15 de abril de 2014
Los cinco campesinos que se beneficiaron con la prisión domiciliaria tras casi dos años de reclusión ya están rumbo a sus comunidades. Cumplirán prisión domiciliaria en Curuguaty
Alrededor de las 9.30 partió el ómnibus que traslada a Adalberto Castro, Felipe Benítez, Rubén Villalba, Nestor Castro y Arnaldo Quintana hasta Curuguaty, en las comunidades de Yryvukua y Brítez Cué.
Con ellos viajan algunos de sus familiares, quienes en algunos casos llegaron a encadenarse frente al Hospital Militar en reclamo de la medida alternativa a la prisión.
Mariano Castro pudo retirar personalmente a sus hijos Adalberto y Néstor, quien continúa con problemas en la mandíbula a raíz de un disparo.
En principio, el director del penal de Tacumbú, Artemio Vera, indicó que Villalba tenía otra causa por invasión de inmueble, por la que tenía prisión preventiva, pero en el Departamento Judicial se confirmó que también accede a la medida.
Los cinco campesinos levantaron la huelga de hambre luego de 58 días, al recibir la noticia de que el Tribunal de Sentencia de Salto de Guairá finalmente les otorgó la prisión domiciliaria, luego de haber rechazado el pedido de la defensa tres días antes.
Los campesinos están acusados por invasión de inmueble ajeno, tentativa de homicidio y asociación criminal, a raíz de la masacre ocurrida en Curuguaty, en que fallecieron 11 labriegos y 6 policías.
La defensa sostiene que se violó el debido proceso y derecho a la defensa, llegó a denunciar además que se implantaron evidencias y se ocultaron otras.
El caso inclusive ya fue denunciado ante instancias internacionales, la defensa acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).