas industriales se lleva a cabo?

Las amenazas no surgen sólo del abandono que la FAO hace de su misión. También es grave que el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo promueva e invierta en el acaparamiento de tierras y la entrega de la agricultura al agronegocio, más aún cuando hoy ha expandido su área de trabajo al norte de Africa. Lo que la agricultura y el planeta necesitan actualmente es justamente lo contrario de los propuesto por los Señores Graziano da Silva y Chakrabarti. Lo que la humanidad y los que padecen de hambre en el mundo necesitan es el sustento de las agro-culturas del campo, que constituyen las formas de vida de la mitad de la humanidad y hacen posible la agricultura campesina. Porque es más eficiente y productiva, porque aún entrega al menos la mitad de la alimentación mundial y gran parte del trabajo en el campo, porque ayuda a enfriar el planeta, la agricultura campesina debe ser fortalecida y protegida.

La producción de alimentos y las formas de vida campesinas e indígenas no pueden ser destruidas para crear una nueva fuente de mega negocios en manos de un grupo ínfimo de personas. Las tierras y territorios deben dejar de ser una mercancía y volver a las manos de los pueblos del campo; necesitamos reformas agrarias profundas, integrales y efectivas, sin acaparamientos de la tierra por inversionistas que solo buscan el lucro. Necesitamos más comunidades y familias campesinas e indígenas desarrollando su agricultura con dignidad y respeto y no agronegocios.

LOS CAMPESINOS Y CAMPESINAS ALIMENTAMOS AL MUNDO

EL AGRONEGOCIO SE APODERA DE ÉL

LVC _ La Via Campesina

Grain

ATI – Amigos de la Tierra

ETC group

MMM – Marcha Mundial de Mujeres

ALBA – Articulación de los Movimientos Sociales Hacia el Alba

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Bolivia: Declaración Política de la Cumbre Andina sobre Reforma Agraria y Soberanía Alimentaria

Viernes 14 de Septiembre de 2012

Con la presencia de más de 200 delegados de Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia, se llevó acabo durante 3 días, del 11 al 13 de Septiembre del 2012, en la ciudad de La Paz, Republica Plurinacional de Bolivia, La cumbre Andina sobre reforma agraria y soberanía alimentaria, convocada por la coordinadora Latinoamericana de organizaciones del campo CLOC – Vía Campesina de la región Andina. La cual conto con la participación del señor vicepresidente de Bolivia – Álvaro García Linares, de los señores embajadores de Ecuador y Nicaragua, entre otras personalidades. De la misma manera se contó con la presencia de la comisión continental de la campaña global por la reforma agraria.

La realización y desarrollo de la cumbre andina sobre reforma agraria y soberanía alimentaria, posibilito un profundo análisis colectivo sobre los avances y retrocesos en las políticas agrarias en cada uno de las naciones andinas, constatando que en países como Bolivia, Venezuela y Ecuador, con el acenso de gobiernos de carácter democrático, popular y revolucionarios, se están efectuado cambios dirigidos a reversar las políticas neoliberales que se promulgaron a partir de los años 80 y 90, siguiendo los postulados del fondo monetario internacional, el banco mundial y el banco interamericano de desarrollo – BID, la cual conllevo a una profunda crisis social y política, que se manifestó en el aumento acelerado de la pobreza, miseria, migración, privatizaciones, concentración sobre la propiedad de la tierra, especulación financiera, desempleo, corrupción y militarización de la sociedad. Estos cambios que han partido de movilizaciones y luchas sociales, se ven materializados en la creación de nuevos marcos constitucionales, que garantizan a la mayoría de la población sus derechos fundamentales como también los de la madre tierra, que a su vez se están materializando en nuevas formas de participación y decisión social sobre su futuro.

 

No obstante, estos avances, existen diferentes obstáculos que no han permitido acelerar algunos procesos de cambio como el dirigido a profundizar las reformas estructurales, como la reforma agraria que permita la democratización de la propiedad de la tierra y el fortalecimiento de las políticas, que garanticen plenamente la soberanía alimentaria de los pueblos.

Por otro lado, en Colombia y Perú se observa una profunda crisis social en el campo, cuyo origen esta relacionado directamente con la reconcentración de la propiedad de la tierra en el caso colombiano, cuyas cifras indican que el 62% de la propiedad se encuentra concentrada en menos del 0,4% de los propietarios. Estos índices han tenido que ver con la expropiación violenta ejercida en las ultimas 3 décadas en contra del campesinado, durante la cual fueron desplazados mas de 5’000.000 de campesinos y 10’000.000 de hectáreas despojadas forzosamente. El conflicto minero ambiental que se viene agudizando, como es el caso de Perú, que esta afectando a los territorios indígenas y campesinos, específicamente en Conga – Cajamarca, que a su vez incrementa los niveles de conflictos contra las transnacionales y los agronegocios que han venido últimamente acaparando tierras habilitadas con sistema de riego y se prepara desde el gobierno una ley, que según las organizaciones campesinas, beneficiara a estos sectores de la gran agroindustria comercial.

Desde nuestras perspectivas como organizaciones, miembros de la CLOC Vía – Campesina región andina, en el marco de esta cumbre de reforma agraria y soberanía alimentaria, nos planteamos continuar trabajando por el fortalecimiento organizativo de nuestras bases, la formación, la articulación de mujeres y jóvenes, la no violencia contra las mujeres, la defensa de los derechos de los campesinos y campesinas, el medio ambiente, el agua y la biodiversidad y la recuperación de las semillas nativas, así como la lucha frontal contra los agronegocios, agrotóxicos y transgénicos, el gran latifundio y la concentración especulativa de la tierra y las transnacionales mineras, entre otros.

Fortalecer nuestras luchas y la unidad latinoamericana:

Desde la cumbre andina sobre reforma agraria y soberanía alimentaria los participantes hacemos llegar nuestra voz de solidaridad e indignación por las violaciones de los derechos humanos, asesinatos, desplazamientos, encarcelamientos y en general la criminalización contra los campesinos, sus organizaciones y sus dirigentes, como en el caso de los campesinos de Honduras, Paraguay, Guatemala, Colombia, Perú, Brasil y Argentina, quienes vienen resistiendo y movilizándose en contra de estos atropellos. A la vez que condenamos de manera contundente el golpe de estado en Paraguay realizado al presidente Lugo.

De igual manera, saludamos los nuevos proyectos de integración del ALBA, CELAC y UNASUR que rompen con el hegemonismo imperialista de los Tratados de Libre Comercio – TLC, que colocan en desventaja y sumisión a los países que se someten a ellos. Como también el proceso ALBA de los movimientos sociales en construcción que abre nuevos horizontes desde los pueblos de América Latina hacia su emancipación.

Expresamos nuestro apoyo al inicio de los diálogos en Colombia entre la insurgencia de las FARC y el gobierno nacional en la búsqueda de una solución política al conflicto armado que vive este país, hacia una paz duradera y estable para los colombianos y la región andina.

Desde la CLOC –Vía Campesina, región andina, Llamamos a fortalecer los procesos organizativos nacionales e impulsar la más firme solidaridad con los campesinos y pueblos del mundo que luchan por alcanzar la plena libertad y soberanía. Así mismo, la unidad Latinoamericana y la patria grande que soñaron nuestros libertadores.

Por ultimo, queremos socializar las principales estrategias emanadas de la cumbre, que buscan direccionar nuestra campaña por la reforma agraria y la soberanía alimentaria:

1. Fortalecimiento de las organizaciones campesinas, miembros de la CLOC – Vía Campesina de la región andina.

2. Potenciar la escuela andina de formación política itinerante.

3. Lucha frontal contra los transgénicos, paquetes tecnológicos y agrotóxicos.

4. Fortalecimiento de la comisiones sobre reforma agraria y derechos humanos.

5. Desarrollar procesos de intercambio de experiencias sobre reforma agraria y soberanía alimentaria en cada uno de los países de la región.

6. Creación de un observatorio de conflictos agrarios, dirigido desde la CLOC andina.

7. Adelantar jornadas de movilización y lucha contra el acaparamiento de tierras en la región.

8. Conformación de un tribunal sobre conflictos agrarios en la región andina.

9. Impulsar iniciativas de Leyes Alternativas Agrarias desde cada país.

10. Proponemos realizar con otras fuerzas sociales la cumbre de agua y medio ambiente.

11. Promover la agroecología de campesino a campesino como propuesta al nuevo modelo de producción y desarrollo agrario integral.

12. Fortalecer la identidad y cultura de los pueblos, y la defensa de sus territorios.

13. Realizar encuentros, festivales, trueques y demás iniciativas que permitan el rescate de las semillas autóctonas y mercados locales.

14. Llevar a los IALAS la propuesta de creación de laboratorios que faciliten la investigación y mejoramiento de semillas y especies.

POR LA TIERRA Y LA SOBERANIA DE NUESTROS PUEBLOS

AMERICA LUCHA

La paz, Bolivia, Septiembre 13 del 2012

 

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Paraguay: Premeditación y alevosía

Viernes 14 de Septiembre de 2012

Diálogo con Luis Ruiz de la Organización de Lucha por la Tierra de Paraguay

La Misión Internacional de Solidaridad y DDHH en Paraguay que se realizara la pasada semana en el departamento de Curuguaty sirvió entre otros aspectos para que las propias organizaciones campesinas y de DDHH paraguayas tomaran contacto directo con la realidad de la región conmocionada por la masacre del 15 de junio.

Así reflexiona el integrante de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT-Vía Campesina) y parte de la Misión Luiz Ruiz, entrevistado por Radio Mundo Real.



“Después de escuchar a los familiares tenemos mucha más información y mi parecer ahora es que fue montada y organizada” la violencia desde los aparatos policiales paraguayos hacia la comunidad, buscando un hecho de desestabilización como a la postre aconteció.

Algunas de las víctimas, incluso, habrían sido ejecutadas directamente por las fuerzas policiales, mediante armas de gran calibre. Hay testimonios que indican la presencia en la zona de un helicóptero desde el cual se disparó contra los campesinos, en tanto que otros casos de fallecimientos se debieron a la falta de atención médica a tiempo, señala Luis.

De esta manera, la teoría oficial de que se trató de un “enfrentamiento” donde habrían participado campesinos armados, argumento que se utilizó en el juicio político sumario contra el presidente Fernando Lugo, no encuentra base en las evidencias.

En sus conclusiones preliminares la Misión –compuesta por FIAN Internacional, Campaña Global por la Reforma Agraria (La Vía Campesina Centroamérica), el Grupo de Investigación en Derechos Humanos y Sostenibilidad de la Cátedra UNESCO de la Universidad Politécnica de Cataluña, Radio Mundo Real (Amigos de la Tierra Internacional), ANAMURI (La Vía Campesina Sudamérica)- concluye claramente que la decisión de violencia contra los ocupantes del campo era previa a los hechos.

“La construcción del escenario general -presencia policial desproporcionada, uso indiscriminado y desmedido de la fuerza policial con la presencia de aproximadamente 400 efectivos, 20 patrulleros, policía montada, un helicóptero y ambulancias desde las 4 de la mañana del 15 de junio- evidencia que desde las instituciones estatales responsables ya existía una predisposición a provocar una situación de extrema violencia”, se indica en el documento elaborado por la Misión.

Entre las organizaciones paraguayas partícipes de la reunión se cuentan: la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC), la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras, Rurales e Indígenas (CONAMURI), el Movimiento Agrario Popular (MAP) y la Organización Nacional de Aborígenes Independientes (ONAI).

Luis Ruiz señala que la lucha por la tierra en su país cuenta con un largo historial y el tema es común a todas las organizaciones campesinas paraguayas. Desde la Guerra de la Triple Alianza, consistente en una coalición de las fuerzas hegemónicas en Brasil, por entonces colonia portuguesa, Argentina y Uruguay, que en 1864 masacraron a la población civil paraguaya y retrasaron el desarrollo del país, señala Luis, “las tierras se han distribuido entre los amigos del poder, incluyendo a extranjeros”.

Como resultado de ello y de la dictadura del general Alfredo Stroessner, la más extensa de las dictaduras militares del Cono Sur, hoy Paraguay es uno de los países más desiguales del planeta en materia de propiedad de la tierra.

“Al pelear por la tierra estamos peleando por la verdadera distribución de la riqueza del país”, concluye.

Más: http://www.radiomundoreal.fm/Mision-Internacional-de

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Bolivia: Inició Cumbre Andina sobre Reforma Agraria y Soberanía Alimentaria

Viernes 14 de Septiembre de 2012

Con un ritual sagrado que caracteriza al movimiento campesino de Latinoamérica y con la presencia del Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia Álvaro García Linera quien inauguró el encuentro de la CLOC/VIA CAMPESINA Región Andina inició la “CUMBRE ANDINA SOBRE REFORMA AGRARIA Y SOBERANIA ALIMENTARIA” donde participan representantes de organizaciones sociales de Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela y Bolivia además con la participación de MST Brasil.

Los manifiestos fueron comunes e importantes sobre la Reforma Agraria que es una lucha del movimiento campesino y que la tierra es imprescindible para alcanzar la soberanía alimentaria. Mencionando que esta cumbre es previo a la realización de la Cumbre Continental sobre Reforma Agraria y Soberanía Alimentaria.

Así con los saludos correspondientes de las delegaciones de los participantes arrancó La “CUMBRE ANDINA SOBRE REFORMA AGRARIA Y SOBERANIA ALIMENTARIA” en el palacio de comunicaciones de la ciudad de La Paz del Estado Plurinacional de Bolivia.

 

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