Río+20 y el futuro que queremos los pueblos indígenas

Miércoles 28 de Marzo de 2012

Entre el 20 y 22 de junio de 2012 se reunirá en Río de Janeiro, Brasil, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, conocida como Río+20. Lo que en ella se debata y se acuerde nos afectará como pueblos indígenas. Esto hace indispensable que como organizaciones indígenas estemos bien informadas acerca de los temas que se tratarán en Río+20 a fin de poder articular nuestros puntos de vista y nuestras propuestas sobre cada punto de su agenda. Con ese objetivo, la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) realizó los días 14 y 15 de marzo el Seminario de Discusión sobre Cambio Climático y Río+20, cuyos resultados son una serie de aportes al Borrador Cero de El futuro que queremos, documento que los Estados discutirán en Río+20 y sobre el cual el Grupo Principal de los Pueblos Indígenas ha elaborado una propuesta de cinco puntos llamada El futuro que queremos los pueblos indígenas.



Río+20 se realiza exactamente 20 años después de la primera Cumbre de la Tierra de 1992, que también tuvo lugar en Río de Janeiro, como respuesta a la creciente preocupación mundial por los problemas ambientales. Esta Cumbre también adoptó la Agenda 21, un programa de acción de las Naciones Unidas para el siglo 21, que incluye un conjunto de recomendaciones a los Estados para transformar el actual modelo de desarrollo, basado en una explotación ilimitada de los recursos, en otro que no ponga en peligro la supervivencia de las generaciones futuras. Una agenda para el desarrollo sostenible, pero basada en el crecimiento económico, que en la práctica se centra en las actividades extractivas, que generan mayor maltrato al medio ambiente y profundizan las desigualdades sociales.

Los temas centrales de Río+20 son: uno, la economía verde, definida por Naciones Unidas como un sistema de actividades económicas relacionadas con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios que resulta en mejoras del bienestar humano en el largo plazo, sin exponer las generaciones futuras a riesgos ambientales y escasez ecológica significativa. Y dos, la creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable, para reformar y reforzar la gobernanza a nivel local, nacional, regional y global a fin de promover un desarrollo sostenible integral.

El concepto de desarrollo sostenible está en crisis. A nivel mundial, los poderosos insisten en un paradigma de desarrollo que sigue priorizando el crecimiento económico y la mercantilización de los bienes naturales, un modelo que está al servicio de las transnacionales. Por ello no solo no se han alcanzado los objetivos propuestos en Río’92, sino que, peor aún, hay mayor desigualdad social, menor acceso a la tierra, al agua, a la comida, al empleo y a otros servicios elementales. Y la Madre Tierra continúa siendo herida.

Y la economía verde tampoco ayudaría a alcanzar los objetivos de Río+20, porque:

· No abandona las tradicionales ideas capitalistas de liberalización del mercado y el fomento de las relaciones comerciales Norte-Sur.

· Mantiene la confianza en la lógica del crecimiento sostenido para ir solucionando los problemas ambientales y sociales del mundo.

· No cuestiona la capacidad finita de la tierra, así como la capacidad finita de asimilación de los desechos de la actividad humana.

En este marco, la conclusión central del Seminario de la CAOI fue el rechazo al modelo de economía verde, que profundiza la mercantilización de la Madre Tierra, y la apuesta por la profundización del Buen Vivir como alternativa al cambio climático y la crisis de civilización. Esto implica globalizar la propuesta de los pueblos indígenas del Buen Vivir frente al cambio climático, el problema más visible de la crisis de civilización, y las falsas soluciones basadas en los mecanismos de mercado con las que se pretende enfrentarlo.

Asimismo, formular un llamado a la comunidad internacional para reflexionar sobre las causas de fondo de la crisis, al fin de alcanzar una visión holística de los problemas. Porque desde la visión de los pueblos indígenas no es posible una salida exclusivamente técnica o exclusivamente económica a la crisis ambiental: la solución debe ser integral porque todo está interrelacionado, todo es un solo cuerpo, un solo ecosistema.

Las siguientes son, en apretado resumen, las propuestas de los pueblos indígenas andinos a El futuro que queremos los pueblos indígenas, que adjuntamos. La CAOI consensuará estas propuestas con las que presenten las organizaciones regionales indígenas del continente (Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica – COICA, Consejo Indígena de Centro América – CIMA, Consejo Indígena de Centro América – CICA, Enlace Continental de Mujeres Indígenas y otras organizaciones) articuladas en el Foro Indígena del Abya Yala y desde allí las llevaremos al Caucus Indígena Global, para finalmente hacer oír la voz de los pueblos indígenas en Río+20.

Propuestas:

1. Reconocimiento de la cultura como cuarto pilar del desarrollo sostenible

Los pueblos indígenas afirmamos que la biodiversidad natural y la biodiversidad cultural están ligadas y deben protegerse en la misma medida. Esto implica el respeto de las culturas, sus conocimientos y sus prácticas, así como el fortalecimiento a la gestión de los pueblos y comunidades que habitan en zonas de alta biodiversidad, incluidos todos sus bienes naturales.

En este marco, la interculturalidad debe ser un eje transversal de todos los programas de erradicación de la pobreza y elevación de los índices de desarrollo humano: educación, salud, vivienda, etc.

2. Reconocimiento de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas como estándar para la implementación del desarrollo sostenible a todos los niveles

La garantía a la participación de todos los pueblos y culturas en el ciclo de las políticas vinculadas a la economía verde y el desarrollo sostenible deben ser expresamente reconocidos.

Además, deben establecerse sistemas de salvaguarda, basados en la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, para el proceso de implementación y financiamiento de políticas y programas de desarrollo sostenible y de economía verde. En particular, reafirmar el consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas y comunidades locales involucrados. Por ello, el documento también tiene que hacer explícito el Convenio 169 de la OIT y no solo la citada Declaración de Naciones Unidas.

El documento hace referencia a la Pachamama, pero no hace explícita la necesidad de una Declaración de los Derechos de la Madre Tierra. Esto debe ser vinculado a un instrumento jurídico como el Tribunal de Justicia Climática que sancione los actos que vulneren los derechos de la Madre Tierra

3. Salvaguardar las tierras, territorios y recursos y los sistemas asociados de gestión consuetudinaria y uso sostenible de los pueblos indígenas, los pequeños productores y las comunidades locales, como contribuciones esenciales al desarrollo sostenible

Conservación de las fuentes hídricas, glaciares, páramos y cabeceras de cuenca; la urgencia de que los Estados acuerden acciones para garantizar tanto la seguridad como la soberanía alimentaria; y la implementación de políticas claras de bioseguridad.

Reconocimiento, respeto, protección y asistencia técnica y financiera a los sistemas propios de los pueblos indígenas y comunidades locales de la gestión y manejo de zonas de alta biodiversidad, fuentes hídricas, glaciares, bosques, páramos y cabeceras de cuenca.

4. Los conocimientos indígenas y tradicionales son contribuciones diferentes y especiales para el aprendizaje y la acción en el siglo XXI

El Borrador Cero debe reconocer y proteger los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas y proteger sus sitios sagrados. La recuperación y protección de saberes ancestrales colectivos de los pueblos indígenas debe contar con las salvaguardas necesarias.

Además, se debe explicitar que estos saberes no podrán ser violentados por ningún acuerdo normativo de protección de la propiedad intelectual a favor de empresas privadas. Y ninguna medida de protección de la propiedad intelectual debe ser un obstáculo para la transferencia de tecnología, que es una obligación de los países del Norte.

Sistemas especiales de patentes para los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas. Compromiso de los Estados y de las agencias internacionales de cooperación de fortalecer las capacidades y dar acceso a los avances tecnológicos de los pueblos indígenas y comunidades locales.

5. Equidad de género

El Borrador Cero debe contener la visión de mujeres, infancia y juventud de forma transversal. Incluir el reconocimiento de la mujer indígena como transmisora de los saberes indígenas a través de la lengua materna. Hacer explícitos los efectos del cambio climático para la mujer (migraciones, más responsabilidades) y acordar medidas para afrontar estos problemas. Asimismo, garantizar el derecho al acceso a los territorios de las mujeres para asegurar la supervivencia de los pueblos.

Lima, 19 de marzo del 2012.

Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, CAOI

Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, ECUARUNARI

Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, CONAMAQ

Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC

Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería, CONACAMI

 

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Honduras: Comunicado del Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA)

Miércoles 28 de Marzo de 2012

El Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA), al pueblo hondureño en general y a la comunidad internacional manifiesta lo siguiente:

1- Nos oponemos a las acusaciones directas jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas general René Osorio Canales, al asegurar por diferentes medios de comunicación ,que lo ocurrido el pasado lunes 26 de Marzo del presente año en el Departamento de Colon, Municipio de Sonaguera, donde resultaron heridos cincos miembros del ejército haya sido ocasionados por los campesinos y a la vez desmentimos las declaraciones del general de que hayan personas extranjeras de Nicaragua y Venezuela en el sector entrenando a grupos armados.

2- A pesar del incumplimiento de los acuerdos firmados el 17 de abril del 2010, el MUCA ha sido paciente en busca de una pronta solución pacífica al conflicto agrario. Pese a que nos están asesinando en la zona, consideramos esto que sucedió es una forma de presión para tratar de inculpar a los campesinos del MUCA en este tipo de actos violentos.

3- A la opinión pública local nacional e internacional, y organismos defensores de los Derechos Humanos aclaramos que el campesinado del bajo aguan no ha creado este clima de zozobra; si no que ha sido creado desde las estructuras del estado el cual ahora se niega a reconocer y solucionar la problemática suscitada en la región del Aguán, por lo que exigimos al gobierno central y en especial al congreso nacional para que legislen en favor de las grandes mayorías que son el campesinado Hondureño.

4- A la vez el MUCA condena la presencia de miembros del ejército y de la policía nacional en el sector del Aguan ya que esto crea un ambiente de intranquilidad a los campesinos y campesinas que ahí habitamos.

5- Por ultimo le hacemos un llamado al gobierno que preside Porfirio Lobo Sosa, a que cese ya la represión y militarización a los campesinos del Bajo Aguan.

¡UNIDOS VENCEREMOS, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Tocoa, Colon, Honduras, C.A. a los veintisiete días del mes de Marzo del año dos mil doce.

 

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¿Es posible una “economía verde”?

Martes 27 de Marzo de 2012 

SEMILLAS«Veinte años después de la llamada Cumbre de la Tierra que acuñó el término “desarrollo sustentable”, la agenda oficial ahora pone en discusión la “economía verde”, un término polémico y no bien definido pero que supone posible el crecimiento económico y la reducción de emisiones de carbón al mismo tiempo.»

Lo bueno para el ambiente puede ser malo para la gente. En la historia reciente del mundo sólo hay dos momentos en los que la destrucción de la naturaleza se detuvo: en 2009 las emisiones globales de dióxido de carbono -el gas que produce el calentamiento global- se redujeron en uno y medio por ciento con relación al año anterior y entre 1990 y 2005 las emisiones de la Federación Rusa bajaron a un ritmo de tres por ciento al año.

En el primer caso, las emisiones bajaron a consecuencia del impacto sobre la economía real de la crisis financiera global que comenzó en setiembre de 2008 y ya en 2010 el lanzamiento de carbón a la atmósfera volvió a crecer más de un cinco por ciento, apenas comenzó a reactivarse la economía. En Rusia dejó de emitirse carbón como resultado del colapso de la industria pesada de la Unión Soviética y el resultado inmediato fue desempleo masivo, empobrecimiento, fuga de cerebros y baja en la expectativa de vida de la que los rusos recién comienzan a recuperarse.

Pero si bien la caída de las emisiones de carbón está asociada a penurias sociales, el sufrimiento derivado de seguir ahumando la atmósfera puede ser mucho mayor. Al ritmo actual de quema de combustibles fósiles, ya en 2050 la temperatura media del mundo habrá subido entre 3.5 y seis grados centígrados, lo cual provocará por lo menos veinticinco metros de subida de los océanos, desertificación y catástrofes de todo tipo.

El mundo entero -y no sólo las grandes potencias industriales- tendría que repetir la experiencia rusa en una proporción tres veces mayor para contener el calentamiento global en tres grados, que ya son demasiado. ¿Será posible?

Hay quienes creen que sí y citan el ejemplo histórico de la revolución industrial. A lo largo de un siglo y medio, en los viejos países industriales la productividad del trabajo y los salarios se multiplicaron por veinte y varios países del Tercer Mundo están recorriendo un camino similar. El científico y político alemán Ernst Ulrich von Weizsäcker argumenta en su libro Factor Cinco que la productividad en la generación de energía, y en el uso de recursos naturales en la nutrición, la vivienda, la manufactura y el transporte, puede multiplicarse por cinco gracias a avances tecnológicos. El crecimiento económico podría continuar sin destruir el planeta, siempre que se revierta la tendencia actual de “racionalizar” el trabajo y abaratar los recursos.

En vez de reducir y abaratar la mano de obra, generando desempleo y pobreza, y dilapidar recursos naturales, Weizsäcker propone una política fiscal que haga que la energía, el agua y los minerales sean cada vez más caros y más fácil contratar trabajadores, lo que va a reducir el desempleo y estimular tecnologías más eficientes, lo que a su vez significa que la productividad y los salarios pueden seguir creciendo sin destruir el planeta.

Ésta y otras propuestas están en la agenda de la conferencia cumbre de las Naciones Unidas que se realizará en junio en Rio de Janeiro. Veinte años después de la llamada Cumbre de la Tierra que acuñó el término “desarrollo sustentable”, la agenda oficial ahora pone en discusión la “economía verde”, un término polémico y no bien definido pero que supone posible el crecimiento económico y la reducción de emisiones de carbón al mismo tiempo.

Ulrich Hoffmann, economista de la UNCTAD, sostiene que estimular un “crecimiento verde” siempre es preferible a la actual “economía marrón”, basada en las emisiones de carbono. Pero a nivel global, la “intensidad de carbón” (la cantidad de emisiones necesarias para lograr un cierto producto económico) apenas si ha bajado veintitrés por ciento, de un kilo por dólar de actividad económica en 1980 a setecientos setenta gramos en 2008. Como en 2050 el mundo llegará a los nueve mil millones de habitantes, para tener un crecimiento económico de dos por ciento al año, permitir que los países en desarrollo lleguen a niveles de bienestar similares a los europeos y limitar el calentamiento global a dos grados, Hoffmann calcula que la intensidad del carbono debería bajar hasta seis gramos por dólar, o sea ¡ciento treinta veces menos que en la actualidad!

Suponiendo un crecimiento menor y asumiendo que no todos los países pobres lleguen a grados satisfactorios de desarrollo, de todas maneras será necesario rebajar las emisiones a por lo menos treinta y seis gramos por dólar. Y tamaño cambio, que algunos ya llaman “la revolución del carbón”, debe producirse en pocas décadas.

Un estudio aún no publicado de la Fundación Heinrich Boell, asociada al Partido Verde alemán, sostiene que “la rápida irrupción de ecoindustrias en el Norte puede tener una contraparte oscura en el Sur, donde los países que tienen los recursos necesario (como el litio para las baterías) son empujados hacia una rápida extracción, que excede la capacidad de sus ecosistemas y de sus instituciones, y alimenta guerras civiles con sus enormes rentas”.

Así, como toda revolución, la del carbón no se producirá sólo por la tecnología y, según la UNCTAD, será “ilusoria” a menos que se acompañe de “democratización de las economías, cambios en la distribución del ingreso y en el comportamiento del consumo”.

Fuente: Red del Tercer Mundo 

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Puerca industria

Martes 27 de Marzo de 2012

Por Esther Vivas

 La producción y el consumo de carne no han hecho sino aumentar a escala mundial en las últimas décadas. Los patrones de consumo así como los métodos productivos ganaderos han cambiado radicalmente. Pero, ¿qué impactos sociales, medioambientales, laborales… tiene la industria ganadera? ¿Quién gana y quién pierde en este negocio? En el presente artículo abordamos dichas cuestiones. ¿Una revolución ganadera?Desde los años 50 hasta hoy la producción de carne a nivel mundial se ha multiplicado por cinco.

La producción de cerdo seguida por la de pollo y la de ternera son las que han registrado los mayores aumentos/1. El consumo de carne en los países del Sur se ha multiplicado por dos entre el período de 1964-66 a 1997-99, en el que se ha pasado de consumir 10,2kg anuales por persona a 25,5kg, y se espera un incremento de hasta 37kg para el 2030. Aunque este crecimiento ha sido desigual, registrándose un aumento muy importante de la demanda en países como Brasil y China, mientras que en el África subsahariana las cifras han permanecido estancadas. En los países del Norte se prevé que el consumo de carne por persona al año pase de 88kg en 1997-99 a 100kg en 2030/2. 

La industria ganadera se ha convertido en un elemento central del crecimiento de la agricultura en todo el mundo, apostando por un modelo de ganadería industrial e intensiva que ha recibido el nombre de “revolución ganadera”/3. Este sistema ha significado un incremento exponencial de la producción y el consumo de carne y derivados, siguiendo el mismo patrón productivista que la revolución verde (uso intensivo del suelo, insumos químicos, “mejora” genética, etc.), a la vez que ha modificado de raíz nuestra dieta alimentaria. Un modelo que ha promovido la concentración empresarial, dejando en manos de un puñado de multinacionales del agribusiness la capacidad de decidir sobre qué carne y derivados consumimos, cuantos, y cómo se elaboran. 

 Pero si la revolución verde prometió acabar con el hambre en el mundo y no lo consiguió, al contrario las cifras de hambrientos no han parado de aumentar superando los mil millones según indica la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)/4; el alza en la producción de carne tampoco ha significado una mejora en la dieta alimentaria. Al contrario, y como seguidamente analizaremos, el aumento del consumo de carne ha generado mayores problemas de salud y su lógica productivista ha tenido un impacto muy negativo en el medio ambiente, el campesinado, los derechos animales, y las condiciones laborales. Aumentar la producción no implica un mayor acceso a aquello que se produce, como bien ha demostrado el fracaso  de la revolución verde y la revolución ganadera.

Planeta en jaque

Hoy la ganadería representa el 40% del valor bruto de la producción agropecuaria mundial, superando el 50% en los países del Norte, y es la principal utilitaria de tierra agrícola, ya sea por vía directa mediante el pastoreo o por vía indirecta por el consumo de piensos y forraje/5. Ambos usos resultado, muy a menudo, de la deforestación de bosques vírgenes y selvas tropicales con la consiguiente degradación del suelo y de los recursos hídricos.  Miles de campesinos, debido a estas prácticas, han sido expulsados de sus tierras, ahora destinadas a monocultivos de cereales para la alimentación animal. La ganadería campesina, diversificada, local y familiar está siendo sustituida por un modelo intensivo, monoganadero, corporativo y exportador, frente al cual los primeros no pueden competir.

Otro de sus impactos reside en la generación de cambio climático. Se calcula que la ganadería industrial produce un 18% de los gases de efecto invernadero, superando al sector del transporte. En concreto, ésta es responsable del 9% de las emisiones de CO2, debido al uso intensivo de la tierra y la deforestación; del 65% del oxido nitroso, la mayor parte procedente del estiércol; del 37% de las emisiones de metano (mucho más perjudicial que el CO2), originado por el sistema digestivo de los rumiantes; y del 64% del amoniaco, que contribuye significativamente a la lluvia ácida/6. A pesar de que la revolución ganadera dijo “mejorar” las razas de ganado, eso sí, respondiendo a los intereses del mercado y promocionando aquellas más productivas, resistentes a enfermedades, de fácil adaptación al medio, etc.

Esto no significó un enriquecimiento de nuestra alimentación. De hecho, la variedad de razas animales, así como de especies vegetales, se ha reducido drásticamente en los últimos años. Se calcula que un 30% de las razas de animales domésticos está en peligro de extinción, lo que significa la desaparición de tres razas domésticas cada dos semanas/7. Nuestra alimentación cada día depende de menos variedades animales y vegetales, lo que implica una mayor inseguridad alimentaria. El uso intensivo y la contaminación del agua es otra de las consecuencias derivadas de la revolución ganadera. Actualmente, la agricultura y la ganadería consumen entre un 70 y un 80% del total de agua dulce disponible, según datos del 2º Foro Mundial del Agua (La Haya, 2000). Producir un kilo de proteína animal en la industria ganadera requiere 40 veces más agua que la producción de un kilo de proteína de cereales o 200 veces más que un kilo de patatas/8.

Como bien señala el filósofo y ecologista Jorge Riechmann: “En un mundo finito donde la escasez de agua dulce se ha convertido en un factor limitante esencial, ¿da igual consumo uno que consumo 40?”/9. Y es que no es lo mismo plantar espinacas que pienso para las vacas. La misma cantidad de tierra producirá 26 veces más proteínas para consumo humano si cultivamos espinacas en vez de pienso para forraje/10. Asimismo, los desechos animales, los antibióticos, las hormonas, los productos químicos, los fertilizantes, los pesticidas son los principales agentes contaminantes. La ganadería industrial, por ejemplo, es la principal responsable de las emisiones de amoníaco que contaminan y acidifican aguas y suelos. Y el sobre-pastoreo impide la renovación de los recursos hídricos tanto de la superficie como subterráneos.  Nuestra salud amenazadaSe trata de impactos que afectan de pleno a las comunidades.

 “Los gases que emite una granja porcina a escala industrial son muy tóxicos. Hay muchos gases volátiles mezclados con polvo, bacterias, antibióticos y forman una mezcla muy compleja de más de 300 o 400 sustancias a la que están expuestos vecinos, familias y niños” afirma David Walllinga del Institute for Agriculture and Trade Policy en el documental Pig Business (2009) de Tracy Worcester, con el consiguiente aumento de enfermedades de distinta índole entre quienes habitan cerca de estas instalaciones. Nuestra salud es otra de las grandes perjudicadas por este modelo ganadero. Somos lo que comemos y está claro que si consumimos carne producida con altas dosis de hormonas, antibióticos, piensos transgénicos, etc. esto tiene un coste para nuestro organismo. Las dietas excesivamente carnívoras generan problemas cardíacos, de hipertensión, cáncer, obesidad, diabetes. Aunque éste es solo un elemento más de un sistema agrícola y alimentario que nos enferma como ha analizado Marie-Monique Robin en su documental Notre poison quotidien (2010) o como demostró Morgan Spurlock sometiéndose durante treinta días a una dieta a base de “comida basura” en Mc Donalds y que documentó en su film Super Size Me (2004).

Derechos de los animales

Los animales se han convertido en materia prima industrial y las granjas han dejado de ser granjas para convertirse en fábricas de producción de carne o modelos de “ganadería no ligada a la tierra”, como se les denomina en el sector. La misma lógica capitalista y productivista que rige otros sistemas impera en el modelo ganadero actual, pero en este caso las mercancías son animales. “Se aplican sistemas industriales diseñados para fabricar coches y máquinas a la cría de animales. Es algo increíblemente cruel que ninguna sociedad civilizada debería tolerar” afirma Tom Garrett del Welfare Institute en el documental Pig Business.  La práctica productivista convierte a los animales en enfermos crónicos. Instalaciones que impiden su movimiento, mala alimentación, hacinamiento, estrés, etc. son sólo algunas muestras del maltrato animal. Para compensar su maltrecho estado de salud se les inyecta antibióticos, frente a las infecciones crecientes, así como hormonas reproductoras para compensar su pérdida de fertilidad. En Europa, la ganadería industrial utiliza la mitad de los antibióticos comercializados. De estos, 1/3 se administran preventivamente con el suministro de pienso/11. Smithfield Foods, un ejemplo.

La revolución ganadera ha implicado un creciente monopolio e integración vertical del sector, donde unas pocas empresas controlan todo el proceso de producción de carne, desde la crianza al matadero y envasado.  La multinacional estadounidense Smithfield Foods es, por ejemplo, el mayor productor y procesador mundial de carne de cerdo con unos ingresos de once mil millones de dólares anuales, en 2010, contrata a 48 mil personas, y desde su sede en Estados Unidos se ha expandido a 15 países/12. Y es que para evitar regulaciones laborales y medioambientales estrictas, Smithfield Foods ha trasladado parte importante de sus operaciones a otros países con legislaciones más laxas. 

Entre 1990 y 2005, su crecimiento fue del mil por ciento, aumentando su control sobre cada eslabón de la cadena productiva y haciéndose con nuevos mercados, a costa de acabar con pequeños ganaderos/13.  Smithfield Foods es conocida por las numerosas acusaciones y denuncias que ha recibido por contaminación ambiental. La más importante en 2009, cuando Granjas Carroll, una de sus empresas subsidiarias en México, fue acusada de ser el epicentro del brote de gripe porcina, gripe A, que asoló el país y se propagó globalmente/14.  La vulneración de los derechos laborales es otra de sus prácticas habituales. Escalada en el número de accidentes laborales, despidos, abusos verbales… son algunos de los casos recogidos en el informe “Empaquetado con abuso”/15, elaborado por el sindicato United Food and Commercial Workers Union (UFCW), que analizaba las condiciones de seguridad laboral en el matadero y planta de empaquetado de Smithfield Foods en Tar Hell, Carolina del Norte, el más grande del mundo, con 5.500 empleados.

Y donde la UFCW intentó durante más de una década organizar a sus trabajadores, con la oposición frontal de la empresa, y que finalmente consiguió en unas elecciones sindicales a finales del 2010. Según un informe de Human Rights Watch, publicado en 2005/16, trabajar en la  industria cárnica es el empleo fabril más peligroso en EEUU. Dicho informe señalaba el abuso sistemático de la mano de obra inmigrante sin papeles, la intimidación, la falta de indemnizaciones, las represalias y las amenazas de despido contra quienes denuncian abusos, etc. Unas prácticas que quedan recogidas a la perfección en la película Fast Food Nation (2006) de Richard Linklater Fast.

 En definitiva un sistema de producción ganadero que nos enferma, acaba con la agrodiversidad, vulnera los derechos de los animales, contamina el medio ambiente, destruye la ganadería campesina y explota la mano de obra.  Notas1/ Nierenberg, D. (2005) Happier Meals. Rethinking the Global Meat Industry, World Watch Paper 171.2/ Bruinsma, J. (2003) World agriculture: towards 2015/2030. An FAO perspective, Londres, FAO y Earthscan Publications Ltd.3/ Delgado, C. et al. (1999) Livestock to 2020: the next food  revolution, Food, Agriculture and the Environment Discussion Paper 28.4/ FAO (2011)The State of Food and Agriculture 2010-2011, Roma, FAO.5/ Bruinsma, J., Op cit.6/ Steinfeld, H. et al. (2006) Livestock´s long shadow, Roma, FAO.7/ Veterinarios Sin Fronteras (2007) La revolución ganadera: http://www.veterinariossinfronteras.org/mm/FICHA2,%20LA%20REVOLUCION%20GANADERA.pdf8/ Riechmann J. (2003) Cuidar la T(t)ierra, Barcelona, Icaria ed.9/ Ibíd. 418.10/ Ibíd.11/ Veterinarios Sin Fronteras, Op cit.12/ Smithfield Food (2010) Smithfield 2010 Annual Report: http://files.shareholder.com/downloads/SFD/1342712551x0x388379/4C7F88AE-3FD1-4C18-AC6B-E7F85BCE51E2/smi_ar_10.pdf13/ Hernández Navarro, L. (2010) Muchas caras de la crisis rural: http://www.grain.org/es/article/entries/4091-muchas-caras-de-la-crisis-rural14/ Ibíd.15/ Research Associates of America (2006) Safety and Health Conditions at Smithfield Packing’s Tar Heel Plant, Washington DC, UFCW.16/ Human Rights Watch (2004) Blood, Sweat, and Fear. Workers’ Rights in U.S. Meat and Poultry Plants, Washington DC, Human Rights Watch.  

* Esther Vivas es coautora de El campo al plato. Los circuitos de producción y distribución de alimentos (Icaria ed., 2009), entre otras publicaciones, y miembro del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales de la UPF. **Artículo publicado en Le Monde Diplomatique, nº197. +info: http://esthervivas.wordpress.com

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III Conferencia Especial para la Soberanía Alimentaria de los Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil

Martes 27 de Marzo de 2012

Luchando por la soberanía alimentaria

La Conferencia Especial por la Soberanía Alimentaria se celebra cada dos años, en el marco de la Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.

Durante la Conferencia Especial, los movimientos sociales latinoamericanos elaboran una agenda común para visibilizar sus reivindicaciones y generar propuestas conjuntas. La Conferencia Especial también define temas y acciones para ampliar y asegurar la participación en la lucha por la soberanía alimentaria de parte de la sociedad civil.



Objetivos

·       Reunir a diferentes actores de Organizaciones que forman parte de los Movimientos Sociales de América Latina y El Caribe.

·       Realizar el seguimiento a la situación mundial y regional de la alimentación, la agricultura y el desarrollo rural.

·       Discutir y elaborar recomendaciones para la Conferencia Regional de FAO de Buenos Aires sobre temas tales como: seguridad y soberanía alimentaria, desarrollo económico y social, reforma agraria, extranjerización de los recursos naturales, ayuda alimentaria, biodiversidad, recursos genéticos, calentamiento global, transgénicos y biocombustibles, producción nacional de alimentos, volatilidad de los precios, inversiones agrícolas, etc.

·       Fortalecer y desarrollar alianzas estratégicas entre los movimientos sociales, concretando un Plan de Acción por la Soberanía Alimentaria.

Resultados esperados

·        Participación representativa de 110 delegados/as de las organizaciones que constituyen los movimientos sociales regionales y subregionales de América latina y El Caribe.

·        Alianzas entre los diferentes movimientos sociales para el seguimiento y la acción de la soberanía alimentaria.

·        Nuevas propuestas de principios, contenidos, conceptos y actividades para el seguimiento de la agricultura y la alimentación en America Latina y el Caribe.

·        Plan de acción de los movimientos sociales para el próximo período.

·        Acompañamiento de la 32ª Conferencia Regional de FAO por un tercio de los delegados (35 personas).

Buscando sinergias con la FAO

Una delegación de alrededor de 35 personas, participantes de la Conferencia Especial por la Soberanía Alimentaria, será parte de las discusiones de la 32ª Conferencia Regional de la FAO

Ellos participarán en sesiones conjuntas de intercambio y negociación de propuestas junto a los representantes de los gobiernos, miembros del sector privado y de los movimientos sociales.

También presentarán la declaración final de la Tercera Conferencia Especial para la Soberanía Alimentaria, debatida por todos los participantes y acordada en conjunto

Agenda

21 de marzo

Reunión de Mujeres Rurales

 

22 de marzo

Ceremonia Inauguración

Mesa: Contexto geopolítico y social de América Latina y Caribe

Políticas publicas para la soberanía alimentaria: la mirada de los productores de alimentos a pequeña escala

 

23 de marzo

Mesa: Bienes, Recursos de la Naturaleza y Construcción de Propuestas para la Soberanía Alimentaria: Semillas Campesinas y Patentes, Cambio Climático, Modelo productivo y Contaminación, Agroecología y Saberes Campesinos, Acceso y Circulación de alimentos.

Trabajo de Grupos Multisectoriales para la Construcción de Propuestas para la Soberanía Alimentaria: defensa de los bienes comunes, semillas campesinas, agroecología y saberes campesinos, acceso y circulación de alimentos

 

24 de marzo

Mesa: Tierra y Territorio, Acceso y Tenencia, Concentración y Extranjerización de los Recursos Naturales.

Mesa: La sociedad civil y los movimientos sociales en el marco de la reforma del comité mundial de seguridad alimentaria (CSA) y la gobernanza mundial.

Mesa: Presentación del marco estratégico mundial (MEM) dentro de la construcción de un nuevo paradigma para el sistema alimentario.

25 de marzo

Comité para la Soberanía Alimentaria: Rol, Estrategias de Incidencia, Perspectivas Regionales y Nacionales.

Presentación propuesta y plenario de discusión de la Declaración de los Pueblos por la Soberanía Alimentaria.

Acuerdos para la Refundación del Comité Regional para la Soberanía Alimentaria.

Frente Parlamentario Contra el Hambre.

Ceremonia de Clausura: Presentación de Declaración de los Pueblos por la Soberanía Alimentaria. Conformación de delegación de los Movimientos Sociales que estará en la Conferencia de la FAO.

En el marco de los primeros 16 años (1996-2012) del lanzamiento del concepto del principio de Soberanía Alimentaria, los movimientos sociales queremos reivindicar su vigencia, y profundizar en su aplicación, evaluando los resultados desde los espacios de incidencia, y de las políticas públicas, dado el empoderamiento y enriquecimiento conceptual y político que le han dado los distintos movimientos (pescadores, campesinos, agricultores familiares, campesinos ecológicos, pastores, comunidades y pueblos indígenas, mujeres rurales y sectores responsables de la alimentación del mundo.

Participantes

Movimientos y Organizaciones Sociales Regionales y Subregionales de América Latina y El Caribe

Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo -Vía Campesina

Comité Internacional para la Soberanía Alimentaria América Latina y El Caribe

Comité Coordinador OSC – CSA –

Movimiento Agroecológico de América Latina y El Caribe

Consejo Internacional Tratados Indios

Foro Latinoamericano de Pescadores Artesanales

Enlace Continental Mujeres Indígenas

Marcha Mundial de Mujeres

Movimiento Afrodescendiente

Confederación de Productores Familiares del Mercosur

Confederación de Pescadores Artesanales de Centro América

Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas

Red Mesoamericana de Pueblos Indígenas

Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación

Consejo Hemisférico Foro Social de las Américas

Amigos de la Tierra

Red de Acción contra los Plaguicidas de América Latina

Red Por una América Latina Libre de Transgénicos

Biodiversidad

Determinantes Sociales de la Salud

Diálogo Rural

Cono Sur Sustentable

Alianza Social Continental

Red Manglar

Red de Soberanía Alimentaria de Centro América

Radio Mundo Rural

HEIFER

FIAN

ACTION AID

Tierra de Futuro

ETC

Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia

Universidad del Mar, Chile

Movimientos y Organizaciones Sociales de Argentina

Cátedras de Soberanía Alimentaria de Universidades Argentinas

 

 

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Paraguay: Declaración Política VI Congreso Nacional de CONAMURI

Lunes 27 de Marzo de 2012

CONAMURILas 350 delegadas departamentales, en compañía de nuestros hijos e hijas, convocadas para participar y aportar en el 6º Congreso de la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri), nos reunimos los días 24 al 26 de marzo de 2012, en Asunción, para evaluar el proceso actual de poco más de dos años y para proyectar el devenir de la organización.

Atendiendo a la coyuntura actual, expresada en la preocupación de los once departamentos presentes en este encuentro y en las denuncias reiteradas a razón de la ineficiencia del Estado en el momento de dar respuestas concretas a nuestros reclamos, como en los casos de violencia contra las mujeres; el incumplimiento de las normativas ambientales; la situación de emergencia por causa de la prolongada sequía y la pérdida de nuestras semillas y biodiversidad; el conflicto por la tierra y la lucha por la  recuperación de tierras mal habidas; la precariedad de los servicios públicos básicos en las comunidades y asentamientos, entre otros males; las congresistas hemos debatido hasta el punto de lograr la convergencia en las resoluciones en este espacio, esperanzadas en que la organización de la clase empobrecida actúe como un eficaz conducto por donde circulen nuestras demandas y solicitudes hasta llegar a un punto de satisfacción.

Por lo tanto:

DECLARAMOS

1. La necesidad de respeto hacia las mujeres, el reconocimiento de su dignidad como ser humano y su aporte milenario en la agricultura y el patrimonio moral, económico y cultural de nuestros pueblos. Exigimos a las autoridades acciones efectivas que conlleven al fin de la violencia hacia las mujeres y proponemos la participación activa de las compañeras en los diferentes talleres de formación, en el marco de la Campaña “¡Basta de violencia hacia las mujeres del campo!”

2. La participación del sector femenino es vital para la construcción y el fortalecimiento del proceso democrático y por esa razón, consideramos que se deben crear instrumentos reales y firmes que aseguren la inclusión de las campesinas y las indígenas en la toma de decisiones para modificar el rumbo del país, condenando, a la vez, los mecanismos de seudo-participación que empañan el verdadero protagonismo de las mujeres.

3. Exigir la aplicación de las leyes ambientales para garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria. Creemos que es imprescindible que se apliquen sanciones más severas a los sectores productivos que defienden el lucro antes que la vida, utilizando indiscriminadamente los agrotóxicos, responsables de los padecimientos del campesinado y de las naciones indígenas, además de atentar gravemente contra la biodiversidad. Reivindicamos la producción sana, la valoración de nuestras semillas nativas y criollas y repudiamos la buena recepción de algunos sectores del Estado ante el ingreso ilegal de las semillas transgénicas.

Esperamos también del Estado, a través de la iniciativa unilateral o consensuada, la creación de instancias de diálogo y la proyección de acciones conjuntas urgentes con las instituciones públicas que deben resguardar el cumplimiento de las leyes ambientales, lo cual permitirá el mantenimiento de nuestros bienes naturales que se están exterminando a pasos gigantescos como resultado de la agricultura mecanizada y los agronegocios, grandes consumidores de tierra, agua, bosques y la biodiversidad en general, que solamente velan por intereses lucrativos sin medir las consecuencias detectadas en la salud de las personas y en la calidad de vida de las comunidades, provocando un perjuicio extremo al futuro inmediato, amenazando incluso la supervivencia en el planeta.

Así también, exigimos que se dé seguimiento a las propuestas legislativas presentadas por los movimientos sociales al Congreso Nacional y que continúan esperando resolución favorable para su regulación, como la ley de semillas, la ley del maíz, la del impuesto a la soja y otros rubros de agroexportación, la que implementa la propiedad asociativa, la seguridad y soberanía alimentaria, entre otras propuestas realizadas desde las bases y que apuntan a un mayor acceso a los derechos campesinos e indígenas y, por ende, a una mayor justicia social.

Ante este sistema genocida, proponemos como alternativa la producción agroecológica, impulsando las ferias y el intercambio departamental de semillas, para garantizar la diversidad.

4. Convocar a la reflexión sobre nuestra cultura campesina e indígena que se está perdiendo lentamente por el avance desmedido del consumismo, sobre todo entre los y las jóvenes. Planteamos realizar acciones en donde se incentive el placer hacia nuestra música y danza folclóricas y la cultura alimentaria autóctona, valorando el patrimonio cultural auténtico a través de la poesía, el teatro y otras manifestaciones artísticas de nuestros pueblos.

5. La demanda de gestionar a través de las instituciones del Estado,  nuevos mercados para las artesanías y el trabajo de producción en general realizado por las mujeres indígenas y campesinas, creando mecanismos de relacionamiento y estrategias de comercio justo y solidario que permitan generar mayores ingresos a las familias y el reconocimiento al aporte de las mujeres en la economía doméstica y la agricultura familiar.

6. La situación de precariedad y abandono en que se encuentran las mujeres indígenas, excluidas de todo programa de asistencia integral por parte del Estado, lo cual nos obliga a proyectar acciones específicas de cara a esta realidad, a través de la movilización de los pueblos indígenas, con la solidaridad de las comunidades campesinas para acompañar estos procesos. La emergencia permanente generada por la deforestación y el exterminio de su hábitat y lecho ancestral por acción directa e indirecta de los agroexportadores está provocando en las poblaciones indígenas catástrofes nunca antes medidas por los parámetros de la tolerancia humana.

7. La formación de consciencia de las bases campesinas e indígenas deben incluir un programa que permita capacitar profesionalmente a los y las jóvenes de escasos recursos mediante la entrega de becas estudiantiles por parte del Estado, en un marco de educación liberadora e inclusiva, con un énfasis orientado hacia lo social y lo comunitario y creando ciudadanos y ciudadanas capaces de leer la realidad bajo la luz de la crítica social.

8. En ese sentido, manifestamos también nuestra preocupación de que los medios empresariales de comunicación divulguen un lado de las noticias que no siempre es el verdadero o el más objetivo, pues en su gran mayoría responden a intereses de la clase dominante, con especial especulación y mala fe hacia los movimientos campesinos e indígenas, discriminando y criminalizando la protesta social, promoviendo el odio entre los miembros de la propia clase trabajadora bajo argumentaciones mentirosas y acusaciones que no siempre tienen asidero en la realidad.

9. Finalmente, declaramos apoyar decididamente la lucha por la recuperación de tierras mal habidas o mal adjudicadas, en un contexto en que el conflicto se encuentra envuelto en ambigüedades y contradicciones difíciles de deliberar, pero sin que esto incida negativamente en la fundamental importancia que encierra la soberanía territorial y la reivindicación de la lucha por la tierra, ya que la mala distribución que de ella se hizo desde tiempos históricos es todavía hoy fuente de las mayores injusticias y la corrupción más oprobiosa que se tienen en el país. 

Todo esto fue deliberado minuciosamente y presentado por las delegadas departamentales como conclusión del Congreso, en cuyo espíritu se sintió muy de cerca la necesidad de que las mujeres se apropien de los espacios de decisión política. Ya no es tiempo de contemplaciones sino de transferir con carácter y coraje las riendas del destino y buscar, a través de propias manos, hacer uso de los mecanismos políticos con que se cuentan en condiciones de democracia y participación cívica y ciudadana. No permitir más atropellos ni vasallaje, sino mirar hacia el frente y caminar con entera resolución hacia los verdaderos cambios que se esperan en el país, ampliando los horizontes y abarcando desde el desarrollo comunitario hasta la liberación de toda la clase trabajadora en el panorama internacional. El feminismo campesino en resistencia y en movilización comienza así, aportando su grano de arena para la transformación social que todas y todos anhelamos.           

 “En defensa de la vida, la soberanía y por el fin de la violencia hacia las mujeres”“Ñañangareko tekovére, teko sa’ỹre opa haĝua ñemboharái kuñáre».

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Paren con el acaparamiento del agua! Declaración de la Via Campesina en el Foro Alternativo Mundial del Agua

Lunes 26 de Marzo de 2012

Nosotros, organizaciones campesinas de diferentes países del mundo. Miembros de La Via Campesina, nos hemos reunidos desde el 12 al 17 de marzo de 2012, con motivo del Foro Alternativo Mundial del Agua en Marsella, Francia. Delegados venidos de Turquía, de Brasil, de Bangladesh, de Madagascar, del Portugal, de Italia, de Francia y de México han expresado el desamparo de los « afectados » ambientalistas y. especialmente, los que son víctimas de la construcción de represas, de los gases de esquistos, de las minas, del acaparamiento, de la mercantilización, de la escasez del agua, de las contaminaciones generalizadas, de las represiones y de los asesinatos llevados a la práctica contra los militantes defensores del agua.



Reivindicamos que el derecho « del » y « al » agua sean respetados dentro del marco de la soberanía alimentaria. El derecho « del » agua es el respeto permanente del ciclo del agua, tomado integralmente. Afirmamos que la privatización y la mercantilización del agua y de todo otro bien común (semillas, tierra, conocimientos locales y tradicionales, etc.) son un crimen contra la tierra y la humanidad. Los grandes proyectos de represas y de centrales hidroeléctricas aprisionan y acaparan el agua, no tienen en cuenta ni necesidades, ni prácticas tradicionales, ni la opinión de las comunidades locales, y se burlan de la preservación del ecosistema

Las crisis del agua, de la biodiversidad, las crisis sociales, energéticas y financieras se hallan todas unidas y son las consecuencias del neoliberalismo y del modelo de agricultura industrial promovido por las instituciones financieras internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio), los tratados de libre comercio, el Consejo Mundial del Agua, las multinacionales .y la mayoría de los gobiernos.

La economía verde es una falsa solución frente al cambio climático y a la penuria del agua. La mercantilización del agua, del carbón, de la biodiversidad, los OGM, las nanotecnologías, la geoingeniería son las nuevas salidas y propuestas del neoliberalismo para responder a las crisis. La evasión creciente continúa mientras que estas respuestas tecnicistas y mercantiles son las principales responsables del caos ecológico y social que nos aqueja.

El modelo de producción industrial, las monoculturas, la agroquímica han contaminado nuestras aguas, pusieron en peligro nuestra salud. Defendemos las prácticas agro-ecológicas y la agricultura campesina que llevan a práctica la soberanía alimentaria y contribuyen con la preservación y la utilización sostenible del agua.

El agua es un bien común en beneficio de todos los seres vivos y debe someterse a una gestión pública, democrática, local y sostenible. Los conocimientos locales y tradicionales de gestión del agua, que protegen y consideran el ecosistema en su globalidad, existen desde siempre. Ellos son testigos en el curso del tiempo de su eficacia. Las políticas públicas y las leyes sobre el agua deben reconocer y respetar esos conocimientos.

Por la soberanía alimentaria: ¡Paren con el acaparamiento del agua!

012

 

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Guatemala: Video Movilizaciones


Lunes 26 de Marzo de 2012

Cara a cara campesinos y campesinas recuerdan al presidente Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala y a  Roxana Baldeti, Vicepresidenta las demandas concretas de las comunidades.

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Sistemas productivos campesinos

Con Valter Da Silva (MPA Brasil): multiplicando semillas y produciendo autonomía campesina.BS

Cuidar la semilla multiplicándola y con familias campesinas en el campo es la consigna con la que el Movimiento de Agricultores Pequeñosde Brasil, (MPA) organiza su Fiesta Nacional de la Semilla Criolla quese realizará en Santa Catarina en el próximo mes de abril.

Según su coordinador, Valter Da Silva, quien participó de la III Conferencia Especial para la Soberanía Alimentaria, la identidad deeste movimiento es la reivindicación de la economía campesina, como economía de sistema productivo y no como “cadena” de dependencia haciael capitaly el comercio trasnacional.



Valter dialogó en extenso con Radio Mundo Real puntualizando que como parte de la Vía Campesina de Brasil y de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-VC)las implicancias queadquiere el concepto de Soberanía Alimentaria en la actual coyuntuRa de crisis económica y alimentaria a nivel mundial.

Asimismo analizó de qué manera el campesinado puede cumplir con latarea de alimentar a la póblación mundial y atemperar el cambio climático, indicando que su organización, que agrupa a unas 100 mil familias instaladas en varias regiones de Brasil, produce unas dos mil toneladas de semillas anualmente, algunas de las cuales han tenido como destino las huertas escolares de Brasil y también programas de fomento a la Agricultura en Venezuela.

El líder agricultor campesino también señaló que su organización senutre de cientos de cuadros técnicos e incluso religiosos quecomparten la filosofía del movimiento que camina a la par delMovimiento Sin Tierra. Y aclaró: “ellos luchan por la tierra, nosotrosdesde la tierra”.

En otro orden Valter criticó la idea de “productor familiar” en elsentido de que limita y torna dependiente al agricultor de determinadas “cadenas productivas”: “nosotros como campesinos hablamos de la creación de sistemas productivos que son muy diferentes al agronegocio y donde incluso puede tener lugar la producción de energía renovable que si lo visualizamos así es bien distinto por ejemplo al monocultivo de la caña”.

Foto: Equipo Comunicación MNCI

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http://www.radiomundoreal.fm/IMG/mp3/valter.mp3Audio: MP3 – 8.6 MB

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