La CLOC-Vía Campesina-El Salvador que representa a campesinos y campesinas, agricultores y agricultoras en pequeño, sin tierra, jóvenes y mujeres rurales, indígenas y otras personas que viven y trabajan en las zonas rurales en El Salvador expone al público en general lo siguiente:
En diciembre de 2018, el Estado salvadoreño se comprometió al adherirse y ratificar en la Asamblea General de las Naciones Unidas la Declaración de los Derechos del Campesinado y otras personas que Trabajan en las otras Zonas Rurales (UNDROP).
Sin embargo, el Estado salvadoreño no ha realizado los esfuerzos necesarios para la aplicación real de la UNDROP en el país, por el contrario, hemos vivido una etapa de retrocesos para el sector agrícola, caracterizando principalmente por: un incremento en la pobreza en el área rural, pasando del 22.8% al 26.6% (19-22) en la pobreza total, y del 4.5% al 8.6% en la pobreza extrema (19-22); además, de una reducción en las áreas cultivadas de maíz y frijol, perdiendo en el maíz de al menos 10 mil manzanas entre 2019 y 2022 y en el caso del frijol se han perdido alrededor de 1500 manzanas en el mismo período, a lo anterior se le suma la reducción en la población ocupada en actividades agrícolas entre 2019 y 2022, en la que hay más de 11 mil personas menos trabajando en el campo.
Además, dichos retrocesos han sido acompañado por la eliminación de políticas públicas en
pobreza, 2) Desarrollo y modernización rural, 3) Amanecer rural, y el 4) Programa de Agricultura Familiar, sin que ninguno de ellos fuera sustituido eficientemente por otro; a lo anterior, se suma la reduccion a la asignación presupuestaria votada para el programa de «Paquetes agrícolas” que pasó de $25,5 millones en 2019 a $19,3 millones en 2024.
Adicionalmente, un poco o nulo interés en adecuar la legislación nacional al contenido de la UNDROP en leyes estratégicas como la “Ley de Recursos Hídricos” que no garantiza la plena participación de la población campesina en la gestión del agua, o la “Ley de Dominio Eminente de Inmuebles para Obras Municipales e Institucionales”, que amenaza con expropiar tierras que amenaza con expropiar tierras que el gobierno considere de utilidad pública (ya aplicada en multiples mega proyectos, ambas leyes contrarias al espiritu de la UNDROP; la omisión, es otro factor importante para la aprobación de la reforma constitucional por el Derecho Humano a la Alimentación, la ley de “Soberanía Alimentaria y Nutricional”, la ley de “Prohibición de uso y riego de agroquímicos”; ley de «Cambio Climatico» o la permisibilidad de una desasada de «Ley de Semillas» que haga frente a los nuevos desafíos sociales y ambientales, especialmente de la población campesina y demás comunidades de las zonas rurales históricamente marginadas.
Finalmente, el reciente cambio en el mando del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) que suma ya 5 ministros en igual número de años, promoviendo a Oscar Domínguez como nuevo ministro, quién no tiene ningún tipo de experiencia ni vinculación con el sector, situación que reafirma el desdén gubernamental por la protección y reactivación del agro nacional. Diche cambio se da próximo al inicio de la temporada agricola 24-25 en la que el MAG ya deberian estar entregándose paquetes agrícolas, situación que se le agrega el contexto de crisis climática y alimentaria, en la que se espera afectaciones por el fenómeno del niño y la niñan una temporada de huracanes sumamente activa y altos precios de los alimentos para la población.
Lo anterior vaticina un futuro poco alentador para la agricultura nacional, en la que la población rural reciente la falta de apoyo y de incentivos directos al sector, especialmente a las mujeres campesinas que han sido sacadas del programa de paquetes agrícolas, dicha situación obliga a la población campesina a sembrar cada vez menos, las proyecciones de áreas de cultivo en maíz y frijol se estiman en apenas un 70% de lo que se sembraba antes de los incrementos en los precios de los insumos, la reducción en los paquetes agrícolas y de los últimos impactos del Cambio Climático.
Por lo anterior, la CLOC-Vía Campesina El Salvador exige:
- El Estado proceda a implementar en la legislación nacional el contenido de la UNDROP
- El Estado se abstenga de aprobar leyes y revierta las leyes que van en contra del espíritu de la UNDROP
- Que el Estado Implemente mercados justos para la comercialización de nuestra producción
- Que el Estado proteja a la producción nacional de las importaciones de alimentos que destruyen al agro nacional
- Que el Estado promueva créditos accesibles con seguros climáticos y asistencia técnica masificada a nivel nacional para la producción de granos básicos
- Al Ministerio de Agricultura para que establezca una mesa de diálogo permanente con campesinos y campesinas para poder enfrentar las constantes crisis que afectan a la agricultura nacional
Además,
7. Rechazamos la introducción de semillas transgénicas por medio de legislación inconsulta, ya que amenaza la existencia de las semillas criollas y criminaliza al campesinado que la conserva y cuida así como las expropiaciones a la pequeña agricultura de subsistencia
8. Proponemos mediante un pacto de nación, se establezca una nueva Reforma Agraria Integral que promueva la alimentación saludable, la protección del medio ambiente y el respeto a los Derechos consignados en la UNDROP y en el artículo 105 de la constitución salvadoreña para hacer frente a los desafíos del cambio climático
El discurso y la publicidad no son suficientes, necesitamos más presupuesto para el Ministerio de Agricultura y Ganadería, para el CENTA, y todas las líneas de apoyo rurales, especialmente, aquellas dirigidas a mujeres rurales, campesinas e indígenas.
Sin campesinos y campesinas no hay alimentos
Regresemos la mirada al campo