Nosotras, nosotros y nosotres, militantes y personas aliadas de la Articulación de Diversidades de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – La Vía Campesina (CLOC-LVC), reunides en nuestra Primera Asamblea Continental el día 2 de diciembre de 2025 en la Ciudad de México, levantamos nuestra voz para proclamar un momento histórico en la lucha campesina, indígena y popular de Nuestramérica. Hoy, en 2025, declaramos con firmeza que las diversidades sexuales y de género hemos sido siempre un sujeto político constitutivo del campesinado y la clase popular que lucha contra el capitalismo, el patriarcado, el imperialismo y el colonialismo. Un sujeto político plenamente integrado en el proyecto de transformación social que encarna la CLOC-LVC. Esta Asamblea es la síntesis de un camino de más de una década de organización y lucha colectiva, que se inició con las primeras formaciones políticas en 2015, se consolidó con la creación del colectivo LGBTQ+ en 2020, tomó fuerza en los seminarios regionales y alcanzó un hito global en la 8ª Conferencia Internacional de La Vía Campesina en 2023, con el 1er Encuentro de Diversidades de La Vía Campesina.
Reconocemos que nuestra lucha está indisolublemente ligada al Feminismo Campesino y Popular y a las luchas antipatriarcales de la clase popular nuestraamericana. Comprendemos el cuerpo como el primer territorio, que es igualmente atravesado por las relaciones de poder del sistema capitalista-patriarcal-colonialista. Son las mismas estructuras hegemónicas que desalojan a los pueblos de sus tierras las que oprimen, violentan y discriminan a las mujeres campesinas, a los pueblos originarios, a las comunidades afrodescendientes y a las disidencias sexuales y de género en el campo. La violencia del agronegocio, el extractivismo y los discursos de odio forman un solo sistema de muerte que atenta contra los bienes comunes naturales de la tierra y la diversidad humana que la habita. Afirmamos que es este sistema el responsable de deshumanizar, instrumentalizar y formar hombres para que cumplan roles violentos; es este sistema el responsable de jerarquizar, subyugar e ir contravía de la vida de las mujeres y las disidencias sexuales para mantener un orden de la sexualidad que es útil para su acumulación de ganancia. Por todo ello, afirmamos que la lucha antipatriarcal no es complementaria, sino constitutiva de la lucha anticapitalista. No se puede destruir el capitalismo sin destruir el sistema sexo-género que sostiene al patriarcado y que le provee de cuerpos dóciles, trabajo gratuito y fuerza de trabajo renovable. Nuestro proyecto revolucionario debe, por tanto, integrar orgánicamente la comprensión de que la liberación de la clase trabajadora exige la abolición de todas las formas de opresión basadas en el género, la sexualidad y la raza, entendiendo cómo estas se entrelazan para sostener el modo de producción capitalista.
Denunciamos el avance coordinado de proyectos fascistas y de derecha en nuestra región, que impulsan retrocesos en derechos humanos, criminalización de la protesta social y políticas de control, regulación y manutención de un sistema rígido de género binario y heterosexual como único modelo de vida. Observamos con alarma cómo en países como El Salvador, Paraguay, Argentina y Estados Unidos se censura la palabra «género», se persigue a organizaciones defensoras de los derechos humanos y se naturaliza la violencia, especialmente contra las personas trans y las mujeres. Frente a esta ofensiva, también celebramos y reconocemos nuestras victorias: los avances legales y constitucionales en México; la defensa de la soberanía y la agroecología en Cuba; la resistencia de las comunidades en medio de la arremetida armada que impone el capitalismo en Colombia; la fortaleza organizativa en Brasil ante la violencia política de la derecha; y la lucha inquebrantable de los pueblos indígenas y campesinos en todo el continente.
Son nuestras las banderas históricas de la CLOC-LVC. Afirmamos que no puede haber Soberanía Alimentaria ni Agroecología sin pensarse la abolición del patriarcado y sin el reconocimiento pleno de las diversidades en el campo. Cuando hablamos de agroecología hablamos de trasformar radicalmente las formas de relacionamiento entre los sistemas sociales y los sistemas ecológicos, generando nuevas relaciones emancipadas en el campo. Somos parte inherente de las relaciones sociales nuevas que defendemos y de los sistemas alimentarios locales que construimos. Luchamos por una Reforma Agraria Integral y Popular que recupere y redistribuya la tierra expoliada entre toda la clase popular, reconociendo que las disidencias sexuales y de género, las mujeres jefas de hogar, las campesinas sin tierra y las familias diversas del campo hacen parte de nuestra misma clase.
Para materializar este proyecto, en la Primera asamblea continental de diversidades se hace el llamado a la construcción colectiva a todas las personas que conformamos la CLOC en torno al fortalecimiento de la articulación de diversidades. Nosotras, nosotres y nosotros nos comprometemos a seguir fortaleciendo la organización y el trabajo de base, creando y consolidando la participación política de las diversidades en todas las regiones. Impulsaremos una Escuela Continental de Diversidades, junto a procesos formativos nacionales y regionales, trabajando conjuntamente con la Articulación de Mujeres, Articulación de Jóvenes y el Colectivo de Formación para formar masivamente a las bases, a las dirigencias y a las juventudes con perspectiva antipatriarcal y de diversidad. Elaboraremos e implementaremos aportes desde la perspectiva de las Diversidades a los protocolos de cuidado, atención y denuncia frente a violencias y discriminación al interior de nuestras organizaciones, transformando nuestras prácticas y erradicando el lenguaje que replica las lógicas opresivas. Desarrollaremos estrategias de comunicación popular para visibilizar nuestras luchas en los territorios, contrarrestar los discursos de odio y llegar a quienes aún se organizan en la clandestinidad. Profundizaremos la articulación interregional y construiremos alianzas con otros movimientos sociales para incidir en espacios nacionales e internacionales. Asimismo, reafirmamos nuestro compromiso internacionalista, conociendo que son las poblaciones históricamente excluidas las que sufren con más complejidad las consecuencias de la crisis ecológica; así también reafirmamos nuestra solidaridad militante con todos los procesos populares emancipadores, especialmente los que se encuentran en asedio por el imperialismo como la Revolución Cubana, el pueblo venezolano y el pueblo palestino, que sepan que no será en nuestro nombre que el Estado sionista alzará sus banderas. No es un paraíso de la diversidad es un proyecto genocida.
Convocamos a toda la militancia de la CLOC-La Vía Campesina a hacer propia esta lucha. La construcción de un movimiento libre de todas las opresiones es una responsabilidad colectiva que nos involucra a todas, todos y todes para avanzar en la construcción de nuevas relaciones en nuestros territorios. Con la certeza de que nuestra existencia y resistencia son revolucionarias y de que hemos construido históricamente la CLOC-Vía Campesina reiteramos que no hay territorios libres sin cuerpos libres y con fuerza proclamamos:
¡Las diversidades construyen agroecología y soberanía alimentaria. Contra el fascismo y el imperialismo, fortaleciendo la lucha popular!
¡Con Diversidades hay Revolución!
¡La Diversidad está en el corazón de la Soberanía Alimentaria, en todos los territorios!
¡Las diversidades existen y resisten!
Articulación de Diversidades de la CLOC-La Vía Campesina
Ciudad de México, 2 de diciembre de 2025.