Rompamos el silencio: rechacemos la violencia hacia las mujeres
DECLARACIÓN DE DAKAR
Con motivo del Foro Social Mundial 2011 de Dakar, nosotras, las organizaciones campesinas africanas miembros de la Vía Campesina, hemos decidido lanzar y relevar a nivel de nuestro continente la campaña de nuestro movimiento contra la violencia hacia las mujeres; campaña que se presentó oficialmente a nivel internacional en nuestra 5ª conferencia internacional de 2008 en Maputo.
En todas las sociedades, a distintos niveles, las mujeres y las niñas son víctimas de discriminaciones económicas y abusos físicos, sexuales y psicológicos tanto en la esfera pública como en la privada. La violencia doméstica, la trata de seres humanos, el acoso sexual, las mutilaciones genitales, los alimentos prohibidos a las mujeres, los matrimonios forzados o precoces, los crímenes de «honor», los femicidios y las violaciones como armas de guerra se añaden a esta espantosa lista. Además, a escala mundial, el 70% de las personas que viven en situación de extrema pobreza son mujeres.
Las mujeres campesinas se encuentran en una situación de fuerte exclusión y opresión social y económica. Es por ello que La Via Campesina ha decidido, en tanto que movimiento campesino, movilizarse contra esta injusticia. ¡No podemos quedarnos callados! Al desviar la mirada y guardar silencio no nos hacemos corresponsables de esta violencia. Al movilizarnos en contra, contribuimos a su erradicación y a la construcción de una sociedad que se base en la igualdad y la justicia.
Desde esta perspectiva y como miembros de La Via Campesina nos comprometemos a realizar en los próximos años actividades a nivel nacional y regional para, entre otras cosas:
* Iniciar o participar en campañas nacionales para obtener una legislación que garantice los derechos de la mujer y rechazar la impunidad de los que cometen actos de violencia contra mujeres y niños.
* Organizar acciones públicas para denunciar la violencia y sus causas, y para prevenir la violencia antes de que tenga lugar.
* Reforzar las alianzas y las colaboraciones con las organizaciones nacionales, regionales e internacionales que luchan contra la violencia ejercida sobre las mujeres y para la defensa y el respeto de los derechos de éstas, sobre todo, con la Marcha Mundial de las Mujeres.
* Luchar por la paridad en las organizaciones, garantizar la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y su visibilidad en los acontecimientos públicos, así como favorecer la creación de espacios para las mujeres.
La violencia respecto a las mujeres, tanto si se produce en el trabajo como en nuestras organizaciones, en el seno mismo del hogar o en la comunidad es también asunto de las organizaciones campesinas.
Para ponerle fin debemos comprender sus causas, romper el silencio y organizarnos para combatirla de manera colectiva, hombres y mujeres juntos, tratando de construir una nueva sociedad basada en la igualdad de los derechos de todas y todos.
El derecho a la vida y a crecer con seguridad, en paz y con dignidad, así como el derecho al trabajo y a la educación, forman parte de los derechos humanos fundamentales. Si éstos se ven amenazados o ridiculizados, es nuestro deber denunciarlo y romper el silencio.
¡Globalicemos la lucha! ¡Globalicemos la esperanza!
En Dakar, el 9 de febrero de 2011