La agresión contra la soberanía, la democracia y la paz de Venezuela llega nuevamente a un punto de máxima tensión. Dirigido desde el extranjero, específicamente desde Estados Unidos, el ataque arrecia desde distintos flancos, encabezado por declaraciones directas del máximo jefe de la política exterior de ese país, Mike Pompeo, y del vicepresidente Mike Pence, en los que abiertamente desconocen a Nicolás Maduro como presidente legítimo de nuestro país y respaldan a la Asamblea Nacional ilegal en su intento de usurpar el poder ejecutivo venezolano.
Esta semana es clave. Después de un año en letargo, con el impulso venido de Estados Unidos, la derecha nacional pretende tomar nuevamente las calles del país en una clara apuesta de sumar fuerza con miras a un asalto al poder político. Han puesto como fecha para su accionar el 23 de enero. La agenda es clara: desconocimiento de Nicolás Maduro como presidente y de toda la institucionalidad democrática y legítima del país, y claro llamado a un Golpe de Estado Militar. La convocatoria y acciones de la derecha están a todas luces fuera de la disputa política democrática, de allí que podamos esperar nuevas formas de violencia como las vividas por el país en 2017, 2014, 2002 y 2003.
También debemos prepararnos para la posibilidad de que ocurra algún ataque en la frontera con Colombia: el reciente atentado terrorista en Bogotá, declaraciones posteriores pretendiendo vincular a Venezuela a tales hechos, así como ataques ocurridos en meses anteriores, obligan a estar alertas al respecto. Se ha desatado, además, con la ferocidad de siempre, la agresión mediática. También, desde la noche de ayer, se desató la violencia fascista contra venezolanos(as) en el extranjero, específicamente en Ecuador.
La madrugada de hoy, 21 de enero, ocurrió el alzamiento de un grupo de guardias nacionales que pretendieron tomar el control del comando de la Guardia Nacional Bolivariana de Cotiza, Caracas, e hicieron un llamado por redes sociales a una insurreción militar generalizada. Esto se enmarca dentro de las acciones con que se ha pretendido quebrar la unidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Los hechos fueron controlados rápidamente y la situación no pasó a mayores. Sin embargo, es de esperar nuevos eventos similares ante los cuales debemos estar preparados.
En estas horas cruciales, hacemos un llamado a todo nuestro pueblo a mantener la calma, a no caer en provocaciones ni en trampas mediáticas. Es imprescindible mantener la máxima unidad patriótica cívicomilitar. Está en juego la democracia, la paz y la estabilidad del país. Partidos, colectivos, organizaciones y movimientos sociales, consejos comunales, comunas, consejos de trabajadores(as), campesinos(as), estudiantes, organizaciones de mujeres, batallones de la Milicia Nacional Bolivariana, es un momento para la unidad y la lealtad con Venezuela. Más allá de las diferencias, más allá de las complejidades de la situación económica y social, más allá de los errores y desviaciones del gobierno y la dirección política, más allá de todo esto está nuestra soberanía, nuestra democracia, la preservación de la paz del país. Mantengamos férrea cohesión en torno a estos objetivos. Sabemos que el camino para Venezuela es el chavismo como proyecto de país. En la derecha no hay alternativas. Solo en el marco de las perspectivas de la revolución bolivariana, pese a los errores y desviaciones, se puede construir un país radicalmente democrático, productivo y humano.
La Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora expresa su total respaldo a la constitución, al gobierno bolivariano y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Toda nuestra militancia está organizada, activa y movilizada en consecuencia con esta solidaridad que aquí expresamos. Las Brigadas de Defensa Popular Hugo Chávez, instancia que hemos impulsado para nuclear en los territorios al pueblo patriota dispuesto a defender nuestro país, están alerta y asumiendo su tarea ineludible. Allí está esa iniciativa que, con modestia y convicción, ponemos a la orden al pueblo venezolano para juntarnos en el deber patriótico y servir de base social articulada con la FANB y la milicia en las tareas de defensa de la soberanía. ¡Aquí estamos y aquí seguiremos, luchando por Venezuela, por nuestro pueblo y por la memoria y ejemplo del Comandante Hugo Chávez! ¡Venceremos!
¡Defender la Patria, las conquistas y la paz!
Coordinación Nacional Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora