Declaración de México, III Congreso de la CLOC, Agosto 2001

2002-01-01

Declaración Final del III Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo

 

Reunidos en la Delegación de Tlalpan, D.F., México, 320 delegados y delegadas de 37 organizaciones procedentes de 18 países, asistentes a la I Asamblea Latinoamericana de Jóvenes, a la II Asamblea Latinoamericana de Mujeres, los días 6 y 7 de Agosto y al III Congreso Latinoamericano de Organizaciones del Campo, del 8 al 11 de Agosto del 2001; después de intensas deliberaciones hemos constatado lo siguiente:

– Que los efectos nefastos del neoliberalismo para las sociedades rurales de América Latina y el Caribe, han arrojado al campesinado y a las comunidades indígenas a una mayor y alarmante pobreza y exclusión.

– Que las políticas agropecuarias anti-campesinas han concentrado la producción en la gran agricultura capitalista, generando con ello una grave dependencia del exterior y pérdida de nuestra soberanía alimentaria.

– Que la liberalización comercial, las contra reformas agrarias y la privatización de la economía en nuestros países, han deteriorado de manera drástica las condiciones materiales de vida de nuestros pueblos.

– Que la desarticulación de la agricultura familiar campesina es parte de una política de exterminio del capital financiero internacional y las grandes transnacionales.

En base a las anteriores consideraciones, los delegados y las delegadas al III Congreso de la CLOC, exigimos:

– Que los Gobiernos de nuestros países definan políticas de desarrollo que incluyan como ejes una reforma agraria integral y participativa, así como los medios de producción para los productores rurales, tales como: el crédito, apoyo a la comercialización, asistencia técnica y apoyo especial a la agricultura campesina.

– Revisión inmediata a los Tratados de Libre Comercio, que han desarticulado la producción de granos básicos en México; rechazo al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y otros tratados que afectarían la soberanía y autonomía de los países Latinoamericanos, como el Plan Colombia, Plan Puebla Panamá, la Iniciativa Andina y el Plan Dignidad de Bolivia.

– Rechazamos enérgicamente el uso abusivo de productos transgénicos por parte de las empresas transnacionales, así como el uso indiscriminado de agroquímicos y la introducción de semillas estériles como el Termineitor.

– Nos oponemos a los esquemas de patentes sobre la vida, que nos expropien nuestros recursos genéticos y monopolizan el conocimiento. Exigimos respeto a nuestra cultura y al saber campesino.

– Rechazamos las políticas impuestas por los organismos financieros y comerciales internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio y el Grupo de los Ocho. Asimismo demandamos la salida de la OMC de los aspectos relacionados con el Sector Agropecuario.

El III Congreso de la CLOC se pronuncia por impulsar un proyecto alternativo con participación activa de todas las organizaciones sociales, medio rural y urbano en las que se incluyan la gran diversidad de actores que han resistido al neoliberalismo y que desde diferentes trincheras han construido propuestas encaminadas a fortalecer el desarrollo sustentable. Este nuevo proyecto se basa en la promoción de actividades productivas que garanticen un uso equilibrado del medio ambiente, con cuidado de la biodiversidad y los recursos genéticos que son patrimonio de la humanidad.

El III Congreso se pronuncia asimismo, por lograr la seguridad y soberanía alimentaría que garantice una distribución equitativa de alimentos sanos, mediante la promoción de un mercado ético y solidario.

Nuestro proyecto busca construir y consolidar un poder popular incluyente y democrático en el que participen todos los actores sociales involucrados, mujeres, jóvenes, niños, pueblos indios, a partir de sus propias reivindicaciones, reforzando desde sus bases cambios profundos en los aspectos económicos, sociales, políticos y culturales.

El III Congreso de la CLOC condena toda forma de represión, persecución, asesinatos y desapariciones de dirigentes sociales, la discriminación y violaciones a los derechos humanos, incluyendo el bloqueo que por largos años ha impuesto el Gobierno de Estados Unidos a la hermana República de Cuba.

Asimismo, exigimos la liberación de presos políticos de Centro América, Bolivia, Colombia, México, Perú y de todos los países Latinoamericanos; el esclarecimiento de asesinatos de dirigentes y masacres de campesinos e indígenas, así como el castigo a los autores materiales e intelectuales.

El III Congreso de la CLOC llama a todas las organizaciones campesinas e indígenas de América Latina y El Caribe a impulsar las siguientes acciones:

1. Fortalecer la unidad, la solidaridad y consolidación ideológica de nuestras organizaciones, así como la Coordinación Sub-Regional, Continental y Mundial en alianza con la Vía Campesina.

2. Promover una consulta continental sobre el ALCA, en el año 2002

3. Participar activamente en acciones de masas en las siguientes fechas:

– 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer
– 17 de Abril, Día Mundial de Lucha Campesina
– 01 de Mayo, Día Internacional de los y las Trabajadores
– 12 de Octubre, Día del Grito de los Excluidos
– 16 de Octubre, Día Mundial de la Alimentación

4. Asimismo los congresistas de la CLOC acordamos participar en los eventos programados por diversos organismos internacionales, como el Encuentro Internacional de Movimientos Sociales, a realizarse del 12 al 14 de Agosto en la ciudad de México; en el Foro Mundial de Soberanía Alimentaría, en la Habana, Cuba del 04 al 07 de Septiembre y en una jornada de movilizaciones en contra del consumo de transgénicos y agroquímicos en noviembre del presente año; y en el Segundo Foro Social Mundial, en Porto Alegre, Brasil en febrero del 2002.

En un clima de fraternidad, combatividad y alegría, la unidad de la CLOC se fortaleció bajo la inspiración del ejemplo de lucha de nuestros héroes y heroínas Latinoamericanas que han entregado sus vidas por las liberación de los pueblos América y por un mundo nuevo.

«Viva la unidad de los campesinos e indígenas de América Latina y el Caribe»

¡Fuera la OMC de la agricultura!
¡Por la soberanía alimentaria!
¡Por un futuro sin hambre!

¡Viva la CLOC!

Tlalpan, Distrito Federal, México, a 11 de Agosto del 2001

 

 

 

FSM – 2002 (2002-02-01)

2002-02-01

FSM – 2002

Con el lema de ¡Otro mundo es posible! Más de 50 mil personas provenientes de 131 países, con 186 idiomas y pertenecientes a 210 etnias del mundo entero, asistieron a la ciudad brasileña de Porto Alegre, al desarrollo del II Foro Social Mundial.

Desde el 31 de enero al 5 de febrero se realizaron más de 800 talleres, seminarios, testimonios y campamentos. La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, Vía Campesina y los Movimientos Sociales jugaron un papel fundamental en todos ellos. CLOC y Vía Campesina participaron directamente en seminarios como: Reforma Agraria, Soberanía Alimentaria y Transgénicos; Agua; Socialismo; Tribunal Internacional a la Deuda Externa, y el Campamento Internacional de VC, entre otros.

Campaña contra el ALCA

Las actividades masivas de Vía Campesina en el Foro Social Mundial concluyeron el 4 de febrero con la Marcha contra el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas). Cerca de 50 mil personas caminaron desde el auditorio Araújo Vianna hasta la plaza Glenio Peres para demostrar la solidaridad a los pueblos de las Américas y protestar contra la implantación de la liberalización del comercio que los Estados Unidos quieren imponer a los demás países del continente. El evento fue también la apertura de la campaña contra la firma de este acuerdo, que culminará con un plebiscito continental para que el pueblo decida si quieren o no el ALCA.

El ALCA, que está siendo presentada por los Estados Unidos para facilitar y estimular los intercambios comerciales entre los países de las tres Américas (excepto Cuba), propone la liberalización de las compras, inclusive gubernamentales, de las inversiones, del sector de servicios y del régimen de propiedad intelectual. En verdad, este acuerdo beneficiará solamente a los Estados Unidos en detrimento de la mayor parte de la población. Para los pueblos de América, el ALCA significa la anexión de todos los países del continente al control de Estados Unidos, profundizando todavía más el hambre y la miseria de la población, una vez que el mercado sea colocado encima de todo y no sobrara recursos para las necesidades sociales de la población.

Experiencias

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, ha arrojado experiencias de lo que significa este tipo de acuerdos.

Un claro ejemplo de la imposición de las transnacionales sobre los Estados significó la victoria judicial de una empresa estadounidense de combustibles sobre el gobierno canadiense, quien había prohibido la venta de dicho derivado por ser dañino a la salud. El TLCAN defiende a las empresas, no a los pueblos.

En el caso mexicano la situación es todavía peor: «60 millones de mexicanos están en la miseria por causa del TLCAN. La educación y la salud fueron privatizadas, la pequeña empresa está quebrada y las condiciones de trabajo son pésimas; salarios abajo del mínimo, jornadas de más de 12 horas y ampliación del trabajo infantil», dice Marta Ojeda, de la Red de Lucha. El TLCAN permite la circulación de capitales, mas no permite la circulación de las personas. Mientras los norteamericanos poseen libre acceso a México, los mexicanos son prohibidos de entrar en los Estados Unidos.

Para Joao Pedro Stedile, del MST, el ALCA no es solamente un acuerdo comercial, «es una estrategia del gobierno estadounidense para entregar nuestros territorios, monedas, riquezas, nuestras hidroeléctricas, nuestra agua y agricultura a las empresas estadounidenses». Por esta razón señaló la necesidad de impulsar la campaña continental contra el ALCA, realizar plebiscitos en toda América y organizar comités populares contra el Área de Libre Comercio, con ello intentar evitar una derrota frente a las multinacionales. «No basta que los dirigentes hagan buenos discursos», concluyó. «Queremos luchar por la vida y por la dignidad, no podemos ser cómplices de lo que quieren hacer con nuestros países, tenemos que decir no al Plan Colombia, no al Alca, no a la deuda externa» dice la indígena ecuatoriana Blanca Chancoso.

Agenda

La CLOC, Vía Campesina y los Movimientos Sociales consensuaron una agenda internacional de actividades en contra del neoliberalismo y la globalización. Esta Agenda no solamente es contestataria a la elaborada por los centros del poder económico y militar, sino que reivindica las luchas propias y alternativas de los campesinos, indígenas y demás sectores sociales.

Este acuerdo rescata el derecho de los pueblos a vivir en paz, a confluir libremente en espacios de protesta y en actividades que signifique la mundialización de la lucha y la solidaridad. Aquí la Agenda convenida.

Año 2002

– 8 de marzo: Día Internacional de la Mujer – 17 de abril: Día Internacional de la Lucha Campesina – 1 de mayo: Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras – 7 de octubre: Día de los y las Sin Techo – 1 de octubre: Grito de los Excluidos y Excluidas – 16 de octubre: Día Mundial de la Soberanía Alimentaria – 10-14 de diciembre: Semana Mundial por los Derechos Humanos.

Las movilizaciones mundiales se concentran alrededor de:

– 16 de marzo: Barcelona: Cumbre de los Jefes de Estado de Europa – 18-22 de marzo: Monterrey: Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Financiamiento al Desarrollo – 17-18 de mayo: Madrid Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, El Caribe y Europa – 31 de mayo: día internacional contra el militarismo y a favor de la paz. – 8-13 de junio: Roma, Italia, Cumbre Mundial sobre Alimentación de FAO – 21 y 22 de junio: Sevilla, España, Cumbre de los Jefes de Estado de a UE. – Julio: Toronto y Callgary, Rocky Mountains, Canadá: G-8 Cumbre – 22 de Julio: campaña en Estados Unidos contra la Coca-Cola – Septiembre: Johannesburg (Sudáfrica): Río + 10 – Octubre: Ecuador: Foro Social Continental: «Una nueva Integración es Posible» – Noviembre: La Habana (Cuba) segunda reunión Hemisférica contra el ALCA – Noviembre – Diciembre: México, Conferencia Ministerial de la OMC – Diciembre: Copenhaguen: Cumbre de los Jefes de Estado de Europa

Año 2003

– Abril: Buenos Aires: Cumbre Presidencial sobre el ALCA – Junio: Thessaloniki (Grecia) Cumbre de la UE – La OMC, el FMI y el Banco Mundial se reunirán en alguna parte y en algún momento dado. ¡Allí estaremos!

 

 

 

Tribunal Internacional de los Pueblos sobre la Deuda (2002-02-01)

2002-02-01
Porto Alegre, Brasil II Foro Social Mundial

Tribunal Internacional de los Pueblos sobre la Deuda

 

Los días 1 y 2 de febrero, en el marco del II FSM, se celebró el Tribunal Internacional de los Pueblos sobre la Deuda. Aquí su Veredicto.

Los integrantes del jurado del Tribunal Popular de la Deuda deciden, por unanimidad que:

1. La Deuda Externa de los Países del Sur, por haber sido constituida fuera de los marcos legales nacionales e internacionales, y sin consulta a la sociedad, por haber favorecido casi exclusivamente las élites en detrimento de la mayoría de la población, y por herir la soberanía nacional, es ilegítima, injusta e insustentable ética, jurídica y políticamente.

2. Los acusados, Bancos y corporaciones transnacionales, Gobiernos del Norte, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, otras instituciones financieras internacionales y sus colaboradores en el Sur, son autores, coautores, cómplices o encubridores de los siguientes delitos y crímenes cometidos:

a. captar parasitariamente el patrimonio natural y demás recursos del Sur para satisfacer el pago de la Deuda Externa, instrumento político, ideológico y económico de explotación sobre nuestros pueblos;

b. mantener y favorecer el intercambio desigual que contribuyó al aumento de la Deuda Externa, contribuyendo al aumento de la extracción y producción de materia prima vendida a precios muy bajos y a su vez la importación de productos industrializados comprados a precios sumamente elevados, intercambio desigual que se vio favorecido por los subsidios que los países ricos mantienen;

c. cobrar intereses usurarios que hicieron que la Deuda Externa aumentara de manera exponencial, en lugar de disminuir, a pesar del flujo de pagos por parte de los países del Sur;d. realizar operaciones fraudulentas entre los grandes bancos transnacionales y empresarios de países del Sur, simulando deudas inexistentes, a través de mecanismos especulativos que en lugar de favorecer la producción, sirvieron para el enriqueci-miento de pocos pues esas deudas simuladas fueron nacionalizadas;

e. aplicar las políticas de ajuste estructural y otras políticas económicas que obligan a nuestros Estados a procesos de privatización de los recursos naturales y servicios esenciales y a destinar el dinero que debe ser invertido en obras sociales, o reactivación económica, al pago de la deuda;

f. apoyar a regímenes dictatoriales o criminales a través de préstamos que los sostienen y enriquecer ilícitamente a los dictadores, a pesar del rechazo de los pueblos oprimidos y la sanción por parte de organismos de las Naciones Unidas o de derechos humanos;

g. aplicar en forma perversa los recursos de las deudas contraídas, destinándolos a enriquecer a los gobernantes, a favorecer gastos suntuarios y depositarlos en bancos extranjeros, en lugar de destinarlos a obras sociales;

h. forzar la imposición de programas de integración económica que se caracterizan por favorecer únicamente los intereses de las empresas transnacionales de los países industrializados del Norte y por violar los derechos fundamentales y colectivos de los pueblos;

i. imponer condiciones políticas y económicas recesivas en los países deudores para consentir la renegociación de la deuda;

j. seguir cobrando una deuda que ya se ha pagado con creces, es decir cometiendo el delito de estafa; k. violar el Derecho Internacional y sus normas y cuerpos legales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Convenio 169 de la OIT sobre los pueblos indígenas, la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, el derecho a la autodeterminación de los Pueblos, entre muchos otros, y las leyes nacionales;

l. manejar un complot internacional entre los acusados para saquear y expoliar a los pueblos del Tercer Mundo, para lo cual han cometido sistemáticamente los crímenes anteriormente mencionados;

m. cometer el crimen de genocidio y crímenes contra la humanidad. El jurado solicita al Tribunal que dicte la sentencia condenando a los acusados por la comisión de todos o algunos de los delitos y crímenes cometidos y mencionados en este veredicto. Solicita además que declare a la DEUDA EXTERNA como inexistente, y por eso extinta, por ser odiosa, infame, ilegal, usurera, injusta, fraudulenta, ilegítima y causante la pérdida de soberanía nacional y de la calidad de vida de la mayoría de la población del Sur.

El Tribunal aceptó las siguientes recomendaciones del jurado:

– Hacer un llamado a la unión de todos los ciudadanos presentes en este foro, a los pueblos del Sur y a aquellos ciudadanos de los países del Norte solidarios con las causas de los pueblos a realizar campaña para asegurar la cancelación y el repudio de la Deuda Externa.

– Iniciar procesos soberanos de auditorias independientes de las deudas externas en nuestros países a fin de hacer una verificación contable y jurídica y establecer si existe aún una deuda a pagar, así como a establecer procedimientos participativos y democráticos de control sobre el endeudamiento.

– Pedir a los Parlamentos de los países endeudados que investiguen el manejo que hicieron los responsables por generar la deuda y hacerlos legalmente responsables ante la justicia.

– Exigir la restitución de las riquezas extraídas del Sur así como el pago por los daños causados por la misma.

– Demandar la devolución a los pueblos de las riquezas ilegítima-mente habidas por las dictaduras, los gobiernos corruptos y las empresas transnacionales cómplices de estos hechos.

– Sostener campañas por la dignidad y soberanía a fin de no permitir acuerdos económicos multilaterales o bilaterales que atenten contra el bienestar de los pueblos, incluyendo los acuerdos con el FMI o con Instituciones Financieras Internacionales.

– Proponer a los gobiernos la unión a favor de esta causa común y hacer lo necesario al fin de que solicite a la Corte Internacional de la Haya una opinión consultiva sobre la ilegitimidad de la deuda externa, y suspender todos los pagar de intereses de la Deuda.

– Proponer a los gobiernos que esos intereses sean utilizados exclusivamente en programas para el desarrollo sustentable para la vida de los pueblos.

– Acompañar los procesos locales y nacionales, que buscan la creación de sociedades sustentables desde el punto de vista económico, alimenticio, energético y ambiental.

– Apoyar la campaña por el reclamo de la Deuda Ecológica, que es la responsabilidad y obligación que tienen los estados del Norte, las corporaciones transnacionales, la banca multilateral y otras instituciones financieras privadas por la destrucción ambiental en el Sur.

– Entregar las conclusiones de ese Tribunal a los principales acusados y pedirles que responden a ellas en un tiempo determinado.

– Acompañar los procesos legales que sigan a este veredicto por parte de los demandantes a los acusados plenamente identificados, declarados culpables por este tribunal, para evitar que estos crímenes cometidos queden en la impunidad. Denunciar a los gobiernos corruptos que han permitido el saqueo de sus pueblos.

– Constituir una comisión global sobre la deuda con el mandato de investigar e identificar a los responsables de perpetuar la deuda ilegítima e impulsar iniciativas que los lleven ante la justicia.

– Notificar a las Naciones Unidas y a los cuerpos internacionales y regionales exigiendo la consideración de la elaboración de instrumentos para asegurar la plena vigencia de los derechos humanos universales por encima de todo reclamo en materia de servicio de la deuda.

 

 

 

Seguridad Alimentaria, Reforma Agraria y Transgénicos (2002-02-01)

2002-02-01

Seguridad Alimentaria, Reforma Agraria y Transgénicos

En el marco del II Foro Social Mundial, realizado en Porto Alegre, Brasil, entre el 31 de enero y el 5 de febrero del presente año, Vía Campesina y la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, CLOC, promovieron el debate: «Reforma Agraria, Soberanía Alimentaria y Transgé-nicos». Al evento asistieron más de 2 mil personas, quienes escucharon las ponencias de Armando Bartra de México, Ricardo Petrela de Bélgica y Peter Rosset de los Estados Unidos.

Los expositores señalaron que el imponer un patrón único de vida significaría un «suicidio planetario», en referencia al intento de las grandes potencias de uniformizar el pensamiento, las semillas, los negocios, incluso las personas; eliminando la multietnicidad y desdeñando la preservación de la biodiversidad.

El agua como recurso indispensable para la producción de la tierra está bajo control de las grandes empresas de negocios del campo; la reforma agraria asistencialista, fundamentada en la entrega de tierra sin ser acompañada de políticas públicas de desarrollo económico, son otros de los problemas que aquejan no solamente a los campesinos, sino al mundo entero.

Ante esta situación, los presentes saludaron la posición de Vía Campesina y de la CLOC de «globalizar la lucha», pues esta estrategia es la única que se puede enfrentar a la mundialización impuesta por los grandes capitales y sus gobiernos. «Es preciso continuar luchando por la tierra, pero también por condiciones de producción y comercialización. Eso requiere una lucha global».

A continuación presentamos algunos análisis, definiciones, propuestas y acuerdos sobre lo debatido en este panel de Seguridad Alimentaria, Reforma Agraria y Transgénicos.

Soberanía Alimentaria

Se entiende por Soberanía Alimentaria el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas sustentables de producción, transformación, comercialización, distribución y consumo de alimentos, garantizando el derecho a la alimentación para toda la población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción y comercialización agropecuaria, y de gestión de los espacios rurales, en los cuales la mujer desempeña un papel fundamental. La soberanía alimentaria debe asentarse en sistemas diversi- ficados de producción basados en tecnologías ecológicamente sustentables.

LA OMC y al inseguridad alimentaria

Durante las dos últimas décadas se han aplicado políticas neoliberales tanto desde organismos multilaterales tales como el FMI, el BM y la OMC como desde muchos de los gobiernos del mundo. Y a pesar de todo ello, está muy lejos de haberse cumplido los compromisos adoptados para satisfacer las necesidades de alimentación de los pueblos.

Transcurridos más de 5 años desde la Cumbre Mundial de la Alimentación convocada por la FAO y celebrada en Roma-Italia, y más de 7 años de los acuerdos sobre agricultura de la Ronda de Uruguay del GATT (hoy OMC), la situación se ha agravado.

En nuestro planeta globalizado, hoy, más de 800 millones de personas sufren hambre y más del doble sufren malnutrición. Al menos 1.300 millones de seres luchan por sobrevivir con menos de un dólar por día. En nuestros tiempos cada día unas cien mil personas mueren de hambre en el mundo. Si a ese número increíble de personas sumamos las que mueren por epidemias y guerras en los países subdesarrollados, la cifra de muertos por causas atribuibles al modelo económico y social de crecimiento existente ascendió el año pasado a más de 58 millones. Esto es, una cifra superior de muertos a la que ocasionó la II Guerra Mundial durante seis años.

Están creciendo las desigualdades entre países ricos y pobres y también en el interior de todos ellos. Hoy más de 80 países tienen una renta per capita inferior a la de hace una década. Se está globalizando la pobreza y la exclusión social. Según el PNUD el 20% más rico de la población mundial controla el 86% del PIB mundial y el 82% de las exportaciones de bienes y servicios. En la actualidad 500 Corporaciones transnacionales producen aproximadamente el 47% del PIB mundial, ocupando al 1,59% de los trabajadores de todo el mundo.

Así pues, la esperanza de un nuevo milenio sin pobreza, sin hambre y en paz se ha visto frustrada para vergüenza de toda la humanidad.

La exclusión

El hambre y la desnutrición no son el resultado de la fatalidad, ni de un problema geográfico, ni de fenómenos climatológicos adversos, aunque todo ello puede influir. El hambre y la desnutrición son el resultado de haber excluido a millones de personas del acceso a bienes y recursos productivos tales como la tierra, el bosque, el mar, el agua, las semillas, la tecnología y el conocimiento. Son, ante todo, consecuencia de las políticas económicas, agrícolas y comerciales a escala mundial, regional y nacional impuestas por los poderes mundiales, sus corporaciones transnacionales y sus múltiples expresiones tanto en los países desarrollados como en los del Tercer Mundo, en su afán de mantener y acrecentar su hegemonía política, económica, cultural y militar en el actual proceso de reestructuración económica global.

Según los promotores de esas políticas, la liberalización del comercio potenciada en la última década, debería incrementar el volumen de los intercambios, estimular el crecimiento económico, modernizar las economías y reducir la pobreza y el hambre en el mundo.

Lo que ha sucedido en realidad es que esas políticas han aumentado las ventas y las ganancias de esos poderes económicos, mientras que los pueblos de los países en vías de desarrollo han incrementado su deuda externa y los sectores populares han aumentado sus niveles de pobreza, miseria y exclusión por todas partes. Se ha acelerado el ritmo de concentración del mercado agrícola internacional en unas pocas empresas transnaciona-les, aumentando simultáneamente la dependencia e inseguridad alimentaria de la mayoría de los pueblos.

Transnacionales, transgénicos, agroquímicos y agrotóxicos

El proceso de integración vertical del sector alimentario no tiene precedentes en la historia de las fusiones industriales. Las 10 mayores empresas de cada rama controlan el 84% del mercado mundial de agroquímicos, el 60% del mercado mundial veterinario, el 48% del mercado mundial farmacéutico y el 30% del mercado mundial de semillas. Cinco de esas grandes corporaciones están presentes simultáneamente en las cuatro ramas productivas señaladas (Pharmacia -antes Monsanto; Syngenta – fusión de Novartis y Astra-Zeneca; Dupont; Dow Chemicals y Aventis). Entre las cinco controlan el 100% de las semillas transgénicas del mundo y una de ellas, Monsanto, vendió el 94% de las semillas transgénicas plantadas hasta el 2001.

Desde 1995, el Acuerdo de la OMC impone una liberalización creciente de las políticas agrarias y de los intercambios de productos agrícolas. Las políticas de subvenciones a la producción y subsidios a las exportaciones permiten que las empresas transnacionales adquieran productos a muy bajos precios para venderlos a precios mucho más altos a los consumidores tanto del Sur como del Norte.

Las políticas neoliberales hacia el campo, de hecho han impulsado un proceso de desruralización forzada de vastas proporciones y consecuencias dramáticas. Han desencadenado una auténtica guerra contra las agriculturas campesinas e indígenas que, en algunos casos, llega a configurar un verdadero genocidio y etnocidio. Igualmente, las comunidades de pescadores artesanales han ido perdiendo cada vez más el acceso a sus propios recursos. El 70% de las personas pobres en el mundo viven en zonas rurales y dependen casi totalmente de la agricultura y el desarrollo rural para su subsistencia. Con las políticas neoliberales, el hambre y la malnutrición crecen, no por ausencia de alimentos, sino por ausencia de derechos.

Propuestas

Los asistentes a la Conferencia sobre Seguridad Alimentaria realizaron propuestas, entorno a las cuales los campesinos se comprometieron a movilizarse, con base a alianzas entre los diferentes actores de la sociedad, desde los campesinos a los consumidores, para que participen de forma activa en todas las tomas de decisión que afectan a la cadena alimentaria. Las propuestas son: – Reconocimiento del derecho a la alimentación como un derecho humano fundamental. – Reconocimiento de una agricultura con campesinos, indígenas y comunidades pesqueras. – Reconocimiento de la multietnici-dad de las naciones y reconocimiento y valorización de las identidades de los pueblos originarios. – Garantía al acceso a una alimentación sana y suficiente para todas las personas, principalmente para los sectores más vulnerables. – Puesta en marcha de procesos integrales de reforma agraria adaptados a las condiciones de cada país y región. – Acceso equitativo a los recursos productivos, principalmente tierra, agua y bosque, así como a los medios de producción, financiamiento y capacitación. – Desarrollo y promoción de sistemas alimentarios sostenibles. – Elaboración por parte de los Estados de un Código de Conducta sobre el Derecho Humano a una alimentación adecuada. – Ratificación y aplicación del Pacto sobre derechos económicos, sociales y culturales adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1996. – Defensa del derecho de los pueblos a la alimentación. Adopción por las Naciones Unidas de una Convención Mundial de Soberanía Alimentaria y Bienestar Nutricional. – Rechazo de cualquier injerencia de la OMC en la alimentación, la agricultura, la pesca y las políticas nacionales que las regulan. – Configuración de un nuevo orden democrático y transparente para regular el comercio internacional y que incluya la creación de una Corte Internacional de Apelación independiente de la OMC. – Cese inmediato de las prácticas comerciales desleales que establecen precios de mercado por debajo de los costos de producción, aplicando subvenciones a la producción y subsidios a las exportaciones. – Prohibición de la biopiratería y de las patentes sobre los seres vivos. – Prohibición de la experimentación sobre OGMs a cielo abierto, así como prohibición de su producción y comercialización hasta que se pueda conocer con seguridad su naturaleza e impactos, aplicando estrictamente el principio de precaución. – Integración de los objetivos de bienestar nutricional en las políticas y los programas nacionales de alimentación. – Reconocimiento del papel fundamental de las mujeres en la producción, recolección, comercializa-ción y transformación de los productos de la agricultura y la pesca así como en la preservación y reproducción de las culturas alimentarías de los pueblos. – Reconocimiento del derecho al acceso a los recursos naturales (tierra, semillas, agua, etc.) y la declaración de estos recursos como patrimonio de la humanidad. – La promoción de la agricultura campesina como modelo de producción de alimentos eficiente y sostenible. – La regulación democrática y participativa de los intercambios comerciales agrícolas con el objetivo de desarrollar un comercio más justo entre el campesino y el consumidor.

Por último, se llegó a los siguientes acuerdos:

– Generar una amplia difusión de los resultados de la Conferencia sobre Seguridad Alimentaria. – Participar en los procesos nacionales de preparación de la Cumbre Mundial de la Alimentación (Roma + 5). – Presentación y defensa de las propuestas realizadas en esta Conferencia en los Foros Regionales de preparación de la mencionada Cumbre, así como la participación en el Foro paralelo de la sociedad civil desarrollando las ideas de la Soberanía Alimentaria. – Preparar para el próximo FSM una Conferencia de Soberanía Alimen-taria articulada con un conjunto de talleres que permitan profundizar conceptos, intercambiar experiencias y ofrecer más y mejores respuestas.

 

 

 

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Nicaragua: Los plaguicidas matan a la tierra y afectan la Tierra (2002-04-01)

2002-04-01

Nicaragua: Los plaguicidas matan a la tierra y afectan la Tierra

María Elena Sequeira

Nicaragua cuenta con una población bastante joven y de apenas cinco millones de personas, cuya principal actividad productiva es la agropecuaria, con productos como el café, el tabaco y el banano. Pero es justamente el cultivo de productos como el café los que hoy en día están dejando graves secuelas en la salud de campesinos y campesinas.

En el área rural habita y trabaja alrededor del 80% de la población nacional. Sin embargo, los/as trabajadores/as agrícolas no cuentan con servicios de educación, ni de salud integral, y tampoco contamos con un sistema de seguro social. En ese contexto, el uso continuo de plaguicidas en los cultivos, no sólo perjudica la salud de campesinas y campesinos, sino que, solo en el año 2000 murieron alrededor de 10 compañeras líderes que trabajaban en las empresas bananeras, precisamente por su exposición a esos productos químicos.

Sin embargo, a pesar de la seriedad del problema, existe una falta de información en el sistema de salud y poca coordinación institucional: mientras el Ministerio de Trabajo maneja una información y ciertas cifras, el Ministerio de Salud maneja otras. Esos Ministerios no tiene mayor control sobre los registros exactos de la gente que está siendo afectada por los plaguicidas. Por nuestra parte, gracias a un proyecto que se está impulsando a través de la Organización Mundial de la Salud y la ATC, hemos logrado obtener algunos datos concretos y compilar informaciones. Así, por ejemplo, conocemos que en el periodo entre 1998 y 1999, fueron atendidos unos 448 casos, de los cuales 382 fueron mujeres. Así mismo, 107 de los casos fueron menores de 15 años.

Los problemas respiratorios, debido a la exposición continua a los plaguicidas, son una de las principales molestias que tienen las personas afectadas. Además, muchas mujeres se quejan de un continuo cansancio. No obstante, se carece de un plan de parte del Ministerio de Salud para encarar el problema, con el agravante de que desgraciadamente no se cuenta con reglamentos que permitan llevar a cabo la aplicación real de la ley, en cuanto a las medidas de precaución, tanto en las fincas privadas como en todos los puntos de producción de café o banano.

No existe un enfoque de género para la atención especial en la salud, y esto genera una serie de deficiencias y problemas que afectan de manera específica a las mujeres. Por eso la Asociación de Trabajadoras del Campo ha desarrollado un sistema mutuario, a través del cual estamos capacitando a los y las trabajadoras. Hemos conseguido realizar un diagnóstico en sobre las afecciones en los cultivos de café y el tabaco, y estamos desarrollando sistemas de atención especial en materia de salud, por lo menos en un primer nivel, es decir, en lo que se refiere a un sistema de prevención para los y las trabajadoras del área del café. A esta organización se han afiliado alrededor de 13.000 familias campesinas, a quienes se está tratando de dar atención. A estas personas se las capacita, y ellas aportan con una cuota para que el sistema se vuelva autosostenible. En este momento, incluso hemos logrado ampliar la atención a todos los alrededores de la zona norte del país, en donde está concentrado el café y el tabaco.

Así mismo, a nivel centroamericano estamos formando una red de promotores y promotoras en lo que hemos denominado medio ambiente laboral, con el interés de que al tiempo que la gente se capacita se pueda también sensibilizar más ampliamente sobre la problemática de salud. Por esta razón, y como parte de este mismo programa, estamos publicando una revista dedicada principalmente a las mujeres, que intenta sensibilizar a la población trabajadora que no tienen consciencia de este problema.

Este proyecto que se desarrolla en Centroamérica empezó en Nicaragua y su objetivo principal es desarrollar la capacidad institucional del Estado, para solucionar el problema de los plaguicidas. Nuestra meta es que en unos 10 años se pueda disminuir en un 60% las enfermedades relacionadas con los plaguicidas. Para conseguirlo, se está dando importancia a las instituciones encargadas del área de salud, tanto el Ministerio de Salud como organizaciones como la nuestra, que está intercambiando experiencias a través de las redes centroamericanas y al interior de cada uno de los países.

Pero esta misma experiencia nos ha hecho pensar que no podemos desarrollar este tipo de programas exclusivamente a través de las cúpulas. Al contrario, debemos buscar que los municipios y ciertas entidades del gobierno jueguen un papel más fuerte. Incluso creemos que la misma organización local, que tienen alguna incidencia en cada uno de los municipios del país, se pueda articular con las comisiones intersectoriales sobre plaguicidas.

De la misma manera, estamos en un proceso de integración de los poderes locales, porque esto también afecta el desarrollo de la población municipal. Creemos que el gobierno local tiene que jugar un papel en proyectos como este. Por esta razón, estamos desarrollando un proceso de educación sistemático a la población. Esto si bien no resuelve el impacto y las consecuencias negativas de los plaguicidas en forma inmediata, sí puede aportar para que se vaya comprendiendo mejor esta problemática y se vayan buscando medidas preventivas a futuro.

En todo este proceso de trabajo, el movimiento de mujeres también ha aportado. La ATC, con apoyo de otras organizaciones, hemos logrado crear tres clínicas médicas, que funcionan en zonas de producción de café, tabaco y la tercera en el banano. Es decir, estas clínicas dejaron de ser espacios que simplemente atienden la salud primaria, para convertirse en hospitales integrales de atención a la mujer del campo. Estas clínicas están reconocidas en el sistema de salud del país y sus principales servicios se hacen a través de los seguros sociales que tienen las mismas empresas del Estado.

Considero que es importante reflexionar sobre estas experiencias de las mujeres, que vienen a contribuir a los problemas que enfrentan las mujeres en temática de salud, porque al momento no existe una alternativa o un sistema de salud que no esté privatizado.

 

 

 

Paraguay: La lucha por la tierra (2002-04-01)

2002-04-01

Paraguay: La lucha por la tierra

Mercedes Fleita Rivas, Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC)

Paraguay ocupa el segundo lugar en el mundo y el primero en América Latina (junto con Brasil) en la concentración de tierra. La tierra de buena calidad, está concentrada en manos de muy poca gente, mientras la mayoría de personas del campo no tienen acceso a la tierra. El 72% de la tierra está en manos del 2% de la población. Esto significa que 32.000 hectáreas de tierra están en manos de apenas ese 2%. En cambio, 250.000 pequeños propietarios tienen, en conjunto, un millón 500.000 hectáreas; es decir, solo el 2% de la tierra está en manos del pueblo indígena y del campo.

En el norte del país, un solo empresario en particular es dueño de un millón 200.000 hectáreas de tierra, o sea, una sola persona es propietaria de lo que 250.000 campesinas y campesinas disponen en su conjunto. Algo parecido sucede en la región oriental, en Concepción, que colinda con Brasil, donde otro empresario es propietario de 3 millones 500.000 hectáreas de tierra. Todas estas grandes extensiones de tierra, llamadas «improductivas», podrían estar produciendo arroz, papas y otros alimentos para la población paraguaya. En cambio, los grandes propietarios y empresarios están utilizando esas tierras para campos, para el alimento de su ganado.

Dentro de la lucha de las organizaciones campesinas hubo un momento en que se expropiaron algunas tierras, pero gran parte de esas tierras recuperadas fueron nuevamente perdidas. Así que el problema del acceso a la tierra es todavía un asunto grave y sin resolver.

La estrategia que han seguido los grandes propietarios es empujar a la gente a lugares lejanos donde no hay acceso a salud, educación y ni siquiera servicios básicos, como agua potable. Además, esta estrategia se sigue como una forma de dispersar a la gente y hacer desaparecer las organizaciones campesinas.

Hasta el momento, el problema de que los campesinos e indígenas no tengan derecho a acceder a la tierra no ha sido resuelto porque no existen leyes que protejan a esta población. En realidad, dentro de la Constitución Nacional paraguaya se dice que todos y todas las paraguayas tienen derecho al acceso a la tierra, pero esta aseveración es solo una ley que no ha podido ser llevada a la práctica.

Peor aún, nuestras organizaciones se han visto enfrentadas a casos absurdos. Por ejemplo, la organización a la que pertenezco estuvo tratando de resolver el caso de un terreno de 140.000 hectáreas que no tenía dueño. A través de la organización estuvimos haciendo averiguaciones para conocer a los dueños de estas tierras pero no encontramos a ninguno, así que se decidió hacer una ocupación de tierras. Curiosamente, a los tres días de esta ocupación llegó una resolución y la orden de desalojo a los campesinos y campesinas que ya ocupaban ese terreno. Es decir, mientras que por mucho tiempo ese terreno estuvo desocupado y no hubo dueño, tres días después de la ocupación el propietario apareció. Así mismo, el proceso para pelear por esas tierras resultaba largo y complicado, mientras que la orden de desalojo llegó muy rápidamente. Además, a los pocos días de la ocupación descubrimos que en ese terreno había una hectárea y media utilizada para el cultivo de marihuana, y cuando denunciamos a la Fiscalía General de este hecho, nos respondieron que no tenían ni medios ni recursos para verificar si esto era cierto o no. Así que finalmente los cultivos fueron quemados y no pasó nada más.

Frente a esta realidad, ¿cuál es la estrategia que están siguiendo los y las campesinas y sus organizaciones? Algunas organizaciones han decidido ocupar tierras. Lo que es importante recalcar es que dentro de estas ocupaciones, la mayor parte de las personas que intentan defender estas tierras para sus comunidades son las mujeres y sus niños/as. Esto sucede porque mientras la mayor parte de los compañeros tienen que ir a trabajar, son las mujeres las que muchas veces deben llevar adelante una ocupación. Por esta misma razón, son las mujeres y los/as niños/as quienes muchas veces se enfrentan a la represión policial que existe en contra de las personas que ocupan terrenos.

Por su parte, las autoridades no están dando ninguna respuesta a esta realidad. No les preocupa nuestra situación en esta lucha por acceder a la tierra ni los peligros que corremos en las ocupaciones. Sin embargo, sí existen intereses politiqueros frente a esta situación de conflicto. Por eso, en época de elecciones y campañas electorales, los colorados, los liberales o cualquier otro partido político hacen grandes ofertas a los campesinos, y prometen que van a dar soluciones a sus problemas de tierra, así como a sus necesidades de educación y salud. Pero este supuesto interés solo dura lo que dura una campaña electoral. Así mismo, cuando conseguimos conquistas, son los partidos políticos los que dicen haber luchado por estas conquistas.

Hasta el momento, en Paraguay no hay leyes que se planteen seriamente realizar una reforma agraria y dar una solución integral al problema de la tierra. Por ello, cuando se logra una conquista y un grupo de campesinos y campesinas acceden a la tierra, son ellos mismos los que deben pelear, por su propia cuenta, por acceder al crédito y a insumos para trabajar estas tierras, deben pelear por materia prima, infraestructura y por tener acceso a agua o educación en esas áreas. Siempre estos proyectos empiezan por el autofinanciamiento que hace la misma comunidad. Entonces, somos las mismas comunidades las que estamos llevando adelante el desarrollo.

 

 

 

El contexto de las luchas de las mujeres del campo (2002-04-01)

2002-04-01

El contexto de las luchas de las mujeres del campo

Itelvina Massioli, MST

La década de los ochenta, llamada como la década tecnológica y de reestructuración de la matriz productiva, fue un periodo marcado por el cambió del modelo llamado Fordista y la adopción de nuevos patrones que encaminaron hacia el incremento de la productividad del trabajo a nivel mundial, aumentando los recursos tecnológicos y disminuyendo la demanda de mano de obra, que arrojó entre sus resultados el incremento de la precarización. En el mundo, apenas 2,6% de la población económicamente activa está trabajando, y el 60% del total de la población se encuentra sin trabajo, o en trabajos informales.

En esa misma década, el capital industrial rápidamente se transformó en capital financiero, se afianzó este sector como eje central de la economía mundial y se internacionalizó la búsqueda de ganancias de corporaciones grandemente concentradoras, que no tienen ningún compromiso con el desarrollo.

Coincidentemente, por otro lado, se produjo también en los ochenta la derrota, en alguna medida, del movimiento sindical, también a nivel mundial. Y en el escenario geopolítico concurrió la derrota de los países socialistas del Este, que marcó el inicio de la hegemonía norteamericana en la economía y la imposición del dólar como moneda de referencia.

Esto definió un nuevo momento, marcado por el control y la subordinación de los organismos internacionales a los intereses del capital, especialmente financiero, que influye las políticas de la ONU, la OMC, la OTAN, el FMI y el Banco Mundial, quienes actúan bajo el predomino de la ideología de la libertad total del capital, que es el centro del neoliberalismo, que remoza al capitalismo como un fin en sí y lo levanta como alternativa única.

En ese contexto, se produce además, un descenso del movimiento de masas en todo el mundo y un aumento gigantesco de la represión policial en contra de quienes osan luchar contra la lógica del capital, en otras palabras contra todos los movimientos. El modelo no permite oposición, esto tenemos que tener en claro en este marco de análisis.

A inicios del nuevo siglo, el XXI, se visibilizan con mayor contundencia algunas contradicciones de las dos décadas anteriores. Se da una crisis provocada por la especulación financiera, que empieza a afectar a los países de la periferia, como Corea, Rusia, Indonesia, México, y más recientemente Argentina.

Es también más tangible cómo la hazaña explotadora del capital está destruyendo el medio ambiente y pone en riesgo el mantenimiento de los recursos naturales. La concentración del poder y la acumulación en apenas 500 grandes empresas transnacionales, de las cuales un 80 por ciento son norteamericanas, conlleva una crisis de las economías agrícolas y la concentración de las ramas productivas.

La consecuencia más visible de esto es el aumento de la pobreza y las diferencias sociales, la distancia entre ricos y pobres es cada vez más abismal. El hambre afecta a millones de personas: se estima que 800 millones pasan hambre todos los días y cada año un nuevo contingente de 80 millones se suman a esta cifra. El hambre y la pobreza afecta específicamente a los grupos además de pobres discriminados, como lo son las mujeres, indígenas, negros -más aún a las mujeres de esos grupos-, para quienes la realidad que vivimos es catastrófica.

La causa de ello, es una economía centrada en las ganancias de las transnacionales y no en el desarrollo de los pueblos. Por eso, se multiplican ahora los movimientos populares, sindicales, del campo, de mujeres. Hay una gran acumulación y potencial de la lucha y la protesta de quienes postulan por un mundo mejor distribuido e igualitario. Eso fue lo que intentamos poner en claro, con la gran marcha y el lanzamiento de la campaña en contra del ALCA, realizada en el Foro Social Mundial de Porto Alegre (Brasil) y que ahora continúa con los diferentes foros regionales. El pueblo latinoamericano se está preparando para hacer el plebiscito sobre la adopción del ALCA, que empieza en septiembre de este año y se extenderá hasta abril del 2003, para sensibilizar a la población, resistir, y hacer conciencia sobre esos acuerdos que solo benefician al capital y al país hegemónico.

En ese contexto, las mujeres del campo hemos emprendido la labor de elaborar una agenda que rescate lo humano y la preservación del medio ambiente y los recursos naturales, como patrimonio de la humanidad; que encamine hacia la adopción de políticas de reforma agraria integral, orientadas a garantizar la soberanía alimentaria de los países; que permita a las personas del campo desarrollar y mantener técnicas productivas sanas, preservar las semillas y distribuir los productos, según las necesidades humanas y no las del capital. Esta agenda debe incluir un llamado de atención hacia la falta de políticas y compromisos en estos temas que acusan la mayoría de gobiernos, que a pesar de que firmar acuerdos de Cumbre en Cumbre, en la práctica no cumplen ni hacen cumplir esos compromisos internacionales. Las mujeres del campo queremos levantar y sumar nuestra voz de denuncia de la violencia en la cual los poderes han sumido al mundo; queremos protestar en contra de la depredación del medio ambiente; la imposición de las semillas transgénicas, la falta de una política de soberanía alimentaria, que son parte de las injusticias que afectan a las mujeres.

 

 

 

CONIC 10 años (2002-07-31)

2002-07-31
En la CONIC siempre sera 16 de julio

CONIC 10 años

La Coordinadora Nacional Indígena y Campesina-CONIC- al pueblo de Guatemala y a la Comunidad Internacional:

Manifiesta:

Después de una serie y profundo análisis de la situación del movimiento indígena y campesino guatemalteco, sus reveses y crisis política -organizativa, debates y discutiendo debajo de un árbol cuyas hojas llamaban las aguas del cielo, el día 16 de julio de 1,992 , ( día OXIB NOJ en el calendario Maya y era el año Wajqii’ Noj ), en la Comunidad Maya Mam Agraria Santa Inés, ubicada en Retalhuleu. Un puñado de 21 hombres y mujeres Mayas y ladinos, soñadores de un futuro mejor, representando ocho comunidades, provenientes de cuatro departamentos, creamos la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina -CONIC-, como respuesta inmediata para que se oiga y se escuche nuestra voz por la recuperación de nuestra cultura Maya , por la madre tierra y por el total respeto a los derechos humanos, para la construcción de la justicia y la paz para los pueblos y comunidades pobres, marginadas, discriminadas y explotadas durante más de 500 años. La lucha por la liberación nacional es necesaria por medio de un proceso organizativo, construyendo el poder comunitario, consciente al fortalecimiento de CONIC como un Poder Nacional que aporte y ayude al Movimiento Indígena y Popular.

A 10 de años de nuestro surgimiento, estamos claros que nuestros objetivos no se han cumplido, porque es un proceso que requiere muchos esfuerzos y muchos años, pero no 500 años. Hemos caminado y avanzado en medio de grandes dificultades. Algunos amigos han querido ponernos a prueba, fácilmente se han vuelto contrarios sin darse cuenta quizás. Hay compañeros y compañeras no han podido resistir y ser firmes frente al capitalismo globalizante y neoliberal, nos ha contagiado sus mañas y nos ha quitado la posibilidad de ser humanos pensantes y solidarios.

Los mejores dirigentes comunitarios, municipales, regionales y nacionales, han podido orientar el camino que CONIC debe transitar, las bases indígenas y campesinas han respondido a la altura de la unidad interna, demostradas en las grandes jornadas de movilizaciones en el campo y en la ciudad, fundamentalmente poniendo en práctica la consigna: Ocupar, resistir y producir la madre tierra.

A 10 años del nacimiento de CONIC, aún seguimos en la construcción de la organización. Avanzamos lo que humanamente ha sido posible en estos 10 años. Somos una organización autónoma, tenemos nuestro propio ritmo de trabajo, conocemos y hacemos nuestro propio análisis de la realidad. Aportamos hacia el Movimiento Indígena, Campesina y Popular no con palabras sino con las luchas y propuestas que generamos desde nuestras necesidades y problemas. El pueblo indígena y campesina, somos el 68.6 por ciento de la población, el 90 por ciento somos pobres y el 69 por ciento vivimos en extrema pobreza, razón por la cual nuestra organización y lucha se fortalece, aunque nos amenacen con persecuciones y desalojos violentos, continuamos luchando porque queremos vivir y conseguir un mejor futuro para nuestros hijos. No entendemos ¿ por qué la democracia sólo beneficia a los grandes ricos? ¿ Por qué cuando se nos habla de Estado de Derecho es sólo cuando nos quitan nuestros derechos a la vida, a la tierra y a la alimentación ? No comprendemos ¿ Por qué unos cuántos viven en grandes palacios y edificios de mucho lujo? y nosotros en ranchitos de naylon, de pajas y de cartón. ¿Por qué es que algunos ganan más de Q 30,000.00 mensuales y nosotros en el campo, hombres y mujeres, no nos dan ni Q 300.00 cada mes de salario? ¿ Por qué pocas personas tienen tantas caballerías de tierras a nosotros ni una cuerdita para sembrar y vivir? ¿Qué es justicia e igualdad de derechos, entonces? ¿En qué clase de democracia estamos viviendo?

Cada día reflexionamos qué hacer. Gracias al Corazón del cielo y de la tierra, desde que nació CONIC con 21 miembros hoy somos más de 80 mil unidos en la lucha. De ocho comunidades hoy somos más de 300 comunidades, en 15 departamentos del país. Cuando empezamos en 1,992 no teníamos amigos. Hoy tenemos más amigos nacionales e internacionales, como también tenemos más enemigos, pero hoy somos más fuertes y tenemos más decisiones de lucha por la madre tierra y por nuestra cultura maya y por el total respeto a los derechos humanos de los más pobres.

Celebramos hoy nuestro décimo aniversario de fundación y dedicamos a nuestros mártires un homenaje especial porque la sangre que ellos han derramado ha abonado nuestra lucha. Estamos desarrollando Primer Encuentro Nacional de la Juventud CONIC, el 15 y 16 de julio 2,002, para fortalecer un liderazgo juvenil, al mismo tiempo hemos logrado casi en todos los padres de familias miembros de CONIC que sus hijos vayan a la escuelas, si no hay escuelas a luchar por escuelas primero, por lo que en nuestro seno hay niños CONIC, hay jóvenes CONIC, hay mujeres CONIC , hay adultos CONIC, y hay ancianos CONIC, es la esencia de nuestra organización.

Gracias al AJAW, gracias a Bitol y Tzaqol, por la existencia y vida de CONIC en estos 10 años. Agradecemos el acompañamiento, apoyo y cariño demostrado a nuestra organización por los Periodistas, organizaciones populares, ONGs y a todos nuestros amigos nacionales e internacionales.

¡Que todos se levanten, que nadie se quede atrás de los demas!
¡Por el fortalecimiento organizativo!
¡Viva el primer encuentro nacional de la juventud!
¡Martires de conic, viviran siempre en la memoria de nuestro pueblo!
¡Viva el decimo aniversario de CONIC!

 

Guatemala, 16 de julio 2,002

 

 

 

Plan de Acción (2002-07-31)

2002-07-31
Encuentro Mesoamericano – Managua 14 y 15 de julio 2002

Plan de Acción

Iniciar acciones para:

1- Reconocimiento público del Encuentro Campesino Mesoamericano como Coordinadora Regional.

2- Establecer una comisión operativa que dé enlace, seguimiento y monitoreo de los acuerdos, tareas y con mandato de articular planes de acción conjunta con:

– Redes Indígenas. – Instancias de alianzas y solidaridad. – Redes laborales, jóvenes, mujeres, niños, ambientales y migrantes.

Identificados con la posición política e ideológica de rechazo total y rotundo al Plan Puebla Panamá, ALCA y OMC.

3- Divulgación y promoción de los encuentros campesinos mesoamericanos y su plataforma.

4- Articulación del proceso mesoamericano con las acciones continentales y mundiales.

5- Hacer presencia mesoamericana, para impedir la ejecución de la OMC, el ALCA y el PPP.

6- Promover acciones de movilización en torno a las fechas de las efemérides campesinas y defensa de la tierra.

7- Proponemos que el próximo Encuentro Mesoamericano se realice en la hermana república de Honduras, en la fecha que decidan las organizaciones Hondureñas.

8- Conformar una red Mesoamericana de Mujeres Rurales para luchar contra el ALCA, la OMC y el PPP.

9- Que el tema de género sea transversal en toda las actividades que impulsen las organizaciones en cada país.

10- Trabajar en un proyecto de Escuela Mesoamericana para la juventud rural con el fin de transferirle a las nuevas generaciones los principios y valores de la lucha popular.

11- Organizar un Encuentro Mesoamericano de jóvenes hombres y mujeres rurales e indígenas, para discutir nuestras particularidades y establecer un plan de acciones propia de estos sectores.

12- Que se cumplan los Convenios Internacionales, especificando el Convenio 169 de la OIT.

13- Hacer acciones para que se ratifique los convenios que tienen que ver con los pueblos indígenas en los países que aún no han sido ratificados.

14- Impulsar campañas Mesoamericanas en los temas de Soberanía Alimentaría, contra las semillas trasgénicas que entran de diversas formas a los países mesoamericanos.

15- Promover alianzas con los consumidores contra los productos alimenticios enlatados de origen dudoso que afectan la salud.

16- Intercambiar experiencias practicas de resistencia resaltando las articulaciones de la económica popular.

 

 

 

II Encuentro Campesino Mesoamericano (2002-07-31)

2002-07-31
Declaración Campesina de Nicaragua – Managua, 15 de julio de 2002

II Encuentro Campesino Mesoamericano

Las organizaciones participantes en el II Encuentro Campesino Mesoamericano, realizado en Managua, Nicaragua el 14 y 15 de Julio del 2002, en cumplimiento de los acuerdos del I Encuentro que tuvo lugar en Tapachula el pasado mes de Mayo del 2002, discutieron y aprobaron una plataforma común y un plan de acción, como sustento y compromiso de una amplia convergencia de trabajadores rurales que se llamara Encuentro Campesino Mesoamericano.

Las organizaciones participantes en las reuniones de Tapachula y Managua nos comprometemos a sostener y desarrollar los principios y alternativas de la Plataforma Campesina Mesoamericana, y a cumplir con el plan de acción acordado, como vía para estrechar y fortalecer los lazos que ya unen a las organizaciones campesinas de la región.

El ECM , que se origina en una propuesta surgida en el encuentro de Xelajú Guatemala, forma parte del amplio movimiento articulado entorno a los Foros Sociales Mesoamericano, y en su seno asume la tarea de trabajar por la estructuración económica, social y política de los campesinos de la región, para seguir marchando con otros grupos y sectores por el camino que conduce a una Mesoamérica libre justa y solidaria.

La Plataforma tiene como objetivo avanzar en la conquista se identidad campesina regional mesoamericano que permite unificar banderas de lucha y desarrollar acciones de solidaridad para fortalecer su incidencia en la definición de políticas públicas.

PLATAFORMA CAMPESINA MESOAMERICNA

Reforma Agraria y defensa de la tierra.

La Reforma Agraria y la lucha por la tierra es un problema pendiente de resolverse y es una demanda vigente en la lucha campesina mesoamericana.

Por tanto el Encuentro se pronuncia por un enfoque de reforma agraria integral que incluye no solo los derechos de acceso a la tierra y el agua, sino la dotación de los recursos necesarios para producir y vivir de ella: buenas tierras, créditos, asistencia técnica y mercados.

La tierra y el agua son un bien social y un derecho patrimonial de los pueblos, respetando los saberes tradicionales, la protección de la biodiversidad y el medio ambiente, incorporando los derechos agrarios de la mujer y la familia campesina, a través de títulos familiares mancomunados.

Reivindicamos el control y uso comunitario de sus territorios .

Demandamos el establecimiento de un marco jurídico que garantice los derechos de las comunidades sobre el control de sus territorios, así como el acceso y uso de la tierra para fines productivos y sus respectivas seguridad jurídica.

Promovemos el establecimiento y un código agrario que incluya el concepto de reforma agraria integral.

El acceso a la tierra, debe ser considerada bajo un concepto amplio de territorio, no solo «La tierra para quien la trabaja» sino como un espacio social, cultural y político; por ellos las comunidades rurales e indígenas luchan por los derechos espaciales sobre sus territorios y no sólo por la tierra

Sin acceso ala tierra no hay soberanía ni seguridad alimentaría. El derecho a la tierra es parte de los Derechos humanos. No a las malas tierras con buenos precios producto de la especulación .

Condenamos el proceso de mercantilización del las tierras promovidos por los organismos financieros y la internacionales de la tierra por permitir la especulación, la concentración y vulnera la propiedad colectiva.

Soberanía Alimentaria

Entendemos por soberanía alimentaría el derecho de los pueblos a definir su propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos que garanticen el derecho a la alimentación para toda la población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción agropecuaria, de comercialización y de gestión de los espacios rurales, en los cuales la mujer desempeña un papel fundamental.

La producción de alimentos se manipula como un arma política y económica de parte de los países que tienen su seguridad alimentaría basada en la gran producción industrial contra los países que sufrimos inseguridad alimentaría y cuya producción descansa en la pequeña y mediana producción. A través de los tratados de libre comercio y programas de ayuda alimentaría, o imposiciones como la ley PL 480 se impulsan la guerra a la autosuficiencia alimentaría, con el objetivo de provocar dependencia y doblegación, destruyendo las culturas y los sistemas de producción campesina.

Por eso rechazamos también la introducción y el uso de organismos modificados genéticamente incluyendo las tecnologías Terminador para hacer semillas estériles, por sus impactos ambientales y en la salud, porque promueven mayor dependencia con las empresas multinacionales y erosionan los recursos genéticos -semillas y biodiversidad- base de las economías campesinas.

Como movimientos campesinos de Meso América denunciamos y condenamos enérgicamente la contaminación con transgénicos de los maíces criollos que se comprobó en México y que puede estar presente en otros países de la región, debido a las importaciones y a la «ayuda alimentaría» de maíz transgénico de Estados Unidos.

Hacemos responsables a los gobiernos de la región y a las empresas transnacionales y exigimos para totalmente las importaciones de granos básicos que tienen un fuerte impacto social, económico y cultural sobre los campesinos y debilita el sujeto clave de la soberanía alimentaría que son los pequeños y medianos productores.

Seguiremos trabajando en fortalecer redes solidarias para detectar y contener la contaminación con transgénicos y para fomentar y fortalecer la producción campesina de semillas y la creación y fortalecimiento de bancos solidarios de semillas para poder reabastecernos en casos de contaminación.

Proponemos impulsar alianzas con consumidores para fortalecer los mercados internos y la cultura alimenticia. También hacer alianzas con técnicos que apoyen y promuevan sistemas de producción alternativos a los paquetes tecnológicos de las empresas, y que apoyen el movimiento de filtro mejoradores empíricos de semillas criollas.

Apoyamos la demanda internacional para que el derecho a la alimentación sea considerado como un derecho humano.

Agua

El agua como base indispensable de todas las formas de vida, en las últimas décadas ha sido depredada, contaminada y distribuida injustamente. Ante la catastrófica escasez mundial del recurso que se avecina en los próximos años, (tragedia que ya ha comenzado en algunas regiones del planeta) , los grandes capitales transnacionales -principales responsables directos o indirectos de la contaminación, depredación y mala distribución del agua hoy están iniciando su privatización.

Ante esto, el Encuentro Campesino Mesoamericano:

– Rechaza tajantemente todos los procesos de privatización / expropiación de este bien común.

– Exige información oficial clara sobre la situación crítica del recurso dentro de México y Centroamérica.

– Propone la realización de diagnósticos populares sobre la actual situación de contaminación, depredación tecnológica y mala distribución social del agua

– Propone la planificación y el manejo democrático, colectivo y autogestivo del recurso

– En función de su próxima escasez se propone que, dentro del uso equitativo, se le de prioridad siempre al consumo humano, vigilando que dentro de los usos productivos del agua no quepa la contaminación ni la depredación del recurso.

Economía Solidaria y Popular

La economía popular es el modo en que los productores por cuenta propia y los consumidores pobres nos organizamos para sobrevivir en el mundo deshumanizado del capital.

En la economía popular lo que cuenta no es la ganancia sino la producción de bienes para la satisfacción de necesidad.

Acorralada y agredida por las políticas neoliberales y la competencia desleal de los monopolios y de los productores agrícolas subsidiados de los países centrales, la economía popular y campesina resiste y en su resistencia prefigura el orden justo y solidarios por el que luchamos.

Los campesinos parcelarios o asociativos, que son el núcleo de la economía popular, padecen una guerra de exterminio implementada por las trasnacionales y los gobiernos imperiales, pues doblegada la mediana y pequeña agricultura que produce alimentos, los países y los pueblos estarán a merced del capital.

Defender la economía popular es defender el presente y el futuro de nuestros países, pues en una región estragada donde hasta la burguesía es torpe y mezquina, atenerse a la otra economía, a la economía empresarial es apostar a la exclusión y al desempleo, y en el mejor de los casos a una explotación asalariadas propia del régimen fabril y las plantaciones semi esclavistas del siglo XIX.

Mientras que la lógica del capital es rapaz y depredadora, la economía popular campesina, es en principio amable con el medio ambiente y con los trabajadores. Una producción estable de naturaleza pero también socialmente justiciera.

Rechazamos que la economía campesina no es competitiva, quizás los pequeños y medianos productores no tiene los rendimientos físicos y económicos de los grandes son mucho mas eficientes que los empresarios en la generación de empleo e ingresos; en la producción de comida y seguridad alimentaría; en la preservación y reproducción conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.

Derechos de los pueblos indios

Durante mas de cinco siglos los pueblos originarios del continente americano fueron oprimidos y humillados casi hasta su extinción hoy los indios de meso América, el corazón étnico de Meso América, el corazón étnico del continente, se han puesto en pie y reclaman todos sus derechos: políticos, socioeconómicos y culturales.

El alzamiento Zapatista de Chiapas México ha puesto en primer plano la urgente necesidad de reconocer los derechos autonómicos de los pueblos autóctonos. Lo que significa reconocer su territorio con sus normas políticas y jurídicas, sus saberes y practicas productivas, su lengua y su cultura.

En la ultima década los herederos de la civilización maya los indios de meso América, han puesto el ejemplo en la lucha por la tierra, por las libertades, y por la dignidad; los indios son un componente inseparable de la lucha campesina.

Recursos Naturales y Biodiversidad.

El concepto de desarrollo sustentable no tiene el mismo significado para las comunidades campesinas e indígenas, que para las corporaciones transnacionales globalizadas y los gobiernos de la región: para nosotros se trata de un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales hoy y en el futuro; un aprovechamiento económicamente viable, socialmente aceptable y ecológicamente sustentable.

Rechazamos el establecimiento de patentes por que privatizan el derecho de las comunidades rurales y campesinas mesoamericanas a la conservación y usufructo de los recursos genéticos y la biodiversidad.

Luchamos por el rescato de los saberes tradicionales porque son patrimonio de las comunidades y de la humanidad y nunca deberán privatizarse a favor de corporaciones que trafican con ellos.

No al establecimiento de patente privadas sobre los recursos genéticos y la biodiversidad.

Defenderemos la enorme diversidad biológica y cultural mesoamericana, que es el mayor patrimonio de nuestra región y de nuestros pueblos.

Asumimos el compromiso de promover la cultura y la conciencia ambiental, buscando superar practicas anti ecológicas que se aplican en la producción campesinas.

Rechazamos todo intento de privatización, venta y exportación de el agua.

Migración y derechos del trabajo

El tema de la migración es y será polémico, tanto por sus orígenes el impacto que tiene en los países expulsores y receptores, pero principalmente por los actores principales de este fenómeno, los migrantes mismos. Desde luego, la migración no puede ser ubicadas como una situación aislada de las dinámicas económicas y sociales de los países, sin embargo, las políticas publicas instrumentadas para controlarlo han sido históricamente inadecuados.

Demandamos a México que debe evitar ser instrumento de las políticas norteamericanas de contención de la migración, al aplicar medidas policíacas frente a la migración centroamericana hacia Estados Unidos; México no debe ser el que haga el trabajo sucio por cuenta de los países vecinos del norte.

Debemos dejar claro que los flujos migratorios van a disminuir y a desaparecer su carácter conflictivo solo cuando exista condiciones de vida digna y expectativas de progreso de los países y regiones que hoy expulsan poblaciones.

Derechos sindicales y laborales

Los asalariados del campo mesoamericanos son el sector mas pobre y desamparados de nuestra muy pobre y desamparada población. En el caso de los jornaleros agrícolas, sobre todo cuando son migrantes y se emplean por temporadas, no solo se respetan sus derechos laborales y carecen de seguridad social, tampoco se respetan sus derechos humanos.

Se trata a demás, de un sector escasamente organizado salvo en el caso de las empresas bananeras de históricas tradición sindical.

Es indispensable entonces definir la agenda laboral rural y entre otras cosas establecer una red laboral en el agro mesoamericano, que permita defender los derechos del trabajo migratorio por encima de las fronteras nacionales.

Derecho de la Juventud Rural

Necesitamos trabajar decididamente en la promoción de un movimiento juvenil del campo, por ser una inversión estratégica para formar a los relevos generacionales y darle así vitalidad y fuerza a nuestro proceso mesoamericano, así como para ampliar este movimiento campesino con la integración de un sector clave.

Tratados de Libre Comercio y Plan Puebla Panamá

Manifestamos nuestro rechazo rotundo al los tratados de libre comercio establecidos en la región que no cuentan con el respaldo de la población en su conjunto y por que benefician exclusivamente los intereses de las grandes trasnacionales que operan en la región asociadas a los grandes capitales criollos.

Así mismo rechazamos el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas ALCA.

Desconocemos cualquier resolución emitida por la OMC y acuerdos de libre comercio relacionados con la Agricultura.

Nos proponemos el establecimiento de políticas económicas de protección a la producción de alimentos y materias primas, particularmente el otorgamiento de subsidios bajo control social.

Fortaleceremos nuestra capacidad para obligar a los gobiernos a cerrar fronteras a la importación de alimentos trasgénicos y con domping.

Lucharemos por frenar el establecimiento de tratados comerciales bilaterales por que facilita la imposición del ALCA.

Ante el Plan Puebla Panamá

Rechazo total y rotundo a la imposición del Plan Puebla Panamá por ser un programa de gobierno al servicio de las trasnacionales, sin ser sancionados por los congresos y parlamentos nacionales.

Rechazamos el establecimiento de corredores biológicos por ser un componente fundamental del Plan Puebla Panamá.

Condenamos cualquier participación de las organizaciones de la sociedad civil que se dicen representar al pueblo intermediar, promover e instar la participación parcial o total dentro de los procesos de implementación del Plan Puebla Panamá, por considerar a este plan un atentado contra el sistema de vida de nuestras poblaciones.