El 11 de julio se cumplen los 5 años de la sentencia judicial y política contra los seis dirigentes campesinos que fueron privados de su libertad por 35 años, en el marco del caso de secuestro y muerte de Cecilia Cubas: Simeón Bordón, Agustín Acosta, Basiliano Cardozo, Roque Rodríguez, Arístides Vera y Gustavo Lezcano.
Ellos son los Seis Campesinos Presos Políticos, presos por sus ideas libertarias, por luchar y por pretender la emancipación social. Son dirigentes políticos pero antes que nada, son educadores populares.
Primero encarcelados en Marcos Paz, Buenos Aires, y finalmente en el Penal de Tacumbú, en Asunción, los Seis parecen desafiar las cadenas y los barrotes con entereza de espíritu merced a la serenidad de su conciencia. Reflexivos, estudiosos de la realidad y de la coyuntura política, apasionados por la tierra y la patria, los Seis aprenden y enseñan, se retroalimentan, debaten, construyen y crean senderos de libertad más allá de las paredes.
En la fecha de hoy, 11de julio a partir de las 18:30 horas, se realizará en la Manzana de la Rivera —sobre Ayolas 129— la presentación del libro “Desde nuestro rincón de lucha: Memorias de una década de injusta prisión”, testimonios y recopilación de cartas escritas por ellos y que les fueron enviadas por diversos activistas, camaradas, representantes de organismos de derechos humanos, etc.
Posteriormente, en el mismo lugar, se habilitará la exposición de los trabajos realizados por internos del Penal de Tacumbú en el Taller de Xilografía que fue acompañado por los artistas plásticos Luis Ocampos Pompa y César Chaparro Benítez.
En Buenos Aires
Así también, a las 17:30 en la ciudad de Buenos Aires se presentará el epistolario de Los Seis en el Bachillerato Popular El Cañón.
Estas actividades forman parte de la Campaña “Por la Libertad de los Seis Campesinos”.
11 de julio: fecha fúnebre para la justicia paraguaya
Dos condenas que marcaron hito se han dado un 11 de julio en la historia contemporánea del Paraguay. La primera data de 2012, cuando los Seis Campesinos procesados por el caso Cubas fueron condenados a 25 años de prisión más 10 años de “medidas de seguridad” en un caso viciado de nulidades y sin pruebas concretas en su contra. La sentencia se dio en plena conmoción social de lo que significó la masacre de Curuguaty.
La segunda, consecuencia de esta misma masacre, fue la que el año pasado (2016), en un juicio también pletórico de distorsiones, vicios y violencia institucionalizada, acabó con la condena de 11 campesinos a penas entre 4 y 35 años de prisión.
La justicia paraguaya tiene un pendiente con el movimiento campesino en lucha y resistencia por la defensa de los territorios y los bienes comunes. Hasta el año 2014, según el Informe Chokokue, suman 115 asesinatos de líderes y referentes en la lucha por la tierra en el país. Ninguno de estos casos ha sido resuelto y, en su gran mayoría, ni siquiera han sido investigados.