Lunes 10 de Septiembre de 2012
Por RMR
Magui Balbuena de Conamuri – Paraguay describe la zona de la masacre de Curuguaty
La Misión Internacional de Solidaridad y DDHH en Paraguay ya se encuentra en la zona de Curuguaty donde en el mes de junio tuvo lugar la masacre contra campesinos que desencadenara la destitución del presidente Fernando Lugo.
Se prevén encuentros con familiares de las víctimas, así como audiencias con las comunidades organizadas de la región e instancias estatales de protección de los derechos fundamentales, con la finalidad de elaborar un informe que documente las violaciones a los DDHH en materia de acceso a la tierra y derecho a la alimentación a ser presentado ante instancias multilaterales como la UNASUR, la OEA y la propia Organización de Naciones Unidas (ONU).
“A más de dos meses de los hechos, la incertidumbre y la impunidad sigue reinando.
Nuestra misión es acompañar este proceso y avanzar hacia algunas respuestas ya que solución para los campesinos muertos no va a haber. Pero se puede avanzar en hacer justicia y exigir el esclarecimiento del caso, la liberación de los presos, indemnizar y entregar tierras a las familias de las víctimas”, reflexiona en diálogo con Radio Mundo Real Magui Balbuena.
Magui es dirigente de la Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri), miembro de La Vía Campesina Paraguay y parte de la Misión.
Camino al departamento de Canindeyú, Magui describe el territorio como un vasto espacio colonizado por el agronegocio sojero, donde no rigen las normas del Estado paraguayo sino las acciones de los empresarios agricultores. “La zona está prácticamente dominada por empresarios brasileños del agronegocio”, manifestó.
Tras la masacre, agrega, la zona ha permanecido prácticamente militarizada, pese a lo cual los familiares y compañeros de quienes fueron acribillados por fuerzas policiales se mantienen acampados y a la espera de decisiones desde el Estado paraguayo.
Pobreza extrema, analfabetismo, concentración de tierras y latifundios mal habidos son, continúa comentando Magui Balbuena, la herencia de las cuatro décadas de dictadura militar encabezada por Alfredo Stroessner, cuyos herederos políticos, asimismo, son los partidos que sostienen al régimen de Federico Franco.
El golpe de Estado “impuso otra vez este fundamentalismo en Paraguay donde no hay espacio para las organizaciones sociales”, agregó. Como muestra de ello, el caso de la propia Magui Balbuena es sintomático: junto a otros dirigentes sociales, enfrenta un juicio penal por presunta obstrucción de carreteras en su departamento de Caaguazú, en momentos en que participaban en movilizaciones contra el golpe de Estado parlamentario.
La falta absoluta de garantías sobre los mecanismos jurídicos hace que la suerte de Magui y otros luchadores y luchadoras sociales sea incierta.
Integran la Misión desde Paraguay principalmente las organizaciones parte de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – La Vía Campesina, como son la propia CONAMURI o la Organización de Lucha por la Tierra (OLT). Y desde el extranjero se sumaron delegaciones de FIAN Internacional, el Grupo de Derechos Humanos en Investigación y Sostenibilidad de la Cátedra UNESCO de la Universidad Politécnica de Cataluña, Radio Mundo Real (AT Internacional) y la Campaña Global por la Reforma Agraria.
Magui señaló asimismo la necesidad de difusión de la realidad paraguaya a nivel regional y mundial, toda vez que los medios de comunicación locales se encuentran envueltos en una campaña de criminalización de las luchas sociales, más aún tras el golpe.
Entre otros elementos, fueron “purgados” los medios de comunicación públicos de gran cantidad de comunicadores ingresados en el antiguo gobierno, los cuales fueron fundamentales en denunciar la concreción del golpe de Estado dentro y fuera de territorio paraguayo.
A todo esto continúa la realización –hasta el 22 de noviembre- del Juicio Ético al Congreso paraguayo por incumplimientos de sus funciones constitucionales, políticas y éticas, lo cual desembocó en la destitución “express” de Lugo y el encaramamiento de Franco.
Paraguay sigue siendo un país aislado internacionalmente, ha sido suspendida su pertenencia al Mercosur y en el tablero regional muy pocos Estados han reconocido al nuevo gobierno como legítimo.
La Misión prevé extenderse hasta el 12 de setiembre. La CLOC y los Movimientos Sociales hacia el ALBA han realizado ya misiones previas a pocas semanas de los hechos de Curuguaty.
Escuche la entrevista con Magui Balbuena en audio adjunto.
http://www.radiomundoreal.fm/IMG/mp3/paraguay-esp.mp3
Foto: Valter Da Silva (MPA-Brasil)