8 de Julio de 2015
Panel sobre tierra enfatiza combate al agronegocio y trasversalización de las luchas en torno a la tierra y alimentos.
El primer panel del Encuentro Mundial de Movimientos Populares abordó la temática de tierra. Los análisis y reflexiones compartidos desde los movimientos estuvieron a cargo de João Pedro Stédile del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) de Brasil e integrante de la CLOC LVC, Silvia Ribeiro del Grupo ETC y Rodolfo Machaca de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia.
Uno de los primeros problemas identificados por Stédile en su alocución fue el de la creciente concentración de poder del capital, proceso en el cual el capital financiero va adquiriendo cada vez más presencia: «no más que 300 empresas transnacionales mezcladas con los bancos concentran el 58% de toda la producción mundial, sin embargo dan trabajo sólo a 8% por ciento de los trabajadores, y no más de 50 empresas transnacionales controlan la mayor parte de la producción agrícola del mundo». Galería de Fotos.
Estas empresas, prosiguió el dirigente del MST, no sólo están tomando decisiones sobre qué se produce en términos de alimentos mundialmente, sino que han impulsado «una re división internacional de la producción agrícola en los últimos 20 años. Aquí estamos en el territorio de la soja. ¿Quién decidió que Argentina, Paraguay, Brasil y Santa Cruz fuera a producir soja? ¿Los gobiernos? No, fue la Monsanto, la Syngenta. Ellos deciden qué país va a producir qué». Las decisiones han significado una reducción en la variedad de alimentos disponibles en todas las regiones: «teníamos una gran diversidad de alimentos, ahora cinco cadenas de supermercados pasan a comercializar menos productos, y son los que imponen los precios que le da la gana».Sobre el final, Stédile afirmó: «Nosotros tenemos que tener un plan del pueblo, y debemos luchar por cambios no sólo para la agricultura. Además, ahora tenemos que reorganizar la agricultura para que todos volvamos a comer los 300 tipos de productos y que sean sanos, sin venenos. Luchar para una agricultura ya no para y por el campo sino para la humanidad».
Parar la concentración y destrucción
Por su parte, Silvia Ribeiro fue enfática al hablar de las responsabilidades sobre las crisis ambiental y territoriales: «tomó millones de años para que hubiera vida en la tierra, y que un sistema de mercado haya logrado desestabilizar el clima en menos de 50 años es una tragedia. Hay una minoría que tiene la mayor responsabilidad sobre esto».Esta responsabilidad recae sobre las mayores empresas del mundo según afirmó la militante ambientalista: «Son 12 las empresas más grandes del planeta: La cadena de supermercados Walmart, nueve empresas del sector petróleo, energía y minería, y dos automotoras». También compartiendo cifras sobre concentración y despojos, afirmó que 80% de la población mundial tiene sólo el 5% riqueza.
Como continuidad de la evaluación sobre las diferencias entre las funciones del agronegocio y los modos de producción tradicionales y en pequeña escala, Ribeiro afirmó que «el sistema agrario alimentario agroindustrial es el que provoca la mayor parte de la emisión de gases que generan el cambio climático, el sistema agrario industrial sólo alimenta el 30% de la población del mundo, en cambio el sistema alimentario campesino alimento el 70% de la humanidad.
«Prosiguiendo en el análisis de la función del agronegocio, Silvia arrojó el dato de que «hace 30 años a nivel mundial había más de 7 mil empresas semilleras, y ninguna semilla estaba patentada. Hoy más del 85% de las semillas que se venden están registradas».Como una de las consecuencias de lo anterior «plantar, recoger la semilla y volverla a sembrar ahora es un delito, porque el negocio es vender veneno». Un veneno que según ejemplificó, ha provocado un aumento de aproximadamente 1000% en la incidencia de cáncer en las zonas en donde se planta soja: «Tenemos que rechazar en cualquier versión los productos transgénicos y luchar por mantener a las agricuturas descentralizadas», concluyó.