Brasil: Actualidad de la Reforma Agraria – Por Frei Sérgio Görgen

La Reforma Agraria es una necesidad nacional para los que creen en el desarrollo brasilero con justicia social, equilibrio ambiental y distribución racional de la población en el espacio geográfico del país.

Las razones son muchas. Es imposible eliminar la deuda social de la Nación y propiciar condiciones dignas de vida a la mayoría de nuestra población sin extirpar el cáncer del latifundio. La concentración de la tierra y  la exclusión campesina – con una de sus más perversas consecuencias que es el éxodo rural desordenado – están en la raíz, en la causa estructural de la situación de miseria que desgracia millones de hogares brasileros.

Entre otras razones, ligadas al futuro de la humanidad, están la agenda ambiental y la substitución de los combustibles fósiles. Los sistemas campesinos de producción son más aptos y más flexibles para incorporar tecnologías ambientalmente sustentables, a través de las múltiples posibilidades de rotación de cultivos, sistemas integrados de policultivos, combinación de producción vegetal con producción animal, sistemas agroforestales, reducción de la dependencia de insumos externos, utilización de mecanización leve y multifuncional, con las debidas multiplicaciones de beneficios surgidos del aumento da biodiversidad que este modelo de producción agrícola y pecuario propicia.

A contramano, el agronegocio latifundiario, vive en un círculo vicioso combinado de agotamiento tecnológico, multiplicación de plagas fruto de los monocultivos, destrucción ambiental, desequilibrio hídrico, aumento de costos, control monopólico de los insumos y de las tecnologías, insumos externos dependientes del petróleo y sistemas tecnológicos rígidos o de baja flexibilidad.

La consciencia ambiental de la sociedad crecerá en la perspectiva de exigir la substitución del agronegocio latifundiario por sistemas de producción campesina agroecológicos. Y para esto, una premisa básica es la realización de una amplia Reforma Agraria.

Además de todo eso, cuando se habla en “puerto de salida” de programas asistenciales como la bolsa familia, en un país con tanta tierra disponible, no se encontrará medio mejor de generación de puestos de trabajo, inclusive urbanos, con la dinamización del consumo, que a través de una masiva reforma agraria.

Una verdadera, masiva, organizada e planeada reforma agraria servirá también para la reorganización urbana que el país necesita, eliminando la presión del éxodo rural sobre los grandes centros urbanos y creando nuevas ciudades donde hoy existen vacíos demográficos por imposición de la concentración de la propiedad de la tierra.

Hay quienes piensan y afirman que la Reforma Agraria es cosa del pasado. Se engañan o  quieren engañar. Los primeros, por lo menos sinceramente lo piensan. Quieren engañar, los que están movidos por intereses de clase. No quieren perder el poder y el dinero que el latifundio les confiere.

Reforma Agraria acompañada de desarrollo cooperativo y de las más variadas formas de producción campesina familiar son cimientos para un futuro que todos – los de la ciudad y del campo – precisamos; con justicia social, cuidado del medio ambiente y alimentos saludables.

Más que mantenerse vigente, la Reforma Agraria es más necesaria que nunca.

 

Por Frei Sérgio Antônio Görgen –  Fraile de la Orden Franciscana,  militante del MPA y autor del libro “Trincheras de la Resistencia Campesina.”

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