La secretaría operativa de la Coordinadora Latinoamericana de organizaciones del Campo CLOC- Vía Campesina con sede en Managua; Nicaragua, hemos estado pendientes y dando seguimiento a los procesos electorales en los países hermanos de América Latina y el Caribe, la participación electoral es uno de los caminos de las ciudadanas y ciudadanos en la toma de decisiones para que las políticas públicas vuelvan sus ojos al campo. Nos alegra que el derecho de los pueblos a elegir y ser elegidos se vaya venciendo las fuerzas del neoliberalismo cuyos actos han sido detener los procesos democráticos e implantar gobiernos de facto y dictaduras como sucedió en Bolivia con Añez, que sin embargo hoy ha vuelto a su rumbo con la fuerza, decisión y movilización mayoritaria del pueblo boliviano.
El proceso electoral que vive el Ecuador, es posiblemente uno de los más difíciles, como otros países de nuestra América, con una serie de trabas inconstitucionales creadas para dejar fuera de las contiendas electorales a candidaturas de izquierda y progresistas, en un inicio para entorpecer la inscripción de los movimientos y frentes políticos , sin lugar a dudas las oligarquías que actualmente gobiernan la mayoría países de nuestra Latinoamérica tienen la consigna de eliminar de la esfera política a los sectores democráticos y populares. Llamamos a garantizar el respeto a la voluntad del pueblo en el proceso de renovación democrática del Ecuador.
Nos pronunciamos por un proceso electoral pacífico y de respeto a la voluntad del pueblo que defina en las urnas este 11 de abril, que sea una fiesta cívica del cual estaremos atentos a los resultados y nos unimos a la esperanza y lucha del pueblo ecuatoriano en la necesidad de recuperar la patria, sueño que se vislumbra con mucha claridad y consecuencia en la corriente progresista y democrática del binomio ARAUZ – RABASCALL, cuyos ejes están alrededor de la defensa de la vida, salud, producción, empleo, educación, integración de las naciones y unidad de los pueblos. Las prioridades del binomio presidencial es recuperar la institucionalidad del país y superar la crisis social, sanitaria, económica y humanitaria que engloba al Ecuador, en donde proteger de la vida de los más vulnerables en la pandemia es una urgencia.
El compañero por el gobierno progresista reconoce que la soberanía alimentaria es un tema de seguridad nacional y en su plan de gobierno ha incorporado desarrollar la construcción del Estado Plurinacional e Intercultural, la agricultura campesina y comunitaria, la economía popular y solidaria, el apoyo a los trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad, desarrollar las iniciativas de la mujer campesina, el apoyo a la pesca artesanal, a los trabajadores agroindustriales, en suma recogerá y trabajara con los actores y sujetos históricos para emprender una revolución agraria verdadera.