Procesos formativos de los Institutos Latinoamericanos de Agroecología en el contexto del COVID-19

Los distintos procesos de formación agroecológica desarrollados por los institutos y escuelas, han sido fruto del esfuerzo pedagógico de la CLOC-Vía Campesina en América Latina; mismas que tienen contextos, objetivos específicos y metodologías diversas, pero que comparten el hecho de ser instancias internacionales creadas para desarrollar la formación campesina, obrera, indígena y afrodescendiente.

Habiendo un recorrido de casi 15 años en esta aventura pedagógica en la agroecología, se ha acumulado mucha experiencia, se han obtenido grandes avances; lo cual exige hacer un balance sobre el contexto actual, encontrar espacios para evaluar lo que se ha construido identificando logros, lecciones aprendidas y encontrar algunas luces que sirvan para nuevos retos y desafíos, logrando mejorar los procesos de formación.

¿Cómo nos organizamos en el contexto de la Pandemia del Covid-19?

Debido a la paralización del mundo a consecuencia de la Pandemia, los IALAs y Escuelas de Agroecología también se sumaron a las nuevas formas de comunicación y formación virtual con herramientas que ya teníamos en uso y otras aplicaciones que surgieron bajo estas necesidades. Fue una experiencia importante en la cual fortalecimos nuestra capacidad de aprender nuevas formas y medios para la Organización y Formación constante independiente de las adversidades.

Fue un proceso novedoso para muchos y representó un desafío ante el cual tuvimos que plantearnos acciones de capacitación previa, pero además el aprendizaje en la marcha dio paso a esa experiencia. En este desafío no solamente fue una limitante la falta de experiencia, sino la realidad territorial con la falta de acceso a internet y/o, carente mayormente de señal para la comunicación e incluso comunidades sin servicio de luz, la falta de equipos adecuados y realidades de lejanía desde donde provienen los y las jóvenes participantes de los procesos formativos.

Ciertamente los procesos actuales con las nuevas herramientas tecnológicas, niegan la convivencia con la gente que es el propósito de la formación liberadora que desde los IALAs se desarrollan y niegan el acercamiento al acervo cultural; el cultivar el ser como persona para la vida, el contexto lo ha trastocado. Sin embargo, es importante reconocer que vivimos nuevos tiempos históricos que requieren de replantear las estrategias de nuestras escuelas de agroecología sin perder el horizonte de nuestros principios de lucha de la CLOC-Vía Campesina.

En términos generales, ha sido fortalecer los procesos de organización, adaptar los métodos de comunicación y de formación en cada IALA, considerando el contexto actual en el que vive el mundo, no solo por el COVID-19, sino también por fenómenos sociales, económicos, políticos y ambientales; que de una u otra forma afectan los procesos normales en la educación agroecológica.

En algunos IALA se continúa con los procesos de certificación académica, procesos que son de largo plazo, en algunos casos, y complejos, sin embargo, esto no ha detenido el funcionamiento de los IALA que viven estas circunstancias.

En la mayoría de los IALA se está trabajando en la elaboración de planes estratégicos adoptando medidas desde la práctica y la teoría, desde los métodos virtuales y presenciales que sirvan para fortalecer el liderazgo de las organizaciones y de los IALA, donde el año 2021 estará basado en nuevas experiencias, retos y desafíos para continuar los procesos de formación agroecológica.

La CLOC-Vía Campesina Centroamérica se fortalece en la crisis global

Este año nos llegó con la embestida migratoria de Estados Unidos. Con los corrales de trabajadores expulsados y los corrales de niños menores de edad retenidos (obligados a estar lejos de su familia en la USA) bajo el pretexto de reforzar los muros contra todos los latinos.

Expulsiones que fueron contra todos los países de Centroamérica desde Costa Rica hasta Guatemala.

Además, los gringos sancionaron a los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala por permitir las caravanas de migrantes a pesar de los fondos de ajustes económicos que ellos les financiaron. La CLOC-Vía Campesina de Centroamérica colocó dentro de las caravanas a sus miembros que fueron víctimas de los desalojos de sus tierras por las leyes de modernización agraria de Honduras y el no cumplimiento de los acuerdos de paz en Guatemala.

Nuestro mensaje fue hacer también de la migración, una trinchera de lucha por los derechos ciudadanos, agrarios y laborales.

La CLOC-Vía Campesina en Costa Rica entró en un programa de gobierno que con la reforma económica se revirtió a favor de los importadores de alimentos y exportadores, lanzando a la quiebra al productor nacional y al campesinado. Largas han sido las jornadas para retomar la política de protección a los derechos locales y territoriales, una lucha que ha tenido que sostenerse en medio de la pandemia.

La CLOC-Vía Campesina en Panamá apostó a una campaña de incidencia política para alcanzar programas económicos y sociales, rechazando la corrupción de gobiernos sobre los recursos públicos en medio de todo tipo de escándalos presupuestarios.

Los gobiernos de Guatemala y Honduras han entregado al ejército los programas agrarios y sometido a estado de sitio a muchos territorios en donde reina el narcotráfico.

El Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional de Nicaragua ha continuado su política de soberanía nacional para enfrentar la pandemia con el modelo de salud comunitaria y su política de soberanía alimentaria, con el programa de producción, distribución, consumo de alimentos sanos, mercados de cercanías, bonos productivos, hambre cero, patio saludable, sistema público de educación y salud, planes preventivos anti-desastres naturales, planes de vivienda popular, titulación de tierras para estabilizar a las familias y comunidades indígenas.

El año finalizó con dos terribles tormentas, ETA y IOTA, producto del cambio climático, que ha dejado muchas bases campesinas en Centroamérica con pérdidas inmensas en cultivos, animales, casas y caminos. Sin embargo, las organizaciones se levantan para contribuir a la reconstrucción, sobre todo para garantizar la producción de alimentos para el pueblo.

En este contexto, la CLOC-Vía Campesina Centroamérica ha dinamizado la solidaridad, la promoción de las mesas campesinas por país, la promoción de la solidaridad con la Revolución Cubana, la Revolución Bolivariana y la lucha del pueblo plurinacional de Bolivia, quien nos patrocinó la Declaración de los Derechos Campesinos en diciembre 2018 en la ONU.

Todo este sistema de movilización lo hemos sostenido gracias a la comunicación virtual y la formación de la juventud con las escuelas: Escuela Centroamericana de Formación de líderes y lideresas de la Francisco Morazán, Escuela Mesoamericana de Rescate a la Memoria Histórica, y El Instituto Agroecológico Latinoamericano (IALA) con sede en Santo Tomas, Chontales, Nicaragua.

Con esta plataforma de derechos campesinos, la articulación de las secretarias de la mujer; del movimiento feminista, campesino y popular, con la red agroecológica, el movimiento de jóvenes sindicalistas y trabajadores. Nos vinculamos a la Plataforma de la clase Obrera Anti-Imperialista (PCOA) como fuerza fogueada, organizada, altiva, luchadora, dispuesta a realizar las grandes tareas de la región y el mundo antes los desastres naturales producto de los abusos contaminantes del sistema capitalista industrial neoliberal.

Por tanto, desde aquí y ahora, les decimos que respaldamos la posición de La Vía Campesina ante la Cumbre Alimentaria que están imponiendo de manera ilegítima como un show de mercadeo en el que campesinos, pescadores, indígenas, pastores, habitantes de los bosques, trabajadores agrícolas, consumidores de la ciudad y zonas rurales. intentan desplazarnos de nuestra soberanía alimentaria y llevarnos al despotismo financiero de instituciones que en la ONU han perdido su integridad, imparcialidad, independencia y tratan de llevarnos al nepotismo imperialista a favor de diez familias transnacionales.

Gracias camaradas del Colectivo de Políticas Públicas de La Vía Campesina por la formulación del posicionamiento que nos da la luz estratégica del campesinado y los pueblos ante esa horrenda Cumbre Alimentaria 2021 que, sólo representa más fracaso de la revolución verde, o sea más de lo mismo que está recalentando el planeta.

En conclusión: desde este 2020 la CLOC-Vía Campesina Centroamérica se agiganta por encima de las pestes, los desastres naturales, la criminalización social y política y levantamos las campañas, las banderas, las consignas de los derechos campesinos y el buen vivir.

Y como dice Elsa Nury Martínez, CCI CLOC-Vía Campesina Sudamérica y miembro del Grupo Facilitador de La Vía Campesina, las prioridades para 2021 son:

  1. Nuestra funcionalidad orgánica.
  2. La fuerza política ideológica.
  3. La comunicación.
  4. Todas las alianzas: el neoliberalismo es el problema del conjunto de la sociedad.
  5. Criminalización: la cumbre alimentaria 2021, es criminalización.
  6. Visibilidad del ideario de la soberanía alimentaria, el buen vivir y los derechos campesinos

Entre la Pandemia y los Desastres Naturales; Pueblos en Resistencia.

El cierre del 2019 levantó una América Latina en llamas. Despertó la región austral de Chile, la patria de Allende, con protestas sin cuartel; suenan las calles de Bogotá,  en Bolivia aún se mantenía en las trincheras junto al pueblo de Túpac Amaru, y se niega a vivir el resurgimiento del neofascismo, porque la Abya Yala del cimarrón esclavo Makandal, hasta Bolívar, Morazán, San Martin, Artigas, Martí, Sandino y el Che, tejen esa Patria Grande, así nace aquel momento histórico el nuevo año 2020.

Las noticias corrieron junto a la pandemia COVID-19; llegando para quedarse y puso al desnudo al neoliberalismo que privatizó la salud y su desplazamiento tiene de rodillas al planeta, solo quienes promueven la salud comunitaria y colocan la mirada al campo de la producción de alimentos saludables podrán tener la resiliencia y mitigación del daño que vive la clase dominante incapaz de resiliencia y mitigación ante el avance de la pandemia de COVID-19, garantizando el abastecimiento de alimentos a la población en toda la cadena agroalimentaria para mitigar los efectos de la pandemia sobre la soberanía alimentaria para beneficiar a la población.

En el penúltimo mes del 2020, el istmo de Centroamérica, puente que une al sur y norte de América, se le sumó los efectos de dos huracanes en un lapso de 13 días, los huracanes ETA y IOTA, que fueron letales y sus daños aún son incalculables. Según noticias de la Redacción BBC News Mundo informa que este año tuvimos 13 huracanes y 30 tormentas que provocaron daños irreversibles y muchos de esos problemas son debido a la crisis climática provocada por el capitalismo salvaje.

Este año en medio de la pandemia y los desastres naturales, vimos a un pueblo rebelde e inconforme protestando en las calles de Guatemala, Honduras y El Salvador, en caminatas por buscar la ansiada paz en Colombia y contra la estigmatización y criminalización de la lucha social, un pueblo chileno mediante el estallido social lucha por conquistar su nueva constitución, ojalá incluya la autonomía del pueblo Mapuche, finalmente para un cierre de película en Bolivia se terminó la pesadilla y volvió la democracia popular.

El Grupo de Lima, no se explica el ejemplo de democracia electoral de Estados Unidos y los Neofascistas y Uribistas  están desconcertados por la derrota de su paradigmático presidente Donald Trump. Mientras en el Perú desfilan presidentes, Ecuador aún no se recupera por su abandono a la Revolución Ciudadana, pero si podemos saludar el abandono del Macrismo y la fuerza de México fuera del PRI y el PAN.

En las postrimerías del cierre de este inolvidable año desde la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo y La Vía Campesina, lanzamos la Campaña Pueblos Soberanos, Pueblos Solidarios llevando e internacionalismo a tres países que aún se mantienen en lucha y son atacados a través de múltiples formas de la agresión imperialista a los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Hemos colocado en agenda la crisis por la pandemia la Campaña Volver al Campo para recuperar la resiliencia consiguiendo sistemas saludables con énfasis en la recuperación de la cultura ancestral y la innovación de la agroecología para enfriar al planeta e incremento de las cadenas agroalimentarias con mercados de cercanía, circuitos cortos y que el campo sea el lugar mejor habitable a través de la reforma agraria y la soberanía alimentaria. Desafíos que serán muy importantes en el 2021 debido al futuro incierto que nos hereda este año 2020.

Fortalecimos las escuelas de formación a través de plataformas virtuales, trabajamos la carta orgánica y la funcionabilidad  en todas las agendas de trabajo, desde el acompañamiento a políticas públicas, a la solidaridad e internacionalismo, la comunicación técnica y la política de alianzas más allá del acto presencial. Se le dio prioridad al Decenio de la Agricultura Familiar Campesina, a la declaración de los derechos campesinos y la búsqueda de aproximarnos a la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda 2030.

El frente juvenil se levanta en su compromiso de posicionar las banderas de lucha en medio de una población joven, recientemente trabajan un documental sobre la acumulación de experiencias del movimiento.

En tanto la Articulación de Mujeres continúan con sus agendas construyendo en la distancia grandes momentos de formación y propuesta del feminismo campesino y popular en todos los frentes de la movilización social.

Los Institutos Agroecológicos (IALAs) es una iniciativa transformadora de campesinxs aplicando los instrumentos de la formación integral a través de una amplia gama de conocimientos, opciones y diseños de manejo a la biodiversidad funcional en los campos de cultivo. Estos centros de estudios refuerzan la resiliencia de los agroecosistemas para el desarrollo económico y social con vocación latinoamericana.

Desafíos para el 2021.

  1. Es el momento de potenciar la Agricultura Campesina a través de acciones de políticas públicas en todas las cadenas agroalimentarias para lograr la resiliencia por medio de la Reforma Agraria, Soberanía Alimentaria y la Agroecología.
  2. Fortalecer la unidad interna y la Solidaridad Internacional de acciones de lucha y otros movimientos de la clase trabajadora del campo y la ciudad.
  3. Fortalecer la organización de jóvenes y mujeres en toda la región.
  4. Formación política e ideológica y técnica en las Escuelas y los IALAs.
  5. Incentivar y hacer formación política e ideológica con los temas sobre la participación de a mujeres, la juventud y la diversidad.

Fausto Tórrez

Noviembre 2020.

Campañas por la defensa de la vida promovidas desde la CLOC en 2020

Este año, en pleno pandemia, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo CLOC-Vía Campesina lanzó dos grandes campañas.

La primera campaña, Pueblos Soberanos, Pueblos Solidarios, busca fortalecer el internacionalismo con enfoque en tres países de la izquierda que recibieron un aumento de ataques en este año por el gobierno norteamericano: Cuba, Venezuela y Nicaragua.

La campaña se enfoca en dos áreas: primero, visibilizar los efectos de las agresiones imperialistas hacia los tres países en sus diferentes formatos incluyendo bloqueo económico, robo de dinero, invasión militar, y manipulación mediática, que tiene efectos tangibles que violan los derechos humanos y la soberanía de los tres países. Segundo, divulgar los logros impresionantes organizados desde cada Revolución (Cubana, Sandinista y Bolivariana) a pesar de estas agresiones. Esto incluye todo lo que han hecho para crear programas de salud gratis con las mejores cifras de recuperación de COVID-19 en el continente, apoyo para el sector campesino, el derecho a la educación y el liderazgo de las mujeres.

Luego del lanzamiento de la campaña, se ha ido ampliando la campaña con más países. Por ejemplo, se dio acompañamiento a las elecciones de Bolivia en noviembre, y en la región centroamericana después de los huracanes Eta y Iota.

La otra campaña, Volver al Campo, nace con el interés de visibilizar el campo y la producción de alimentos sanos a través de la agroecología. En este momento, hay que seguir construyendo resiliencia en el campo porque los alimentos sanos son la base para la salud de nuestras comunidades, algo que llegó a ser el centro de debate con la llegada de la pandemia.

En esta campaña, se hizo un diagnostico con una selección de organizaciones de la CLOC-Vía Campesina para entender cuáles son las dificultades que están enfrentando en su producción – por ejemplo, el encierre de la pandemia, la militarización y criminalización, la violencia contra las mujeres y niñas, y la falta de políticas públicas para apoyar a pequeños productores. Con este diagnóstico, se ha preparado un plan de emergencia para garantizar la producción de alimentos sanos por el sector campesino e incidir en diferentes espacios. El plan incluso fue presentado en la 36 Conferencia Regional de América Latina y el Caribe de la FAO.

La campaña Volver al Campo ha traído debates interesantes sobre el futuro del campo, su riqueza y cómo hacerlo más vivible especialmente para los jóvenes. Las ediciones 71 y 73 de Voz Campesina resumen estos debates con dirigentes de las organizaciones de la CLOC-Vía Campesina.

Mujeres de la CLOC finalizan este año 2020 fortalecidas

Conscientes del contexto que vive la población a nivel mundial con la pandemia del COVID-19, las mujeres: campesinas, indígenas, pescadoras, pastoras y asalariadas, afirmamos hoy más que nunca el valor de la lucha por la tierra y el territorio, por el rescate de los saberes ancestrales que permiten hacer frente a la pandemia y al perverso sistema capitalista que continúa saqueando nuestros bienes comunes con la complicidad de gobiernos lacayos que vulneran la vida de los pueblos del campo y principalmente de las mujeres, que venimos dando la batalla por décadas contra todas las formas de explotación, discriminación y subordinación.

Culminamos este periodo de trabajo organizativo 2020 con balance bastante positivo, partiendo de la realidad que vive la humanidad con la pandemia, la cual nos obligó a modificar nuestras estrategias de lucha, pasando de encontrarnos de manera presencial a desarrollar  trabajo virtual. Si bien la tecnología es arma del sistema capitalista, los pueblos tenemos el derecho de utilizarla a nuestro favor.

Así mismo con la llegada de la pandemia a nuestra América en marzo 2020, las mujeres nos planteamos mantener el compromiso asumido en la VI Asamblea de mujeres en la Habana, Cuba que planteamos “fortalecer la unidad en la diversidad para cambiar el sistema capitalista y neoliberal que pone los intereses del capital por encima de los derechos de los pueblos al buen vivir, a la protección y cuido de la madre tierra  y la soberanía alimentaria”.

La formación política e ideologica a nivel virtual ha sido la estrategia perfecta para fortalecer la lucha social en momentos de pandemia donde el capitalismo busca vulnerar la vida de la humanidad y particularmente de las mujeres del campo, con el aumento de la violencia doméstica como consecuencia del confinamiento establecida por los estados.

Esta realidad ha producido un impacto negativo en la reproducción y sostenibilidad de la vida que como resultado genera una feminización de los trabajos reproductivos, haciendo que las mujeres no tengan la capacidad de desarrollar actividades de oscio o recreación y de manera contraria, se presenten extremas jornadas de trabajos y situaciones de violencia dentro de las familias que son invisibilizadas. Este fenómeno ha implicado para la Articulación de Mujeres de la CLOC-LVC repensar nuestro trabajo y seguir luchando por una sociedad equitativa e igualitaria en la busqueda de cambiar la relaciones de poder desiguales en el medio rural.

La apuesta por la construcción del feminismo campesino y popular, desde nuestra evolución ha contribuído a repensar la vida de las mujeres en el campo. Principalmente para hacer frente a las distintas opresiones que han generado la cultura  capitalista y patriarcal  que articulan para desarrollar prácticas de carácter: misógina, sexista, androcéntrica y machista,  con el fin de objetivizar los cuerpos de las mujeres, creando desigualdades entre las relaciones de género en el medio rural.

La construcción feminista que se emerge desde los territorios y los pueblos del campo,  va tejiéndose junto a la promoción y la lucha accionaria de la campaña Basta de Violencia Contra las Mujeres del Campo, contra los agronegocios y los agrotóxicos, lo que implica: la lucha  por la vida, por la defensa de las Semillas que son Patrimonio de nuestros Pueblos al Servicio de la Humanidad, por el derecho igualitario a la tenencia de la tierra y contra la explotación, la violencia, el maltrato en el trabajo, y por salarios justos e igualitarios,  la agroecología como sistema de producción ancestral que garantice la Soberanía Alimentaria.

A nivel general saludamos los esfuerzo realizados por cada una de las regiones donde las mujeres desarrollaron diferentes acciones virtuales para contextualizar la vida de sí mismas frente a la pandemia y como el capitalismo hace uso de diferente armas para afianzar su hegemonía.

En este contexto las mujeres dejamos claro que ninguna pandemia podrá detener la producción campesina, el cuido y protección de la madre tierra, así como la lucha frente a sistemas opresores que valiéndose del confinamiento buscaban apropiarse de nuestros cuerpos, territorios y los bienes comunes.

Desde la Articulación de Mujeres de la CLOC-LVC, cerramos este 2020, con la esperanza de seguir fortaleciendo la lucha a todos los niveles con el objetivo de transformar el nivel de vida de las mujeres en el medio rural. 

A nivel orgánico tenemos el desafío de seguir trabajando la sistematización de nuestro recorrido histórico como mujeres del campo dentro de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo CLOC-LVC.

Nos encaminamos hacia nuestra V Escuela Continental de mujeres para el próximo año 2021, espacio que permitirá seguir profundizando sobre la construcción del feminismo campesino y popular, apuesta política que engloba la lucha de las mujeres en el medio rural.

Saludos a todas las Mujeres de Lucha en este 25 de noviembre

(Managua, 25 de noviembre de 2020) Este 25 de noviembre, Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, así como todos los días,  nosotrxs, las mujeres y hombres de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, CLOC-Vía Campesina decimos: ¡Basta de Violencia contra las Mujeres! 

Las mujeres campesinas enfrentamos diferentes formas de violencia creada por el sistema capitalista y patriarcal. Muchos Estados en su implementación al modelo neoliberal han dejado el pueblo en abandono, sin servicios básicos, con altos niveles de pobreza y de hambre, que afecta principalmente a las mujeres. El agronegocio avanza en los territorios, robando nuestras tierras, semillas, aguas y bosques. Además, con los duros encierros de la pandemia, la violencia intrafamiliar aumenta, con violaciones de mujeres, jóvenes, y niñas, y aun más trabajo de cuido por parte de las mujeres en las casas. En los territorios, los asesinatos de nuestras compañeras lideresas de lucha no paran.

Frente a esta situación terrible, entendemos que el capitalismo es la mayor fuente de las desigualdades y donde se generan las demás violencias, por eso la lucha es de clase. Sin embargo, primero tenemos que poner fin a la violencia machista y patriarcal. Nos animamos a luchar contra la barbarie, el fascismo, el irrespeto a la vida, la criminalización y necesitamos luchar este día y en todos los días como clase trabajadora.

Como CLOC-LVC, hemos afirmado que nuestras luchas son para generar una sociedad basada en la justicia y la igualdad, respetuosas de los derechos humanos, en camino al socialismo. Las mujeres, tienen derecho a una vida digna.  En el caso de las mujeres del campo, inventoras de la agricultura, cuidadoras de las semillas y nuestras familias, y lideresas de nuestras organizaciones, esta vida digna está directamente relacionada con el acceso a la tierra y la soberanía alimentaria.

Es urgente organizar luchas colectivas y articuladas para denunciar y poner fin a la violencia histórica contra las mujeres, hacia una nueva sociedad.

¡Campesinxs en lucha por nuestros derechos, contra el virus del capitalismo y el patriarcado!

¡Con feminismo construimos socialismo!

Secretaría Operativa Continental, CLOC-Vía Campesina

Managua, Nicaragua


El #25Nov como CLOC- Vía Campesina  llamamos a nuestras organizaciones miembros y aliadas a unirnos al canto de  la esperanza, de la lucha y la resistencia para transformar las realidades nocivas que perpetúan la violencia, para garantizar que las mujeres y diversidades puedan afirmar plenamente sus derechos y su rol en la construcción de  nuevas sociedades.

Únete a nuestro llamado por la vida y contra las violencias! Lee el llamado a acción en completo de La Vía Campesina y participe en nuestras acciones:

  • Comparte nuestra publicación, #25Nov: ¡Llamado por la vida, contra las violencias! con sus organizaciones y radios comunitarias.
  • Participa de cualquier acto simbólico o acción local promovida en tu organización, comunidad o país por el fin de la violencia contra las mujeres. #EsTiempoDeTransformar
  • Únete a nuestra transmisión online de LVC  “Acciones por la vida y contra las violencias” haremos una jornada de lucha, reflexión y mística colectiva.
  •  ¡Estamos en casa, pero no en silencio! Usa los materiales de nuestra Campaña Mundial Basta de Violencia contra las mujeres para redes sociales. Imprime nuestra cartilla de seguridad básica contra la violencia, es importante el cuidado colectivo, no olvides de  traducir a tu lengua local. Todos los materiales disponibles aquí: https://bit.ly/3jC5EoL
  • Comprométete  con tu organización,  comunidad, barrio o amigxs y ayuda a las mujeres y diversidades en riesgo. ¡Produce alimentos saludables, dona canastas, organiza una olla comunitaria o compra la producción de las campesinas! #MujeresEnLucha

Rechazamos amenazas contra la vida de defensores y defensoras de DD.HH integrantes del Pacto Nacional Por la Salud y la Vida

Preparado por el Pacto Nacional Por la Salud y la Vida de los Colombianos y las Colombianas y firmado por la CLOC-Vía Campesina

Desde hace tres décadas, las instituciones de salud y los trabajadores del sector vivimos un proceso sistemático de privatización y deterioro de las condiciones laborales, en un contexto de la violencia social y política. A lo que sumamos hoy la equivocada gestión de la pandemia y el recrudecimiento de las masacres y los asesinatos selectivos de los líderes sociales en todo el país.

En días pasados, varios compañeros han sido víctimas de amenazas, entre ellos nuestros amigos y colegas ROMAN RAFAEL VEGA ROMERO, profesor universitario, activista en favor del derecho a la salud y médico de profesión, fundador  del Movimiento por la Salud de los pueblos MSP y miembro de la Red Salud Paz, de ALAMES y de la Asociación Colombiana de Salud Pública;

ELSA NURY MARTINEZ SILVA, presidenta de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria FENSUAGRO,  EMMA VELEZ TORO, presidenta de la Veeduría en Salud, Pública y DDHH, además de los  compañeros miembros de Alianza Colombia Libre de Fracking  LUIS ALBERTO GONZALES, OSCAR SAMPAYO, YESID BLANCO, RAUL BARBA RUEDA, LEONARDO GRANADOS Y ALEXANDER MATEUS RODRIGUEZ. También figuran tres mujeres: Graciela Rojas, Mayra Galván y Yasmin Urueta; quienes recibieron amenazas de muerte, junto con otras personas que trabajan por un país más justo. Esas amenazas se producen en medio de las masacres y asesinatos del liderazgo social en todo el país, en medio de absoluta impunidad.

Detrás de las amenazas, presuntamente, están las llamadas “Águilas Negras” (bloques Capital y Magdalena Medio), un grupo que parece actuar en todo el territorio nacional, pero sobre el cual no se han producido detenciones. Es significativo que tales amenazas repiten el patrón de prácticas paramilitares: difamar y calumniar a los líderes sociales, vincularlos con grupos armados, y darles un plazo para abandonar la ciudad.

El sector salud ya ha puesto numerosos muertos y heridos en medio del conflicto donde, como Misión Médica, ha sufrido los horrores de la guerra. De igual manera, las organizaciones sociales y ambientales, ha sufrido la violación sistemática de derechos humanos: a la vida, al trabajo digno, a la libertad de expresión y de organización, pero eso no nos alejará de nuestra defensa del Derecho Fundamental a la Salud y la Vida.

La protección de todos los ciudadanos así como del personal del sector  salud y la garantía de la atención en salud a la sociedad colombiana son deberes del Estado. Urge que el Gobierno, la comunidad y las organizaciones internacionales nos acompañen, en la medida de sus deberes y posibilidades, en la defensa de los y las trabajadoras de salud en Colombia.

Por eso exigimos:

Al Presidente IVÁN DUQUE MARQUEZ, al Ministro de Defensa, CARLOS HOLMES TRUJILLO, al Fiscal General FRANCISCO BARBOSA, al Procurador General  FERNANDO CARRILLO FLOREZ, al Defensor del Pueblo CARLOS ERNESTO CAMARGO, que investiguen y judicialicen a los responsables de estas amenazas.

También solicitamos a:

A la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), vigile la protección de los derechos humanos de las y los defensores que están amenazados por su labor en Colombia.

Llamamos a la sociedad Colombiana a que se solidarice y se una en la defensa de la vida, para exigir al Gobierno Nacional que proteja a las y los defensores de derechos humanos en el territorio Nacional.

Suscribimos como Pacto Nacional Por la salud y la vida de los Colombianos y las Colombianas, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – CLOC-Vía Campesina, y las organizaciones que allí se recogen.

MANIFESTO POPULAR: Contra a fome e pelo direito de se alimentar bem

Metade da humanidade não come;
e a outra metade não dorme, com medo da que não come». CASTRO, Josué de.
Geografia da fome.

A pandemia escancarou as consequências da crise do capital sobre a vida dos trabalhadores e trabalhadoras. Essa crise, política, econômica, social e ambiental, não é provocada por nós, mas pelas empresas do capital e por um estado empresarial, repressor. Mas somos nós que pagamos a conta e sofremos as consequências.

Somos mais de 13 milhões de desempregados e cerca de 40 milhões de pessoas que vivem do trabalho informal ou trabalho precário. O Brasil voltou para o Mapa da Fome, em decorrência de gestões que ignoram as necessidades reais do povo e para garantir os lucros exorbitantes do capital que não tem pátria e menos ainda senso de humanidade. As exportações dos produtos brasileiros nada têm a ver com a solidariedade aos povos de outros países, senão a ganância, mesmo que falte o que comer ao povo brasileiro.

Esse é o quadro que coloca os mais pobres de volta à fome e também traz problemas para os setores médios, pois o preço dos alimentos tem aumentado de forma assustadora, já que o agronegócio produz commodities, os supermercados especulam com a fome e as empresas promovem o uso de comidas artificiais que só deixam a população adoecida.

Em 2018 – dois anos pós o golpe ao governo Dilma Rousseff – o Brasil já contabilizava 10,3 milhões de brasileiros e de brasileiras em situação de pobreza ou de extrema pobreza (segundo dados do IBGE), e esta fome não esta somente na cidade. Esses números já são infinitamente maiores e imaginemos como estará o povo pobre no próximo período sujeito à alta no preço dos alimentos.

A falta de controle de estoque de alimentos regulado pelo Estado, a existência de um Plano Safra exclusivo para o agronegócio, bem como os vetos às medidas de apoio e fortalecimento da Agricultura Familiar e Camponesa, que é responsável em produzir comida de verdade, é o que tem piorado a situação de fome no Brasil

A crueldade das empresas e indústrias de alimentos está presente em todos os lugares, do campo, das águas, florestas e da cidade. Seja na introdução dos agrotóxicos dentro do modelo produtivo, seja na forma como se apresentam os alimentos ultraprocessados que não possuem capacidade de nutrir dos corpos e mentes humanos. Descarta-se o lixo das indústrias na boca de nossas crianças, e a classe trabalhadora tem sido a mais afetada nisso com menos tempo para o preparo dos alimentos nos grandes centros urbanos.

Nesse quadro, as mulheres têm sido as mais atingidas, elas são historicamente responsáveis pela alimentação das famílias e por isso têm que lidar com o combate à fome, buscando formas de colocar comida na mesa, lidando com a falta de emprego, pois foram as que mais perderam o emprego com as crises e, ainda, enfrentam uma grave ampliação da violência. A juventude, em especial a negra, segue morrendo nas periferias das cidades e sem oportunidades de produzir nos seus territórios. Os povos e comunidades tradicionais têm seus territórios atacados ainda mais, como forma do capital retomar suas taxas de lucro.

A natureza também tem sido duramente ameaçada e com ela a vida humana. Imagens de animais selvagens morrendo pelo fogo chocam o mundo inteiro, nossas florestas estão sendo destruídas com a única função de manter a acumulação capitalista materializada em sua forma atrasada no agronegócio brasileiro. A resistência é necessária e deve se dar entre todos que acreditam numa sociedade mais justa, onde todos possam comer e viver com dignidade.

Seguimos afirmando que a agricultura familiar e camponesa é o alicerce para a soberania alimentar de uma nação. Por isso lutamos no campo e na cidade pela defesa dos territórios indígenas, quilombolas, camponeses, pesqueiros, dos Fundos e Fecho de Pasto, pela construção de políticas que contemplem desde a produção ao consumo. Rechaçamos a expansão agrícola e mineral que avança sobre áreas de produção de alimentos e sobre as florestas e biomas.

PARA COMBATER A FOME NO BRASIL, NOS COMPROMETEMOS:

1. Seguir com todas as ações de solidariedade humana que têm ajudado a salvar vidas, através da partilha do pouco que temos, amenizando a situação de fome de muitas famílias, principalmente as crianças. Nossa solidariedade é de classe, ativa e orgânica para que os povos se organizem a mudar sua realidade de vida.

2. Lutar pela derrubada dos Vetos de Bolsonaro à Lei de Assis de Carvalho, proposta no PL 735/2020 –como passo fundamental para ampliar a produção de alimentos saudáveis pela Agricultura Familiar e camponesa e poder disponibilizar esse alimento para quem mais precisa, garantindo renda aos povos, especialmente as mulheres e a juventude.

3. Lutar pela retomada da construção dos estoques públicos de alimento URGENTE, para que o Estado regule preços e não deixe faltar os itens básicos para o povo do seu país a exemplo do feijão, do arroz, dentre outros. Construir um sistema de abastecimento alimentar. Sabemos que os estoques públicos que regulam os preços nas entressafras e nas situações de problemas climáticos são decisivos para manter a alimentação do povo.

4- Enfrentar este governo que tem abertamente decretado a fome para o país. FORA BOLSONARO! A liberação do Auxílio Emergencial, que até agora fez a diferença na vida das pessoas, não foi por vontade do governo federal que, na primeira oportunidade que teve, negou o apoio para os agricultores/as seguirem produzindo alimentos (veto ao PL 735). Reafirmar o direito ao pleno emprego e a uma renda digna é materializar o direito de se alimentar bem, com segurança e soberania alimentar.

5 – Lutar para que todas as políticas públicas voltadas à construção da soberania alimentar tenham a capacidade de atender as demandas diferenciadas dos povos e comunidades tradicionais, da juventude e das mulheres, como forma de garantir um desenvolvimento econômico, social e ambiental baseado na agroecologia e na igualdade de condições para todos. É necessário retomar o Programa de Aquisição de Alimentos (PAA), fortalecer o Programa Nacional de Alimentação Escolar (PNAE), ampliar o acesso à água para abastecimento humano e para a produção de alimentos com cisternas e expandir a rede de restaurantes populares.

Nós, Movimentos Populares, Entidades e Sindicatos do campo e da cidade vamos continuar lutando e alimentando a esperança. Defendemos um Programa de Renda Básica Permanente, Programa de Produção de Alimentos Saudáveis, a derrubada dos Vetos à Lei Assis Carvalho, Programas de Compra de Alimentos com doação a quem precisa, Programa de Geração de Empregos, Abastecimento de Água e Valorização do Salário Mínimo.

Por isso, neste DIA MUNDIAL EM DEFESA DA ALIMENTAÇÃO, temos a responsabilidade de nos dirigir à sociedade brasileira para manifestar nossa grande preocupação com a fome que se agrava em nosso país.

A produção de alimentos depende da preservação ambiental e da biodiversidade dos biomas. Para manter as florestas em pé, precisamos dos povos do campo, das águas e das florestas, VIVOS e em seus TERRITÓRIOS. Não é só fogo, é capitalismo e destruição. Tirem as mãos das nossas riquezas! Soberania nacional e popular já!! Fora Imperialismo!

Alimentar a esperança para alimentar as pessoas!

Brasil, 16 de outubro de 2020.

Familias Campesinas Q’eqchi’s Desalojadas Violentamente

El día de ayer, 15 de agosto, en horas de la noche, 40 familias campesinas q’eqchi’s asentadas en la Finca Cubilgüitz, municipio de Cobán en Alta Verapaz, fueron violentamente y extrajudicialmente desalojadas y sus casas quemadas por un grupo de personas armadas que actuaron en contubernio con los terratenientes del lugar.


Las familias desalojadas son extrabajadores de la finca que fueron despedidos hace más de 15 años, sin el pago de sus prestaciones laborales y que para reclamar sus derechos se asentaron en la finca y demandan que se les dé tierra para cancelar sus prestaciones no pagadas. Se tuvieron mesas de diálogo con el Ministerio de Trabajo, pero la dueña de la finca, Dorothee Anne Diesseldorff Neal de Glimderse, perteneciente a la familia de terratenientes que más tierra tiene en la región, se ha negado a responder a estas demandas y ha ofrecido compensaciones que no cubren las demandas laborales de los extrabajadores y además ha recurrido a diversas maniobras para evadir las justas demandas.


Hace poco más de un año, un grupo de personas se asentaron en el lugar y desde un inicio comenzaron a intimidar a las familias de los extrabajadores, amenazándolas y haciendo disparos al aire. Este grupo armado pertenece a la agrupación dirigida por César Montes y en otros lugares han actuado como grupo de choque, en contubernio con los finqueros ya que se asientan donde ya hay ocupaciones y posteriormente actúan en contra de las y los campesinos que legítimamente luchan por la tierra. Las actuaciones de este grupo son permitidas por los finqueros porque les sirve para justificar la represión en contra de las y los campesinos. Posteriormente, cuando logran su cometido de desalojar a las familias que luchan por la tierra, los atacantes se retiran del lugar.


Anoche, las 40 familias fueron obligadas a salir de sus casas, sus pertenencias y viviendas fueran saqueadas y quemadas, a la usanza de los años 80 cuando se reprimía y masacraba a las familias indígenas y campesinas. Cuando se llamó a la Policía Nacional Civil, se negaron a acudir al lugar, a pesar de que de las anteriores agresiones tanto la policía como las autoridades del lugar tienen conocimiento desde hace varios meses. En estos momentos las familias desalojadas se encuentran en la intemperie, huyendo de los agresores.


Solicitamos la solidaridad con las familias desalojadas y la atención de los organismos nacionales e internacionales que velan por los Derechos Humanos.


Cabeza Clara, Corazón Solidario y Puño Combativo
de las y los Trabajadores del Campo
Comité de Unidad Campesina

CUC


Miembro de Waqib’ Kej, la Asamblea Social y Popular, el Frente Campesino Ixmuleu
CLOC-Via Campesina, ALBAMOVIMIENTOS y la Asamblea Internacional de los Pueblos


16 de agosto de 2020

Partida de Casaldáliga

En Homenaje al Padre Casaldáliga

“Malditas sean todas las cercas!

¡Malditas todas las propiedades privadas, que nos impiden vivir y amar!

Malditas sean todas las leyes, amañadas por unas pocas manos…que hacen esclava a la tierra y los hombres.”

-Pedro Casaldáliga

La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, CLOC-Vía Campesina, articulación internacional de las y los campesinos de Nuestra América, brinda un abrazo a todas las organizaciones campesinas  y a trabajadores/as e indígenas de Brasil, ante la partida del Padre Casaldáliga, profeta cristiano que asumió nuestra causa y levantó nuestros derechos, poeta que expresó con acierto y belleza los sufrimientos, luchas, resistencias, derechos y conquistas de las comunidades indígenas, campesinas, quilombolas, … de todos los negados, postergados e invisibilizados por el sistema capitalista especulador.

Para nosotros en toda América, la profecía, la palabra iluminadora pedagógicamente sembrada,  el disparo de liberación y de redención para los pobres, que realizó Casaldáliga, tiene su raíz en la mejor tradición inspirada en los profetas bíblicos, y en una maravillosa obra del autentico cristianismo, enseñar con el ejemplo. El Padre Casaldáliga da continuidad al ejemplo del Obispo ecuatoriano Mons. Leónidas Proaño, quien además de predicar las exigencias de Justicia proclamadas en las conclusiones de Medellín, tomó las tierras de su diócesis, y las distribuyó entre comunidades indígenas  y campesinos empobrecidos, así, a partir del trabajo productivo y práctica educativa unidos,  desarrolla cauces concretos de vida comunitaria, para contribuir a realizar el reino de Dios en la historia,  sembrando la semilla de la conciencia, con pan compartido y multiplicado, de trabajo compartido y organización. Así va generando comunidades, con mujeres y hombres libremente asociados para satisfacer sus necesidades personales y comunitarias.

En otro contexto, pero en esa misma dirección Casaldáliga, desarrolló experiencias de educación popular, alimentadas por el pensamiento de educadores populares como Paulo Freire, en las que fue incorporando, el análisis de la práctica, la música y teatro popular, desarrollando procesos  educación popular, donde la concientización a partir de las realidades concretas, lleva a la organización, para alcanzar la radical fraternidad que propone el evangelio de Jesús.  El profeta Casaldáliga consiguió introducir esta práctica al interior de amplios sectores de la Iglesia en Brasil, impulsando la pastoral de la tierra y un cuidado respetuoso de los pueblos indígenas, siendo uno de los fundadores de la Comisión Pastoral de la Tierra  (CPT) y del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), organismos adscritos a la Conferencia de los Obispos del Brasil.

El trabajo de la Comisión Pastoral de la Tierra ha contribuido al desarrollo de la organización campesina en diversas regiones de Brasil, motivando y apoyando la organización de procesos productivos que se han orientado a fortalecer la nutrición y salud de las familias y la soberanía alimentaria de los pueblos.

Estos procesos productivos/educativos han transformado para mejor la vida de millones de campesinos e indígenas. De tal manera que aunque el agronegocio cuenta con mayores recursos en tierras, tecnología y financiamiento. La economía familiar, asociativa/ comunitaria con mucho menos recursos, asegura el abastecimiento de alimentos sanos a gran parte de la población brasileña. Esta economía llamada alternativa, es la que provee la mayor parte de alimentos sanos para la humanidad y ofrecen un futuro para la humanidad. En cambio, la producción del agro negocio ha contaminado gran parte las tierras, aguas, aire de los espacios donde se impone, generando la destrucción de la biodiversidad, enfermedades y desempleo para la población campesina. Además de cambios climáticos que hacen inviables en el futuro la producción de alimentos y de la misma humanidad.

Por todo lo expuesto, es claro que el Padre Casaldáliga, por su legado ofrece luz para la humanidad por los valores que ha sustentado con su ejemplo y sus enseñanzas liberadoras de los pueblos, frente al imperio agresor, y frente a las transnacionales.

En Centroamérica no olvidamos que mientras la administración Reagan/Bush en los años 80s impulsaba su guerra mercenaria contra los pueblos, el Obispo Casaldáliga decidió salir de Brasil  en 1985 (de donde no salía desde 1969), para sumarse al Ayuno por la paz, la vida y contra el terrorismo de estado de los Estados Unidos, organizado en Managua por el Padre Miguel D’Escoto, quien en ese tiempo era canciller de Nicaragua. En los tres años subsiguientes, Pedro Casaldáliga el realizó visitas a comunidades cristianas de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, llevando el consuelo de la palabra profética del Jesús libertador, a las víctimas de la agresión del gobierno norteamericano.

Por eso nuestro homenaje y reconocimiento a este gran profeta de la redención cristiana de los pueblos.

Pedro Casaldáliga, vive en los esfuerzos de producción de alimentos, en el fortalecimiento de la soberanía alimentaria.

Secretaría Operativa, CLOC-Vía Campesina

Managua, 8 de agosto de 2020