La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina) es una instancia de articulación continental con más de 25 años de compromiso constante con la lucha social, representando a movimientos campesinos, de trabajadores y trabajadoras, indígenas y afrodescendientes de toda América Latina. También lucha por los derechos humanos, económicos, culturales, sociales y políticos de los pueblos en la defensa de la producción y vida campesina. Asumiendo la lucha de clases como un medio para lograr una sociedad democrática y plural sin explotados ni explotadores, soberana e independiente.
Al presente, contamos con 84 organizaciones en 18 países de América Latina y el Caribe, las cuales constituyen una fuerza social y movilizadora presente en todos los espacios que ofrezcan propuestas, alternativas y acciones a nivel de nuestro continente. Las organizaciones miembros de la CLOC-LVC estamos comprometidas desde nuestro carácter anticapitalista, antineoliberal y anti-imperialista, en la construcción de movimientos de masas y de lucha, en solidaridad permanente y sostenida con la Revolución Cubana y los procesos populares que avanzan en el continente; así como el compromiso con el debate permanente que nos lleve a construir las bases teóricas y programáticas desde las organizaciones del campo para la construcción de un proyecto socialista en el continente americano.
La CLOC es el referente directo de La Vía Campesina Internacional en nuestro continente, siendo que a través de nuestras banderas de lucha, temas de trabajo, acciones, ejes y espacios de articulación y movilización, lucha contra el sistema patriarcal y capitalista que destruye la vida de campesinas y campesinos. La CLOC impulsa la lucha contra las transnacionales, el agronegocio, los modelos extractivistas y la explotación agrícola que atentan contra la vida, los derechos campesinos y nuestra madre naturaleza.
¿Cómo fue creada la CLOC?
Si bien la CLOC nace formalmente en el I Congreso realizado en Lima, Perú, del 21 al 25 de febrero de 1994, con la participación 238 delegadas y delegados de 84 organizaciones a nivel continental, su caminata arrancó años atrás, bajo el impulso de organizaciones no afiliadas internacionalmente que habían coincidido en la necesidad de articular un espacio propio y autónomo, impulso que fue potenciado por la realización de la “Campaña Continental 500 Años de Resistencia Indígena, Negra y Popular” (1989-1992), convocada por organizaciones campesino-indígenas de la Región Andina y el Movimiento Sin Tierra (MST) del Brasil, que en un momento gravemente adverso para las organizaciones populares no sólo permitió abrir una trinchera de resistencia, sino que además terminó siendo un laboratorio para la formulación de planteamientos políticos y organizativos de cara a los nuevos tiempos.
1994 fue un año emblemático para los movimientos populares de la región, por los signos de reactivación de las luchas sociales, particularmente en el campo contra las políticas neoliberales. Se inicia con el levantamiento zapatista en Chiapas, México, para luego registrar el segundo levantamiento indígena en Ecuador, las marchas de los cocaleros en Bolivia, las movilizaciones por la reforma agraria en Paraguay, Guatemala y Brasil, entre otras manifestaciones y acciones de lucha.
¿Qué defendemos?
Luchamos juntas y juntos a La Vía Campesina para desarrollar la solidaridad, cooperación, la unidad en la diversidad entre las organizaciones miembros, para promover las relaciones económicas de igualdad, paridad de género, justicia social, la preservación, recuperación y conquista de la tierra, el agua, las semillas y otros recursos naturales, la soberanía alimentaria con base en la agroecología, la producción agrícola sostenible y una igualdad basada en la producción a pequeña y mediana escala.
Nuestras banderas de lucha:
- Reforma agraria integral y popular
- Soberanía alimentaria con base en la agroecología
- Defensa de los derechos humanos en los territorios y la implementación de la Declaración de Derechos Campesinos
- Protagonismo de las mujeres campesinas y el feminismo campesino y popular
- Construcción de alianzas de organizaciones de otros sectores
- Solidaridad militante e internacionalista
- Juventud
- Formación política, ideológica y técnica
Andrea Ruiz Hidalgo dice:
Mi nombre es Andrea Ruiz Hidalgo soy de Costa Rica y pertenezco a una organización de base comunitaria que se llama Vamos a Sembrar.
Desde hace algunos años nos hemos organizado para promover la soberanía alimentaria y la agroecología.
Hacemos festivales, conversatorio, talleres y por supuesto huertas. Trabajamos en proyectos comunitarios y con poblaciones vulnerabilizadas con la esperanza de una transformación social y con nuestro norte en el buen vivir de todos los pueblos.
Nos interesa conocer los requisitos para articular junto a la CLOC Vía Campesina.
Saludos.