Guatemala: No es día para conmemorar, es día para reflexionar y demandar

Contaminación, sobreexplotación y destrucción de la madre tierra son las consecuencias de las políticas implementadas por el sistema capitalista, a través de los gobiernos elitistas en nuestros países, que han sido sus cómplices al aplicarlas. Prueba de ello el mundo sufre las repercusiones del calentamiento global cuyas alteraciones están afectando a toda la población mundial, principalmente en la producción de granos básicos que pone en peligro la soberanía alimentaria de nuestros pueblos.
 
La humanidad no puede vivir alejada de su entorno natural y de lo que produce la madre tierra, de ahí su lucha por revertir la situación actual ante los efectos de la extracción minera, la contaminación de corrientes hídricas, la siembra de palma africana para agro combustibles, la construcción de hidroeléctricas, cementeras y la desviación de los ríos por parte de las transnacionales.
 
Senaida Cosagua del Comité de Unidad Campesina CUC, miembro de la CLOC Vía Campesina, indicó, “… que la madre tierra se está destruyendo de diferentes maneras, resaltó que cientos de familias carecen de agua potable, porque ésta es utilizada por los megaproyectos para el riego de la palma africana y caña de azúcar, agregó también: “…Las mujeres estamos sufriendo, ahora hay más escasez de maíz y alimentos básicos, los bosques están siendo arrasados para la siembra de palma y caña de azúcar, por ello los nacimientos de agua continúan secándose en todas las regiones, el agua nos hace falta por el desvío de los ríos, hay mucha enfermedad por la contaminación que realizan las grandes empresas de la minería”, dijo Cosagua
 
Agregó que principalmente los primeros que salen afectados por la destrucción de la madre tierra son los indígenas y campesinos, porque se dedican a la agricultura basados en el conocimiento ancestral, los cambios climáticos hacen que se pierdan las cosechas de granos básicos, que afecta a las comunidades, incrementándose la hambruna en el país.
 
En las demandas de este 22 de abril, es que se debe tomar en cuenta en las políticas públicas dirigidas a los pueblos indígenas para la conservación de la madre tierra y el medio ambiente, así como cumplir con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo –OIT- la Corte de Constitucionalidad -CC- y el Comité Contra toda forma de Discriminación Racial –CERD- de las Naciones Unidas, donde establece la suspensión inmediata de las la cancelación de concesiones, exploración, explotación y de las operaciones mineras, y la construcción de hidroeléctricas, que constituyen el resultado de las luchas indígenas y campesinas.
 
Rocizela Pérez Gómez
Periodista
CLOC Vía Campesina en Guatemala