Miércoles 26 de Septiembre de 2012
El juicio por las fumigaciones en Ituzaingó corrió el velo que ocultaba en nuestro país la realidad y las consecuencias de un modelo productivo. Modelo que, basado en los cultivos transgénicos y su ineludible combinación con los agrotóxicos, repite en Latinoamérica el mismo patrón de desplazamientos, violencia, enfermedad y muerte; pero que también en todos los rincones encuentra el freno de la resistencia de los pueblos.
CONAMURI es la Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas de Paraguay. Desde hace años, denuncia los efectos devastadores de los agrotóxicos y transgénicos, como así también a las empresas trasnacionales como Monsanto y los gobiernos locales cómplices.
En la siguiente entrevista, conversamos con Alicia Amarilla, Secretaria de Relaciones de CONAMURI. La representante de dicha organización presenta un posicionamiento en relación al reciente golpe institucional contra el presidente Lugo, las medidas dictadas por el gobierno del golpe a cargo de Federico Franco y la experiencia del juicio por las fumigaciones en Barrio Ituzaingó en Argentina.
La sombra de las trasnacionales sobre América Latina
“En América Latina nos están amenazando las empresas multinacionales a través de sus semillas transgénicas, a través de todo lo que significa el acaparamiento de nuestra biodiversidad, de nuestra naturaleza, de nuestra tierra, de nuestras semillas, y la fumigación masiva en el campo. Estas políticas, acá en Paraguay, se visibilizan demasiado grandes….”, explicó la integrante del CONAMURI.
¿Cómo empezó CONAMURI a involucrarse en la cuestión de los agrotóxicos?
Nosotras, desde Conamuri, trabajamos el tema de las campañas, contra las empresas multinacionales y los agrotóxicos, desde el caso de Silvino Talavera. Este fue un caso emblemático acá en Paraguay.
La muerte del niño, fallecido por causas de agrotóxicos, que denunciamos también, como están haciendo ustedes allí, a nivel penal internacional y lo hemos llevado a juicio oral en dos ocasiones. Se logró ganar el juicio oral, pero desde una cuestión política, no ganamos que el sojero, el empresario se vaya a la cárcel, por ejemplo. Pero fue emblemático que sí se fuera a juicio y hubiera condena. Eso fue en el 2004, y desde entonces estamos con una campaña nacional de rescate de la semilla nativa y criolla.
En ese momento desde CONAMURI empezamos a hacer nuestros análisis, y veíamos venir una amenaza demasiado grande contra toda la vida misma, contra el futuro de nuestros hijos: la patentización de nuestra semilla nativa, la transgenización de nuestra semilla, el acaparamiento de nuestras tierras.
La única forma de resistir en nuestros territorios, en los pueblos indígenas, en nuestras comunidades campesinas, es rescatar nuestras semillas y consumir nuestro propio alimento, porque esta ofensiva de la empresa multinacional, viene con todo.
Medidas del gobierno golpista
¿Cómo ha sido el proceso de lucha contra las fumigaciones durante el gobierno de Lugo, y qué cambió a partir del golpe parlamentario?
Durante estos años, trabajamos con esa campaña con varias actividades, presentamos proyectos de leyes en defensa de la semilla nativa y criolla que se quedaron en los cajones del parlamento. Ahora con este gobierno golpista hay un retroceso demasiado grande.
Nosotras creemos profundamente que detrás de este golpe parlamentario están las grandes empresas multinacionales como, por ejemplo, Monsanto. En tres días de mandato de Federico Franco, ya aprobó y fue liberada la semilla transgénica de algodón que durante el gobierno de Lugo, a pesar de las fuertes presiones, se estaba atajando. Ya anunciaron que se van a liberar cuatro variedades de maíz transgénico también acá en Paraguay. O sea, estamos ante un gravísimo retroceso para nosotras y para todo el campesinado, el pueblo en general.
Estábamos luchando contra los transgénicos, desde algunos instituciones mismas del estado que estaban atajando, como el SENAVE (Servicio Nacional de calidad y sanidad vegetal y de semillas), que estaba más al servicio del pueblo, hasta ahora que el presidente del SENAVE es un gran empresario que trabaja en la empresa de agrotóxicos, y que él mismo está pidiendo ahora la inscripción de semillas de maíz transgénico y el algodón transgénico.
Este proceso creemos que comenzó mucho antes, cuando aprobaron un proyecto de ley fitosanitario, que es el proyecto de agrotóxicos. Todas las organizaciones campesinas e indígenas trabajamos durante dos años sobre un proyecto de ley de regularización de agrotóxicos.
Al menos hablábamos de regularización para no ser tan radicales y que nos lo aceptaran los parlamentarios. Pero lo rechazaron y presentaron los grandes sojeros este proyecto de ley fitosanitario, el cual fue aprobado.
Entonces, empezamos a trabajar desde las organizaciones en la reglamentación de este proyecto y en las leyes de regularización de agrotóxicos en zonas donde están las casas a 100 metros a la redonda, donde están las escuelas, colegios, y se sacó por decreto una reglamentación. Reglamentación que ahora también fue borrada por este presidente del SENAVE. Ahora hay vía libre para la fumigación en todas las comunidades campesinas indígenas, o sea que no tenemos ninguna protección en este momento.
¿Cuál es la población afectada por esta problemática?
Acá en Paraguay la región oriental, la mayoría de los departamentos están afectados. Los más expuestos son los departamentos Alto Paraná, Ciudad del Este, toda la zona de Caaguazú, que están allí los menonitas y los brasilguayos, la zona de Itapúa, prácticamente de los grandes sojeros, la zona de Canendiyú, donde fue la masacre, el 75% de las tierras están en manos de los grandes latifundistas sojeros. Estas son las zonas donde más afectadas están las poblaciones, más desprotegida está la gente.
Actualmente están entrando hacia la región occidental, hacia la región Chaco, están desmontando cantidades de monte, de los pueblos indígenas, porque Monsanto firmó un acuerdo con el Ministerio de Agricultura y con este gobierno para traer semillas transgénicas resistentes a la sequía.
¿Cuál es la postura de la Conamuri frente a las trasnacionales?
Las empresas multinacionales están viniendo a la ofensiva, están atropellando en todos los países, nos están afectando, y está quedando el campo sin campesinos. Ahora en el campo están quedando los grandes sojeros, las maquinarias, mientras que los campesinos indígenas estamos quedando alrededor de las grandes ciudades. En la ciudad de Asunción hay 17 comunidades indígenas con 3800 pobladores (datos del último censo hace tres años), y están viniendo más.
Yo creo que están avanzando, y deberíamos unirnos todo el pueblo, no debería haber territorios en esta lucha, porque por ejemplo, la empresa Monsanto a través de la UPOV[1], el convenio internacional de leyes de semillas, la unión de protección de obtentores vegetales, están patentando nuestras semillas en todos los países, en Paraguay, en Argentina. Entran por un convenio internacional en todos los países para patentar nuestras semillas nativas, acumular más ganancias y acaparar su alimentación.
Resistencia al golpe de Estado
Hay una tensión demasiado grande, la mayoría de la población indignadas e indignados están, la ciudadanía en general. Pero hay una campaña demasiado grande con complicidad con la prensa amarillista de aquí, que está sacando noticias que no son reales, está desinformando a la gente. Pero en todos los departamentos se están haciendo asambleas, se está repudiando, la gente va a haciendo cosas y se está rechazando.
Este gobierno, por ejemplo, ha lanzado la campaña “Paraguay Soberano” pero mientras habla de soberanía, vacía de contenido, está vendiendo nuestro país a Monsanto, nuestras semillas. Hoy se reúne con los sojeros poderosos de aquí del Paraguay, que están pidiendo a este gobierno golpista la derogación de la ley de seguridad fronteriza.
Ya firmaron un convenio con la fábrica de aluminio canadiense Río Tinto que ahora se va a instalar acá en Paraguay, con subsidios de electricidad, y no sé cuánto por ciento de ganancia tendrá, sin dejar nada acá, más que intoxicación para toda la población. Son empresas que se las estaba atajando, y ahora con este gobierno tienen vía libre de entrar.
Por otro lado, se conformó el Frente en Defensa de la Democracia. Allí están todas las organizaciones, movimientos sociales, partidos de izquierda, el Frente Guazú, y los partidos liberales que no están de acuerdo con el gobierno de Franco, como Laíno y su grupo. También están grupos de Colorados, están todos indignados, están todos en el Frente. Desde allí, realizan acciones, movilizaciones nacionales y contra campaña a la que ellos están haciendo.
Hace unos días se presentó ante la Corte Suprema un recurso de inconstitucionalidad del juicio político, y como van las cosas, creo que el juicio se podría ganar. Denuncian al Estado la inconstitucionalidad y la violación a los derechos humanos a todos los pobladores paraguayos. Pero de lo que estamos seguras es de que es muy difícil que Lugo vuelva al poder. Porque ya no puede borrar con el codo lo que están haciendo, todas las firmas, todas las metidas de estas empresas multinacionales ya no se pueden borrar, pero sí se puede ganar en cuestiones más políticas. Inclusive se habla de cuestiones económicas del estado, también, eso se está trabajando en el Frente.
Mensaje a las Madres de Barrio Ituzaingó Anexo
Yo les quiero decir a las Madres que están llevando el juicio, que luchemos, que es el pueblo que lucha. No tenemos porqué agachar nuestra cabeza, nosotros y nosotras, que luchamos por nuestra soberanía, contra las invasiones, contra los agrotóxicos. Yo creo que el poder está en nuestras manos, en la conciencia política, van a crear mucha conciencia de la lucha contra los agrotóxicos.
Nosotras acá en CONAMURI, en Paraguay, empezamos un grupo de mujeres, y nadie creyó que íbamos a llegar tan lejos con esto, verdad. Al principio, las organizaciones no tenían en cuenta el tema de la soberanía, ni tampoco la lucha contra los agrotóxicos.
Después cuando nuestra organización comenzó la lucha frontal contra las fumigaciones, ahí empezaron las organizaciones a adherirse, ahora ya tenemos luchas a nivel nacional con todas las organizaciones, inclusive llevamos conjuntamente campañas, como la campaña nacional “Alimento sano, pueblo soberano”.
Creamos la Coordinadora Nacional de Víctimas de los Agrotóxicos, que siempre denunciamos, llevamos adelante. Somos muy reconocidas acá en Paraguay en la lucha contra el agrotóxico, siempre estamos en todas partes denunciando, y nunca nos vamos a cansar de denunciar, defendamos la vida, defendamos nuestra soberanía, defendamos nuestros países.
Necesitamos mucha solidaridad a nivel internacional, con el tema de derechos humanos, porque ahora se viene con todo la persecución del gobierno golpista a las organizaciones campesinas-indígenas, porque sabe bien que han sostenido durante el gobierno de Lugo movilizaciones permanentes, y representa una amenaza también para ellos.
Es inevitable, a partir del testimonio de Alicia Amarilla, pensar que cuando el próximo martes fiscalía, defensores y querellantes expongan sus alegatos en el juicio por las fumigaciones en Barrio Ituzaingó, estarán sustanciándose las últimas jornadas de un juicio que sienta precedentes históricos. En primer lugar, y en lo inmediato, para nuestro país. Pero también lxs integrantes de la Cámara en lo Criminal No. 1, tendrán sobre sus espaldas una decisión que proyectará sus alcances sobre toda Latinoamérica.
[1] La Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) es una organización intergubernamental con sede en Ginebra (Suiza). La UPOV fue creada por el Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales. El Convenio fue adoptado en París en 1961, y fue revisado en 1972, 1978 y 1991