Paraguay:Comunicado de la OLT ante la inminencia del juicio oral del Caso Curuguaty

25 de julio de 2015

olt25jul15.jpgDesde la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), nos dirigimos a la opinión pública nacional e internacional para expresar cuanto sigue:

Ante el inminente inicio del Juicio Oral y Público a los campesinos y campesinas de Marinakue, únicos procesados por la masacre de Curuguaty donde perdieron vida 17 compatriotas, entre los cuales 11 campesinos y que hasta el momento no hay una investigación sobre la muerte de los mismos.

Ya la ONU había solicitado al Estado Paraguayo en el 2013 una «Investigación inmediata, independiente e imparcial» además de llamar la atención sobre las «posibles violaciones del debido proceso». Sin embargo, estas inquietudes de un órgano internacional no fueron escuchadas ni tenidas en cuenta por las instituciones judiciales del país, llegando al Juicio este 27 de julio.

Las irregularidades y violaciones del debido proceso en el caso Curuguaty son innumerables, por lo que un Juicio justo sólo podrá concebirse desde la anulación del proceso.

En este sentido desde la OLT acompañamos solidariamente a todas las víctimas de la masacre, y solicitamos un Juicio justo, transparente y público.

Llamamos a todas las organizaciones campesinas, sociales y populares a pronunciarse, solidarizarse y mantenerse en alerta ante las posibilidades de cometerse nuevamente hechos irregulares contra los procesados y procesadas campesinos y campesinas, que llevan más de tres años privados de libertad.

Por la recuperación y defensa del territorio campesino, para la Soberanía Alimentaria

Villa Elisa, 24 de julio de 2015

Publicada en Sin categoría

Paraguay: La CLOC-LVC acompañara el juicio oral del caso Curuguaty con una comitiva de observadores

24 de julio de 2015

parag24jul15.jpgLa Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – La Vía Campesina (CLOC-LVC), expresa toda su solidaridad con el pueblo paraguayo en general, y con el campesinado en particular, por el terrible caso de la Masacre de Marinakue-Curuguaty, ocurrida en junio de 2012, donde perdieran la vida 17 personas: 11 campesinos y 6 policías, siendo solo responsabilizados e imputados más de 50 campesinos.

Por tal razón, una comitiva de observadores y observadoras de Brasil, Colombia, Chile y Argentina de la CLOC-LVC estará acompañando los días de juicio oral, que iniciará el 27 de julio y abarcará hasta el 28 de agosto del presente, para garantizar un procedimiento penal y fiscal enmarcado en la ley y denunciar públicamente cualquier irregularidad que tenga cabida en ese proceso.

Este caso derivó en un juicio político que se fraguó como una farsa, ya que en realidad sirvió para legitimar, mediante un proceso viciado de irregularidades, un golpe de Estado Parlamentario que destituyó al presidente electo democráticamente por la ciudadanía, Fernando Lugo.

Manifestamos nuestra adhesión internacionalista hacia la búsqueda de justicia emprendida por las familias de las víctimas y las personas sobrevivientes, hombres y mujeres, jóvenes, niños, niñas, quienes han sufrido un duro golpe en su lucha por el acceso a la tierra, es decir, en la lucha por una necesaria Reforma Agraria en el Paraguay, donde sabemos, por fuentes oficiales, que tierras destinadas a las familias campesinas han sido entregadas a empresarios y militares leales al dictador Alfredo Stroessner –conocidas como «tierras malhabidas»–; al mismo tiempo se ha negado a las familias campesinas sus derechos como verdaderos sujetos de la Reforma Agraria incluso en los gobiernos de la transición democrática, y la respuesta a las reivindicaciones sociales ha terminado siendo el desalojo, la muerte, la violencia, la criminalización, la cárcel, el amedrentamiento.

Las organizaciones que conformamos la CLOC-Vía Campesina, apoyamos y exigimos las siguientes reivindicaciones:

–La recuperación de las tierras de Marinakue, reconocidas por el Estado como su propiedad y usurpadas e ilegalmente explotadas por la firma Campos Morombí cuyos dueños provienen de la oligarquía simpatizante de la dictadura militar.

–La nulidad del juicio y, por ende, la libertad de los y las presas políticas del caso, inmediatamente;

–La indemnización a todas las familias de las víctimas de la masacre;

–Justicia y esclarecimiento de la masacre de los 17 campesinos sin tierra y del asesinato del testigo clave, Vidal Vega, además del castigo a los verdaderos responsables.

Así también, acompañamos la decisión de la Comisión de Familiares de Víctimas de la masacre de retomar las tierras de Marinakue y resistir en el lugar desde hace casi un mes, en procura de que el Estado paraguayo se pronuncie sobre la titularidad de las mismas.

Nuestras organizaciones están y seguirán en alerta ante los sucesos en torno a este caso, que se constituye en Paraguay en el emblema más claro de la lucha por la tierra y el territorio y la resistencia contra el agronegocio que, en su afán de lucro, desaloja, contamina y mata sin reparos.
.
Marinakue, pueblo mba’e!
¡Por justicia, tierra y libertad!

Publicada en Sin categoría

Brasil: Jornada de Agroecologia reúne milhares de camponeses no Paraná

23 de julho de 2015

brasil22julio15.jpgA 14ª edição da Jornada de Agroecologia começou nessa quarta-feira (22), no município de Irati, Paraná. Neste ano são esperadas cerca de sete mil pessoas para o encontro, que acontece até sábado (25), no Centro de Tradições Gaúchas Willy Lars.

A Jornada busca a construção de um Projeto Popular e Soberano para a agricultura, em contrapartida às empresas transnacionais do agronegócio.

Seguindo esse mote, a mística de abertura denunciou as práticas do capital e ressaltou o papel da agroecologia que faz parte da batalha dos opostos. A briga do projeto popular, do conhecimento e da educação contra o latifúndio, o capital e o agronegócio.

Durante todos os dias serão realizados debates sobre a conjuntura agrária brasileira e a importância de se pensar e pôr em prática um novo modelo de agricultura, como a agroecologia, além de oficinas práticas e noites culturais.

O deserto verde alimentado pelo monocultivo de eucaliptos, a contaminação por agrotóxicos, que hoje atinge mais de 90% dos alimentos consumidos atualmente, transgênicos, os conflitos territoriais e o trabalho escravo são alguns dos temas que serão discutidos nesses quatro dias de Jornada.

Marcha pela Agroecologia

Ao longo da tarde, a marcha que teve o objetivo apresentar a Jornada à população de Irati e ampliar o diálogo com a sociedade para a importância da produção agroecológica, seguiu pelas ruas da cidade até a rua da cidadania.

No ato político promovido durante a Marcha, o prefeito da cidade, Odilon Burgath, ao saudar a Jornada lembrou a fala do Papa Francisco em seu discurso anticapitalista realizado no segundo Encontro Mundial de Movimentos Sociais, na Bolívia: «nenhuma família sem casa, nenhum camponês sem terra, nenhum trabalhador sem direitos, nenhuma pessoa sem a dignidade que o trabalho dá».

Na ocasião, o líder da Igreja Católica, denunciou o atual sistema global que impôs a lógica do lucro a todo o custo, sem pensar na exclusão social nem na destruição da natureza, «é insuportável: não suportam os camponeses, os trabalhadores, as comunidades, não o suportam os povos».

Histórico

Em 2002, no estado do Paraná, se estabeleceu uma ampla coalizão de Movimentos Sociais do Campo, Organizações da Agricultura Familiar e de assessoria dando início as Jornadas de Agroecologia, que se consolidaram como uma ação inédita e popular de caráter massivo, de denúncia e contraponto ao agronegócio, estudo, socialização da prática e da experiência agroecológica e camponesa.

Realizadas ao longo de mais de uma década, os encontros anuais passaram a representar a síntese do processo de construção da agroecologia e embate ao agronegócio, consolidando-se como uma escola popular e camponesa permanente, renovada ao longo de cada ano nos territórios camponeses, atingindo seu auge durante os quatro dias de encontro.

Ainda que as Jornadas de Agroecologia tenham nascido e se mantenham realizadas em municípios do Paraná, elas têm
uma abrangência internacional em seus aspectos de participação e alcance político.

As jornadas não são um processo isolado do conjunto de lutas da classe trabalhadora, camponesa e urbana. Ao contrário, elas fortalecem o embate ao modelo explorador e degradante do capitalismo, apontando suas contradições e propondo alternativas concretas, na construção de outro campo.

Assim, elas são itinerantes, acontecem em diferentes regiões do estado a cada período histórico e, a partir da realidade e do momento, assumindo hora um caráter combativo, as transnacionais, aos transgênicos e ao agronegócio, e hora um caráter de estabelecimento de alianças com outros setores da classe trabalhadora, entidades e organizações da agricultura familiar, universidades.

Publicada en Sin categoría

Brasil: 600 familias ocupan un latifundio celebrando los 20 años de lucha, resistencia y conquistas del MST en el estado de Mato Grosso

22 de julio de 2015

panoramica_final.jpgEn la madrugada del 13 de Julio se realizó una gran ocupación de tierra en el municipio Sul de Jasiara, estado de Mato Grosso, con más de 600 familias.

Padre José Ten Cat es el nombre del campamento en homenaje al que fue párroco de la Iglesia de San Benedito quien contribuyó mucho a la construcción del MST de Mato Grosso.

Compañeros y compañeras de varios municipios de la región están presentes en esta ocupación, que vieron la posibilidad en el Movimiento Sin Tierra, de organizarse y hacer la lucha de la conquista de la tierra.

Las familias están con muchas esperanzas, y muy animadas de luchar por su tierra, por la producción de alimentos saludables, por la educación, luchar por la dignidad de nuestros pueblos, por una reforma agraria integral. Esta fuerza que representa la mística del Movimiento Sin Tierra, vinculada a la práctica, inspiradas en las luchas socialistas históricas, en la lucha universal por lograr mejores condiciones de vida de la clase trabajadora llevada adelante a lo largo de los siglos por la emancipación de nuestros pueblos.

Esta lucha contra siglos de latifundio donde unos pocos poseen, no solo las tierras, sino también todos los medios de producción, expulsando y condenando a la exclusión a millares de campesinos y campesinas, indígenas y kilombolas, hoy, y desde hace 20 años, esta lucha es retomada por el MST y con la fuerza del pueblo organizado que resiste y se ve obligado, a llevar adelante la reforma agraria integral y popular, a devolver a las personas las tierras que fueron saqueadas por unas pocas personas apoyadas por el Estado burgués y todas sus instituciones.

UN POCO DE HISTORIA

Mato Grosso es el segundo estado de mayor concentración de tierra en pocas personas, de los 90 millones de hectáreas, 72 millones están en manos de particulares, 30 % de las tierras están en manos de empresas muchas de ellas multinacionales que no viven en el Estado, 0.4% de los propietarios tiene el 50% de las tierras, en este contexto es que nace el Movimiento Sin Tierra en la región, con la consigna de que donde haya un Sin Tierra queriendo luchar o una organización que apoyase el movimiento, ahí estaría en MST.

Un motivo de consolidación del MST-MT fue el nivel alarmante de miseria de muchas personas y la única respuesta del Estado a esta situación era la represión, otro motivo fue la disposición de lucha del pueblo Sin Tierra organizado, el espíritu de sacrificio y de la militancia aguerrida que resiste a los enemigos y aún así en las coyunturas más adversas, no se dejan cooptar.

El MST-MT está articulado en las 5 grandes regiones del Estado: Sur, Sudoeste, Medio Norte, Baixada Cuiabana y Norte, y son en estas regiones que se tiene mayor población, mayor economía y mayor cantidad de aliados, es también en estas regiones donde la lucha de clases es cada vez más fuertes, mas exaltadas debido a los recursos naturales que posee (especialmente tierra, agua y minerales).

Celebrar los 20 años del MST significa decir:

4900 familias asentadas, 44 asentamiento en el Estado de Mato Grosso, más de 190.000 hectáreas de tierras conquistadas distribuidas en 23 municipios de las 5 regiones, un total de 20.000 personas asentadas. Nuestras conquistas también se dan en el área de la formación, tenemos 12 escuelas en nuestros asentamientos, convenios con universidades nacionales y varias compañeras y compañeros estudiando en otros estados y hasta en otros países, a demás del centro de Formación e Investigación Olga Benário Prestes. En el área de producción y en la organización productiva de nuestros sentamientos, tenemos más de 30 asociaciones, contamos con más de 5 cooperativas regionales.

Este nuevo campamento sintetiza toda la lucha del movimiento en la región, además se cuenta con el acompañamiento con todas las organizaciones aliadas al movimiento que apoyan nuestra lucha, esto nos da más energías y reafirmando que este es el camino correcto, la lucha y la organización de los trabajadores del campo y la ciudad porque nuestro mayor objetivo es la conquista total de la dignidad y la libertad robada a nuestra clase trabajadora, lucharemos hasta conquistar una nueva sociedad, libre, sin amos, igualitaria entre hombres y mujeres.

Es la lucha del pueblo, haciendo renacer de nuevo al CHE

PATRIA O MUERTE es el grito, es el gesto bonito, es la lucha para vencer….

Fragmento del poema Todo Renace de Ademar Bogo

VIVA LOS 20 AÑOS DE HISTORIA, LUCHAS CONQUISTAS Y DIGNIDAD EL MOVIMIENTO SIN TIERRA!!

Publicada en Sin categoría

Argentina: Finalizó la XI Escuela de la Memoria Histórica del MNCI en Misiones

21 de julio de 2015

emh13jul15.jpgMás de 200 miltantes de base de las distintas organizaciones que son parte del Movimiento Nacional Campesino Indígena – MNCI se dieron cita en la 11ª Escuela de la Memoria Histórica en la localidad de Bernardo de Irigoyen, sede de la Coordinadora de Trabajadores Rurales de Misiones, (COTRUM).

Esta escuela de formación política del MNCI trabaja hace más de 10 años en la reconstrucción de la historia desde lo vivencial relacionándola con los sucesos históricos de la región, la comunidad, la provincia, del país.

Desde el inicio se hizo memoria de como nuestros pueblos sufrieron despojos de sus tierras, las guerras y la miseria, pero se recalcó también como los Pueblos de América sabemos que nuestros derechos tienen que ser recuperados, trabajando sobre nuestras historias.

Fue una semana de convivir y compartir experiencias personales, comunitarias y organizativas, reflexionando sobre los procesos políticos de nuestro país y nuestros territorios.

Además de la memoria personal y colectiva también se profundizó sobre la guerra de la triple alianza, su relación con el proyecto de Artigas, sobre la vida del Comandante Andresito y su importancia en la conformación del Territorio del Litoral Argentino.

Como en las anteriores Escuelas se visitó comunidades Organizadas, para conocer sus formas de vida familiar, comunitaria, la producción, los conflictos, para compartir nuestras experiencias y saberes de los distintos territorios.

La Escuela de la Memoria Histórica nos hizo pensar, reflexionar y reconstruir nuestra memoria individual y colectiva 

Durante estos días cada organización presentó sus banderas de luchas en las que todas coinciden, como la lucha por la tierra para producir alimento sano, soberanía alimentaria, producción agroecológica, educación y formación.

Todas estamos luchando por nuestros derechos, en cada territorio las luchas son en contra de las grandes empresas que convierten el campo en desiertos para la soja, implantación de pinos, las mega minerías generando desalojos de los campesinos y de los pueblos originarios.

El día sábado 18, visitamos la cooperativa Cabureí, sede de la organización de COTRUM donde funciona la fábrica de dulces, conservas, licores artesanales y la envasadora de mandioca donde se industrializan los productos de la chacra. Además, la organización pondrá en funcionamiento una radio comunitaria que la conducirán los jóvenes que se están capacitando en los distintos espacios del MNCI.

Luego, caminamos unos 3 kilómetros para llegar a conocer la chacra de Anildo, con quien compartimos su historia, nos contaba que hace 30 años llego allugar desde Brasil en busca de un pedazo de tierra para vivir. Allí vimos la variedad de la producción, la cría de pescado y el increíble cuidado del paisaje de la selva misionera que conserva la biodiversidad de las plantas nativas.

En la comunidad las familias nos contaron la resistencia de los campesinos en sus territorios ante los avances de las grandes empresas tras nacionales como las que implantan pinos y las grandes empresas yerbateras que adquieren las pequeñas parcelas a bajo costo por lo que se convierte también en un monocultivo que destruye el monte.

La «Escuelita de la Memoria» con los niños y niñas realizaron sus actividades de cantos, mística y recreación. Ellos también protagonistas de esta construcción expresaron sus ideas, presentaron una mística y entre aplausos realizaron gritos de orden que emocionaron a los más grandes.

El último día fue para despedirse hasta un próximo encuentro, todos aprendimos y conocimos historias y luchas que nos dan fuerza para multiplicar en nuestros territorios

«Escuela de la Memoria, Construyendo la Historia»

Ni un metro más, la tierra es nuestra

Somos Tierra para alimentar a los pueblos

Publicada en Sin categoría

Ecuador: Declaración Foro Comunicación Integración NuestrAmérica – Defender los procesos de integración – avanzar con la democratización

21 de julio de 2015

foro-integracion-w-fin_2.gif

El 20 y 21 de julio tuvo lugar en Quito una reunión de coordinación del Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica, espacio de convergencia de redes de comunicación y movimientos sociales de América Latina y el Caribe, comprometidos con el avance de la integración de los pueblos de la región. Al cierre de la reunión emitió la siguiente Declaración.

En medio del embate de factores externos e internos para detener los procesos de unidad regional, el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica, reafirma su compromiso y decisión de avanzar en la integración de los pueblos.

Asimismo, saluda y celebra la incorporación de nuevos movimientos y medios, en este trabajo conjunto para la construcción de la identidad Latinoamericano Caribeña.

Si en noviembre de 2013, fue importante que un grupo de organizaciones y movimientos sociales, redes, medios comunitarios, alternativos y populares decidiéramos crear una alianza estratégica, hoy la historia más reciente de nuestra región demuestra que aquel paso toma ahora ascendencia y urgencia, ante la renovada pretensión de los poderes fácticos, entre ellos los monopolios mediáticos, de revertir procesos democráticos y legítimos en varios países de América Latina y el Caribe.

Es necesario afianzar mecanismos de interrelación con diferentes actores del proceso de unidad regional, incluidos gobiernos y organismos de integración-, estimulando la multiplicación de foros de participación popular.

La construcción de la integración requiere de la participación desde abajo de los actores sociales, culturales, políticos y económicos, siendo para nosotros fundamental las expresiones de la economía popular, la agricultura campesina y familiar, de las trabajadoras y los trabajadores, de las juventudes, pueblos originarios y demás expresiones organizadas de los pueblos.

Reiteramos la necesaria aprobación e implementación de normas que reconozcan a la comunicación como un derecho y garanticen su democratización con igualdad de condiciones y oportunidades para los sectores público – estatal, privado – comercial y comunitario – sin fines de lucro. Reafirmamos la pertinencia de que estos temas integren la agenda de todos y cada uno de los mecanismos de integración regional.

Conscientes de que solo la integración de nuestros pueblos garantiza la soberanía alimentaria, política, tecnológica, cultural, del conocimiento, territorial, económica y productiva, nuestro desafío es convertir al Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica en su referente comunicacional.

Es por ello que para el Foro, es fundamental:

• Acompañar, promover y difundir como componente central de nuestra agenda informativa, los procesos de integración, colaboración, complementación, incidencia política y movilización de los actores y actoras populares de la región.

• Asumir con un plan concreto y bajo la consigna de Democratizar la comunicación, la decisión de convertirnos en actores, actoras, promotores y promotoras de todos los procesos de integración en la defensa de la independencia de la patria grande (CELAC, UNASUR, ALBA, CAN, CARICOM, SICA, MERCOSUR).

• Apoyar la propuesta en UNASUR de avanzar en la consolidación del Anillo Óptico Suramericano, así como la creación y adecuación de normativas y políticas públicas orientadas a garantizar la ciberseguridad y ciberderechos, como también a democratizar el acceso y apropiación social de internet como espacio para la formación de corrientes de opinión y pensamiento crítico.

• Continuar la acción en la disputa de la gobernanza de internet, tejiendo alianzas para impedir que el sector corporativo la convierta en factor de dominación, sumándonos a la convocatoria del Foro Social de Internet. Participar activamente en el Foro de Gobierno de Internet en Brasil.

• Posicionar propuestas en coyunturas concretas ante las tensiones, ataques, avances y conquistas de los procesos de integración regional, en la perspectiva de incidir en la opinión pública y las subjetividades de nuestras ciudadanías.

• Mantener permanentemente en nuestra agenda los temas sobre Nuestra América zona de paz, la denuncia permanente de los intentos de desestabilización de los gobiernos populares en la región, del persistente bloqueo a Cuba, de la firma de los tratados de libre comercio, la criminalización de los movimientos sociales, el apoyo a la revolución bolivariana y el proceso de paz en Colombia, la campaña por el retiro de tropas de la Minustah de Haití, la agenda de género en la región.

• Avanzar en la formación de los comunicadores y comunicadoras de nuestra región poniendo en el centro del debate el tema de integración, con el desarrollo de diversas herramientas tales como seminarios, videoconferencias, talleres, cursos, debates públicos, a lo cual invitamos e instamos a sumarse a nuestras universidades, centros de estudio y gobiernos.

Publicada en Sin categoría

Brasil: Culmina El XVII curso de Formación Política para Militantes de Base del Cono Sur de la CLOC – LVC

20 de julio de 2015

comprim.jpgEste año como el anterior, el curso fue realizado en el asentamiento de Contestado, en Lapa Paraná, Brasil. Los compañeros y compañeras participantes del curso retornamos a nuestros países con mucho entusiasmo y compromisos, con las mochilas llenas de conocimiento y con el desafío de seguir fortaleciendo el proceso de formación permanente, la articulación internacional de nuestras organizaciones en la CLOC y Vía Campesina, contribuir en la lucha de nuestros pueblos para derrotar a las transnacionales en su saqueo contante, fortalecer las campañas permanentes que tiene la CLOC y la Vía Campesina, contribuir alternativas sobre el rescate de nuestras semillas nativas y criollas, la soberanía alimentaria, la reforma agraria integral, fortalecer la participación de las mujeres de la niñez y de la juventud, crear alianzas entre al campo y la ciudad entre otras tareas.

Ver fotos

En este proceso de formación permanente en la teoría y la práctica hemos pasado desde la coyuntura local e internacional, Feminismo, género y clase, mística, valores de una práctica militante, filosofía, historia latinoamericana entre otras muchas experiencias con el asentamiento, con la escuela de agroecología, con el trabajo, con el intercambio de experiencias de la lucha por la tierra de nuestros territorios y las culturas de cada uno de los países participantes.

Hemos aprendido a hacer planeamientos, a coordinar y delegar responsabilidades y tareas, a hacer nuestras místicas con motivación revolucionaria y participación colectiva a superar los vicios de nuestras organizaciones que afectan a la colectividades, comprender la importancia y la necesidad del trabajo, discutir cuestiones relacionadas al ejercicio del poder popular y de comprender que las luchas de nuestros pueblos son las mismas.
Estamos seguros que el curso CONO SUR sigue siendo un proceso muy importante de fortalecimiento de la CLOC VIA CAMPESINA en nuestra región.

VIVA EL XVII CURSO DEL CONO SUR!!
CONTRA EL SAQUEO DEL CAPITAL Y EL IMPERIO.. AMÉRICA UNIDA SIGUE LUCHADO

Publicada en Sin categoría

Voz campesina n° 33 : Análisis post-Congreso CLOC-LVC en Santa Cruz de la Sierra previo al EMMP con el Papa

15 de julio de 2015

{audio}http://www.radiomundoreal.fm/get.php?file=IMG/mp3/voz_c_33.mp3&type=audio/mpeg{/audio}

Descargar MP3

boliviancomp.jpgIntegrantes de la Comisión Política de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-VC), reunidos en las jornadas previas al encuentro propiciado por el líder católico Papa Francisco, reflejan en este programa de Voz Campesina las expectativas y desafíos de dicho encuentro.

El programa fue grabado en Santa Cruz de la Sierra, estado Plurinacional de Bolivia y producido radialmente por Radio Mundo Real (Amigos de la Tierra Internacional).

Participan: Eberto Díaz (Fensuagro, Colombia), Francisca Rodríguez (Anamuri, Chile), Deolinda Carrizo (MNCI, Argentina), Juana Ferrer (Conamuca, Dominicana), Maria del Carmen Barroso (ANAP, Cuba) y Sayra Ticay (ATC Nicaragua).

Algunos de los avances post-congreso de la CLOC en el área de mujeres y juventudes campesinas, así como la trasdendencia del actual posicionamiento del Vaticano respecto a la demanda social de los movimientos, fueron parte de este programa especial, el nùmero 38, de Voz Campesina.

Tierra y territorio para el desarrollo del Vivir Bien- análisis coyuntura CLOC LVC

14 de julio de 2014

deomano.jpg«Sólo será posible profundizar la integración y construir un proyecto popular latinoamericano, si consolidamos la Soberanía Alimentaria. Y esto solo es posible con una profunda Reforma Agraria Integral y Popular que recorra todo el continente y vuelva a poner a la tierra en las manos de la agricultura campesina en función del Buen Vivir de nuestros pueblos.»

Diego Montón y Deolinda Carrizo – Secretaría Operativa CLOC LVC – Revista América Latina en Movimiento n° 505 

En América, es difícil pensar en el cumplimiento efectivo de los derechos humanos, económicos sociales y culturales, sin satisfacer el derecho al uso de la tierra, pensando a la misma como un patrimonio colectivo cuyo fin es garantizar el vivir bien.

«La Reforma Agraria es una obligación moral de los gobiernos» (Papa Francisco)

«Debemos derrotar el modelo agrícola impuesto por las corporaciones del agronegocio, que apoyado por los capitales financieros internacionales y basado en monocultivos transgénicos, uso masivo de agrotóxicos y expulsión de campesinas y campesinos del campo, es el principal responsable de las crisis alimentaria, climática, energética y de urbanización» (Declaración del VI Congreso la CLOC Vía Campesina, Buenos Aires 2015)

La tierra, el pan y paz son una trilogía de reivindicaciones populares que atraviesan nuestra historia. Tanto las transformaciones luteranas que tuvieron una fuerte base campesina como la revolución rusa o china, son ejemplos de revoluciones que se arraigan originalmente en esas consignas.

América Latina, desde la conquista en adelante, está atravesada por esa disputa. La disputa material por la tierra, y también su dimensión ética y espiritual sobre cómo la concebimos: la cosmovisión.

Para las diversas filosofías originarias, la tierra es nuestra madre, nosotros pertenecemos a ella, y el usufructo de sus bondades es colectivo, comunitario y necesariamente respetuoso con la integralidad de la naturaleza.

Por todo esto, en América al menos, es difícil pensar en el cumplimiento efectivo de los derechos humanos, económicos sociales y culturales, sin satisfacer el derecho al uso de la tierra, pensando a la misma como un patrimonio colectivo cuyo fin es garantizar el vivir bien. Podemos asegurar que al despojarnos de la tierra y el territorio, se nos arrebata parte de la identidad. Otro derecho fundamental.

Lamentablemente en los últimos años, según la FAO, en América Latina se visualizan «intensos procesos de concentración y extranjerización de tierras» 

Durante más de 500 años, los pueblos indígenas han resistido la ofensiva imperialista, que no solo desconoce la cultura y espiritualidad sino que además, en términos del derecho liberal, despojó a los pobladores de sus legítimos derechos de uso y posesión de la tierra.

En el sur del Continente hace 200 años, en el marco de las revoluciones por la independencia de España, Artigas, de la mano de campesinos, charruas, guaraníes y negros, lanzó el Código de tierras y bajo la consigna de «Tierra para los nadies» distribuyó, entre los sectores populares, las tierras confiscadas a los terratenientes con la condición de que se radiquen y trabajen en ella. Podemos afirmar que la función social de la tierra era parte del proyecto histórico de la Patria Grande.

100 años después, en México, Emiliano Zapata y Pancho Villa sentaron las bases de la Reforma Agraria, «La Tierra para el que la trabaja», logrando el reconocimiento de la tierra comunal, fuera del mercado liberal. Estas conquistas, al no lograr profundizarse en transformaciones estructurales de la sociedad, fueron quedando subordinadas a los intereses de las burguesías y las ofensivas coloniales. Derroteros similares en Chile y Nicaragua con sus contrarreformas.

La Reforma Agraria cubana, realizada en el marco de la revolución socialista, no solo perduró, sino que continúa profundizándose actualmente con la distribución de la tierra para desarrollar agricultura campesina y agroecológica. Fue en parte gracias a esa Reforma Agraria que los cubanos resistieron al bloqueo sin desnutrición. En Bolivia, el Gobierno de Evo y los movimientos campesinos indígenas originarios distribuyeron 62,8 millones de hectáreas[2] bajo diversas formas de propiedad para campesinos indígenas y agricultores familiares, asignando el 43% de las mismas a las mujeres. Estas políticas de Cuba y Bolivia se dan a contracorriente de un proceso de concentración de la tierra que vive nuestro continente.

Crisis y nueva ofensiva imperialista sobre la tierra

Actualmente, en el marco de la crisis del capitalismo, que no es solo económica y financiera, sino que es crisis alimentaria, energética y climática, la disputa por la tierra adquiere nuevas características.

En la división internacional del trabajo y la producción que plantea el capital, nuestro continente debe producir materias primas y principalmente commodities. Disponiendo de enormes masas de capital, derivadas del sistema financiero y sus burbujas, las corporaciones transnacionales invaden nuestros territorios con el objetivo de subordinar nuestra tierra a sus intereses. Si bien es una historia y procedimiento que viene desde los tiempos de la Colonia, en la actualidad, la velocidad de despojo y de transformación de los territorios es impresionante.

Y es que es tal el caudal de capital que manejan estas corporaciones, que en pocos días pueden transformar miles de hectáreas de bosques nativos y diversos donde viven y producen alimentos decenas de familias campesinas, en un manto verde de monocultivos transgénicos, que producen mercancías para la especulación en el mercado global de alimentos.

Se calcula que en los últimos 30 años se han talado en América Latina cerca de 2 millones de kilómetros cuadrados de bosques, lo que equivaldría a una superficie mayor que la de México.

Este es el proyecto global del capital financiero para la agricultura y el agronegocio, que disputa hoy la tierra con la vida campesina indígena y nuestro proyecto histórico de producción de alimentos para los pueblos, que denominamos Soberanía Alimentaria.

Tecnología como mecanismo de subordinación

A partir de la base de una gran diversidad biológica, producto de más de 10 mil años de agricultura campesina indígena, las corporaciones desarrollan una tecnología que les permite controlar la agricultura y su renta; se basa en consolidar un sistema de propiedad intelectual y patentes sobre las especies agrícolas, de la mano de los transgénicos. En los hechos, se privatizan las semillas y las variedades agrícolas que son patrimonio de los pueblos. Esta tecnología permite reducir el trabajo en el campo aumentando el uso de agrotóxicos, además de fusionar el mercado de semillas transgénicas con el de plaguicidas que se hacen interdependientes.

Al consagrarse esta tecnología, un puñado de corporaciones transnacionales, entre ellas Monsanto, Bayer, Syngenta, Dreyfus, Cargill, ADM, controlan los mercados de semillas, de agrotóxicos y de granos.

La concentración del mercado y el entramado que existe entre las corporaciones, bancos y fondos de inversión, permiten que se establezcan altísimos precios para los commodities, precios que no responden a la oferta y demanda, ni a costos de producción, sino que están sujetos a la especulación.

Estos altos precios, por un lado impactan en los alimentos en general, agravando la crisis alimentaria global, que, según ETC Group, afecta a más de 2000 millones de subnutridos en el mundo.

Bajo este esquema, los alimentos se convierten en mercancías, y cada vez resulta más difícil acceder a ellos. Según la FAO, más del 40% de los alimentos que circulan por esta cadena agroalimentaria se desperdician.

En términos de renta, quienes se llevan las grandes porciones de este modelo agrícola son las corporaciones, mientras que a los Estados y empresarios locales les dejan una mínima porción de la misma; sin embargo estos elevados y desproporcionados precios de los commodities, han jugado un papel de seducción y condicionamiento de los gobiernos en América Latina, pues al facilitar el desarrollo de la agricultura industrial se perciben altos ingresos por concepto de divisas que tanto requieren los países en desarrollo para equilibrar sus balanzas de pago.

Pero el costo que se paga es demasiado alto, pues se producen transformaciones estructurales que vuelven a nuestras democracias muy vulnerables: millones de familias despojadas de sus tierras viven concentradas y hacinadas en megalópolis, en las cuales no hay trabajo ni vivienda para todos y los gobiernos progresistas se ven obligados a generar planes de asistencia para paliar el hambre y la indigencia.

Violencia

Los movimientos campesinos, organizados para resistir esta embestida, sufrimos la violencia, criminalización y, en muchos,casos, la muerte.

El 22 de julio comienza el juicio por la masacre de Curuguaty, en Paraguay, donde un agroempresario se apropió de una propiedad del Estado y cuando los campesinos quisieron recuperarla, fueron emboscados y masacrados; 11 campesinos murieron, sin embargo en el juicio, solo hay campesinos acusados. Esto muestra cómo el poder judicial y las fuerzas represivas están en función de los intereses del capital transnacional y sus socios locales.

Fue la masacre la que terminó con la presidencia de Fernando Lugo. Allí en Curuguaty, fue donde por esos caprichos de la historia terminó sus días Artigas en el exilio, tras la derrota de su proyecto de Patria Grande.

Más de 100 dirigentes campesinos han sido asesinados en Honduras. Mapuches, líderes campesinos y sindicalistas del campo están presos políticos en las cárceles de Chile, Paraguay, Colombia, México, entre otros.

Solo algunos ejemplos del hostigamiento que padecen quienes asumen luchar por los derechos campesinos indígenas en nuestro continente, en democracia o en dictaduras, y producto de esta ofensiva por la tierra y por el modelo de producir alimentos.

La violencia puede tener cara paramilitar, o ejército, traducirse en desalojos, o trabajo esclavo, o de fumigación con agrotóxicos. En los años 2013 y 2014, la CLOC VC, presentó informes regionales ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en los cuales se visualiza un patrón común entre las violaciones a los derechos de las campesinas y campesinos, el avance de las corporaciones transnacionales y su proyecto de agricultura en la región.

Agricultura campesina indígena: Base para la Soberanía Alimentaria

Contra todo relato «científico» de las corporaciones el agronegocio no es más eficiente en términos energéticos que la agricultura campesina, al contrario, mucho más ineficiente. ETC Group muestra en diferentes análisis que la agricultura campesina agroecológica utiliza hasta 30 veces menos energía para producir un kilo de maíz o arroz comparando con el paquete tecnológico que usa la agricultura industrial en EE.UU. El mismo informe indica que con tan solo ¼ de la tierra agrícola mundial, la agricultura campesina alimenta a más del 70% de la población global.

Es evidente que hoy la lucha por la tierra no se reduce solo al derecho de las personas a resistir o acceder a la misma, sino que se disputan, además, dos formas de concebir la agricultura y la función de la misma.

El proyecto imperialista busca perpetuar el colonialismo y el saqueo de la mano de la agricultura industrial, poniendo la tierra en función de los intereses del capital financiero. Las burguesías regionales están subordinadas a este proyecto.

El proyecto popular, en cambio, requiere de soberanía alimentaria, como condición para profundizar la democracia y construir la independencia definitiva.

La Soberanía Alimentaria solo es posible de la mano de la agricultura campesina indígena y del desarrollo de la agroecología.

Es necesario impulsar un proceso de Reforma Agraria Integral y Popular en todo el continente, que permita volver a darle función social a la tierra.

Hablamos no solo de tierra para los que viven en el campo, sino también de la vuelta al campo de los millones de migrantes y excluidos de las ciudades.

Esta Reforma Agraria Integral y Popular consiste en:

– Democratizar la tierra: garantizando el derecho de todos los trabajadores a acceder a la tierra para vivir y producir en ella. Garantizar la permanencia en la tierra de las familias campesinas indígenas. Facilitar mecanismos de acceso a la tierra para todas las familias. Garantizar el reconocimiento y restitución de territorios a los pueblos indígenas. Expropiar todas las tierras que no cumplen su función social, así como las tierras de las corporaciones y bancos extranjeros y fondos de inversión y especulación y utilizarlas para el asentamiento de familias sin tierra. Establecer límites máximos a la propiedad de la tierra, y suprimir el cobro de arrendamientos y renta por el uso de la tierra.

– Nueva organización de la producción agrícola: La prioridad debe ser la producción de alimentos saludables para el mercado interno y local, sin agrotóxicos, sin semillas transgénicas, bajo el principio de Soberanía Alimentaria, promoviendo la cooperación y la asociación cooperativa, fortaleciendo el trabajo comunitario y su relación con empresas públicas. El Estado debe regular los mercados y garantizar precios justos a los agricultores y los consumidores, estableciendo programas de compra de la producción y de mercados populares que quiebren los monopolios de las corporaciones.

– Tecnología apropiada: Se debe promover y desarrollar la agroecología como tecnología para la producción agrícola, bajo los objetivos de aumentar la productividad del trabajo y de la tierra, en equilibrio con la naturaleza. Deben prohibirse toda forma de propiedad intelectual o patente sobre semillas y bienes naturales. Promover el desarrollo de energías renovables y soberanía energética local en todas las comunidades.

– Agroindustria: Requiere el desarrollo de agroindustrias campesinas locales, de manera de agregar valor a la producción y generar trabajo en el campo. Deben existir políticas públicas y recursos destinados a promover en todas las comunidades que la renta de la industria quede para los campesinos y las comunidades rurales.

– Infraestructura y desarrollo rural: Es imprescindible la educación y la salud de calidad en el campo, así como la infraestructura comunitaria, caminos, centros integradores y conectividad para mejorar la calidad de vida en el campo.

– Políticas públicas: El Estado debe generar instituciones sin burocracia que establezcan estos programas agrarios, con créditos y subsidios suficientes, asistencia técnica y mecanismos de regulación, control y sanción a las corporaciones y oligopolios.

Este proyecto para la agricultura no será posible solo a partir de las luchas campesinas indígenas; es necesario que forme parte del proyecto popular y que la clase trabajadora, los sectores populares del campo y la ciudad se comprometan con el mismo. Solo una lucha unitaria nos abrirá paso a las transformaciones que los pueblos necesitamos.

Democracia, igualdad y paz: La esperanza de la Patria Grande

UNASUR y la CELAC representan una ruptura en la historia colonial y una esperanza para nuestros pueblos; recuperamos el proyecto histórico de la Patria Grande, y en ese contexto debemos preguntarnos:

¿Es posible la emancipación sin Soberanía Alimentaria? ¿Es posible profundizar nuestras democracias de la mano de las corporaciones? ¿Es posible la justicia en territorios dominados por las lógicas del capital financiero?

La ofensiva política del imperialismo utiliza el desabastecimiento de alimentos como un arma letal. Vemos cómo esta herramienta anticipó el golpe a Salvador Allende, cómo es utilizada hoy en Venezuela, cómo en Argentina los monopolios alimentarios presionan al aumento sistemático de los precios de los alimentos. Sin duda, condicionan a los procesos democráticos.

Por eso afirmamos que solo será posible profundizar la integración y construir un proyecto popular latinoamericano, si consolidamos la Soberanía Alimentaria. Y esto solo es posible con una profunda Reforma Agraria Integral y Popular que recorra todo el continente y vuelva a poner a la tierra en las manos de la agricultura campesina en función del Buen Vivir de nuestros pueblos.

Publicada en Sin categoría

Bolivia: II Encuentro Mundial de Movimientos Populares: Carta de Santa Cruz

12 de Julio de 2014

Carta de Santa Cruz

papa9jul15.jpgLas organizaciones sociales reunidas en el Segundo Encuentro Mundial de Movimientos Populares, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, durante los días 7, 8 y 9 de julio de 2015, coincidimos con el Papa Francisco en que la problemática social y ambiental emergen como dos caras de la misma moneda. Un sistema que no puede brindar tierra, techo y trabajo para todos, que socava la paz entre las personas y amenaza la propia subsistencia de la Madre Tierra, no puede seguir rigiendo el destino del planeta.

Debemos superar un modelo social, político, económico y cultural donde el mercado y el dinero se han convertido en el eje regulador de las relaciones humanas en todos los niveles.

Nuestro grito, el de los más postergados y marginados, obliga a que los poderosos comprendan que así, no se puede seguir. Los pobres del mundo se han levantado contra la exclusión social que sufren día a día. No queremos explotar ni ser explotados. No queremos excluir ni ser excluidos. Queremos construir un modo de vida en el que la dignidad se alce por encima de todas las cosas.

Por eso, nos comprometemos a:

1. Impulsar y profundizar el proceso de cambio

Reafirmamos nuestro compromiso con los procesos de cambio y liberación como resultado de la acción de los pueblos organizados, que desde su memoria colectiva toman la historia en sus manos y se deciden a transformarla, para dar vida a las esperanzas y las utopías que nos convocan a revolucionar las estructuras más profundas de opresión, dominación, colonización y explotación.

2. Vivir bien en armonía con la Madre Tierra

Seguiremos luchando para defender y proteger a la Madre Tierra, promoviendo la «ecología integral» de la que habla el Papa Francisco. Somos fieles a la filosofía ancestral del «Vivir Bien», nuevo orden de vida que propone armonía y equilibrio en las relaciones entre los seres humanos y entre éstos y la naturaleza.

La tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la tierra. Debemos cuidarla y labrarla en beneficio de todos. Queremos leyes medioambientales en todos los países en función del cuidado de los bienes comunes.

Exigimos la reparación histórica y un marco jurídico que resguarde los derechos de los pueblos indígenas a nivel nacional e internacional, promoviendo un diálogo sincero a fin de superar los diversos y múltiples conflictos que atraviesan los pueblos indígenas, originarios, campesinos y afrodescendientes.

3. Defender el trabajo digno

Nos comprometemos a luchar por la defensa del trabajo como derecho humano. Por la creación de fuentes de trabajo digno, por el diseño e implementación de políticas que restituyan todos los derechos laborales eliminados por el capitalismo neoliberal, tales como los sistemas de seguridad social, de jubilación y el derecho a la sindicalización.

Rechazamos la precarización, la tercerización y buscamos que se supere la informalidad a través de la inclusión, nunca con persecución ni represión.

Asimismo, levantamos la causa de los migrantes, desplazados y refugiados. Instamos a los gobiernos de los países ricos a que deroguen todas aquellas normas que promueven un trato discriminatorio contra ellos y establezcan formas de regulación que eliminen el trabajo esclavo, la trata, el tráfico de personas y la explotación infantil.

Impulsaremos formas alternativas de economía, tanto en áreas urbanas como en zonas rurales. Queremos una economía popular y social comunitaria que resguarde la vida de las comunidades y en la que prevalezca la solidaridad por sobre el lucro. Para esto es necesario que los gobiernos fortalezcan los esfuerzos que emergen de las bases sociales.

4. Mejorar nuestros barrios y construir viviendas dignas

Denunciamos la especulación y mercantilización de los terrenos y los bienes urbanos. Rechazamos los desalojos forzosos, el éxodo rural y el crecimiento de los barrios marginados. Rechazamos cualquier tipo de persecución judicial contra quienes luchan por una casa para su familia, porque entendemos a la vivienda como un derecho humano básico, el cual debe ser de carácter universal.

Exigimos políticas públicas participativas que garanticen el derecho a la vivienda, la integración urbana de los barrios marginados y el acceso integral al hábitat para edificar hogares con seguridad y dignidad.

5. Defender la Tierra y la soberanía alimentaria

Promovemos la reforma agraria integral para distribuir la tierra de manera justa y equitativa. Llamamos la atención de los pueblos sobre el surgimiento de nuevas formas de acumulación y especulación de la tierra y el territorio como mercancía, vinculadas al agro-negocio, que promueve el monocultivo destruyendo la biodiversidad, consumiendo y contaminando el agua, desplazando poblaciones campesinas y utilizando agro-tóxicos que contaminan los alimentos.

Reafirmamos nuestra lucha por la eliminación definitiva del hambre, la defensa de la soberanía alimentaria y la producción de alimentos sanos. Asimismo rechazamos enfáticamente la propiedad privada de semillas por grandes grupos agroindustriales, así como la introducción de productos transgénicos en sustitución de los nativos, debido a que destruyen la reproducción de la vida y la biodiversidad, crean dependencia alimentaria y causan efectos irreversibles sobre la salud humana y el medio ambiente. De igual manera, reafirmamos la defensa de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas sobre la agricultura sustentable.

6. Construir la paz y la cultura del encuentro

Nos comprometemos, desde la vocación pacífica de nuestros pueblos a intensificar las acciones colectivas que garanticen la paz entre todas las personas, pueblos, religiones, etnias y culturas.

Reafirmamos la pluralidad de nuestras identidades culturales y tradiciones que deben convivir armónicamente sin que unas sometan a otras. Nos levantamos en contra de la criminalización de nuestra lucha, pues están criminalizando nuestras costumbres.

Condenamos cualquier tipo de agresión militar y nos movilizamos por el cese inmediato de todas las guerras y de las acciones desestabilizadoras o golpes de Estado, que atentan contra la democracia y la elección de los pueblos libres. Rechazamos el imperialismo y las nuevas formas de colonialismo, sean militares, financieras o mediáticas. Nos pronunciamos contra la impunidad de los poderosos y a favor de la libertad de los luchadores sociales.

7. Combatir la discriminación

Nos comprometemos a luchar contra cualquier forma de discriminación entre los seres humanos, sea por diferencias étnicas, color de la piel, género, origen, edad, religión u orientación sexual. Todos nosotros, mujeres y hombres, debemos tener los mismos derechos. Condenamos el machismo, cualquier forma de violencia contra la mujer, en particular los femicidios, y gritamos ¡Ni una menos!

8. Promover la libertad de expresión

Promovemos el desarrollo de medios de comunicación alternativos, populares y comunitarios, frente al avance de los monopolios mediáticos que ocultan la verdad. El acceso a la información y la libertad de expresión son derechos de los pueblos y fundamento de cualquier sociedad que se pretenda democrática, libre y soberana.

La protesta es también una legítima forma de expresión popular. Es un derecho y quienes lo ejercemos no debemos ser perseguidos por ello.

9. Poner la ciencia y tecnología al servicio de los pueblos

Nos comprometemos a luchar para que la ciencia y el conocimiento sean utilizados al servicio del bienestar de los pueblos. Ciencia y conocimiento son conquistas de toda la humanidad y no pueden estar al servicio de la ganancia, explotación, manipulación o acumulación de riquezas por parte de algunos grupos. Persuadimos a que las universidades se llenen de pueblo y sus conocimientos estén orientados a resolver los problemas estructurales más que a generar riquezas para las grandes corporaciones. A denunciar y controlar a las multinacionales farmacéuticas que por un lado, lucran con la expropiación de conocimientos milenarios de los pueblos originarios y, por el otro, especulan y generan ganancias con la salud de millones de personas, poniendo el negocio por delante de la vida.

10. Rechazamos el consumismo y defendemos la solidaridad como proyecto de vida

Defendemos la solidaridad como proyecto de vida personal y colectivo. Nos comprometemos a luchar contra el individualismo, la ambición, la envidia y la codicia que anidan en nuestras sociedades y muchas veces en nosotros mismos. Trabajaremos incansablemente para erradicar el consumismo y la cultura del descarte.

Seguiremos trabajando para construir puentes entre los pueblos, que nos permitan derribar los muros de la exclusión y la explotación!

 

Publicada en Sin categoría