25 de junio de 2013
Los seiscentos delegados de má de 70 países del mundo reunidos en Yakarta, en la VI Conferencia de la Vía Campesina, y considerando, Que el pueblo colombiano vive bajo el rigor de una guerra prolongada por más de cinco décadas, caracterizada por la irresolución de los conflictos sociales y políticos que le dieron origen y que ha dejado a su paso en sus diversas etapas, entre otras consecuencias, contrareformas agrarias como la ocurrida en el periodo de la denominada época de la violencia, entre 1945 y 1957, sellada con más de 300.000 víctimas mortales y 2 millones de hectáreas de tierra despojadas al campesinado.
Un segundo periodo marcado por el terrorismo de Estado, que avalado a través de la emisión de leyes, permitió la implementación del modelo paramilitar entre las décadas del 70 al 2000, dejando una estela de muerte que cubrió el país y los diferentes sectores sociales, entre ellos los movimientos políticos Unión Patriótica, A Luchar y Frente Popular, con más de 5.000 víctimas mortales; este periodo se destaca en la historia de Colombia por la consolidación del capital nacional y extranjero y el saqueo de los recursos naturales, produciendo 6 millones de desplazados y de nuevo, más de 10 millones de hectáreas de tierras despojadas a las familias campesinas, indígenas y afrodescendientes, de igual manera afectando gravemente los derechos de las mujeres del campo y la ciudad.
En este contexto de conflicto social y armado, hoy en Colombia se avanza, después de muchos intentos, hacia la búsqueda de la paz. El actual proceso de negociación entre el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y las FARC-EP, así como la anunciada instalación de los diálogos con el ELN, y posiblemente con el EPL, dan esperanzas al pueblo Colombiano. Dichos procesos vienen siendo respaldados por amplios sectores de la sociedad, como se reflejó en la Marcha por la Paz realizada el 9 de abril de los corrientes, donde participaron cerca de un millón de personas. Así mismo, diversos movimientos sociales buscan articularse para levantar una voz desde el pueblo y expresar su sentir sobre el conflicto social y armado, tal como ocurrió en el Congreso para la Paz, llevado a cabo el pasado mes de abril.
En este camino, el anuncio de los primeros acuerdos sobre el tema agrario genera gran expectativa para los y las campesinas colombianas, al igual que para la Vía Campesina, en la medida que busca abordar asuntos esenciales para la vida de la población colombiana en general como: la tenencia de la tierra, el uso del suelo y el territorio, la soberanía alimentaria, la dignificación de la labor campesina, entre otros, propuestas desde las organizaciones campesinas y populares y que pretenden contrarrestar la concentración sobre la propiedad de la tierra en Colombia, que como se ha visto, avanza década tras década de la mano de la guerra, respaldada por las políticas públicas para el sector rural, que históricamente han estado orientadas a la agricultura de exportación y la agroindustria, desconociendo e invisibilizando el valor de la economía campesina que provee alrededor del 65% de los alimentos de consumo directo, y del campesino en sí mismo como sujeto social de derecho, a tal punto que la palabra campesino aparece solo tres veces en la Constitución Política de Colombia.
LA VI CONFERENCIA DE LA VIA CAMPESINA
RESUELVE
· Respaldar el proceso de negociación que se adelanta entre el gobierno colombiano y Fuerzas Revolucionarias de Colombia FARC-EP, y hacer un llamado a que se inicien diálogos con las demás insurgencias, Ejército de Liberación Nacional, ELN, y Ejército Popular de Liberación, EPL, con miras a la terminación definitiva del conflicto armado.
· La VI Conferencia de la Vía Campesina, insta a las partes en conflicto a que no se paren de la mesa de diálogos, hasta tanto no hayan alcanzado acuerdos que transformen la realidad exclusión y pobreza del pueblo Colombiano y sobre todo de la población campesina.
· La VI Conferencia de la Vía Campesina, solicita a las partes en conflicto establecer un cese bilateral del fuego, en aras de garantizar a la población civil el pleno respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, así como la plena vigencia de los derechos a la protesta, la libre asociación, la libertad de expresión, entre otros.
· La VI Conferencia de la Vía Campesina, respalda al pueblo colombiano y sus movimientos sociales, en el propósito de constituirse en sujeto político válido en este proceso, y en su tarea de contribuir en la búsqueda de solución al histórico conflicto social, pues la paz verdadera solo se alcanzará con el pleno goce de la justicia social y la vida digna.