18 de abril de 2016
El 17 de abril se conmemora el día de la lucha campesina, que este año nos encuentra en nuestras trincheras, prevenidas y prevenidos ante el incremento de la violencia generada por el neoliberalismo que no deja de acosar al sistema agroecológico que optamos como forma de vida y de resistencia.
Nos ratificamos en la necesidad de cambiar el modelo de producción vigente, que es el agronegocio, porque no solo destruye los bosques, sino que también nos priva de semillas nativas y criollas, nos fuerza a la migración por desempleo, nos genera violencia y conflictos dentro de los territorios rurales, nos enferma con agrotóxicos y con transgénicos, nos saquea el agua y los bienes comunes y nos roba la identidad de campesinas, campesinos e indígenas lo cual tiene directa relación con el hábitat secuestrado por las corporaciones transnacionales que se benefician con tantísimos despojos. Nos mata, en suma, nos aniquila como colectivo humano que ha sabido convivir pacíficamente con la Madre Tierra durante milenios.
No solo en Paraguay se está acelerando el proceso de la descampesinización y el genocidio de poblaciones indígenas. Es una tendencia que se observa en toda la región y, por lo tanto, requiere de la unidad continental para fortalecer la lucha por la vida y por la dignidad. Nosotras, mujeres campesinas e indígenas, instamos a esa unidad, abrazadas a nuestras banderas y orientadas en la senda que la CLOC-Vía Campesina nos invita a seguir.
Contra el capitalismo y por la soberanía de nuestros pueblos, ¡América unida sigue en lucha!