VOZ CAMPESINA 71 – LAS JUVENTUDES Y EL DESAFÍO DE VOLVER AL CAMPO

En distintos países donde está presente la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-La Via Campesina) hemos visto cómo, en medio de la crisis socioeconómica provocada durante la pandemia, las organizaciones de campesinos y campesinas garantizan, una vez más, el alimento para los pueblos. Alimentos agroecológicos entregados a través de canastas o comercializados en mercados de cercanía, semillas nativas y criollas que se intercambian para sembrar ahora y cosechar en unos meses.

Para que este modelo crezca y sea parte del cambio de sistema por el que los pueblos luchan es necesaria la participación de las juventudes. En este Voz Campesina hablamos con referentes jóvenes de la CLOC para conocer cómo trabajan hoy para que la vuelta al campo sea una realidad.

Participaron, por la región Sudamérica: Augusto Isaac Acuña, de Paraguay, miembro de la Dirección Nacional (Secretaría de Formación y Educación) de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), representante interino de la Juventud Vía Campesina Paraguay, coordinador de la CLOC-Vía Campesina Paraguay, técnico agroecológico formado por el IALA Guaraní de Paraguay; por la región Centroamérica: Enma Elizabeth Catu Raxjal, Maya Kaqchikel de Guatemala, integrante del Movimiento de Jóvenes Mayas MOJOMAYAS, subcoordinadora de la región Centroamérica de la Juventud de CLOC-Vía Campesina; y por la región Caribe: Liezer Inabel Ramírez, de República Dominicana, integrante de la Federación de Caficultores de la región sur (FEDECARES), de la Asociación de Jóvenes Emprendedores «Sembrando para el futuro» (ASOJESF), responsable de la articulación de jóvenes de la CLOC-Vía Campesina Región Caribe, miembro de la Comisión Política CLOC-Via Campesina Caribe, de la comisión política continental y de la secretaria operativa de la CLOC-Vía Campesina Región Caribe.

En el primer bloque del programa reflexionamos sobre por qué la juventud es importante en los procesos de lucha y en la construcción en la CLOC-Vía Campesina. ¿Qué desafíos se presentan para que la juventud se quede o vuelva al campo?

En el segundo bloque hablamos sobre qué papel tienen las y los jóvenes en la agricultura familiar y reconstruimos las experiencias de vida, trabajo y militancia de los tres entrevistados.

A lo largo de esta edición de Voz Campesina citamos el documento «Volver al campo» de la Secretaría Operativa de la CLOC que lo pueden leer completo en este enlace. Aquí destacamos un fragmento:

«El mundo está paralizado, una pandemia antes nunca vista estremece a los pueblos y desnuda al capitalismo salvaje que privatizó los servicios públicos, un virus de clase que ataca millones de familias ricas y pobres. El problema es de todas y todos y es urgente rescatar la solidaridad. (…) Es tiempo de pasar a nuestras tareas urgentes en medio de la cuarentena y del estado de calamidad existente, nos corresponde ahora promover la agricultura familiar campesina. Volver al campo es una tarea urgente frente a la escasez de alimentos sanos y esto solo es posible con la promoción de la agricultura familiar campesina e indígena; un concepto que engloba todas las actividades agrícolas basadas en la familia, como la forma de organizar la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo, administrada y operada por una familia y que depende del trabajo familiar. (…) La recuperación de  una agricultura que retoma los conocimientos ancestrales».

Escucha las entrevistas aquí:

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¿Qué es la CLOC-Vía Campesina?

La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina) es una instancia de articulación continental con más de 25 años de compromiso constante con la lucha social, representando a movimientos campesinos, de trabajadores y trabajadoras, indígenas y afrodescendientes de toda América Latina. También lucha por los derechos humanos, económicos, culturales, sociales y políticos de los pueblos en la defensa de la producción y vida campesina. Asumiendo la lucha de clases como un medio para lograr una sociedad democrática y plural sin explotados ni explotadores, soberana e independiente.

Logo de la CLOC

Al presente, contamos con 84 organizaciones en 18 países de América Latina y el Caribe, las cuales constituyen una fuerza social y movilizadora presente en todos los espacios que ofrezcan propuestas, alternativas y acciones a nivel de nuestro continente. Las organizaciones miembros de la CLOC-LVC estamos comprometidas desde nuestro carácter anticapitalista, antineoliberal y anti-imperialista, en la construcción de movimientos de masas y de lucha, en  solidaridad permanente y sostenida con la Revolución Cubana y los procesos populares que avanzan en el continente; así como el compromiso con el debate permanente que nos lleve a construir las bases teóricas y programáticas desde las organizaciones del campo para la construcción de un proyecto socialista en el continente americano.

La CLOC es el referente directo de La Vía Campesina Internacional en nuestro continente, siendo que a través de nuestras banderas de lucha, temas de trabajo, acciones, ejes y espacios de articulación y movilización, lucha contra el sistema patriarcal y capitalista que destruye la vida de campesinas y campesinos. La CLOC impulsa la lucha contra las transnacionales, el agronegocio, los modelos extractivistas y la explotación agrícola que atentan contra la vida, los derechos campesinos y nuestra madre naturaleza.

¿Cómo fue creada la CLOC?

Si bien la CLOC nace formalmente en el I Congreso realizado en Lima, Perú, del 21 al 25 de febrero de 1994, con la participación 238 delegadas y delegados de 84 organizaciones a nivel continental, su caminata arrancó años atrás, bajo el impulso de organizaciones no afiliadas internacionalmente que habían coincidido en la necesidad de articular un espacio propio y autónomo,  impulso que fue potenciado por la realización de la «Campaña Continental 500 Años de Resistencia Indígena, Negra y Popular» (1989-1992), convocada por organizaciones campesino-indígenas de la Región Andina y el Movimiento Sin Tierra (MST) del Brasil, que en un momento gravemente adverso para las organizaciones populares no sólo permitió abrir una trinchera de resistencia, sino que además terminó siendo un laboratorio para la formulación de planteamientos políticos y organizativos de cara a los nuevos tiempos.

1994 fue un año emblemático para los movimientos populares de la región, por los signos de reactivación de las luchas sociales, particularmente en el campo contra las políticas neoliberales. Se inicia con el levantamiento zapatista en Chiapas, México, para luego registrar el segundo levantamiento indígena en Ecuador, las marchas de los cocaleros en Bolivia, las movilizaciones por la reforma agraria en Paraguay, Guatemala y Brasil, entre otras manifestaciones y acciones de lucha.

¿Qué defendemos?

Luchamos juntas y juntos a La Vía Campesina para desarrollar la solidaridad, cooperación,  la unidad en la diversidad entre las organizaciones miembros, para promover las relaciones económicas de igualdad, paridad de género, justicia social, la preservación, recuperación y conquista de la tierra, el agua, las semillas y otros recursos naturales, la soberanía alimentaria con base en la agroecología, la producción agrícola sostenible y una igualdad basada en la producción a pequeña y mediana escala. 

Nuestras banderas de lucha:

  • Reforma agraria integral y popular
  • Soberanía alimentaria con base en la agroecología
  • Defensa de los derechos humanos en los territorios y la implementación de la Declaración de Derechos Campesinos
  • Protagonismo de las mujeres campesinas y el feminismo campesino y popular
  • Construcción de alianzas de organizaciones de otros sectores
  • Solidaridad militante e internacionalista
  • Juventud
  • Formación política, ideológica y técnica

Conversatorio: Criminalización en tiempos de pandemia

Las luchas territoriales son criminalizadas de manera brutal a través de las más diversas formas: asesinato de dirigentes comunitarios, la estigmatización, la judicialización por causas prefabricadas, encarcelamiento y hasta la persecución de quienes nos defienden en estos casos.

Durante la pandemia, vemos que muchos estados, grupos de crimen organizado y paramilitares han aprovechado del crisis para implementar aun mas serias reglas de militarización en los paises y asesinar liderxs campesinxs, con impunidad completa.

En este conversatorio, escucharemos las voces de representantes del movimiento campesinos que informarán sobre estas injusticias aumentadas en el contexto de COVID-19.

Participantes:

Moderación Elsa Sánchez, FEDECARES Rep. Dominicana

Rosalina Tuyuc, CONAVIGUA Guatemala

Adalberto Blanco, Mesa de Soberanía Alimentaria de El Salvador

Franklin Almendrades, CNTC Honduras

Aidée Moreno, FENSUAGRO Colombia