Campesinado y proyectos para la agricultura – Nota Revista ALAI Especial Congreso CLOC VC

8 de abril de 2015

revitaalai502.jpgValter Israel da Silva

Hay tres teorías sobre el campesinado, que guían las formas de ver el campo y, por lo tanto, de pensar y gestionar las políticas públicas sean de apoyo, sean de bloqueo a ciertas formas de hacer agricultura.

En breves palabras estas tesis pueden ser descritas de la siguiente manera:

El fin del campesinado:

En esta tesis se predice el fin del campesinado en dos categorías. Una que pierde los medios de producción y se proletariza, es decir, pasa a vender su fuerza de trabajo, sea en el campo o saliendo a las ciudades. Y otra, que amplía su acumulación en los medios de producción y pasa a proletarizar parte de las familias que han perdido sus medios de producción. La mayor parte de esta última categoría quedaría dependiente de las prestaciones sociales y las políticas públicas.

La metamorfosis campesina (la agricultura familiar):

Esta tesis se presenta como una especie de tercera vía y dice que la mano de obra familiar no va a desaparecer, pero sí la forma campesina. De este modo, el campesino tendrá que someterse a una metamorfosis y transformarse en un agricultor familiar, asumir la tecnología, especializarse en alguna rama de la producción, integrarse a la industria, etc. Y esto es abordado como una dicotomía en la que el campesino es atrasado y el agricultor familiar moderno.

El fin del fin del campesinado:

Esta tesis, en resumen, dice que el campesinado siempre existió y siempre va a existir. Para Gusman y Molina, el campesinado encuentra formas de cooperación y crea su espacio propio dentro del capitalismo y por eso resiste. Carvalho nos hace comprender que el mantenimiento del campesinado interesa inclusive al capital, como una forma de apropiación de la renta de la tierra.

Las tres tesis descritas conllevan a tres modelos productivos o a tres proyectos para el desarrollo del campo, a los cuales llamamos: Agronegocio, agricultura familiar y agricultura campesina.

Agronegocio:

El agronegocio, entendido aquí como un pacto de poder entre los terratenientes, el capital financiero y las multinacionales, que recibe fuertes incentivos de los gobiernos y de los grandes medios de comunicación, se caracteriza por: latifundio, monocultivos, maquinaria pesada, insumos químicos, venenos, semillas genéticamente modificadas… Y trae como consecuencia: desequilibrio ambiental, superplagas, dependencia de crédito e insumos, contaminación por venenos, concentración de renta y riqueza, exclusión social, uso desordenado de recursos naturales como la tierra y el agua, y el monocultivo, que provocan una pérdida seria de la biodiversidad.

Agricultura familiar:

La agricultura familiar es el proyecto pensado desde el capital para la pequeña propiedad. La lógica de la gestión es la misma de una empresa rural capitalista, es el agronegocio en escala reducida. De esta forma, tenemos una mezcla de proyectos, donde se confunden trabajo familiar con contratación de mano de obra, monocultivos con diversificación, commodities con producción de alimentos, y sobre todo una confusión entre la lógica económica campesina (que se basa en la relación trabajo-consumo) y lógica capitalista (centrada en el lucro).

Este proyecto retira las cuestiones culturales de la vida campesina (su manera de ser y de vivir), y transforma la agricultura en una profesión.

Esta confusión ideológica conduce a muchas familias campesinas a especializarse en una rama de la producción, la intensificación de la producción, en busca de una economía de escala (incluso en pequeñas propiedades), por lo tanto, la búsqueda de crédito, nuevas inversiones en el desarrollo de las fuerzas productivas, entrando en un ciclo sin fin de aumento de la productividad para cubrir los costos de producción y un aumento en los costos de producción para aumentar la productividad. Este ciclo llega a un límite de endeudamiento y de capacidad de expansión productiva por el límite en el tamaño de la propiedad, lo cual muchas veces lleva a la familia a dejar la agricultura y con frecuencia perder la propiedad.

Agricultura campesina:

La agricultura campesina no es una profesión, es una forma de ser, de vivir y de producir. Se basa en las familias y las comunidades campesinas. Sus principales características son: pequeña propiedad, trabajo familiar, control del proceso de producción, diversidad productiva, semillas nativas, base agroecológica, técnicas apropiadas al sistema campesino de producción. Éste es una combinación entre producción agrícola (anual y perenne) con la producción animal y el uso de subproductos de una producción a otra.

La agricultura campesina apunta a la mejoría de la calidad de vida de las familias y a la reducción de las penurias del trabajo.

La agricultura campesina busca reducir la dependencia de insumos. Cuanto mayor sea la diversidad productiva, mayor será la posibilidad de que los subproductos de una rama de la producción sirvan como insumos para otra rama de la producción, por tanto mayor la autonomía productiva, o más bien, una menor dependencia.

Según estudios de GRAIN, 92,3% de unidades agrícolas en el mundo son campesinas o indígenas, y tan solo abarca el 24,7% de la tierra (probablemente el 90% de las familias campesinas e indígenas sobrevive con menos de 2 Has y al menos la mitad de ellas, con menos de 1 Ha por familia), pero aun así, aportan el 70% de la producción de alimentos, son más productivas que las grandes explotaciones y generan más puestos de trabajo.

La manipulación de la información:

Lo que pasa es que los principales medios de comunicación manipulan la información para preservar los intereses de los grandes productores. De esta manera, ocultan los problemas que causan esa lógica productiva y «venden» una idea de miseria y baja productividad campesina y una amplia producción de alimentos por parte del agronegocio. Por lo tanto, sobre todo la sociedad urbana vive alienada de los procesos productivos, del origen y de la calidad de los alimentos que consume y de las consecuencias de los modelos de producción.

Estrategias publicitarias

Estrategias de comunicación del agronegocio:

A pesar de todas las consecuencias descritas, el agronegocio opera en el Congreso Nacional y con un fuerte esquema de publicidad para permanecer hegemónico en la sociedad. Para ello utiliza las estrategias de publicidad basadas en el estudio de Kleybson Ferreira de Andrade, entre las cuales están las siguientes:

Todo es «agro»: … la imagen creada por el agronegocio es que en el país solo hay una agricultura, tecnificada, moderna, productiva y sostenible. El agronegocio sería, por tanto, la única manera de producir en el campo. Los productores que no han llegado a este nivel deberían ser asesorados para lograrlo.

Funcionar como una orquesta: La primera condición para una buena publicidad es la repetición incansable de los temas principales. Sin embargo, la simple repetición de los temas de forma mecánica será responsable de llevar rápidamente al aburrimiento. Por lo tanto, la repetición debe darse a través de una gran diversidad de herramientas.

El principio de valoración de uno mismo y descalificación del otro: La construcción de una imagen positiva del agronegocio implica, necesariamente, la negación de los campesinos, ambientalistas y de otros grupos como una alternativa para el campo. Una de las tareas más importantes es el esfuerzo para desmoralizarlos, presentándolos como ligados al atraso, a lo improductivo e incluso a la destrucción del medio ambiente.

Toda la imagen positiva ligada a la modernidad, la producción, conservación, etc. se le otorga al agronegocio, mientras que todas las características negativas presentes en el campo, como la pobreza, la baja productividad, etc. se vierten sobre los «invasores», radicales izquierda, defensores de las «ideologías» atrasadas.

La supuesta «amenaza» permanente al agronegocio: Periódicamente en los artículos y declaraciones del sector patronal aparece una hipotética situación de inestabilidad e inseguridad, en la que estos sectores estarían siendo constantemente amenazados por los grupos indígenas, los sin tierra, los «invasores». Esto sirve como pretexto para reclamar al Estado una acción más contundente en defensa del agronegocio, que sería la actividad más importante practicada en el campo, y por eso sería imperioso recibir mayor «protección» contra tales grupos.

La inversión de prioridades – o «pauta de la inversión»: La idea de que el medio de comunicación pudiera elegir qué información se presenta como la más relevante en ciertos casos, invirtiendo las prioridades para justificar ciertas situaciones y actitudes.

Silenciar cuando conviene – o «pauta del ocultamiento»… no es la falta de conocimiento sobre ciertos temas, sino más bien «un deliberado silencio militante acerca de ciertos hechos de la realidad».

Evitar problemas: Es absolutamente comprensible que un grupo que busca legitimarse ante toda la sociedad nunca va a pronunciarse a favor de ciertos temas. Cuestiones negativas como el trabajo esclavo, la degradación ambiental, la corrupción, etc. nunca serán defendidas por aquellos que buscan apoyo social.

La mejor defensa es el ataque: Cuando eres atacado por el adversario, la mejor salida es asumir el contra ataque.

Táctica de emulación: El concepto de emulación, según el propio diccionario, tiene el significado de un sentimiento que nos «lleva a igualar a alguien» o, podemos decir, busca estimular para que se quiera igualar a alguien. Este razonamiento explica el gran esfuerzo de publicitar las experiencias productivas exitosas del sector, que pueden ser ejemplos, que, por un lado, son utilizados para estimular para que todo el sector se esfuerce para igualarse a tales experiencias, y, por otro, para presentarse ante la sociedad como una referencia indiscutible.

El mito del liderazgo ejemplar: La formación de la legitimidad de una determinada organización y de su proyecto en la sociedad, en muchos casos, pasa por construir sobre la imagen de una persona, las cualidades que expresarían todos los anhelos de los grupos sociales que tal organización pretende representar. La construcción del liderazgo en torno a la senadora Katia Abreu, presidenta de la Confederación de la Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA), sería un tema clave de la propaganda política de la entidad, inclusive vinculando su imagen a la de la presidenta Dilma. (Traducción ALAI).

Bibliografía

ANDRADE, Kleybson Ferreira de, A voz do AGRO, o discurso da CNA e a representação do rural do Brasil, 2013, disponible en http://www.mpabrasil.org.br/biblioteca/trabalhos-academicos/voz-do-agro-o-discurso-da-cna-e-representacao-dos-interesses-do -consultado el 03/10/2013.

CARVALHO, Horácio Martins de. O Campesinato no Século XXI: Possibilidades e Condicionantes para o seu desenvolvimento no Brasil. Editora Vozes, 2005.

GRAIN. http://www.grain.org/es/article/entries/4956-hambrientos-de-tierra-los-pueblos-indigenas-y-campesinos-alimentan-al-mundo-con-menos-de-un-cuarto-de-la-tierra-agricola-mundial – 10 junio 2014.

GUZMÁN, Eduardo, S.; MOLINA, Manuel, G. Sobre a evolução do conceito de campesinato. 3ª ed. São Paulo. Expressão Popular, 2005.

SILVA, V.I., Classe Camponesa Modo de ser, de viver e de produzir, ICPJ, 2014.

Valter Israel da Silva es campesino, militante del Movimientos de los Pequeños Agricultores (MPA) del Brasil.

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