Asistimos en el marco de la asamblea general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a una escalada contra Venezuela que se desarrolla por varios carriles. Por un lado, las nuevas sanciones aplicadas por los Estados Unidos (EEUU) contra dirigentes de la revolución venezolana, ampliando así la lista de personas en una política que ha venido en escalada.
Por otro lado, hemos escuchado declaraciones de varios funcionarios norteamericanos, como el vicepresidente Mike Pence, quien afirmó, con Iván Duque a su lado, que Venezuela había movido tropas a la frontera colombiana, y que los EEUU apoyarían a Colombia en caso de conflicto armado. Se trata de un escenario que han venido construyendo en los últimos tiempos, el de una hipotética agresión de nuestro país a Colombia, algo que sabemos no tendrá lugar, pero que es utilizado por ellos como una posibilidad para desencadenar un conflicto mayor.
También el mismo Donald Trump, otra vez con el presidente Duque a su lado, afirmó que la situación en Venezuela podría resolverse de manera fácil si los militares venezolanos decidieran hacerlo. Esto debe ser interpretado de dos maneras: como una luz verde de acción a los sectores militares golpistas dentro del país, así como una presión para que se haga, porque en caso contrario serían los mismos EEUU quienes tomarían la ofensiva.
Estas declaraciones deben a su vez unirse con la denominada “Ley de ayuda humanitaria, reconstrucción y Estado de derecha en Venezuela 2018”, presentada en días recientes ante el Senado norteamericano por senadores demócratas y republicanos.
Este cuadro en desarrollo, donde Trump se reúne con presidentes del continente para lograr un consenso para elevar los niveles de agresión contra Venezuela, nos habla de una escalada creciente desde el frente internacional, que es el centro de gravedad del conflicto. A esto deben sumarse los movimientos en Colombia, donde, por ejemplo, Iván Duque aumentó 3 billones de pesos el presupuesto militar para el 2019, y el intento de varios países de que la Corte Penal Internacional investigue a Nicolás Maduro.
Ante eso decimos que están en preparación nuevas acciones, tanto de elevación de las que ya están en marcha, como de otras ligadas al sector que ve la salida al conflicto a través de la violencia directa. No podemos quedarnos de espectadores ante eso, debemos reafirmar la unidad del bloque patriota y chavista, y redoblar nuestro llamado a la incorporación a la Milicia Bolivariana, a la organización de la gente en sus territorios, lugares de trabajo.
Se equivocan Trump y sus aliados cuando creen que nuestro pueblo aplaudiría una intervención sea presentada de la manera que lo sea. Aquí se encontrarán con el legado de Chávez, con hombres y mujeres decididos a no dejarse aplastar por quien viene de afuera a traer muerte, hambre y dolor en nombre de la libertad.
Coordinación Nacional de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora