17 de agosto de 2015
La Bancada Progresista del Parlamento del Mercosur (Parlasur), reunida en Montevideo, Uruguay, declara su apoyo a todos los gobiernos democráticamente electos de la región, Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela, que están impulsando procesos de transformaciones en nuestros países y construyendo la integración soberana de la Patria Grande.
Estamos enfrentando un intento de restauración conservadora y resurgimiento del neoliberalismo, que busca revertir los avances alcanzados en nuestra región. En varios de nuestros países, los sectores conservadores, aliados con los grandes oligopolios de comunicación y los sectores de derecha, están desplegando intentos de desestabilización democrática, deslegitimación y de cuestionamiento de la voluntad soberana electa en las urnas.
Consideramos que la respuesta adecuada a estos planes de desestabilización es la articulación de las organizaciones políticas de izquierda, populares y progresistas. Debemos asegurar mediante la coordinación de estrategias comunes, que nuestra región es una zona de paz, con plena vigencia de la institucionalidad democrática y el respeto de los derechos humanos.
Declaramos nuestra solidaridad y respaldo al gobierno democráticamente electo de Venezuela, que está enfrentando practicas injerencistas y desestabilizadoras, con clara participación del imperialismo estadounidense. No perdemos de vista que aún se encuentra vigente el Decreto del Presidente Obama que declara a Venezuela como una «amenaza inusual y extraordinaria» para su seguridad exterior.
En ese sentido, vemos con preocupación la situación generada a partir de la presencia unilateralmente aprobada por Guyana, de la empresa Exxon Mobil en la región bajo litigio del Esequibo. Esto es un riesgo para la paz regional, en tanto supone una provocación que obstaculiza el diálogo. Apoyamos la diplomacia de paz que está llevando a cabo la República Bolivariana de Venezuela para resolver este diferendo.
En Brasil están intentando concretar un «golpe a la paraguaya», tal como el que destituyó sumariamente al Presidente Lugo. Hacemos un llamado a la defensa de la legalidad democratica amenazada en Brasil por los sectores que aún no aceptaron los resultados de las urnas, que le dieron a la compañera Dilma Roussef el mandato legal como Presidenta de Brasil. No queremos que se detengan las transformaciones ni se retroceda en los derechos de las minorías y de los movimientos sociales, como se está chantajeando al gobierno a someterse a una agenda neoliberal que no fue votada en las urnas.
Queremos hacer llegar nuestra solidaridad con el Instituto Lula, que se encuentra bajo el hostigamiento e incluso recientemente con un atentado en sus instalaciones. Repudiamos estas manifestaciones de odio contra la figura del compañero Ex-Presidente Lula, ya que es una manifestación de desprecio por todo el pueblo brasilero y las organizaciones de izquierda.
Alertamos sobre la mantenida situación de violación a los derechos humanos en Paraguay, que se expresa por ejemplo en la persecución de los movimientos sociales, campesinos e indígenas. El mantenimiento de la impunidad de los verdaderos responsables de la Masacre de Curuguaty, al tiempo que siguen sin acceder a un proceso judicial justo los dirigentes campesinos señalados injustamente como responsables.
Asimismo, reiteramos nuestra defensa del Mercosur y del instrumento de la union aduanera , en tanto constituye la piedra angular del proceso de integración regional y del propio Parlamento del Mercosur. Destruir la union aduanera de la región es la principal estrategia del imperialismo norteamericano, para volver a implementar la estrategia del ALCA en vías bilaterales con cada uno de nuestros países.
Precisamente, este año se cumplen en noviembre, los 10 años del rechazo al ALCA concretado en la Cumbre de Mar del Plata. Ese paso posibilitó todo el desarrollo que aún hoy estamos impulsando, de una integración regional justa y soberana. El Mercosur, Parlasur, ALBA, Petrocaribe, UNASUR y la CELAC son posibles porque enfrentamos y derrotamos la estrategia imperialista del ALCA.
Defendemos también que el criterio de la negociación en bloque es otro de los elementos centrales del Mercosur. Por ello, vemos con preocupación la participación de Uruguay y Paraguay en el TISA, el tratado de liberalización de servicios que impulsan Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin duda que aún tenemos muchos desafíos y obstáculos a superar para avanzar en la integración regional.
Saludamos calurosamente la elección directa de los representantes de Argentina al Parlasur, dado que constituye un paso fundamental en la profundización democrática del bloque. Se trata de un paso trascendental en lo institucional, porque hace posible que el Parlasur tenga más representantes directamente electos por los pueblos. Y también en lo político, porque nuestro planteo como organizaciones políticas de izquierda, progresistas y populares siempre ha impulsado la profundización democrática del bloque.
Rechazamos los intentos de deslegitimación de la elección directa de parlamentarios del Mercosur en la República Argentina, así como de todo el Parlasur, por parte de diferentes actores conservadores del país y la región. Nos congratulamos y preparamos para recibir en el Plenario del Parlasur de diciembre de 2015 a la nueva delegacion de la República Argentina.
Nos comprometemos a impulsar una agenda de trabajo ambiciosa con el objeto de poner en vigencia todas las facultades que otorga el Protocolo Constitutivo al Parlamento del Mercosur.
Finalmente, nos comprometemos a fortalecer nuestra articulación para profundizar la incidencia de la bancada de fuerzas de izquierda, progresistas y populares, sobre el Parlasur, el Mercosur y los diversos procesos de integración regional en América Latina y el Caribe.