Los días 17, 18 y 19 de diciembre de 2011, en el local de Semilla Róga (Repatriación), nos encontramos alrededor de 200 personas, campesinas e indígenas de diferentes departamentos del país, bajo el lema: “¡Jóvenes en lucha y rebeldía contra la recolonización y por nuestra soberanía!”; para participar del 4° Campamento Juvenil de Conamuri, con el firme propósito de discutir los grandes problemas nacionales en un contexto global, rescatar nuestra fibra histórica como pueblo en constante movilización y lucha sesgada, con heroínas y héroes sepultados por el sistema vigente, y confrontar el futuro con nuevos pensamientos y prácticas, con la perspectiva también de proyectar las nuevas relaciones entre hombres y mujeres y entre estos con la naturaleza.
Vemos en este momento político como una necesidad urgente nuestro protagonismo como jóvenes en los temas fundamentales que hacen a la nación. Porque la juventud siempre es convocada en las manifestaciones para contribuir en la lucha del pueblo y muchas veces esa participación termina con invisibles resultados para el sector, ya que se lo opaca al no reconocérsele como un actor fundamental dentro de las organizaciones campesinas e indígenas. Sumamos no solo fuerza y rebeldía, sino también mística, coraje, capacidad de indignación y de rabia, entrega solidaria y un férreo compromiso militante que debe ser valorado en todas las instancias de las organizaciones de que formamos parte.
Consideramos que la situación por la que muchos de nosotros y nosotras estamos atravesando tiene que ver sobre todo con el modelo capitalista implementado en el Estado paraguayo, porque no se trata solo de que la falta de recursos nos impide terminar el bachillerato e iniciar una carrera universitaria, sino que también nos obliga a emigrar a otros parajes o países en busca de empleo, salud y educación, generándose en muchos el desarraigo, el menosprecio hacia la cultura campesina e indígena, el consumismo, la violencia sobre nuestros cuerpos y mentes, entre otros males de la sociedad actual.
Para contrarrestar esta situación, debemos constituirnos en verdaderos agentes del cambio social, necesitando que se multipliquen los espacios de formación y volverlos más periódicos y secuenciales, encuentros a los que acudamos no solo para escuchar y tomar apuntes, sino para apropiarnos del proceso formativo y transformarnos en sujetos activos de la metodología pedagógica, una con la capacidad de generar un dinamismo propio para conquistar nuestra atención hacia los grandes debates políticos de la agenda país, para fortalecer la conciencia de clase, para contextualizar nuestra presencia en el mundo y conocer con creces cuáles son nuestras funciones, cuáles las actitudes que debemos asumir, cuáles los caminos y las decisiones que enfrentar de cara al porvenir, cuáles, sobre todo, son nuestros deberes y obligaciones para con la clase trabajadora.
En este 4° Campamento hemos dialogado acerca de diversos temas que nos tocan de cerca como juventud paraguaya y de pueblos originarios, tales como la violencia hacia las mujeres, la tierra y el territorio, la salud sexual y reproductiva, la soberanía alimentaria, el uso indiscriminado de agrotóxicos, la agroecología, las estrategias de comunicación, entre otros; todo con el propósito de desgranar la coyuntura nacional y analizarla a profundidad parte por parte, buscando sumar conocimientos y trasladarlos posteriormente a nuestras comunidades mediante el trabajo de base.
Como resultado de la sucesión de estos intercambios de experiencias y saberes, declaramos la necesidad de:
– Exigir al Estado paraguayo la implementación de políticas de salud sexual y reproductiva orientadas a la juventud, en un marco de respeto, tolerancia y coherencia con la realidad de muchos jóvenes, varones y mujeres.
– Demandar a nuestros padres y madres la suficiente confianza para permitirnos ser parte de los procesos de formación de la Conamuri, pues muchas veces quienes tienen licencia para participar de este tipo de encuentro son los varones, dejándose de lado a las jóvenes por su sola condición de mujer, envuelta en tabúes y prejuicios impuestos por el modelo patriarcal.
– Articular una red de mujeres jóvenes para contribuir en la Campaña Basta de Violencia hacia las Mujeres del Campo, que está impulsando Conamuri desde la CLOC/Vía Campesina Paraguay.
– Incorporar nuevos voceros y nuevas voceras a la Campaña de la Semilla, para desperdigar en las bases los principios de la agroecología, los conceptos relacionados con la soberanía alimentaria y el rescate de las semillas nativas y criollas.
– Seguir apostando por la formación política e ideológica de los y las jóvenes a través de la conformación de encuentros en donde se realicen constantes lecturas sobre la realidad nacional y el contexto internacional, en lo político, lo social, lo ambiental, lo cultural, lo económico, etc.
– Involucrar a la juventud en las tareas de comunicación estratégica, para escuchar su voz de protesta, de aliento, sus inquietudes y esperanzas y por una participación efectiva en los medios con que cuenta Conamuri, ya sea el boletín Ñe’ẽ Roky, las redes sociales o la inminente radio comunitaria con la que se contará dentro de poco.
– Fortalecer la secretaría de la juventud de la Dirección Nacional y articularla con las coordinadoras departamentales para una mayor visibilización del sector, procurando acentuar su protagonismo en las manifestaciones, las ocupaciones de tierra, las actividades de repudio contra nuestros enemigos de clase, etc.
– Crear un equipo departamental de jóvenes y elegir para el mismo una o un representante.
– Promover y practicar las expresiones culturales que se adecuen a nuestra necesidad de comunicarnos, con creatividad e iniciativa propia, como ser el teatro, la batucada, los murales, etc.
– Reconocer el gran desafío que constituye el IALA Guaraní en la instalación de una educación liberadora, creadora de consciencia y de transformación humana y social, a través de un mayor aporte de las organizaciones de la CLOC/Vía Campesina a su proceso de conformación.
¡Jóvenes en lucha y rebeldía contra la recolonización y por nuestra soberanía!
Repatriación, 19 de diciembre de 2011