3 de mayo de 2014
Con pesar y mucha tristeza recibimos la noticia del fallecimiento del querido y valeroso luchador Mons. Tomás Balduíno, ocurrido ayer por la tarde.
Mons. Tomás fue una de esas personas que nos marcan por la sencillez y generosidad, cualidades aliadas a las del coraje, coherencia y determinación en la lucha por sus ideales y compromisos de vida.
Siempre estuvo presente en las luchas de los pueblos indígenas, negros y campesinos. La jovialidad o la sonrisa que mantenía permanentemente iluminando su rostro sólo refleja la grandeza de su carácter y la valiente militancia pastoral y política que ejercía en una de las regiones más violentas del país agredida, primero, por el latifundio y, luego, por la agroindustria.
En la lucha por la Reforma Agraria, fue uno de los más ardientes defensores. No dudó en estar siempre al lado del pueblo, enfrentando tanto a los gobiernos del régimen militar como a todos los demás que le sucedieron. Fue uno de los pilares más fuertes en la construcción de una pastoral social que aproximó a la Iglesia Católica de todas las etnias, razas y géneros , víctimas de la irracionalidad del capitalismo y de una sociedad elitista y prejuiciosa . Con una claridad política única, sabía que el pueblo debías ser el protagonistas de su propia historia. Por eso no midió esfuerzos para que la clase trabajadora, los campesinos, los pueblos indígenas y negros construyan sus propias organizaciones y, de forma autónoma, realicen sus luchas.
Nosotros, del MST, estamos eternamente agradecidos por la contribución y la participación efectiva que recibimos de Mons. Tomás en la construcción de nuestra organización. Nunca nos faltó una palabra de aliento y orientación. Y, siempre que consideró necesario, no dudó en, fraternalmente, expresarnos sus críticas y desacuerdos, siempre con la grandeza de los que saben escuchar y repensar sus opiniones y posiciones políticas.
Él, Paulo de nacimiento, también bregó la buena batalla. Y, desde luego, por su trayectoria de vida y la coherencia política en defensa de los pobres, entró en el panteón de los que el poeta Bertolt Brecht considera son imprescindibles, porque luchan siempre!
Perdimos, la noche anterior, la convivencia física de Mons. Tomás. Ganamos un legado que nos incentivará, a nosotros y a las generaciones posteriores, a la lucha y compromiso de por con la construcción de una sociedad justa, solidaria, democrática e igualitaria, socialista!
VIVA Mons. TOMÁS BALDUÍNO!
VIVA LA LUCHA DE LOS CAMPESINOS, PUEBLOS INDÍGENAS Y NEGROS.
Dirección nacional del MST
São Paulo, 3 de mayo de 2014.