Personas LGBTI del campo, la ciudad y los bosques participan en la actividad
El espacio virtual tiene como objetivo realizar una lectura común sobre la situación actual y sus impactos en la vida de las personas LGBTI.
Los días 24 y 31 de julio, de 14 a 17:30 horas, Vía Campesina -Brasil realizará el 1er Seminario de LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Transexuales e intersexuales) de Vía Campesina -Brasil. El espacio será virtual, vía Zoom, y contará con la participación de personas LGBT del campo, las aguas y los bosques de todo el país.
Para reflexionar sobre los desafíos de la lucha por el territorio, la tierra y la soberanía alimentaria, la actividad tiene como objetivo realizar una lectura común de la situación actual y sus impactos en la vida de las mujeres LGBTI.
Vía Campesina es una organización campesina internacional formada por movimientos y organizaciones populares. La organización pretende articular los procesos de movilización social de los pueblos a nivel internacional. Con este primer seminario no es diferente, la propuesta inicial es que este espacio se puede acumular para la consolidación del debate sobre la diversidad sexual y de género dentro de los movimientos y organizaciones que conforman la Vía en Brasil.
Sobre este debate, Dê Silva, de la Vía Campesina – Colectivo LGTBI de Brasil, dijo que esta discusión da visibilidad a temas que históricamente han sido invisibilizados en el campo, en las aguas y en los bosques. Para ella «debatir este tema es reafirmar el carácter popular de nuestras organizaciones y de La Vía Campesina, desmitificando esta idea de que el campo es mayoritariamente masculino y cis. Sabemos que el campo ha sido históricamente diverso. Las personas LGBT y las mujeres no se veían en el proceso de tratar con la tierra y en el proceso de lucha por la tierra». Dê Silva forma parte del Colectivo LGBTI de Vía Campesina -Brasil.
«Es importante que la Vía Campesina realice este seminario para reafirmar los derechos de cada sujeto y de cada sujeto que integra las filas de nuestras organizaciones y nuestras luchas. Este tema está relacionado con la lucha de nuestros movimientos, porque nuestros movimientos son populares, son de lucha y vienen a fortalecer nuestro carácter. Reafirmando también nuestro compromiso con la lucha de clases, con la democratización del campo y la tierra, y reafirmando también que nuestros movimientos están comprometidos con la diversidad humana. Estamos comprometidos con la construcción de esta nueva sociedad. Y que esa nueva sociedad tiene que estar basada en el respeto, en el respeto a la diversidad», explica Dê.
Programa
Durante los dos días, se debatirán los siguientes temas «Análisis del Ambiente Político y los desafíos en este período de pandemias»; «La diversidad sexual y de género y las luchas de clase en el campo, en las Aguas y en los Bosques»; «Los desafíos de la diversidad sexual y de género en el movimiento internacional de la Vía Campesina» y los «Desafíos de la agenda LGBTI en la Vía Campesina nacional e internacional». Los temas serán mediados por militantes de las organizaciones que conforman el Colectivo LGBTI de La Vía Campesina-Brasil, líderes de diversos movimientos de base de La Vía, invitados del Movimiento LGBTQIA+, como la presidenta de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Travestis y Transexuales (ABGLT) Symmy Larrat, y miembros de La Vía Campesina Internacional.
Además del portugués, el Seminario se traducirá al inglés y al español.
Las organizaciones de la sociedad civil y de los pueblos indígenas lanzan una contramovilización mundial contra los actos previos a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, del 25 al 28 de julio de 2021.
La Respuesta autónoma de los pueblos a la Cumbre sostiene que la Cumbre desvía la atención de los verdaderos problemas a los que se enfrenta el planeta en la encrucijada actual. La Cumbre es fruto de una asociación entre las Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial (formado por las 1 000 empresas más importantes del mundo) y está desproporcionadamente influenciada por el sector agro-alimentario industrial, además de carecer de mecanismos de transparencia y responsabilidad. La Cumbre está desviando la energía, la masa crítica y los recursos financieros necesarios para apoyar soluciones ya existentes y cuyo potencial para abordar las múltiples crisis del hambre, el clima y la salud ya está demostrado.
Los sistemas alimentarios globalizados e industrializados están fallando a la mayoría de las personas, y la pandemia de COVID-19 no ha hecho más que empeorar la situación. Según el informe de la ONU El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI), el número de personas que padecen subalimentación crónica en el mundo ha aumentado a 811 millones, mientras que casi un tercio de la población mundial no tiene acceso a una alimentación adecuada. El Sur Global todavía se tambalea a causa de la Covid-19, lo que deja al descubierto las arraigadas asimetrías estructurales de poder, la fragilidad y la injusticia en que se basa el sistema alimentario predominante.
Over 380 million people make up the transnational movements of peasants and farmers, women, youth, Indigenous Peoples, pastoralists, landless, migrants, fisherfolk, food and agricultural workers, consumers, and urban food insecure joining the protest. They demand a radical transformation of corporate food systems towards a just, inclusive and truly sustainable food system. They equally demand strengthening existing democratic food governance models such as the UN Committee for World Food Security (CFS) and respecting its High-Level Panel of Experts (HLPE). The UNFSS threatens to undermine CFS, which is the foremost inclusive intergovernmental international policy-making arena. By exceptionally prioritizing a human rights-based approach, the CFS provides a space for the most affected to have their voices heard. Yet the multilateral UN system is being hijacked by corporate interests to legitimize an even more detrimental, technologically-driven and crisis-ridden food system.
Esta contramovilización refleja la preocupación por la dirección tomada por la Cumbre. Pese a que la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios afirma que es una “Cumbre de los pueblos” y una Cumbre de “soluciones”, en realidad facilita una mayor concentración empresarial, fomenta cadenas de valor globalizadas insostenibles y promueve la influencia de la agroindustria en las instituciones públicas.
Entre las falsas soluciones promovidas por la Cumbre se incluyen soluciones “positivas para la naturaleza”, planes voluntarios de sostenibilidad empresarial, organismos genéticamente modificados (OGM) y biotecnología, agricultura regenerativa e intensificación sostenible de la agricultura. No se trata de soluciones sostenibles, ni asequibles para los productores de alimentos en pequeña escala, y tampoco sirven al bien público. La Cumbre es un intento de los agentes corporativos de normalizar los apaños tecnológicos rápidos y perjudiciales, que no abordan las injusticias estructurales como el acaparamiento de tierras, territorios y recursos, la pérdida de biodiversidad y creciente la desigualdad económica.
La contramovilización paralela presentará las realidades de las personas que producen alimentos en pequeña escala y, en general, de las personas trabajadoras, así como sus visiones para una transformación de los sistemas alimentarios basada en los derechos humanos y en la agroecología. Se destacará la importancia de la soberanía alimentaria, la agricultura sostenible en pequeña escala, los conocimientos tradicionales, los derechos a los recursos naturales y los derechos de las personas trabajadoras, los pueblos indígenas, las mujeres y las generaciones futuras. Los debates se centrarán en soluciones reales: normas vinculantes en respuesta al abuso empresarial, el fin del uso de los plaguicidas y la promoción de la agroecología como ciencia, práctica y movimiento.
El programa incluirá las siguientes actividades:
25 de julio de 2021: Una manifestación mundial por medios virtuales con las personas que producen alimentos en pequeña escala y las opiniones de personas de las comunidades de base.
26 de julio de 2021: Una declaración política de apertura y tres mesas redondas públicas sobre el contexto de la Covid-19, las crisis del hambre y del clima y la forma en que la Cumbre impulsa la captura corporativa de la gobernanza y la ciencia.
27 de julio de 2021: 15 eventos de la sociedad civil dedicados a las alternativas y puntos de vista de esas personas sobre los sistemas alimentarios.
28 de julio de 2021: Un panel de cierre con un resumen preliminar de la contramovilización y una propuesta para cuestionar la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios en septiembre.
Se proporcionarán más detalles durante una rueda de prensa virtual que tendrá lugar el 22 de julio de 2021 a las 13:30, hora central europea de verano (CEST), seguida de un turno de preguntas y respuestas. Si desea participar, puede inscribirse aquí.
Contactos para los medios de comunicación:
Marion Girard | Oficial de comunicaciones del Mecanismo de la sociedad civil y los pueblos indígenas (MSC) para las relaciones con el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de las Naciones Unidas (CSA) marion.girard.cisneros@csm4cfs.org
En este 2021 celebramos 25 años de iniciativas y campañas campesinas en nuestras comunidades para hacer realidad la Soberanía Alimentaria: dietas, suelos y semillas campesinas, agroecología, etc., mientras continuamos resistiendo al modelo capitalista. Esta visión de una relación armoniosa con la naturaleza y unx con otrxs, practicada durante miles de años, fue definida por La Vía Campesina y organizaciones aliadas en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 en Roma. Definimos la “Soberanía Alimentaria” como el derecho de los pueblos a producir alimentos saludables, nutritivos y apropiados cultural y climáticamente de manera autónoma y a través de prácticas agroecológicas, con el principal objetivo de satisfacer las necesidades alimenticias de sus comunidades.
Crédito: Rosanna Morris
Para marcar la celebración, estamos lanzando nuestro primer afiche oficial de una serie que busca explorar las diferentes dimensiones de la Soberanía Alimentaria, tal y como se la describió en la Cumbre de 1996.
Descargue los afiches en alta resolución aquí(el enlace caduca el 26 de septiembre de 2021)
Desde su lanzamiento hace 25 años en Roma, la definición de Soberanía Alimentaria se ha expandido para reflejar los intereses de comunidades vulnerables y, a menudo, desatendidas. En 2007, la definición se amplió y estructuró en seis pilares:
“La Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos saludables y culturalmente apropiados producidos a través de métodos sostenibles y ambientalmente responsables, y es también el derecho de los pueblos a definir sus propios sistemas agrícolas y alimentarios. Centra en los sistemas alimentarios y políticas agrícolas a quienes producen, distribuyen y consumen alimentos en lugar de responder a las demandas de los mercados y las corporaciones. Defiende los intereses y la inclusión de las futuras generaciones. Ofrece una estrategia para resistir y desmantelar el actual régimen de comercio corporativo y alimentario y apunta a sistemas alimentarios, rurales, pastoralistas y pesqueros determinados por productorxs locales. La Soberanía Alimentaria prioriza las economías y mercados locales y nacionales, y empodera a la agricultura campesina y familiar, la pesca y pastoreo tradicional, y la producción, distribución y consumo alimentario basado en la sostenibilidad ambiental, social y económica. La Soberanía Alimentaria promueve el comercio transparente que garantice un ingreso justo a todos los pueblos y los derechos de lxs consumidores a la alimentación y la nutrición. Asegura que los derechos al usufructo y gestión de nuestras tierras, territorios, agua, semillas, ganado y biodiversidad está en las manos de quienes producimos alimentos. La Soberanía Alimentaria implica nuevas relaciones sociales libres de opresión y desigualdad entre hombres y mujeres, diversidades, pueblos, grupos raciales, clases sociales y generaciones.”
Así, la Soberanía Alimentaria ha tenido profundas implicancias para las políticas públicas, fue adoptada por muchas organizaciones e instituciones, como entidades de las Naciones Unidas (la FAO, Organización de Alimentación y Agricultura; el IFAD, Fondo Internacional para Desarrollo Agrícola; el UNHRC, Consejo de Derechos Humanos, etc.). Algunos gobiernos la han incluido en sus políticas y hasta constituciones.
A pesar de estos enormes avances, quien promulgan la agricultura industrial destructiva siguen promoviendo métodos agrícolas dañinos y extractivos.
EN OPOSICIÓN A LA CAPTURA CORPORATIVA Y MOVILIZADXS POR UNA ALTERNATIVA POPULAR
La Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU que se avecina en Octubre es un claro ejemplo de que la captura corporativa se está activando a toda marcha, usando la pandemia de COVID 19 y la creciente inseguridad alimentaria para presionar a favor de sus intereses basados en la generación de ganancias. Lxs organizadorxs de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU, desde su concepción en 2019, han socavado el rol de movimientos campesinos e indígenas en sentar la agenda de la Cumbre.
Como resultado, La Vía Campesina se ha aliado con decenas de movimientos sociales en la denuncia y el boicot a esta Cumbre, que afirman estar organizando en nuestro nombre mientras nos perjudican.
La Vía Campesina también unirá fuerzas con otros miembros de la sociedad civil para organizar una Contra-Cumbre a finales de julio de 2021 con el objetivo de presentar alternativas reales que surgen de nuestras experiencias en nuestros territorios. La batalla por el futuro de la alimentación se ha tornado en terreno de disputa y nosotrxs, campesinxs y aliadxs, necesitamos retornar al concepto del derecho a la Soberanía Alimentaria y renovarlo para asegurar su continuidad.
En los próximos días, La Vía Campesina también enviará una nota orientativa a todas nuestras organizaciones miembros, describiendo las diferentes formas en las que podemos sumarnos a las movilizaciones de la contra-cumbre que están planificadas para la última semana de julio. Será importante unir esfuerzos para definir la transformación que buscamos y el camino que debemos recorrer para alcanzarla.
EL FUTURO QUE QUEREMOS
Necesitamos fortalecer la conexión entre la Soberanía Alimentaria y la implementación de los derechos proclamados en la Declaración sobre Derechos Campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales de la ONU (UNDROP, por sus siglas en inglés). A la vez, es necesario clarificar las diferentes interpretaciones que han surgido de este derecho a la Soberanía Alimentaria desde 1996 para marcar la línea roja y las diferencias con los usos que distorsionan su significado, ya sea por ciertas ONG, fuerzas de extrema derecha o los gobiernos. Los #Próximos25Años son claves para fortalecer los sistemas alimentarios locales en la lucha contra el hambre y para enfriar el planeta, para preservar la biodiversidad y respetar los derechos de campesinxs y trabajadorxs. La pandemia de COVID 19 ha mostrado la importancia y la resistencia de los sistemas alimentarios locales que han salvado a muchas personas del hambre y la inanición. Continuamos luchando por una estrategia de transformación radical hacia sistemas alimentarios justos y decentes para todxs, que reconozcan las necesidades de los pueblos, garantice su dignidad y respete la naturaleza, priorizando la vida por sobre las ganancias y en resistencia a la captura corporativa.
¡Es hora de transformar y construir sociedades justas! #NoHayFuturoSinSoberaníaAlimentaria #Próximos25Años
PUEBLOS INDÍGENAS REALIZAREMOS ACCIONES LEGALES Y NOS MANTENEMOS EN MOVILIZACIÓN NACIONAL
Las organizaciones indígenas, campesinas, andinas y amazónicas del Perú, que representamos a más del 25% de la población peruana, rechazamos el proceso de anulación de actas del voto rural impulsado por Fuerza Popular y aliados. Por este motivo, anunciamos que desde las diversas regiones de nuestra patria, nos mantendremos movilizados para defender nuestra voz y voluntad, expresada en las urnas el pasado 06 de junio, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y señalamos lo siguiente:
Primero: Rechazamos el pedido de Fuerza Popular y diversos estudios de abogados de Lima, para anular 802 actas de mesas de sufragio que fueron instaladas en diversos territorios indígenas, con los siguientes falaces argumentos: 1) que nuestras/os hermanas/os se habrían organizado para realizar fraude en Mesa porque los miembros de Mesa tenían el mismo apellido y que por ello serían parientes, 2) “que en la serranía de todo el país y lugares alejados han llenado las ánforas a su antojo”, haciendo alusión a que la ignorancia y el analfabetismo es propio de los pueblos indígenas, y 3) señalando que no es posible que en dichas Mesas no hayan habido votos para su candidata.
Segundo: Exigimos respeto al voto indígena y a los resultados obtenidos en este proceso electoral y el cese de la discriminación e insultante menosprecio que se expresa en los argumentos de Fuerza Popular y aliados, los cuales evidencian su mentalidad colonialista y racista, que no ha cambiado en doscientos años desde nuestra emancipación de España, así como un clasismo discriminatorio hacia a los pueblos y nacionalidades indígenas de las diversas regiones del país, por el cual pretenden negarnos nuestra condición y derechos de ciudadanos que no somos ni nos sentimos inferiores a ellos.
Tercero: Estamos vigilantes de la decisión del Jurado Nacional Especial e instamos a las autoridades a rechazar estos propósitos ilegales e ilegítimos de Fuerza Popular y a garantizar el derecho al voto de los pueblos indígenas. De lo contrario, ante una eventual vulneración de nuestro derecho al voto, que esperamos no se produzca, realizaremos las acciones legales necesarias y nos mantendremos en permanente movilización nacional hasta que se restaure el respeto de nuestro derecho.
Cuarto: Rechazamos la propuesta política de Fuerza Popular de continuar con el modelo económico que ha venido excluyendo sistemáticamente a los pueblos indígenas por más de 200 años, y apostamos por una nueva constitución política plurinacional, construida con activa participación los pueblos y nacionalidades indígenas u originarias, que reconozca y garantice el respeto a nuestra cosmovisión, el goce real de nuestros derechos y la intangibilidad de nuestros territorios.
¡Vivan los pueblos y nacionalidades indígenas u originarias! ¡Vivan sus justas luchas!
Este domingo 6 de junio es dia decisivo para Perú y Latinoamérica. Para conocer detalles de estas elecciones el compañero Víctor Raúl Maita Frisancho, actual presidente de la Confederación Nacional Agraria – CNA, miembro de la CLOC-Vía Campesina, nos compartió por medio de una entrevista con el equipo de comunicación de la CLOC-Vía Campesina que se espera de estas elecciones y porque son tan importantes.
✏️🇵🇪 Hoy en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en #Perú, enviamos un mensaje de solidaridad al pueblo peruano. Respaldamos el llamado de la dirigencia campesina-indigena peruana a elecciones libres y transparentes. #PueblosSoberanosPueblosSolidariospic.twitter.com/stvdlz7e8A
Maita Frisancho: Las elecciones son las elecciones presidenciales, congresales y al parlamento Andino.
Se llevó la primera vuelta y ningún candidato llego al 50 % en primera vuelta y siempre en las elecciones presidenciales se llega a una segunda vuelta. Pasan a segunda vuelta los candidatos que tienen mayor votación, en este caso los candidatos que han tenido mayor votación ha sido Perú libre encabezado por Pedro Castillo y segundo lugar Keiko Fujimori con el partido Fuerza Popular.
Perú Libre ha pasado con 19 % y Fuerza Popular con 13%.
Los candidatos de la segunda vuelta Pedro Castillo (Perú Libre), Keiko Fujimori (Fuerza Popular) ¿Quiénes son? ¿A quién representan? ¿Cuál es su propuesta electoral?
Maita Frisancho: Fuerza Popular es de la derecha extrema, representada por Keiko Fujimori, Hija de Alberto Fujimori que fue presidente desde el 90´s al 2000s, en 1992 dio un golpe de estado y creó la constituyente donde se aprueba la actual constitución política que ha implantado el neoliberalismo.
Pedro Castillo es de la izquierda, un partido provinciano que ha nacido de las regiones, es de una izquierda provinciana no es de la izquierda aburguesada.
En Perú nos han clasificado hasta en cinco estratos socioeconómico: Clase A, B, C, D, y E.
Keiko Fujimori representa la Clase A y clase B y seguramente Clase C que es la clase media. El profesor Pedro Castillo tiene respaldo gran parte la clase media, y abiertamente apoyo de la clase D, de los agricultores, campesinos, obreros y de la clase media los profesionales.
Keiko Fujimori va a mantener el estatus quo, el modelo económico, va a seguir defendiendo la constitución de su padre. Así también tiene propuestas populistas, va a duplicar los bonos, la pensión 65 que implementó Ollanta Humala, es una pensión para la gente pobre, personas mayores de 65 años que se encuentran en pobreza y extrema pobreza. También va a duplicar un programa que se llama Juntos que es un programa para las madres, familias pobres y en extrema pobreza.
Con respecto a la Minería tenemos conflictos sociales, conflictos mineros en el corredor vía el sur, en Cajamarca y Apurímac, en Cusco, está proponiendo que va a destinar el 40% del canon a las familias. No se entiende bien esta propuesta si los va a destinar a cada familia. Otra propuesta es que va a vacunar a todos los peruanos y creemos que esto es populismo.
Va a continuar el modelo económico con las importaciones y exportaciones de materias primas y productos de primera necesidad. Importamos papa, maíz, trigo, fruto de los tratados de libre comercio que ha afectado a los productores de nuestro país.
Una de las principales propuestas del Profesor Pedro es cambiar la constitución, va a convocar a referéndum y el pueblo va a decidir si quiere una nueva constitución o no. Y redactar una nueva constitución con la participación de todos los sectores y todos los segmentos. Esperamos que se dé porque la constitución que tenemos ahorita se realizó en un contexto de dictadura de Alberto Fujimori que dio golpe de estado.
Otra de las propuestas que nosotros hemos promovido es la reforma agraria, aumentar el presupuesto al sector agrario, mayor asistencia técnica, dotar de recurso hídricos, gestión integras de recursos hídricos construir mas represas, no deforestación. Buscar el desarrollo de la zona rural y buscar la soberanía alimentaria porque dependemos de otros países.
Otra propuesta del profesor es aumenta el 10% del presupuesto nacional y el 10% al presupuesto de salud.
Ambos tienen como propuesta combatir la pandemia.
¿Quién va arriba en las encuestas?
Maita Frisancho: Keiko Fujimori representa a los grandes poderes económicos. Existe una lucha de clase, la población está divida y hay una lucha entre ricos y pobres. La elite peruana a gobernado en estos 200 años. Fuerza Popular tiene el respaldo de los grupos de poder económico y las transnacionales. Apoyo de todos los medios de comunicación.
En la primera vuelta Pedro Castillo tenía un respaldo de 44% más o menos frente al 24% de Fuerza Popular de Keiko Fujimori. En estas elecciones han participado 21 partidos mayormente de la derecha que ahora respaldan a Fujimori.
Pedro Castillo cuenta con el respaldo del sector popular, lleno total de plazas y calles con un 80% de apoyo de la sierra, con 55% de la selva y otras zonas como la Amazonia.
¿El porcentaje de indecisos es grande?
Maita Frisancho: El porcentaje de indecisos es el 5% y en ellos está la decisión, pero no creemos en las encuestadoras. Las encuestadoras no ponían en primer lugar a Perú Libre, ni siquiera que iba a pasar a segunda vuelta.
¿Cuál ha sido la participación de las organizaciones populares principalmente de las organizaciones campesinas en estos comicios electorales?
Maita Frisancho: Desde hace años estamos pidiendo una nueva constitución política porque está diseñado para los grandes poderes económicos y no para los pequeños. En eso apoyamos al profesor Pedro Castillo como organización social, apoyamos al compañero por la segunda reforma agraria, viene de abajo como nosotros, es rondero como nosotros, es indígena como nosotros.
Ha habido discriminación, racismo, por su origen andino porque siempre ha habido rechazo por los pueblos originarios. En Perú existen 55 pueblos originarios y 48 lenguas. Existen 7 organizaciones indígenas entre ella la Confederación Nacional Agraria a la cual represento.
Pueden seguir cobertura y análisis de las elecciones este 06 de enero en las redes de la CLOC-Vía Campesina:
(28 de mayo 2021) A cumplirse un mes del inicio del Paro Nacional contra el paquetazo neoliberal de mayor corte de derechos, privatizaciones y flexibilización laboral, los movimientos y organizaciones sociales abajo firmantes, nos solidarizamos con el pueblo de Colombia y demandamos el inmediato cese de la brutal violencia estatal y para estatal contra jóvenes, mujeres, campesinos/as, trabajadores/as, indígenas que se vienen manifestando incesantemente por sus derechos.
La resistencia ininterrumpida ha cosechado algunos triunfos, pero no se detendrá hasta reverter la ofensiva ultraneoliberal del Gobierno. El pueblo colombiano no renunciará a la efectiva implementación del Acuerdo de paz, hoy en entredicho por las acciones del Gobierno orientadas a su desmonte, así como por el incumplimiento de la obligación estatal de protección de la vida de las y los líderes sociales, pilares de la construcción de paz en Colombia que hoy son masacrados por grupos armados ilegales, principalmente narcoparamilitares.
¡Ya Basta de Violación de Derechos Humanos!
Lxs abajo firmantes demandamos al Gobierno de Duque el cumplimiento de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y el cese inmediato de la violencia estatal contra el pueblo colombiano. Más de 40 manifestantes han sido asesinados, hay centenas de desaparecidos, niñas y jóvenes abusadas sexualmente, ejecuciones sumarias y represión ultraviolenta. Exigimos que se investigue seria y eficazmente la acción de la fuerza pública, así como de los civiles que de forma violenta se han sumado a la represión, en particular contra los indígenas.
Así como el pueblo colombiano, no confiamos en la palabra ni los argumentos de las autoridades del Gobierno de Iván Duque, por ello consideramos urgente y central la investigación internacional, que puede contar con la participación de delegadas/os de movimientos y organizaciones sociales y de derechos humanos. En este caso, nos sumamos al llamado de sindicatos, personalidades e instituciones que se han posicionado en favor de la participación de instituciones Internacionales de derechos humanos.
Exigimos al Gobierno de Iván Duque el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Paz. La implementación de buena fe del Acuerdo es, no sólo una obligación del Estado reconocida internacionalmente, sino también la respuesta a varias de las demandas del pueblo movilizado: apertura democrática, inclusión política, democratización del acceso a tierra, desmonte del paramilitarismo, dignificación de las víctimas y construcción de la memoria histórica.
Llamamos a la Unión Europea a comprometerse con el papel de acompañante internacional y su responsabilidad en la implementación del Acuerdo de Paz. Le instamos a cancelar el Tratado de Libre Comercio con Colombia debido a los incumplimientos de la normativa internacional en materia de derechos humanos. Lo mismo instamos a todos los gobiernos – entre ellos el de los Estado Unidos de Norteamérica (EEUU) y Corea del Sur. Es necesario abrir la discusión en torno a la pertinencia de los tratados de libre comercio, que benefician únicamente al gran capital en perjuicio de las economías locales, campesinas, garantías laborales y que contribuye a la profundización de la pobreza.
Tambien urge el congelamiento inmediato de la venta de armas a Colombia. Instamos a los países correspondientes detener la venta de todo tipo de armamento, municiones y equipos utilizados por la Fuerza Pública colombiana para reprimir y agredir manifestantes.
En el marco de la tercera ola de la pandemia que azota a Colombia, es vital detener inmediatamente las medidas de desprotección propuestas en el paquete de reformas e iniciar un proceso urgente de negociación nacional para la atención de las necesidades del pueblo en materia de salud, alimentación y derechos básicos, que garanticen condiciones de vida sobre todo a los y las más castigadas por la pandemia.
Está demostrado que más ajuste y desregulación sólo profundizan la crisis social y que, aún más en situaciones como la actual, el papel del Estado como garante de derechos y no como agente represor es fundamental para la vida de las personas.
¡Por el fin de la violencia estatal y para estatal, el fin del paquete de reformas neoliberales, y por la paz, verdad, justicia y reparación para el pueblo colombiano!
Desde la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – CLOC-Vía Campesina te compartimos la edición de recopilacion de acciones del 17 de abril 2021 en nuestra revista digital Boletín Tierra.
En esta edición mayo 2021 compartimos las acciones de las organizaciones miembros y aliados de CLOC-LVC en este 17 de Abril, Día Internacional de las Luchas Campesinas, conmemorado como un momento para reflexionar sobre nuestra visión de la Soberanía Alimentaria, y fortalecer aún más nuestra solidaridad contra la criminalización creciente de nuestras luchas, y el asesinato del campesinado, pueblos indígenas y de aquellxs que luchan por los derechos de sus comunidades, por la dignidad y la equidad a nivel mundial. Mientras unimos nuestras manos en solidaridad, exigimos el pleno respeto de nuestros derechos y el fin de la impunidad, la criminalización y los asesinatos, estamos atentos al difícil contexto social y económico al que se enfrentan muchos campesinxs y pueblos del mundo.
Los campesinos y campesinas organizadas en el Coordinador Nacional Agrario -CNA- saludamos al pueblo colombiano que en lucha por la vida y la dignidad ha sufrido la arremetida de este perverso gobierno. En especial rodeamos a las familias de quienes han sido asesinados, heridos, golpeados o ultrajados por los miembros de los cuerpos se seguridad del régimen.
El Coordinador Nacional Agrario ha estado en continua movilización, reforzando las acciones desde el llamado a Paro Nacional que hicimos las organizaciones sociales, las bases sindicales, indígenas, campesinas, juveniles y los trabajadores y trabajadoras del país en general. Los campesinos y campesinas del CNA arrancamos movilizaciones el 26 de abril en Antioquia y el 28 nos sumamos en Meta, Casanare, Nariño, Cauca, Arauca, Tolima, Norte de Santander, Huila, Cesar, Boyacá, Santander, Valle del Cauca, Putumayo, Bolívar y Magdalena, por medio de marchas, plantones, cierres de carretera, cacerolazos y demás actividades convocadas.
La actitud de gobierno nacional y de gobiernos locales ha estado en función de dar un tratamiento de guerra a las movilizaciones, reprimir, atacar y golpear a las personas movilizadas. Al mal gobierno le decimos que la lucha es por la vida, que no nos callarán y que vamos a fortalecer las movilizaciones.
En este PARO NACIONAL desde el campo colombiano seguimos en pie de lucha y cerramos filas en torno al clamor del pueblo colombiano: QUE CAIGA EL MAL GOBIERNO como exigencia central de la lucha. La derecha como política y el Centro Democrático como partido de gobierno de Iván Duque son los responsables de la miseria, el hambre, la pobreza, la represión, los crímenes de Estado y el desempleo en el país.
En esta coyuntura seguimos levantando las banderas de la lucha agraria y exigimos urgentemente:
La reforma agraria integral como avance para garantizar la soberanía alimentaria.
El desmonte del paramilitarismo como política de Estado y la desmilitarización de los territorios.
Renegociación urgente de los tratados de libre comercio que afectan al campesinado y al pueblo colombiano.
Convocamos a las más de 50 organizaciones campesinas que hacemos parte del CNA en los 22 departamentos del país a fortalecer los escenarios de movilización, siendo más contundentes en la lucha.
Llamamos al pueblo colombiano a fortalecer la lucha en los campos y ciudades, a aguantar y apretar a este mal gobierno genocida hasta que caiga, a llenar los campos y ciudades con muestras de dignidad y lucha popular.
Cuenten con el campesinado para la lucha, para la vida, para la dignidad.
#ElCampoSeRespeta
Por la defensa y recuperación del campo colombiano, vida digna y soberanía popular
La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo CLOC-Vía Campesina, condena la violencia y represión ejercida por el gobierno de ultra derecha de Iván Duque contra líderes, lideresas, campesinos, campesinas, pueblo obrero y movimientos de lucha en defensa de los derechos humanos, en defensa de la imposición de una reforma tributaria que exprime al pobre y exime al más rico promoviendo aún más la desigualdad social.
Denunciamos los brutales asesinatos contra manifestantes del Paro Nacional que en su pleno derecho alzan la voz contra la política inoperante de Duque, el mal manejo de la pandemia y los asesinatos perpetuados por la policía y el ejército.
Nos solidarizamos con el pueblo y las familias de las más que 19 personas fallecidas, los 800 heridos resultados del atroz abuso policial. Así mismo hacemos un llamado de solidaridad internacional, a unir esfuerzo por el cese de la violencia contra los manifestantes, la no criminalización de la protesta, el uso excesivo de la fuerza policial contra el pueblo y la desmilitarización de las calles de Bogotá y otras ciudades.
Como Pueblos Solidarios, Pueblos Soberanos acompañamos al pueblo colombiano en su derecho por luchar por la vida, contra el neoliberalismo y el capitalismo salvaje. Hacemos un llamado a la comunidad internacional se pronuncie contra tal brutales acontecimiento y condene la violencia de derechos humanos por un estado terrorista paramilitar como el de Iván Duque.
Acompañamos a las lideresas campesinas, líderes campesinos y comunitarios a seguir en pro de la lucha por la vida, por la justicia social, por la soberanía, por la verdadera paz y la verdadera democracia.
Declaración de La Vía Campesina – Día Internacional de las Luchas Campesinas
(Harare, 15 de Abril de 2021) Este 17 de Abril, Día Internacional de las Luchas Campesinas, es un momento para reflexionar sobre nuestra visión de la Soberanía Alimentaria, y fortalecer aún más nuestra solidaridad contra la criminalización creciente de nuestras luchas, y el asesinato del campesinado, pueblos indígenas y de aquellxs que luchan por los derechos de sus comunidades, por la dignidad y la equidad a nivel mundial. Mientras unimos nuestras manos en solidaridad, exigimos el pleno respeto de nuestros derechos y el fin de la impunidad, la criminalización y los asesinatos, estamos atentos al difícil contexto social y económico al que se enfrentan muchos campesinxs y pueblos del mundo.
En primer lugar, la pandemia del COVID19, una crisis sanitaria que comenzó en 2020, ha provocado más de dos millones de muertes en todo el mundo. Las medidas para mitigar y detener la propagación de la pandemia han provocado una profunda crisis social con graves retrocesos en los derechos de lxs trabajadorxs, el desempleo, la corrupción, la miseria, el hambre y la violencia. Esta crisis sanitaria que se produce junto con la crisis climática imperante no hace más que empeorar la condición social y económica de las masas.
En segundo lugar, los grupos de presión en torno a la agroindustria y a las empresas incrementaron sus esfuerzos para capturar los espacios de gobernanza democrática mundial. Citando el empeoramiento del hambre, algunos pidieron a los gobiernos que levantaran la prohibición del uso de los OGM. Mientras, algunas grandes empresas, amparándose en la pandemia, trabajaron con las autoridades para flexibilizar leyes que protegen los bienes naturales. Fuimos testigxs de los intentos deliberados de cerrar la participación de la sociedad civil en los procesos de elaboración de políticas mundiales y en los espacios de la ONU. La virtualización de las reuniones del Consejo de Derechos Humanos y otros eventos supuso una participación limitada de lxs campesinxs y de las comunidades indígenas.
En tercer lugar, el actual reajuste de las fuerzas y de actores geopolíticos, que se manifiesta en el aumento de las tensiones entre los países económicamente avanzados (Estados Unidos/UE frente a China y Rusia, etc.), el aumento de la militarización en curso, junto con el reparto de los mercados mundiales entre estos grandes países, y la reintroducción de aranceles comerciales para evitar la competencia extranjera entre los aliados (Estados Unidos frente a la UE), son señales de un sistema capitalista en decadencia. La competencia por las fuentes de materias primas, en particular los minerales escasos, y el reparto de los mercados mundiales es la causa inevitable de conflictos armados y guerras devastadoras. Esto ha agravado la crisis migratoria en África, Oriente Medio, América Latina y del Norte, y Europa.
Las múltiples crisis a las que se enfrenta el mundo no son nuevas, sino un momento político para avanzar en la agenda de la Soberanía Alimentaria
Las crisis alimentaria, climática, medioambiental, económica, democrática y sanitaria que culminaron con la pandemia de COVID-19 muestran claramente a toda la humanidad que es vital una transformación del actual modelo agrícola y alimentario. Cada crisis, ya sea la pandemia de COVID-19 o la escasez de alimentos, nos ha mostrado la importancia y la resistencia de los sistemas alimentarios locales que el neoliberalismo sigue erosionando y explotando.
Desde nuestro nacimiento en 1993, como La Vía Campesina hemos estado desarrollando y promoviendo la Soberanía Alimentaria como alternativa a las relaciones de producción capitalistas dominantes, especialmente en la agricultura. En estos veintiocho años, la Soberanía Alimentaria ha ganado más terreno entre los movimientos sociales, las organizaciones de la sociedad civil y otros.
Así, para nosotrxs, la Soberanía Alimentaria y la agroecología campesina siguen triunfando en cada crisis como soluciones para fortalecer los sistemas alimentarios localizados, críticos en la lucha contra el hambre y el enfriamiento del planeta, preservar la biodiversidad y respetar los derechos de lxs campesinxs y lxs trabajadores. Además, la Soberanía Alimentaria promueve la solidaridad, un aspecto clave de la humanidad -y no el individualismo promovido por el capitalismo- que ha fortalecido nuestra voluntad colectiva de sobrevivir. ¡Lo más importante son las personas y no los beneficios! Ahora es el momento de transformar y construir una sociedad mejor.
La Declaración de la ONU sobre los Derechos Campesinos es nuestra principal herramienta política para fortalecer la Lucha Campesina Mundial
Como La Vía Campesina creemos que ha llegado el momento de que los gobiernos formulen e implementen urgentemente las políticas públicas radicales para brindar alivio, dignidad , justicia y equidad a miles de millones de personas cuya supervivencia depende de un hilo muy fino. Sin cambios radicales en las políticas públicas, la desesperación aumentará, al igual que los resultados imprevistos, por ejemplo, el reciente ascenso de la extrema derecha, el fascismo y otras formas de nacionalismo regresivo. La Soberanía Alimentaria sigue siendo la única solución coherente, una solución que beneficia tanto a las familias rurales como a lxs consumidores, en nuestros países.
Para ello, trabajaremos con los gobiernos progresistas y con los movimientos y organizaciones rurales y urbanas aliadas para monitorear y asegurar la correcta implementación de las políticas públicas. Reafirmamos que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales (UNDROP) debe ser una herramienta para la promoción mundial de los programas de Reforma Agraria que se necesitan urgentemente, como componentes esenciales de las políticas públicas que los países deben aplicar en sus respectivos territorios para lograr condiciones de vida y de trabajo decentes en las zonas rurales.
Para aprovechar el momento político y recuperar el control sobre la alimentación, La Vía Campesina, junto con nuestros aliados, exige a los gobiernos a definir y afinar las propuestas de políticas públicas para lograr la Soberanía Alimentaria en todos los niveles. Esto significa la recuperación de la capacidad productiva nacional, arraigada en el sector de la agricultura campesina y familiar, a través de presupuestos del sector público, precios garantizados, créditos y otras formas de apoyo, incluyendo el apoyo a la comercialización directa entre productores y consumidores, y una verdadera Reforma Agraria Popular. Demandamos programas de Reforma Agraria Popular que fortalezcan la Agricultura Campesina y familiar, los sistemas alimentarios y agropecuarios que respondan a las necesidades urbanas y rurales, y que mejoren los sistemas de investigación y de asistencia técnica basándose esta vez en los principios del modelo “de campesino a campesino”.
Como La Vía Campesina también luchamos para que la salud sea reconocida como un Derecho Humano, especialmente, en la pandemia mundial del COVID-19. Exigimos el derecho a la vacuna pública y gratuita para todos los pueblos, tal como se define en el artículo 23 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos Campesinos (UNDROP), incluyendo los procesos de prevención, vacunación y tratamiento a largo plazo. Las vacunas no deben ser patentadas ni deben quedar bajo el control y el beneficio de las grandes empresas transnacionales. Si se patentan, permiten que el mercado siga mercantilizando la vida.
Todas las sociedades deben tener acceso a la información y poder evaluar los tratamientos ofrecidos. Afirmamos que el cuidado de la salud debe comenzar con una dieta saludable y sostenible que fortalezca el sistema inmunológico, como propone la Soberanía Alimentaria, una forma de cuidar el bienestar de las personas y del medio ambiente.
¡El momento de transformación es ahora! #EsTiempoDeTransformar
Es inaceptable que en el siglo XXI cientos de millones de personas pasen hambre cuando hay alimentos suficientes para todxs; las desigualdades y las violaciones de los derechos humanos se agravan; la criminalización, la represión brutal y el autoritarismo aumentan a nivel mundial.
Este #17Abril2021 decimos: “¡La lucha por la dignidad, por la salud, por las políticas públicas basadas en la Soberanía Alimentaria y por la protección de nuestras comunidades y bienes naturales no es un crimen sino nuestros derechos!
Los Estados no deben criminalizar nuestras luchas ni dejarnos matar por ellos. Los Estados deben proteger nuestros derechos y no violentarnos. ¡Los estados no deben criminalizar nuestras luchas ni violar nuestros derechos! ¡Tampoco deben matarnos! Su deber es proteger nuestros derechos. Nos solidarizamos con todos los pueblos que luchan por sus derechos en todos los rincones del mundo.
Con la Soberanía Alimentaria y la solidaridad, podemos alcanzar la justicia social y la dignidad para todxs.
¡Alimentamos los pueblos y construimos la Soberanía Alimentaria!
¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!