El gobierno dictatorial del Brasil, derivado del golpe de estado parlamentario contra la presidenta electa por el pueblo brasileño Dilma Rousseff, pretende arrebatarles las conquistas sociales y laborales a los trabajadores del campo y la ciudad del hermano pueblo del Brasil mediante una reforma de la providencia o de la seguridad social de ese país. Asimismo, pretende aumentar la edad del retiro, así como, específicamente en el caso de los productores rurales familiares, el cambio en la forma del pago de su seguridad social, desde ser un porcentaje de sus ventas hasta hacerse directamente en dinero a través de una tasa fijada centralmente. El gobierno golpista de Michel Temer pretende aprobar una reforma del sistema de seguridad social de Brasil que acabará con los derechos históricos de los(as) trabajadores(as) de ese país.
Las diferentes expresiones organizativas brasileñas han hecho públicas las consecuencias de esta reforma para toda la población. Por ejemplo, han alertado que además de igualar las edades del hombre y la mujer para el retiro, desaparece la jubilación especial para profesores y profesoras de la educación básica. Desconociendo la progresividad de los derechos alcanzados por el pueblo y sustentados en los acuerdos internacionales en materia de derechos que el estado brasileño ha suscrito, se estima que logrando un salario mínimo, con esta reforma se requerirá, para lograr un retiro jubilatorio, haber contribuido, como mínimo, durante 49 años. El sistema de seguridad social ha sido producto de las luchas históricas en el Brasil, y es una referencia en la atención a las mujeres, a las enfermedades laborales, como también en los niveles de jubilación.
Ante este cuadro impuesto a la sociedad brasileña por la clase política que gobierna de facto el país, la respuesta ha sido la movilización permanente, en especial parte de su vanguardia expresada en el Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA) quienes desarrollan una huelga de hambre como medida de protesta pacífica contra la violación de los derechos de todos los trabajadores. Esta acción está siendo acompañada por otras organizaciones y luchadores(as) sociales de diferentes territorios del Brasil.
En este sentido, la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ) manifiesta todo su apoyo a la lucha legitima y apegada al derecho del pueblo del caballero de la esperanza Carlos Prestes.
Desde la CRBZ le exigimos al gobierno golpista de Michel Temer cesar el paquete de medidas políticas y económicas que socaban y atentan contra los derechos del hermano pueblo brasileño, y lo responsabilizamos por el deterioro del estado de salud que tengan los huelguistas, en virtud de que llevan 9 días sin ingerir alimentos. Los hijos e hijas de Chávez, Bolívar y Zamora, nos sumamos a la batalla que hoy libra el Movimiento de Pequeños Agricultores junto a su pueblo en resistencia pacífica, llevando acciones contra la Reforma de la Seguridad Social en estrecha articulación con las organizaciones que componen el Frente Brasil Popular por la calidad de vida de todo el pueblo. ¡Fuerza, compañeros y compañeras!
“Somos la vida y la alegría en tremenda lucha contra la tristeza y la muerte”.
¡Para nosotros/as la patria es América!
Coordinación Nacional de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora.