Son miles de campesinos/as asesinados en la lucha por la tierra. El sistema de justicia inclina la balanza para la impunidad y ha dejado en desprotección y persecución a más de 5000 campesinos, entre ellos, unas mil 700 mujeres campesinas, indígenas y garífunas a quienes se les ha levantado procesos penales por el hecho de ejercer su derecho a la tierra y más de 100 fueron ya asesinadas.