Situación ante la pandemia en el Salvador

Oscar Recinos – FECORACEN

Mientras El Salvador vive un contexto difícil por la respuesta criminal del gobierno frente al COVID-19, organizaciones campesinas como la Federación de Cooperativas de la Reforma Agraria de la Región Central – FECORACEN sigue organizado para masificar la agroecología y construir la soberanía alimentaria en el país.

Con la reapertura oficial de la economía el pasado 24 de agosto sin un preordenado, aumenta la incertidumbre en los salvadoreños por el posible incremento de los casos por COVID19. De acuerdo con datos oficiales, los casos van disminuyendo a un poco más de 25,000, Sin embargo, podría haber manipulación de datos, según manifestar analistas. Para esta fecha se ha registrado una tasa de mortalidad del 1%, sin embargo, El Salvador tiene la tasa de letalidad de médicos más alta de Centroamérica con un 9 %.

En el campo económico, El Salvador es uno de los países más afectados por el cierre de la economía que generara hasta doscientos mil personas desempleadas; cayó el turismo, bajaron las remesas, la calidad de vida de la familia. Sumado a la represión y brutalidad policial.

Durante este período hubo escasez de alimentos en el área urbana y semi urbana pese a que el gobierno proveyó un paquete de alimentos para menos de un mes.

Por otra parte, es importante destacar que con el confinamiento la violencia intrafamiliar ha dejado un poco más de veinte feminicidios. La organización promovió como acción una encuesta y facilitación de número telefónico secreto para denuncia por violaciones a los derechos humanos.

En el sector campesino y organizativo FECORACEN logró hacer contacto con la gente para facilitar semillas insumos a mujeres. Además, mantiene un planteamiento de lucha por la soberanía y Seguridad alimentaria y nutricional (SSAN), contextualizar la realidad del país, fomentar la producción en medio de las amenazas de crisis climáticas, pandémica, económicas, continuar el trabajo y contacto con jóvenes, mujeres, campesinos, promover sus organizaciones y contribuir a mejorar sus alianzas. Previo a la pandemia los temas de lucha estaban orientados a incidir ante gobierno por el decenio de la agricultura familiar, carta de los derechos campesinos aprobada por las naciones unidas en la que se reconócelas demandas del sector campesino que no están siendo cubiertas por el Estado. Se presentó junto a otras organizaciones una reforma a la constitución para que se reconozca el derecho a la alimentación y al agua como bien público, acceso a los recursos como organizaciones.

?Con cinco jornadas consecutivas, 30 mujeres rurales de Cumaesland, Acahuaspán, El Marfil, San Alfonso, San Isidro y…

Publicado por FECORACEN en Viernes, 6 de noviembre de 2020

Por parte del gobierno hubo un ofrecimiento de fideicomiso solo que algunos campesinos no cumplen con los criterios. Mientras tanto las organizaciones se mantienen en pie de lucha para exigir al gobierno central y ministerios de asumir el rol que establece la constitución y garantice el bienestar en las familias.

Este articulo es parte de un Boletin Informativo de la CLOC-Vía Campesina de la campaña “Volver al Campo”.

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