La Habana,19 de noviembre de 2025. Año 67 de la Revolución.
La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), expresa la más firme e incondicional solidaridad con el hermano pueblo y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Ante el reciente y provocador despliegue militar del gobierno de los Estados Unidos en aguas del Mar Caribe, los asociados, cuadros y trabajadores de la ANAP, elevamos nuestra voz de protesta y exigencia. Esta acción belicista constituye una flagrante violación del Derecho Internacional, de la soberanía de las naciones en la región y una amenaza directa a la paz y la estabilidad de toda la Patria grande.
Este despliegue armado es un acto de intimidación y hostilidad contra Venezuela, destinado a desestabilizar a un país soberano y a sabotear su derecho a la autodeterminación. El campesinado cubano rechaza enérgicamente estas prácticas propias de una época colonial que creíamos superada, donde las potencias extranjeras pretendían dictar el destino de una nación.
Recordamos al gobierno de los Estados Unidos y a la comunidad internacional el mandato histórico y unánime de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), proclamado en su II Cumbre en La Habana, en 2014, que declaró a América Latina y el Caribe como Zona de Paz, libre de injerencias, intervenciones militares y amenazas externas.
Por ello, los campesinos cubanos, que han sido testigos de nuestra propia lucha por la soberanía e independencia, exigimos: el desmontaje inmediato, definitivo e incondicional de todo despliegue militar estadounidense en el Caribe y sus alrededores. El cese de todas las acciones de presión, bloqueo económico y agresión contra la hermana República de Venezuela. El respeto al principio de autodeterminación de los pueblos y a la Carta de las Naciones Unidas. El pleno y total cumplimiento de la Proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Los hombres y mujeres del campo de Cuba, reafirmamos nuestro compromiso con la integración latinoamericana, la defensa de la soberanía nacional y el respeto mutuo entre naciones.
Nuestra solidaridad con Venezuela es la misma que hemos recibido en los momentos más difíciles. Hoy, como ayer, decimos con firmeza: Venezuela no está sola.
La paz no se negocia, se defiende. La soberanía no se claudica, se ejerce.
Por la Paz, la Soberanía y la Dignidad de nuestra América.
Viva Venezuela soberana. Viva la solidaridad entre los pueblos.
¡Hasta la victoria siempre!
Buró Nacional de la ANAP