23 de setiembre de 20|4
La Conamuri se dirige a la opinión pública en general y a las autoridades nacionales en particular a fin de expresar cuanto sigue:
Denunciamos. Las comunidades del pueblo Pâi Tavyterâ, habitantes de los departamentos Concepción y Amambay, vienen sufriendo sistemáticos atropellos a los más elementales derechos comunitarios, como ser vivir libres en sus territorios, lo que afecta la vida de toda la población de estos territorios ancestrales, poniendo en particular riesgo la vida de las mujeres. Las violencias sufridas provienen de diversos sectores: autoridades locales, fuerzas militares, empresarios sojeros, ganaderos, desconocidos, etc.
Desde hace un buen tiempo se vienen dando situaciones como: persecuciones, amenazas, asaltos, requisas, prohibiciones de hacer reuniones. Varias niñas y jóvenes han desaparecido, han sido víctimas de trata de personas, varias han sido maltratadas, golpeadas, torturadas, asesinadas, vendidas. Diferentes lideresas han denunciado en reiteradas ocasiones estas situaciones ante las autoridades locales con muy poco resultado como para recuperar la tranquilidad y la seguridad en las comunidades.
Una de las lideresas, junto a su familia, ha sufrido reiterados asaltos en su domicilio, le sustrajeron una moto, dinero de la comunidad que estaba en su guarda, entre otros enseres.
Las lideresas comunitarias vienen recibiendo todo tipo de improperios, persecuciones y amenazas permanentes en los últimos tiempos por ser quienes confrontan cotidianamente la violencia que se cierne sobre las comunidades. Recientemente dos de ellas han sido asaltadas por tres personas enmascaradas, quienes además de despojarla de dinero y celulares, las golpearon a ambas y las prohibieron denunciar el hecho, bajo amenaza de muerte.
Una de las posibles razones de esta situación es que las mujeres del Pueblo Pâi Tavyterâ se animan a denunciar el cultivo de soja en sus comunidades, ya que están conscientes de lo que provoca la exposición a las fumigaciones que se vienen realizando con la incorporación de este rubro en sus territorios; además se ven afectadas por la deforestación previa que el agronegocio implica, la cual acaba con una de las fuentes de supervivencia de este Pueblo, al dejarlos sin frutos ni animales silvestres, sin siquiera la leña necesaria para la cocción de sus alimentos.
Otra situación se da a través del confinamiento de varias comunidades, ya que se encuentran rodeadas de estancias que les prohíben el libre tránsito incluso dentro de su territorio, impidiendo posibilidades de desarrollo comunitario autónomo.
El territorio Pâi Tavyterâ es apetecido por los poderes fácticos de la zona, entre quienes se encuentran empresarios brasileños, alemanes y paraguayos, quienes en complicidad con las autoridades locales mantienen en zozobra la vida de las comunidades, con presencia de agentes de las fuerzas públicas que constantemente exigen documentos para la circulación en los propios caminos vecinales. Esto genera impotencia, miedo y terror en la comunidad y en las personas, ya que no saben dónde recurrir para denunciar cuando quienes deberían infundirles confianza y seguridad son justamente los que los acosan permanentemente.
Reclamamos al Estado el cumplimiento de las leyes nacionales y los tratados internacionales aprobados por el Estado Paraguayo relativas a los pueblos indígenas y a los derechos humanos.
Exigimos garantías para las lideresas de las comunidades del Pueblo Pâi Tavyterâ e investigación profunda de los hechos arriba denunciados. Pedimos protección de la vida de las mujeres y hombres del pueblo indígena Pâi Tavyterâ.
¡No queremos más genocidio! ¡Basta de violencia!
¡Queremos vivir en paz!
Dirección Nacional de CONAMURI
Asunción, 23 de setiembre de 2014