Bajo la premisa del Comandante Fidel Castro “La revolución les dio a los campesinos algo más que una Ley de Reforma Agraria”, el compañero Presidente del heroico Cuba Miguel Díaz Canel, afirma que “En la agroecología está la capacidad de lograr un modelo agrícola sustentable y sostenible y soberano que garantice la soberanía y seguridad alimentaria de la población “.
Del 29 de noviembre al 01 de diciembre, 2023, en el Centro Integral Niceto Pérez de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños – ANAP, ubicado en Güira de Melena, Provincia de Artemisa en Cuba, nos dimos presencia 80 líderes y lideresas de los 20 países de América Latina que articulamos la CLOC, para celebrar la III Asamblea Continental de nuestro movimiento campesino, y avanzar hacia la VIII Conferencia de La Vía Campesina Internacional en Managua, Nicaragua.
Nos reencontramos luego de resistir la pandemia del Covid-19 y movilizar acciones desde nuestros territorios en defensa de la Soberanía Alimentaria y las demandas por la aplicación de la Declaración de los Derechos Campesinos para promover sistemas agroalimentarios sostenibles con campesinas y campesinos que enfrían el planeta y producen alimentos sanos para los pueblos.
Durante este encuentro, reafirmamos la imperiosa necesidad de luchar por la erradicación definitiva de todo vestigio de colonialismo e imperialismo en nuestra América Latina. En un contexto global donde la emergencia de China y oriente vislumbra una ruptura de la hegemonía política económica y militar estadounidense y abre posibilidades de nuevos escenarios de multipolaridad, estamos conscientes del momento histórico en el que se desarrollan nuestras luchas y resistencias.
Estamos alertas en una coyuntura de profundización de crisis sistémicas consecuencias del desarrollo del capitalismo neoliberal, donde la respuesta del poder corporativo son discursos de odio y manipulación mediática que fomenta y promueve la emergencia de grupos fascistas que se identifican con ideales racistas, xenófobos y métodos violentos y antidemocráticos.
Ratificamos la lucha contra los agrotóxicos en medio de crisis, guerras y pandemias ponen en evidencia el sistema agroalimentario corporativo como una amenaza para la humanidad toda, aumentando los precios de insumos, de alimentos y como consecuencia los niveles de hambre y mal nutrición.
Enfrentamos los retos de las nuevas tecnologías que presentan cambios intensivos en las formas del trabajo y la comercialización de alimentos y destacamos el papel de los campesinos y campesinas para la producción de alimentos saludables para los pueblos del mundo. Los bienes comunes, la tierra y los territorios, el agua, nuestros minerales continúan siendo la principal apetencia de las transnacionales, así el desafío principal de los pueblos es de resistir el extractivismo, defender los territorios campesinos y de pueblos originarios.
Valoramos el momento histórico de América Latina ante una nueva oleada de gobiernos progresistas; consientes que la conquista del poder político ha sido posible a través de alianzas con sectores privados y que nos plantea una alta complejidad y capacidad de análisis y propuestas para aportar a la integración latinoamericana y la paz en la región frente a ese reto.
Nos desafiamos a protagonizar de la mano de nuestras luchas instancias de representación y definición política para impulsar políticas públicas que fortalezcan la producción de alimentos saludables y avancen en la implementación de los derechos campesinos en cada país. Conscientes de que eso solo será posible con nuestras organizaciones movilizadas y en unidad, fortaleciendo alianzas del campo y la ciudad, con los sindicatos y movimientos sociales y populares. La participación de la juventud y la formación política son esenciales en esta ruta de lucha y esperanza.
Resaltamos la importancia estratégica de nuestros IALAs, que se vienen fortaleciendo en todas las regiones, formando a la juventud con militancia agroecológica. Durante 30 años La Vía Campesina ha desarrollado la propuesta de la Agroecología y la Soberanía Alimentaria. Tal como ratifica la Declaración de los Derechos Campesinos y Campesinas, la Reforma Agraria es una condición para resolver el problema del hambre global, camino que comenzó en América Latina con la Campaña Continental de los 500 años de Resistencia Campesina, Indígena, Negra y Popular.
Asumimos nuestra Carta Orgánica como una herramienta que guía las estrategias para fortalecer nuestras organizaciones y nuestros planes de acción en aras de aportar a la construcción de una sociedad justa y equitativa, convencidos y convencidas que la integración de la patria grande, es el mejor camino en la construcción del socialismo en América Latina.
Reafirmamos el inquebrantable compromiso solidario con nuestra hermana República de Cuba, con su pueblo, ese faro esencial en la creación del ser humano nuevo que es y será necesario en la gesta de liberar a los pueblos del capitalismo y su inherente e injusta y violenta desigualdad. Un bloqueo que el valiente pueblo cubano ha enfrentado por más de 60 años, y que en los últimos tiempos se ha exacerbado con la implementación de más de 243 medidas de represión económica, política y militar por el gobierno criminal de los Estados Unidos y a pesar de ello ese pueblo cubano continúa dando cátedra de resistencia, lucha, solidaridad y revolución.
Reafirmamos nuestra solidaridad con el hermano pueblo de Haití que se encuentra sumido en una profunda crisis política, social y económica ahondado por el racismo institucional que domina y vulnera a la población haitiana a situaciones de marginación y precariedad. Reconocemos en Haití la valentía de un pueblo que hizo la primera y verdadera revolución social en el continente americano por liberarse del colonialismo europeo, aboliendo la esclavitud y ofrendando su acción solidaria en la lucha por continuar su gesta independentista.
Caminamos hacia Managua, a la VIII Conferencia de La Vía Campesina Internacional, con el compromiso de seguir construyendo la unidad del movimiento campesino, la Solidaridad Internacionalista, la lucha por la Reforma Agraria, la Soberanía Alimentaria y los Derechos Campesinos en todo el mundo.
¡Rumbo a la VIII Conferencia!
¡Internacionalicemos la Lucha, Internacionalicemos la Esperanza!