Ecuador: Organizaciones Campesinas se movilizan por la Tierra en Guayaquil

Martes 15 de Noviembre de 2011

FENOCINOrganizaciones Campesinas e Indígenas del Ecuador entre ellas FENOCIN, CNC-Eloy Alfaro, CORMONLIT y FEI se reúnen hoy martes 15 de noviembre en la ciudad de Guayaquil, para realizar  la recolección de firmas del Proyecto de Ley de Tierras construido y debatido por ellas.

El proyecto de Tierras tiene como objeto garantizar el ejercicio de los derechos; el Buen Vivir, en la ruta por la revolución agraria y la soberanía alimentaria en el país.

Entre los temas centrales a tratarse en esta convocatoria esta  la definición del latifundio desde el sector campesino, indígena, montubio y afro-descendiente, en la obligatoriedad que toda la tierra cultivada o no, cumpla la función social y ambiental y un tema de mucho interés para la población que vive en las ciudades, nos referimos a la gran cantidad de venenos presentes en frutas, legumbres, hortalizas y granos que sin saber estamos consumimos diariamente, se habla de más o menos siete libras de veneno que ingresan en nuestro cuerpo producto de los pesticida, fungicidas y demás químicos que los campesinos se ven obligados a utilizar hoy por hoy en la agricultura.

La cita es a la 10H00, en la Sede de los Ex Trabajadores de Cervecería Nacional, ubicada en las calles: Pedro Moncayo y Piedrahita; el punto culmínate será la recolección de firmas para presentar el proyecto de ley de tierras a la Asamblea Nacional.

Toda la población está invitada a participar de esta campaña que permitirá que todas y todos los ecuatorianos tengamos una ley que garantice que tengamos alimentos libres de venenos, abundantes, nutritivos y de bajos costos, y que la tierra sea utilizada para alimentar al pueblo y no a los autos por medio de los agrocombustibles.

Mayor Información:

Romelio Gualan-Presidente de la CNC-EA – 08-589-84-47

Luis Andrango –  Presidente de la FENOCIN- 09- 340- 60-33

 

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“Quien no tiene dinero no come o come mal”

Sábado 12 de Noviembre de 2011

 

Por: Rocío Alorda

 

Entrevista con agrónoma chilena Camila Montecinos

 

_DSC0013La destrucción de la pequeña agricultura y el deterioro de la alimentación de los pueblos han sido motivo de luchas y resistencias de los movimientos campesinos en todo el mundo. Sin embargo, existen organizaciones como Grain, organización sin fines de lucro con sede en Barcelona, España, que con una destacada trayectoria internacional realiza una importante labor en la lucha por sistemas alimentarios más justos y sustentables para el campesinado. El 29 de setiembre Grain fue galardonada con el premio Right Livelihood Award 2011— o Premio Nobel Alternativo— por su trabajo en la protección de los derechos de las comunidades campesinas en todo el mundo.

 

Rocío Alorda, corresponsal de Noticias Aliadas en Chile, conversó con la agrónoma Camila Montecinos, integrante de Grain y responsable de apoyar a sus contrapartes en América Latina así como de implementar sus programas en la región.

 

¿Cuál es la visión de Grain respecto a la situación alimentaria en América Latina?

 

Lo que se destaca hoy en América Latina es la adopción casi irrestricta del sistema agroexportador, que ha significado que estamos exportando una cantidad muy importante de productos agrícolas que no necesariamente son alimentación. Sí hay signos claros de que la alimentación de los pueblos latinoamericanos se ha ido deteriorando producto de este énfasis en el modelo agroexportador. Algunas señales de esto son, por ejemplo, que la producción de leguminosas como porotos [frijoles], lentejas, garbanzos se ha estancado o ha disminuido de manera drástica. Chile es uno de los países con la disminución más brutal. Hoy día se está produciendo la tercera parte de los porotos que se producían hace 30 años.

 

 

 

 

En ese sentido hay claros indicadores de que la dieta se ha deteriorado, ya que la calidad de la dieta hoy en día es menor y con todos los antecedentes que uno tiene —porque tampoco una puede ser ingenua en términos políticos— lo más claro es que las dietas se hayan segmentado más brutalmente. La diferenciación social también hoy está ahondando en la dieta. Lo que come la gente rica probablemente no tiene nada que ver con lo que come la mayoría del pueblo.

 

¿Entonces habría un modelo alimenticio basado en las exportaciones y una precarización de la dieta en los países productores de alimentos?

 

Claro, y Chile es un caso extremo. Chile exporta alrededor del 80% de su producto bruto interno agrícola e importa cada vez más alimentos. De hecho, si miramos la balanza agrícola chilena con el Cono Sur, es absolutamente deficitaria, tanto en Argentina, Paraguay y Brasil. Porque de ellos se está importando carne, trigo, maíz, soya y muchas hortalizas. Entonces la dieta se deteriora de muchas maneras en el caso chileno. Dejamos de producir carne fresca; posiblemente pasa un año desde que mataron el animal hasta que lo comemos y eso ya es un deterioro brutal. Estamos comiendo una dieta mucho menos balanceada de lo que solía ser. Estamos agrícolamente produciendo mal, lo que estamos comiendo es cada vez menos adecuado y eso, dentro de otras cosas, es lo que se puede de alguna forma controlar desde las grande empresas agroalimentarias, los grandes procesadores o los grandes supermercados.

En este panorama, ¿se podría pensar que el derecho a alimentarse en América Latina está muy doblegado?

 

Yo creo que hoy en ninguna parte, excepto Cuba en América Latina, se respeta el derecho a la alimentación. Hoy la alimentación se maneja estrictamente en el mercado y quien no tiene dinero no come o come mal. Eso es una regla general. Ahora lo que ocurre es que somos dependientes cada vez más de las empresas. Por ejemplo, 30 o 40 años atrás las ferias libres eran mucho más poderosas, lo que hoy día se conoce como comercio informal era también bastante más común, y todos estos procesos de modernización de los derechos del consumidor supuestamente, como la tipificación de la carne, la prohibición de vender leche cruda en la feria, lo único que va haciendo es empujando la alimentación hacia los grandes mercados. Entonces antes si no tenías acceso por un lado, podías buscar, y comprabas a quienes traían alimentos en las canastas y con las carretas. Hoy día todas esas fuentes de abastecimiento de productos frescos no existen. Entonces, hoy acceder a alternativas de alimentación es mucho más difícil porque el control de los grandes es enorme y no son solamente los supermercados. Se calcula que hoy los supermercados comercializan entre el 65% y el 75% de la comida en el mundo y si quieres una alternativa a eso es muy difícil, porque además las están ilegalizando.

 

¿Cómo vienen a instalarse los conceptos de soberanía alimentaria y seguridad alimentaria en este contexto?

 

El concepto de seguridad alimentaria es el que hoy día impera desde el punto de vista de las políticas oficiales, que es el que instala la FAO [Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura] el año 1996. Este concepto existía en la FAO desde los años 70 pero en ese momento se definía como “el derecho a la alimentación”. Las fallas que tenía ese concepto era que consideraba que había una alimentación óptima para todo el mundo y daba lo mismo cómo se consiguiera. En 1996 lo que ocurre es que por influencia de todos los procesos neoliberales, la FAO lo define como “el derecho de obtener alimentación a través del mercado”. Es ahí donde la CLOC [Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo] y la organización internacional Vía Campesina dicen que no puede ser que un derecho esté garantizado por el mercado y por eso levantan el concepto de “soberanía alimentaria” y lo enriquecen afirmando que no es solamente un derecho de alimentación sino que es todo el proceso, la forma de producir, la forma de compartir y comercializar, de regular, de comer, de preparar, etc.

 

Además de ser todo esto, cada pueblo define lo que es la alimentación desde su experiencia y perspectiva de organización. Una de las cosas más significativas de la soberanía alimentaria es que la CLOC y la Vía Campesina dicen ‘este es el concepto de los pueblos’. El desarrollo del concepto de soberanía alimentaria fue uno de los primeros pasos de liberación de la trampa de pensamiento único que había en ese entonces y en ese sentido es muy importante porque permitió que mucha gente empezara a pensar afuera del grillete de la ideología neoliberal.

 

¿Cuáles serían los principales cambios que se requieren para llegar a modelos alimentarios más justos y sustentables?

 

Hay cosas que ciertamente tienen que estar en todas partes, pero cómo se van a ordenar depende de cada pueblo y de cada comunidad. Pero una primera cosa son los procesos de producción, de comercialización, de compartir, que tienen que ser descentralizados. En el momento que hay alguien que controla una parte importante o crucial de un sistema alimentario, hay pérdida de soberanía y se fragiliza el sistema. Por eso también es que cuando se habla de soberanía alimentaria se enfatiza que es algo que está en manos de los pueblos; no de los gobiernos, ni de los mercados.

 

El segundo elemento es que tiene que ser diverso, porque necesitamos comer diverso. Si tú produces diverso, la capacidad de fracasar es mucho menor y permite tener un mejor control sanitario, prescindiendo de agrotóxicos.

 

Pero la alimentación no es una cuestión biológica, es más bien cultural, por lo tanto la situación cultural es el otro elemento fundamental. Ahora, no se puede hablar de alimentación si no hablas de semillas. Entonces hoy día defender las semillas es parte fundamental y central de la soberanía alimentaria. Yo creo que estas son cosas que surgen en todos lados y que deberían estar en un sistema de justicia alimentaria.

 

Hay espacios de resistencia y fortalecimiento de la soberanía alimentaria que vienen de los movimientos campesinos ¿Cómo los describiría?

 

Es importante decir que esos espacios de resistencia son bastante importantes y no hay que subestimarlos. Si uno toma las cifras mundiales, el campesinado tiene una cantidad de tierra que va del 20% al 25% y todo indica que son las peores tierras. Sin embargo, las formas de resistencia son bastante amplias. En ese sentido toda la campaña de las semillas que ha hecho la Vía Campesina es muy importante porque es una pelea que se generalizó. Hay mucha gente que está trabajando en la defensa de las semillas.

 

El segundo elemento de defensa muy claro es la continuidad de plantación, sobre todo de hortalizas, en la agricultura campesina. Después tienes zonas donde la gente se mantiene muy firme con determinados cultivos, gente que todavía trata de mantener el trigo, la papa, etc. Yo creo que esos son procesos de resistencia que cada vez están más organizados. La situación en Chile es mucho más precaria, por toda nuestra historia, en comparación con otros países. Por ejemplo, en Ecuador se ven procesos bastante más articulados que intentan llegar mucho más allá. Como parte de las políticas de soberanía alimentaria, el Estado le da preferencia a la producción campesina para abastecer todos los servicios sociales y eso es producto de una presión desde la base. No obstante, hoy muchos de los movimientos campesinos tienen claro que si no se comienza a sensibilizar rápidamente a la gente en la ciudad, tampoco se puede avanzar mucho en soberanía [alimentaria], porque la gente termina yendo al supermercado igual.

 

Respecto al contexto internacional, ¿es posible que se genere una nueva crisis alimentaria como la que se produjo en el 2007 y 2008?

 

Nosotros tenemos datos suficientes como para decir que esa crisis fue una crisis de especulación. Lo que hicieron esas empresas fue hacer una serie de movimientos especulativos que permitió que los precios subieran. De hecho, no es casualidad que las grandes empresas comercializadoras de granos tuvieran ganancias récord el 2007 y 2008. Hoy día, como ese comercio está en tan pocas manos, lo que se ve es una subida permanente de los precios de los alimentos, y la razón para que suban nuevamente es de carácter especulativo. Entonces, no hay ninguna razón efectiva para que suban los precios. Es una forma de aumentar las ganancias y si con eso dejas que 200 millones de personas pasen hambre, les da lo mismo.

 

Frente a eso, el principio de la soberanía alimentaria es fundamental. Lo que no hay que olvidar en esto es que las empresas comercializadoras no son empresas productoras. Aunque controlan parte de los cultivos, básicamente son poderes compradores y comercializadores y son esencialmente especulativos.

Lo más injusto del sistema es que a pesar de que existan alimentos estos siempre van a ir aumentando sus precios.

 

Porque ellos [las empresas] dicen que deben tener los transgénicos, los fertilizantes, los agrotóxicos para producir más. Hoy día hay comida de sobra, pero el control del mercado está en manos de muy pocos y esas manos son manos especulativas. Alguien que efectivamente produce, si produce mucho y por alguna razón ahorra costos, se puede dar el lujo de bajar los precios porque igual gana una cantidad importante. Pero si eres especulativo, no puedes. En los procesos especulativos no se puede permitir bajar los precios porque significa una pérdida en las tasas de ganancia. Entonces la crisis es especulativa. Lo que nosotros vemos, de acuerdo con todos los datos que manejamos, es que de aquí en adelante vamos a vivir en crisis alimentarias con mayor o menor intensidad.

 

Lo que se agrega a la crisis alimentaria es que la competencia por obtener tierras será aguda, porque está todo el empuje por los agrocombustibles. Un tercio de la tierra arable está bajo plantaciones, y la idea es seguir expandiendo. El otro proceso que hay que mencionar es que como ya el comercio de alimentos, especialmente el de granos, está controlado por unos pocos y pasó al ámbito especulativo, eso está haciendo que la alimentación se convierta en un muy buen negocio. De ahí viene este interés de comprar grandes cantidades de tierra para producir grandes cantidades de granos, arroz, trigo y maíz.

 

Ahí tienes todo este proceso de acaparamiento de tierras. Hay empresas con apoyo de los gobiernos tratando de apoderarse de cientos de miles de hectáreas para poder producir sobre todo arroz por el momento, pero también caña de azúcar. El comercio internacional de los alimentos hoy lo controlan 10 empresas, no más, y por eso hoy día estamos viviendo un acaparamiento de tierras y lo más dramático de esos procesos es que se han hecho a costa de desplazar al campesinado, expulsarlo de la tierra de forma directa e incluso violenta. Estos procesos de injusticia sólo pueden ser doblegados por procesos de resistencia y creación de soberanía.

 

Campaña Contra los Agrotóxicos y por la Vida

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Campaña Contra los Agrotóxicos y Por la Vida

 

“AGROTÓXICOS MATAN”

 

 

 

Los problemas derivados del uso de agrotóxicos han dejado de ser una cuestión exclusiva del campo y se han convertido en un problema ambiental y de salud pública en América Latina. Los agrotóxicos contaminan el agua, la tierra, las plantas, la comida, los animales y los seres humanos.

 

Los agrotóxicos surgen en el mundo después de la segunda guerra mundial, cuando las fábricas de armas químicas se adaptan para su utilización en la agricultura. Este modelo llamado Revolución Verde tiene como supuesto objetivo el aumento de la producción de comida para acabar con el hambre. Después de más de 50 años, vemos que el modelo solo ha servido para aumentar los problemas sociales y ambientales. Según los datos de la FAO hay más de un billón de personas que pasan hambre en el mundo, y no por falta de alimentos sino por la lógica de explotación y acumulación del actual modelo de agricultura, el Agronegocio.

 

El uso de agrotóxicos es uno de los principales pilares de mantenimiento del agronegocio en nuestro continente. La producción y comercialización de agrotóxicos está monopolizada por seis grandes empresas transnacionales: Monsanto, Bayer, BASF, DuPont, Dow y Syngenta. Estas empresas producen semillas, fertilizantes, agrotóxicos y productos veterinarios. Controlan más del 80% del mercado mundial de agrotóxicos, lo que significa un mercado de más de 20 billones de dólares por año.

 

 

 

La CLOC/LVC en su V Congreso realizado en Quito, Ecuador, en octubre de 2011, decidió comenzar una Campaña Continental contra los agrotóxicos y por la vida, con los siguientes objetivos:

 

 

 

–        Luchar contra las transnacionales y el agronegocio, así como mejorar la calidad de vida del ser humano y del Planeta.

 

–        Erradicar los agrotóxicos y promover una agricultura alternativa basada en la agroecología

 

–        Construir mecanismos institucionales que puedan acabar con la utilización de agrotóxicos

 

–        Promover la relación entre salud, medio ambiente y producción de alimentos sanos sin agrotóxicos, en la construcción de la soberanía alimentaria de nuestros pueblos y países.

 

–        Ser un mecanismo de cosntrucción de unidad entre las diversas organizaciones ambientalistas, campesinas, indígenas, afrodescendientes, urbanas, estudiantiles, etc

 

La campaña va a tener dos lineas importantes:

 

1- DENUNCIA del modelo de agricultura capitalista y su relación con los agrotóxicoss, así como los efectos perjudiciales derivados para los seres humanos y el planeta.

 

2- PRESENTACIÓN de la propuesta de soberanía alimentaria, una propuesta que respeta los pueblos, el planeta y todos los seres vivos que lo habitan y garantiza la producción de alimentos sanos y sin venenos.

 

 

La campaña va tener carácter:

 

–        Formativo e informativo

 

–        Articulador, movilizador y organizativo

 

–        De lucha permanente

 

 

 

Para garantizar el funcionamiento de la campaña y para alcanzar nuestros objetivos contamos con una estructura organizativa que se divide en varios ejes de trabajo y varias instancias de coordinación. Los ejes de trabajo son:

 

 

 

1- Jurídico: Trabajará en la redacción de los proyectos de ley que puedan ser presentados a los gobiernos prohibiendo la utilización de agrotóxicos, y dará seguimiento a las diferentes iniciativas institucionales que puedan incluso intentar criminalizar a las empresas.

 

2- Alianzas y Articulaciones: Tiene la función de aglutinar el máximo de organizaciones, personas e instituciones para que se sumen a la campaña en un proceso de construcción de unidad.

 

3- Investigación: Coordinará investigadores/as, universidades y otras instituciones de investigación para poder organizar la información existente sobre el tema, así como realizar nuevas investigaciones que puedan apoyar con elementos e informaciones concretas la problemática de los agrotóxicos.

 

4- Comunicación: Debe organizar la comunicación interna y externa de la campaña, construyendo comunicados, programas de radio, organizar materiales, etc.

 

 

 

Asimismo, las instancias de coordinación son:

 

Coordinación Continental: Está formada por una persona representante de la coordinación de cada sub-región, de manera que tendremos una coordinación continental de cinco personas.

 

Coordinación Regional: Cada sub-región tendrá su propia coordinación con una persona responsable por cada país.

 

Coordinación Nacional: Cada país montará su propia coordinación nacional.

 

Comités: Las instancias locales serán los comités de la campaña.

 

 

 

Agenda de LUCHA:

Esta campaña, además de utilizar instrumentos de agitación y propaganda, pretende realizar luchas concretas contra las transnacionales y el agronegocio. Definimos un calendario de lucha con las fechas importantes para la realización de acciones:

 

–        07 de abril: Día mundial de la salud

 

–        05 de junio: Día mundial del medio ambiente

 

–        16 de octubre: Día de lucha por la Soberanía Alimentaria

 

–        03 de diciembre: Dia mundial de lucha contra el Agronegocio

 

 

 

 

Llamado a la Campaña «Basta de violencia hacia las mujeres»

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Nosotros, los hombres y mujeres de Vía Campesina, permanecemos juntos para denunciar la violencia que se ejerce en todas sus formas contra las personas, especialmente contra las mujeres. Las estadísticas sobre las agresiones y las muertes de mujeres en el mundo nos demuestran, sin dejar lugar a dudas, que las mujeres son más vulnerables a la violencia, no solo de las instituciones y los Estados, sino también la violencia ejercida en sus propios hogares y comunidades, de los que deberían esperar y de los que merecen respeto, paz y seguridad.

 

Las mujeres de las comunidades rurales se encuentran en una situación de mayor exclusión y opresión social y económica. Esa es la razón por la que nosotros, como movimiento campesino, debemos movilizarnos ante esta tremenda injusticia.

 

Sabemos que nosotros, hombres y mujeres, debemos permanecer unidos contra el sistema neoliberal que nos arrebata nuestra dignidad, nuestra forma de vida y los recursos que precisamos para sobrevivir. Un sistema que roba nuestro trabajo, explota nuestra indefensión y nuestra pobreza para aumentar su riqueza, su poder y su control.

 
 

Pero en realidad, los hombres y las mujeres a menudo están divididos por la misma falta de respeto y de derechos que demuestran los ricos y los poderosos, y también los gobiernos e instituciones que les apoyan. Cuando reproducimos ese modelo de conducta de exclusión, les mostramos que aceptamos su modelo de «el fuerte contra el débil» al margen de la justicia.

 

Nuestra tarea, que debemos realizar incansablemente, consiste en construir un modelo de sociedad que parta de las raíces; un modelo en que todos, hombres y mujeres, rechacemos la violencia en todas sus formas: económica, social, física, mental, sexual y medioambiental. Y debemos garantizar que ese modelo NO TOLERE la violencia.

 

Una sociedad que excusa, perdona o encubre la violencia bajo el manto de la cultura o de la religión no es el modelo de sociedad en el que estamos trabajando. Toda la comunidad debe enfrentarse a los individuos, las instituciones y los gobiernos violentos en todos los lugares y en todas las situaciones del mundo. Necesitamos una sociedad que construya comunidades seguras y con valores que aprecien la riqueza de cada ser humano y reconozcan que los derechos de las mujeres son derechos HUMANOS.

 

Con ese fin, exigiremos leyes en todos los niveles de la sociedad que protejan y defiendas los derechos de las mujeres.

 

El fin de toda la violencia comienza en nuestros corazones, en nuestros hogares y en nuestras comunidades. No ganaremos esta batalla hasta que no concentremos nuestra ira, nuestra indignación y nuestra voluntad en crear una nueva sociedad sobre los sistemas e instituciones que utilizan la violencia para controlar y reprimir a las personas en beneficio de sus necesidades egoístas, y contra las mujeres que sostienen la mitad de la tierra con su esfuerzo.

 

Para acabar con la violencia necesitaremos educación y una nueva conciencia de cómo la violencia roba la vitalidad de cada persona, de la familia y de la comunidad, ya que impide que se alcancen la verdadera igualdad y la participación de las mujeres; esas mujeres que son capaces de utilizar, y que de hecho utilizan, su inteligencia, su talento, su fuerza y su coraje para ayudar a las comunidades a crecer y a alcanzar un mundo justo para todos.

 

Hasta que no nos comprometamos a acabar con la violencia contra las mujeres, no podremos construir el modelo de sociedad justa que promulgan los principios de Vía Campesina. Únete a nosotros en la lucha por acabar con la violencia apoyando nuestra campaña.

Campaña Global Por la Reforma Agraria

La Campaña Global por la Reforma Agraria fue lanzada en 1999 por La Vía Campesina y FIAN, con el fin de apoyar y reforzar conjuntamente la lucha por una reforma agraria genuina y por el acceso a la tierra, como una condición previa para cumplir el derecho a una alimentación adecuada de los/as campesinos/as sin tierra. La Vía Campesina y FIAN consideran que los problemas relacionados con la reforma agraria implican un compromiso a largo plazo, pues la reforma agraria tiene por objetivo el cambio de las estructuras centrales de la sociedad, así como de la relación entre los distintos actores sociales.

 

La Campaña Global por la Reforma Agraria (CGRA) es reconocida ya por diferentes sectores, ya sean organizaciones campesinas, investigadores/as, ONG, agencias donantes, ciertas instancias de los gobiernos y organismos internacionales como la FAO y el Banco Mundial. Internacionalmente, la CGRA es reconocida como la mayor red de la sociedad civil que ha monitoreado, concienciado, hecho trabajo de cabildeo y realizado actividades en cuestiones relacionadas con la tierra.

 

La CGRA es una red de organizaciones dedicadas a temas relacionados con la tierra, con el objetivo de convertir la reforma agraria en una prioridad de las agendas de los movimientos sociales, ONG, agencias gubernamentales y gobiernos. La CGRA ha acumulado conocimientos y experiencias valiosas para apoyar las luchas locales y nacionales por la reforma agraria.

 

La CGRA ha expresado exitosamente una resistencia global contra las predominantes políticas neoliberales de tierra y de desarrollo rural. Cuando se lanzó la CGRA, las políticas del Banco Mundial representaban el dogma. Hoy en día, la crítica aumenta. La CGRA ha logrado buenos resultados, no sólo en sus críticas y en la articulación de la resistencia, sino también en el trabajo realizado para dar a conocer políticas alternativas de reforma de la tierra recomendadas por movimientos campesinos y de campesinos/as sin tierra.

 

Las misiones de investigación han probado ser instrumentos esenciales para denunciar las violaciones de los derechos humanos. Las cartas de solidaridad y las visitas son instrumentos de apoyo altamente apreciados. En algunos casos, las intervenciones han tenido efectos inmediatos y favorables para los/as campesinos/as afectados/as. En la mayoría de los casos, los cambios concretos requieren un apoyo a largo plazo. El intercambio de información y de experiencias ha sido extremamente exitoso para desarrollar formas de acción y reforzar el movimiento global de reforma agraria.

 

Situación y posición de hombres y mujeres respecto a la tierra. La Reforma Agraria y el empoderamiento de las mujeres.

 

Aunque la igualdad formal de las mujeres está establecida en convenciones de carácter jurídicamente obligatorio desde el punto de vista del derecho internacional y es reconocida en muchas legislaciones nacionales, en la práctica, las mujeres campesinas no disfrutan de igualdad de oportunidades en cuanto al acceso a la tierra, la participación, la tenencia y la producción en el sector agrario.

 

Se han desarrollado varias estrategias en contra de estas discriminaciones, sin embargo se puede observar una creciente «feminización» de la pobreza como resultado de las exclusiones múltiples.

 

A pesar de la alta participación de las mujeres campesinas en la producción agrícola, las mujeres en la mayoría de los casos no disponen de su propia tierra. Además, las leyes hereditarias o la práctica hereditaria de muchos países favorecen a los hijos mayores en vez de las viudas y cuando las mujeres pertenecen además a grupos marginalizados y vulnerables como, por ejemplo, a minorías étnicas, muchas veces corren el peligro de verse confrontadas con discriminaciones múltiples.

 

En este contexto, La Campaña Global por la Reforma Agraria concibe la implementación de reformas agrarias integrales como una de las medidas centrales para garantizar el derecho humano a alimentarse de los Sin Tierra en Asia, África y América Latina y como un camino para salir sosteniblemente del hambre y de la desnutrición. Ante las desigualdades existentes, la inclusión de perspectiva de género y de los derechos de las mujeres es una prioridad en las demandas de la Campaña Global.

 

Sin embargo, los procesos de contrareforma agraria de corte neoliberal que se ejercen actualmente en muchos países muestran cómo los grupos vulnerables son los primeros en ser afectados, bien sea por no ser lo suficientemente competitivos en un medio dominado por los principios del mercado, o al perder sus tierras a causa de la liberalización económica.

 

¿Por qué la Reforma Agraria viene de regreso?

 

En los inicios de este siglo muchas voces intentaron congelar los procesos de Reforma Agraria; parecía inconcebible que en la fase actual del capitalismo neoliberal se hablara de Reforma Agraria. El neoliberalismo trataba de enviar a los museos de historia la denominada “cuestión agraria” y otros conceptos entraron en agenda: los agronegocios, los clúster del mercado agrícola y el dumping como práctica comercial.

 

Sin embargo, mientras los Estados de todo el mundo abandonan el campo, el hambre sigue apareciendo en el campo y en las ciudades como la forma más indeseable de violencia hacia a los/as más pobres.

 

La Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y de Desarrollo Rural (CIRADR), promovida por la FAO (Organización de las Naciones Unidas par la Alimentación), con el apoyo de algunos gobiernos y que se realizó en marzo del 2006 en Porto Alegre, tuvo como propósito reconocer y poner a la Reforma Agraria en la agenda después de veinte y siete años de olvido.

 

Las resoluciones de esta conferencia y el encuentro paralelo pusieron nuevamente en la agenda de los gobiernos el tema de la tierra y territorio y por tanto, de esta forma se viene a dar la razón a los movimientos sociales que están en lucha por la Reforma Agraria, entre estos, Vía Campesina, FIAN y LRAN.

 

Posteriormente a esta conferencia se han realizado encuentros con carácter periódico para hacer seguimiento a los acuerdos de la CIRADR de la FAO. En estos encuentros participa por parte de las organizaciones sociales y ongs, el CIP (Comité Internacional de Planificación de la Sociedad Civil para la Soberanía Alimentaria), en el que está presente la LVC.

 

Desde la Campaña Global se han aprovechado las reuniones de la FAO para valorar los avances con relación al seguimiento de la CIRADR, realizando cabildeo e incidencia para poder estar en los centros de toma de decisión y acompañar a las organizaciones y gobiernos que está interesados en promover la Reforma Agraria.

 

Fruto del trabajo, en la última asamblea en Brasilia, la FAO se comprometió a dar seguimiento a los acuerdos de la CIRADR y se obtuvo el compromiso de algunos gobiernos a acompañar este proceso, por lo que se hace necesario mucho trabajo de incidencia ante estas instancias nacionales e internacionales.

En sesión de junio de 2007, el Consejo de la FAO adoptó las recomendaciones de COAG y decidió nombrar un nuevo centro coordinador de la FAO para el desarrollo rural: La División de Género, Equidad y Empleo Rural del Departamento de Desarrollo Económico y Social.

Durante el 2008 y en el 2009 el CIP se ha seguido reuniendo como colectivo y con la FAO para impulsar los acuerdos de la CIRADR y para defender la soberanía alimentaria y la Reforma Agraria.

 

Los objetivos marcados por la Campaña Global por la Reforma Agraria (CGRA).

 

Los objetivos de la Campaña Global por la Reforma Agraria eran y siguen siendo:

 

Luchar por que los/as campesinos/as tengan pleno acceso y control sobre los recursos naturales y productivos (tierra, semillas, agua, bosques, crédito, investigación, asistencia técnica y mercados), de modo que puedan vivir dignamente y contribuir a la soberanía alimentaria de los pueblos.

 

Garantizar la igualdad de derechos de las mujeres campesinas.

 

Fortalecer las organizaciones campesinas e indígenas como actores centrales de estos procesos de Reforma Agraria.

 

Promoción de investigaciones, estudios y misiones de solidaridad y monitoreo de los DDHH en cualquier lugar del mundo donde existan procesos de Reforma Agraria o existan conflictos vinculados a la injusta distribución de la propiedad y uso de la tierra; divulgación de dichos documentos.

 

Denunciar las violaciones a los DDHH en las luchas por la tierra; incidencia y cabildeo en instituciones multilaterales como la Comisión de DDHH de las Naciones Unidas.

 

Acompañar todos los procesos de Reforma Agraria en todas regiones del mundo.

 

Programas de capacitación para los/as campesinos/as en materia de lucha por la tierra (temas legales, conservación de tierras recuperadas, etc.) e intercambio de experiencias:

 

1. Cómo documentar un caso de violación de DDHH.

 

2. Cómo darle seguimiento a los juicios por toma de tierras.

 

3. Legalización de las tierras.

 

4. Qué es la Reforma Agraria integral y el acceso a los recursos naturales.

 

5. Seguimiento de la Conferencia Mundial de Reforma Agraria y Desarrollo Rural de la FAO.

 

6. Liderazgo.

 

7. Manejo de conceptos de tierra, espacio y territorio.

 

 

 

 

 

 

 

 

Paraguay: Comunicado del Frente Guasu sobre los recortes del Parlamento

Miércoles 9 de Noviembre de 2011

El Frente Guasu se dirige a la ciudadanía paraguaya y a la opinión pública internacional para denunciar y repudiar la actitud criminal, sucia y miserable que envuelve a una mayoría parlamentaria, cuando en su discurso coloca una serie de excusas para negar la asistencia social a miles de compatriotas en situación de extrema pobreza, evitando una ampliación presupuestaria para lo que resta del año y anunciando recortes en el Presupuesto General de Gastos de la Nación de 2012 (PGGN) para la Secretaría de Acción Social (SAS).

Ya con los recortes al PGGN hechos para 2011, el Congreso Nacional, a sabiendas, aprobó un presupuesto que no alcanzaría para cumplir con el programa de Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC) para 95.000 familias que no pueden cubrir el costo de una canasta básica de alimentos.

En este momento, una mayoría pretende evitar que esas 95.000 familias puedan recibir las transferencias hasta diciembre de este año y también se manifiesta a favor del recorte del PGGN 2012 para dejar en la misma situación a esas miles de familias y, al mismo tiempo, evitar que se sumen más familias en situación de extrema pobreza al programa mencionado.

El Frente Guasu condena esta actitud y reivindica el derecho de todo habitante del Paraguay, a no morir de hambre y, por el contrario, tener la garantía consagrada en la Constitución Nacional, a la vivienda, a la alimentación, al trabajo, a la educación y a la salud. No podemos más que rechazar y repudiar calificativos como «populismo» o «prebenda» cuando ese mismo Parlamento se niega a aprobar el Impuesto a la Renta Personal (IRP) y sigue defendiendo un sistema tributario absolutamente injusto que no cobra impuestos (ni inmobiliarios, ni a la extracción de materia prima) a los grandes explotadores de la tierra.

Es urgente y necesario un profundo debate a lo largo y ancho del país, con toda la población, acerca del modelo productivo y de la situación de las tierras malhabidas, pues tanto el modelo productivo como la tenencia irregular de tierras generan expulsión de miles de compatriotas y concentración en la ciudad con el consecuente crecimiento de la pobreza y la delincuencia.

Indudablemente, esta es una confrontación entre la mayoría parlamentaria y el pueblo paraguayo. Lamentable y repudiable confrontación entre los supuestos representantes del pueblo y el propio pueblo que los votó.

El Frente Guasu se solidariza con todas y cada una de las 95.000 familias afectadas por la política criminal del Congreso, además de las miles de familias que ni siquiera pueden incluirse en el sistema de asistencia social por la indiferencia de una mayoría parlamentaria que está cada vez más lejos de la Patria y cada vez más cerca de las tinieblas. Mientras tengamos a estos “representantes” en el Congreso Nacional no podremos reconstruir el sentido de Nación. Por todo lo expresado, nos sumamos a las movilizaciones en todo el país, en defensa de los Derechos Humanos, asumiendo que mientras un paraguayo, una paraguaya sufra por el hambre y se encuentre excluido/a del modelo productivo del país, estaremos obligados a apoyar los programas sociales de cualquier gobierno, por supuesto, velando porque la asistencia se realice con transparencia y de ninguna manera recortando presupuestos sociales por nuestra incapacidad de control.

¡Por un Paraguay justo, productivo e incluyente! ¡Apoyemos la movilización de nuestros compatriotas, que es la movilización por la vida!

 

 

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COP 17: ¿nuevas desilusiones para los ilusos?

durban

Miércoles 9 de Noviembre de 2011

«Pasan las COP, una tras otra, desilusionando a los ilusos y lamentablemente dándonos la razón a quienes tenemos la creencia de que muy difícilmente pueda partir de allí un acuerdo que resulte suficiente para detener este flagelo que acosa la supervivencia misma del ser humano.»

En unos días, exactamente el 27 de noviembre, comenzará en la ciudad de Durban, Sudáfrica, la 17 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático – COP17. Para quienes no saben de qué se trata esto, es una conferencia anual que desde 1995 organiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

El objetivo final de las COP es la reducción mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes según la comunidad científica internacional, del Calentamiento Global.

En estas cumbres anuales se reúnen expertos en medio ambiente, ministros o jefes de estado y organizaciones no gubernamentales de los países miembros de la CMNUC

Visto desde una lógica racional, debería ser algo bastante simple ponerse de acuerdo en reducir todos los países, en la parte que les corresponda, sus emisiones. Sobre todo teniendo en cuenta que posiblemente de eso dependa el futuro de la humanidad y de la mayoría de las especies que habitamos la Tierra.

Sin embargo, así como el fumador compulsivo, el alcohólico o el adicto a cualquier droga, no puede dejar de consumirla, incluso a sabiendas de que de ello depende su vida, a nivel global se plantea el mismo problema. Quienes deben tomar las decisiones son adictos al poder y al dinero, y reducir las emisiones podría provocar que tengan un poco menos de ambos.

Entonces aquí estamos, todos los habitantes de este aún hermoso planeta, siendo rehenes de un grupo de adictos, dueños de fortunas que no podrían gastar sus próximas 100 generaciones ni derrochando, cuyo único perjuicio sería tener un poco menos del dinero que no pueden ni contar.

Y así pasan las COP, una tras otra, desilusionando a los ilusos y lamentablemente dándonos la razón a quienes tenemos la creencia de que muy difícilmente pueda partir de allí un acuerdo que resulte suficiente para detener este flagelo que acosa la supervivencia misma del ser humano.

Por supuesto que no podemos estar en contra de los avances que se realizan en las COP en cuanto a la reducción de emisiones, aunque lamentablemente muchas veces encubren dobles intenciones como lo son los bonos de carbono, una variante más de la mercantilización de la naturaleza para quienes todo lo miden en dinero.

Sin embargo, confiamos en que habrá una solución, mantenemos la esperanza y trabajamos activa e incansablemente para conseguirla. Pero esa solución sólo puede partir de lo mas profundo de nuestro Ser. De un cambio en la conciencia global que modifique la forma en la que nos relacionamos con la naturaleza. Sin ese salto de conciencia, ninguna convención podrá evitar el poco promisorio futuro que enfrenta la humanidad.

Fuente: EcoPortal

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G-20: la bolsa o la vida

LUCHA

Miércoles 9 de Noviembre de 2011

Por Silvia Ribeiro

Aunque el G-20 y las trasnacionales siguen amenazando al mundo al grito de «la bolsa o la vida», lo que pretenden es quedarse con la bolsa y con la vida.»

Niza. El primero de noviembre se manifestaron en Niza unas 10 mil personas, la mayoría europeos, pero también llegados de todos los otros continentes, convocados por una amplia coalición de activistas y organizaciones francesas, para protestar frente a la reunión del G-20 en Francia. Entre las consignas centrales –que resumen los temas del Foro de los Pueblos y movilizaciones de los días siguientes– se leía «la vida, no la bolsa»; «¡no jueguen con nuestra comida!»; «indignados, rebeldes, solidaridad»; «inequidad, austeridad ¡ya basta!», «son 20, somos billones»; en un elocuente resumen popular de los temas que afectan a la mayoría del planeta, mientras los gobiernos discuten como salvar los bancos.

El G-20 es un grupo auto elegido para decidir sobre los destinos financieros y económicos del planeta. Lo integran gobiernos de los países más industrializados (G-8), 11 gobiernos de economías emergentes del Sur (entre ellos China, India, Sudáfrica, Brasil, Argentina, México) y la Unión Europea como bloque. México asumirá la presidencia de este grupo a partir de 2012 y será anfitrión de su próxima reunión. Significativamente, antes de cada cumbre del G-20, las trasnacionales del planeta organizan una cumbre empresarial, que entrega sus demandas a los gobiernos reunidos. La sociedad civil, por el contrario, no puede ni acercarse a la fortaleza que en este caso formaron 12 mil policías, para aislar la ciudad de Cannes de cualquier contagio con la plebe y sus demandas.

El telón de fondo de esta reunión del G-20 es la grave crisis financiera que continúa y empeora –pese a que se le han robado al público sumas inmensas para salvar unos cuantos bancos e instituciones– y aunque no lo nombren, las crecientes protestas sociales frente a los llamados «programas de austeridad» que se traducen en brutales recortes a los gastos públicos y sociales, para pagar deudas y altos intereses. El punto álgido ahora es el riesgo de bancarrota de Grecia y la amenaza de quiebre de la zona euro.

Los gobiernos europeos acordaron la semana anterior apoyar el refinanciamiento de la deuda de Grecia. No por solidaridad, sino porque grandes bancos europeos y estadunidenses sufrirían un fuerte impacto por la suspensión de pagos de Grecia y se prevé además que Italia y España podrían estar en breve en una situación parecida. La receta para Grecia es un fracaso anunciado: se basa en una serie de pasos en falso, incluso dentro de su lógica (ver «Dadme un palanca y hundiré el mundo», A. Nadal, La Jornada, 2/11/11), pero además presupone que la gente común aceptará pagar, nuevamente, para salvar los bancos. Parecería que los gobiernos creen que los movimientos de «indignados» que se manifestaron en 900 ciudades al mismo tiempo, que los Ocupa Wall Street y similares, son apenas gente que no tenía nada mejor que hacer en ese momento. Por ello, el anuncio del primer ministro griego de que habría referendo sobre las medidas para el rescate financiero –pese a ser un intento de chantaje para conseguir apoyo en el país– desató una ola de protestas de los otros gobiernos europeos que esperaban llegar con un mensaje tranquilizador a la reunión de G-20, a costa de la imposición de medidas draconianas contra el pueblo griego.

La crisis greco-europea domina en este momento la discusión. Francia y Alemania proponen medidas para controlar algo la especulación financiera y su impacto en el precio de las materias primas agrícolas. Otras propuestas, como la del gobierno de México de promover durante su presidencia en el G-20 la llamada «economía verde», aumentarán ambas.

Esto sigue la línea del «nuevo acuerdo verde global» aclamado por Barak Obama, que afirma que se puede enfrentar al mismo tiempo la crisis financiera, climática y alimentaria, sin revisar sus causas ni cambiarlas, a través de ampliar los mercados financieros con naturaleza (mercados de carbono, servicios ambientales) y aplicando nuevas tecnologías (transgénicos, biología sintética, nanotecnología).

Esto significa, por ejemplo, aumentar programas como REDD en bosques y TEEB (economía de los ecosistemas y la biodiversidad) en biodiversidad, y que la agricultura y suelos entren al mercado de carbono. Implica una nueva ola de privatización de las funciones de la naturaleza para convertirlas en mercancías en los mercados financieros, a manos de las mismas corporaciones, gobiernos y especuladores que han causado las crisis actuales.

Con nuevas tecnologías se quiere promover transgénicos «resistentes al clima», más uso de nanotecnología y biología sintética, que traerán nuevos riesgos al ambiente, la salud y las economías. En particular el uso de biología sintética para construir microorganismos que digieren celulosa –con cientos de genes artificiales, no algunos como los transgénicos– significa que trasnacionales de agronegocios, químicas, petroleras, podrán usar, por ejemplo, una cosecha de maíz para alimentos, o forraje, combustibles, farmacéuticos, plásticos o cualquier otra sustancia industrial, decidiendo el destino según le convenga el precio del momento. Esto aumentará exponencialmente la volatilidad de los precios y la especulación, usando la tecnología como plataforma para manipular la escasez y la oferta, según convenga a sus ganancias.

Aunque el G-20 y las trasnacionales siguen amenazando al mundo al grito de «la bolsa o la vida», lo que pretenden es quedarse con la bolsa y con la vida. Las manifestaciones en Niza son apenas otra punta de un vasto iceberg, que se comunica por abajo con acciones y propuestas. Desde allí la consigna es clara: «la vida, no la bolsa».

Fuente: La Jornada

 

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Organizações lançam campanha contra a privatização da água

Martes 8 de Noviembre de 2011

mabNesta segunda-feira (7) um conjunto de entidades e movimentos sociais inicia a campanha Água para o Brasil, contra a privatização do setor de água e saneamento. O lançamento da campanha acontecerá na Assembléia Legislativa de Alagoas, em Maceió.

As organizações que integram a campanha defendem que o serviço de água seja público e estatal, ou seja, que é um papel do Estado oferecer este serviço com qualidade a todos os brasileiros e brasileiras. A experiência da privatização de diversos serviços no país durante a década de 90 já mostrou que quem paga a conta desse processo é a população, sobretudo os mais pobres, que sofrem com o aumento no preço dos serviços e a piora na qualidade.

No entendimento das organizações, a privatização da água aparece atualmente na forma de projetos de Parcerias Público e Privada (PPPs), que vem ganhando força em diversos municípios nos últimos anos.

“Para nós, a água não é um recurso privatizável. É um bem de todos. Sem água não há vida. Por isso, deve permanecer em mãos públicas, não devendo, de forma alguma, virar objeto de exploração comercial”, afirma Franklin Moreira, presidente da Federação Nacional dos Urbanitários (FNU).

 

Além da FNU, participam da organização da campanha o MAB, a Associação Nacional dos Serviços Municipais de Saneamento (Assemae), a Federação Interestadual do Sindicato dos Engenheiros (Fisenge), a Conferedação Nacional das Associações de Moradores (Conam), entre outras entidades.

A sessão pública de lançamento da campanha começará com um café da manhã para a imprensa, a partir das 8h, seguido de uma coletiva. Além de entidades nacionais e internacionais e de técnicos ligados ao setor, irão participar da sessão deputados estaduais, federais, senadores, vereadores e prefeitos da região Nordeste.

Após as mesas, haverá o lançamento do manifesto da campanha. Após o almoço, a partir das 14h30, haverá um ato público contra a privatização e as PPPs do setor de água e saneamento, na rua do Comércio, centro de Maceió.

Leia mais: www.mabnacional.org.br

 

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