¡DETENER EL GENOCIDIO! ¡ALTO AL FUEGO YA!
(Noviembre de 2023, Bagnolet) En respuesta a la guerra genocida sin precedentes que se está librando contra el pueblo palestino, el movimiento campesino internacional, La Vía Campesina, se une al creciente llamado a boicotear la COP28. En solidaridad con lxs campesinxs, pescadorxs y familias trabajadoras de la Palestina ocupada, permanecemos unidos y exigimos que todos los pueblos y gobiernos actúen de forma urgente para poner fin a la guerra genocida de Israel contra lxs palestinxs, tanto en Gaza como en Cisjordania. Es imperioso un ALTO AL FUEGO, ¡YA!
Mientras que el gobierno israelí continúa con sus crímenes de guerra en Gaza, bombardeando hogares, hospitales, mezquitas e iglesias, masacrando a civiles inocentes (incluídxs más de 4.000 niñxs) y dejando a decenas de miles de personas mutiladas, heridas y traumatizadas; colonos armados respaldados por las fuerzas de ocupación libran su propia guerra en Cisjordania. Como movimiento que lucha por el cumplimiento de todos los derechos de todas las personas, nosotrxs, La Vía Campesina, no podemos participar en las negociaciones sobre el clima de la CMNUCC mientras se está llevando a cabo un genocidio contra miembros de nuestra comunidad, negándoles completamente sus derechos y soberanía. No hay justicia climática sin derechos humanos.
Como testigos de esta violencia, estamos especialmente preocupadxs por el greenwashing de la colonización y el apartheid en la COP28 de este año en Dubái. La participación de Israel oculta el genocidio en curso y desvía la atención mundial de los crímenes que está cometiendo. La hipocresía y el abuso de muchos gobiernos imperialistas y contaminantes en la COP28 se vuelve evidente ya que el gobierno anfitrión de las conversaciones sobre el clima, los EAU, es un gran productor de petróleo y violador de los derechos humanos, y ni hablar de la Presidencia de la COP: ¡un ejecutivo petrolero multimillonario! ¡La corrupción de la CMNUCC debe terminar!
Nuestra decisión de boicotear la COP28 es también nuestra ratificación de un profundo compromiso y solidaridad con un movimiento global por la justicia climática enraizado en las luchas populares por los derechos humanos y el restablecimiento de las relaciones con la Madre Tierra. ¡De cara a la COP de este año, dedicamos toda nuestra voz colectiva a exigir un alto el fuego inmediato y ahora! ¡Los derechos palestinos son derechos humanos!
¡NO MÁS COPs CORRUPTAS! ¡JUSTICIA CLIMÁTICA YA!
La COP28 pretende elaborar el primer balance colectivo de emisiones a través de la Evaluación Global. Permanecemos atentxs para que todos los gobiernos rindan cuentas de sus compromisos mínimos de mantener la temperatura global por debajo de los 2 grados, con el objetivo de alcanzar los 1,5 grados. Seguimos presionando y sacando a la luz los problemas que derivan principalmente de la falta de acción de los contaminadores históricos, cuyos compromisos hasta ahora no han reflejado su parte justa en la reducción de emisiones ni han demostrado atención a la responsabilidad histórica.
En nuestra búsqueda de la justicia climática, nosotrxs, La Vía Campesina, seguimos dedicadxs a la construcción de la Soberanía Alimentaria mediante una transición justa. Este enfoque reconoce y defiende los derechos de lxs campesinxs, promoviendo la Agroecología Campesina como medio para enfriar el planeta. Tal y como demuestran los sistemas alimentarios liderados por campesinxs y un gran número de investigaciones independientes, la Agroecología practicada por comunidades indígenas y campesinas ofrece un enorme potencial para ayudar a mitigar el cambio climático y adaptarse a sus impactos, al mismo tiempo mantiene y mejora el bienestar comunitario, la democracia, la cooperación y la paz.
En la COP28, los agronegocios industriales promoverán sus intereses a través de la llamada Agenda de Sistemas Alimentarios y Agricultura y la Agenda de Paisajes Regenerativos. Muchos líderes mundiales ya han firmado la Declaración de los Líderes en relación a los Sistemas Alimentarios Resilientes y Agricultura Sostenible, encabezada por la Presidencia de la COP. Rechazamos estos intentos de lavado verde de la agricultura industrial y de atrincherar aún más los mercados y las tecnologías corporativas. Bajo la bandera de la sostenibilidad, estas iniciativas hacen más por concentrar poder y recursos que por reducir realmente las emisiones de la cadena alimentaria industrial, que representan más de un tercio del total de las emisiones mundiales.
Rechazamos las promesas débiles y sin sentido de Zero Net que cooptan y socavan la acción real sobre la crisis climática. Rechazamos el precio del carbono y las compensaciones en el Acuerdo de París y las formulaciones engañosas que incluyen la eliminación de dióxido de carbono (CDR), las soluciones basadas en la naturaleza (NBS), la agricultura inteligente, la agricultura de carbono y otros esquemas de mercado y compensación dudosos y sin base científica que se están impulsando a través del Artículo 6. Estas prácticas debilitan la soberanía alimentaria y fomentan el acaparamiento de tierras en todo el mundo ¡Nuestra tierra no es un sumidero de carbono!
Nos oponemos firmemente a todos los intentos de los gobiernos poderosos de designar al Banco Mundial como gestor del Fondo de Pérdidas y Daños. Si esta medida tiene éxito, le otorgará a los Estados Unidos y a otros emisores históricos un poder y una autoridad indebidos sobre la financiación de la lucha contra el cambio climático, socavando significativamente a los gobiernos del Sur Global y a las comunidades locales, y profundizando las jerarquías de poder globales.
En consonancia con los principios de la justicia climática global, seguimos luchando por la reparación de la deuda histórica. Toda la financiación climática debe estar en manos de las comunidades (¡no de los bancos!), debe llegar en forma de subvenciones (¡no de préstamos!), y debe priorizar tanto la adaptación como la mitigación.
Junto con el movimiento por la Justicia Climática YA y todos los pueblos del mundo, declaramos:
Los derechos de lxs palestinxs son derechos humanos ¡Alto al fuego ya!
¡No hay justicia climática sin respeto hacia los derechos humanos, el derecho internacional y la autodeterminación!
¡La soberanía alimentaria y la agroecología son soluciones a la crisis climática!
¡GLOBALICEMOS LA LUCHA! ¡GLOBALICEMOS LA ESPERANZA!