7 de marzo de 2016
Dentro de las pautas generales tratadas este año están los agrotóxicos, la minería, la reforma de la previsión, la violencia contra la mujer y la impunidad en la Masacre de Eldorado dos Carajás.
La Jornada Nacional de Lucha de las Mujeres Campesinas este año tiene el lema: Mujeres en lucha en defensa de la naturaleza y la alimentación saludable, contra el agronegocio.
Con esto, miles de mujeres Sin Tierra se movilizarán en todo el país durante la primer quincena de marzo para denunciar al capital extranjero en la agricultura brasilera y a las empresas transnacionales, llamando la atención de la sociedad sobre el modelo destructivo del agronegocio para el medio ambiente, la amenaza a la soberanía alimentaria del país y a la vida de la población brasilera, afectando de forma directa la realidad de las mujeres.
Al mismo tiempo, las campesinas presentaran como alternativa el proyecto de agricultura basado en la agroecologia, y propondrán la lucha en defensa de la soberanía alimentaria.
En entrevista, Silva Reis Marques, del colectivo de mujeres del MST, habla sobre las perspectivas de la Jornada. Para ella: Sólo existe un camino: luchar para que el conjunto de la sociedad comprenda que están siendo retirados nuestros derechos y que no podemos aceptar eso. Necesitamos de la unidad de los trabajadores y de las trabajadoras.
Otro tema que será planteado por las mujeres Sin Tierra es la Masacre de Carajás, que en 2016 cumple 20 años.
Lea la entrevista:
¿Cúal es el objetivo de la Jornada de este año?
La Jornada Nacional de Lucha de las Mujeres Sin Tierra 2016 tiene el lema Mujeres en lucha en defensa de la naturaleza y la alimentación saludable, contra el agronegocio. Y nuestro objetivo general es hacer la lucha contra el capital y el agronegocio, y también denunciar las opresiones que sufre la clase trabajadora, en especial las mujeres.
¿Y cuáles serán los principales temas abordados? Hable sobre cada uno de ellos.
Las pautas generales de la lucha son los agrotóxicos, la minería, la reforma de la previsión, la violencia contra las mujeres, las semillas transgénicas, la Reforma Agraria y la impunidad en la Masacre de Eldorado dos Carajás.
La jornada también denuncia al capital extranjero en la agricultura brasilera por medio de las empresas transnacionales, llamando la atención de la sociedad sobre el modelo destructivo del agronegocio para el medio ambiente, la amenaza para la soberanía alimentaria del país y para la vida de la población brasilera, afectando de forma directa la realidad de las mujeres.
El modelo agro –hidro -minero exportador no puede continuar siendo la base de la economía de la sociedad brasilera. Más allá de eso, las luchas denuncian la impunidad en relación a la violencia contra las trabajadoras y los trabajadores campesinas/os.
También exigimos el castigo de la Vale/Samarco de forma inmediata. Es necesario que el poder público revea la actuación de estas mineras en nuestro territorio, en que situaciones de falta de respeto a los derechos de la población local son siempre denunciadas, pero casi siempre nada se hace al respecto.
¿Cuales continúan siendo las mayores dificultades de las mujeres en el campo?
Las mayores dificultades que tenemos son el respeto al acceso a la tierra, a las políticas públicas y créditos para las mujeres.
La tasa de violencia en el campo es extremamente elevada, en ese sentido, ¿que es lo que la mujer Sin Tierra hace para combatir esa estadística dentro y fuera del Movimiento?
Según el Mapa de la Violencia de 2015, divulgado en noviembre, Brasil presenta una tasa de 4,8 homicidios por cada 100 mil mujeres, la 5ª mayor del mundo, conforme datos de la Organización Mundial de la Salud que evaluaron un grupo de 83 países.
Vale resaltar que en más de la mitad de los casos (55,3%) el crimen ocurre en ambiente doméstico, siendo que 33,2% de los homicidas son parejas o ex-parejas de sus víctimas. Ante esto, hemos hecho varios procesos de formación y lucha, como todos los 25 de noviembre, cuando el tema es ampliamente discutido dentro del Movimiento.
Debatimos cuestiones de género con los compañeros y las compañeras y les orientamos para que hagan las denuncias y tomen precauciones. Pero es importante resaltar que aún precisamos de mucha lucha para conseguir condiciones para que las mujeres puedan además de denunciar, tener un amparo jurídico y legal. La ley Maria da Penha fue un importante paso, aunque aún existen muchas lagunas y mucho por hacer dentro y fuera del Movimiento.
Los derechos de la clase trabajadora, en especial de la mujer, están siendo constantemente amenazados por la actual configuración del Congreso Nacional. De qué manera las mujeres y la sociedad de forma general pueden refrenar esta amenaza?
Sólo existe un camino: luchar para que el conjunto de la sociedad comprenda que están siendo retirados nuestros derechos y que no podemos aceptar eso. Necesitamos de la unidad de los trabajadores y de las trabajadoras.