4 de marzo de 2014
Por Eduardo Duchasky – Telam
La disputa con el agronegocio será uno de los temas centrales del VI Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina), que reunirá a más de 800 delegados de 18 países del 10 al 17 de abril próximo en Buenos Aires.
La disputa con el agronegocio será uno de los temas centrales del VI Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina), que reunirá a más de 800 delegados de 18 países del 10 al 17 de abril próximo en Buenos Aires.
«Los campesinos latinoamericanos y caribeños vivimos un momento muy parecido en todos los países, en la resistencia al modelo del agronegocio y las trasnacionales, por la soberanía alimentaria, lucha que debe interesar a la sociedad en su conjunto», dijo hoy a Télam Marina Dos Santos, dirigente del MST de Brasil.
En el tercer y último día de una reunión de la Comisión Política de la CLOC-VC en Buenos Aires, preparatoria del congreso, Dos Santos señaló que, «de un lado, están los agronegocios, los hidronegocios y la gran minería, que disputan el control de los bienes naturales para incrementar aún más sus ganancias».
«Del otro lado están los campesinos, indígenas, afrodescendientes, trabajadores rurales, pescadores y todos los trabajadores del campo, con el desafío de resistir este modelo del agronegocio y las trasnacionales», añadió.
La dirigente del MST subrayó a la vez que, al poner en juego la soberanía alimentaria y bienes naturales como la tierra, el agua y las semillas, «esta lucha interesa no sólo a los campesinos e indígenas, a las personas que viven en el campo, sino al conjunto de los trabajadores, a la sociedad de forma general».
La Comisión Política de la CLOC-VC volverá a reunirse en Buenos Aires desde el 6 de abril próximo; del 10 al 13 del mismo mes sesionarán asambleas de jóvenes y de mujeres, y del 14 al 17 el Congreso continental, con la participación de delegados de más de 80 organizaciones de 18 países de América latina y el Caribe.
Acudirán además numerosos invitados a este Congreso continental de la Vía Campesina que pretende «también dialogar e interpelar al resto del movimiento social, sindical y político» del campo popular, señaló Diego Montón, secretario operativo de la CLOC-VC.
«El 17 de abril, que es el Día Internacional de la Lucha Campesina, vamos a hacer una movilización para sacar al Congreso de la CLOC a las calles de la ciudad de Buenos Aires», añadió Montón, del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) de Argentina.
Entre los principales desafíos de este Congreso, además de la confrontación con el agronegocio, mencionó la integración latinoamericana, la agroecología como componente de la producción campesina y la actualización de la reforma agraria: «no sólo la tierra para el que la trabaja sino también la vuelta al campo», puntualizó.
Por su parte, Eberto Díaz Montes, presidente de Fensuagro de Colombia, coincidió en señalar que el agronegocio en sus diversas variantes (como la soja y el eucaliptus transgénicos) expulsa población rural hacia las ciudades, tendencia severamente agravada en su país por el conflicto armado y el paramilitarismo.
«Hay cerca de siete millones de pobladores rurales que han sido desplazados y diez millones de hectáreas expropiadas, en lo que algunos llaman el mayor proceso de contra-reforma agraria de América latina, ya que se le quitó tierras a pequeños productores para engrosar la propiedad de grandes terratenientes», reseñó.
Díaz Montes destacó además que el combativo movimiento campesino de Colombia participa en amplios reagrupamientos político-sociales en curso y respalda las conversaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerilla de las FARC, que se desarrollan en La Habana.
«Otro tema importante para nuestro Congreso de la CLOC es la relación con algunos gobiernos, como los de Venezuela y Bolivia, que tienen una posición en defensa de los territorios campesinos y de la soberanía alimentaria», dijo Marina dos Santos en otro momento de la entrevista.
La dirigente del MST también aludió a la relación de diálogo «en otros países que tienen gobiernos más democráticos que los del pasado pero que no hacen propia la agenda del campesinado, como en el caso de Brasil, donde el 1 por ciento de los propietarios tienen el 46 por ciento de las tierras productivas».
«En cuanto a la Argentina, el Congreso de la CLOC viene a coronar una etapa de mayor visibilidad de un sujeto que estaba invisibilizado y sin voz», con logros como un «espacio institucional en el Ministerio de Agricultura, una ley de la Agricultura Familiar y un Consejo de la Agricultura Familiar Campesino-Indígena», dijo Montón.
El referente del MNCI destacó en especial «el compromiso de (el hasta hace días jefe de Gabinete, Jorge) Capitanich, en nombre del Poder Ejecutivo, de asegurar un presupuesto de 1.500 millones de pesos para este año, que debería implementarse a través de la Secretaría de la Agricultura Familiar».