En Managua, Nicaragua, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y La Vía Campesina celebraron durante las fechas 22-28 de abril de 2022, una serie de reuniones y actividades en marco de los 30 años desde el nacimiento de La Vía Campesina.
Durante este encuentro, nos sentamos con la compañera Nury Martínez, Presidenta de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO) de Colombia y Comité de Coordinación Internacional de La Vía Campesina, que nos contó un poco del camino organizativo de La Vía Campesina en estos 30 años. Compartimos sus palabras en saludo a los #30añosLVC y ante la realización del XXII Congreso de FENSUAGRO en Bogotá, Colombia del 25 al 29 de agosto.
Un año importante
Para La Vía Campesina este año es bastante importante porque iniciamos un proceso de balance de un recorrido de 30 años de luchas, de hitos, de resistencias, de colocar como en el debate el papel del campesinado, el papel de la agricultura campesina.
En 1992 acá en Nicaragua se planteó la necesidad de crear un movimiento que estuviera desafiando ante un modelo del agronegocio, un modelo que está en contra del campesinado. El objetivo principal de este modelo es sacar al campesinado del mundo. Allí se planteó el entender que las problemáticas que habían eran las mismas en los diferentes países y por eso se planteó el hecho de crear un movimiento que al año siguiente efectivamente se había ya concretado; se creó esta Vía Campesina, esta propuesta, este camino. Era como la salida frente a todo lo que está pasando frente al modelo neoliberal. También ya había atacado al movimiento sindical.
Entonces el movimiento campesino surgió y La Vía Campesina con todas las diversidades de lo que significa el campesinado, la diversidad en torno a la cultura, al tipo de personas, los diferentes continentes. Para mí lo más importante ha sido el trabajo de posicionar la Soberanía Alimentaria. sobre todo planteando que la Soberanía Alimentaria frente a lo que plantea la FAO y la Organización Mundial de Comercio; que los alimentos son un derecho y no una mercancía.
Ese camino coloca en el centro de todas las otras luchas: la lucha por la tierra, la lucha por el reconocimiento del campesinado en la lucha por la agroecología. La Soberanía Alimentaria encerró todas esas otras luchas, la colocó como un principio para todo lo que nosotros íbamos a hacer y hoy en día podemos decir que la Soberanía Alimentaria es algo que no es solamente de La Vía Campesina o de la organizaciones campesinas, sino de una sociedad grande en el mundo.
Nosotros decimos que para que haya Soberanía Alimentaria necesariamente se requiere de Soberanía Nacional. Nosotros necesitamos que haya una política pública que permita fortalecer al campesinado en su producción de una manera diferente que la matriz productiva, sea la agroecología, que haya mercados locales y que se tenga en cuenta la alimentación para la comunidad y para la nación. Es luego que se mira todo lo que tiene que ver con la exportación. Realmente es muy importante, y hoy después de la pandemia pues mucho más.
Entonces nosotros estamos hablando que la crisis alimentaria que hay en el momento, la crisis ambiental que hay en este momento. La respuesta tiene que ser fortalecer la Soberanía Alimentaria, fortalecer los mercados locales, o sea cambiar el modelo de los Sistemas Agroalimentarios que hay en este momento por un modelo diferente. Eso significa replantearse lo que ha hecho hasta ahora el agronegocio. Tambien analizar todo lo que tiene que ver con que hemos crecido tanto y que hoy representamos más de doscientos millones de campesinas y campesinos en el mundo.
Los desafíos que tiene Vía Campesina en estos 30 años son muchos frente a la ofensiva del capital. Esperamos tener 30 años más de lucha y resistencias y que ojalá en 30 años podamos decir en el mundo existe la política pública para implementar la Soberanía Alimentaria.
Nuestra estructura
Para nosotros poder articular un movimiento tan grande como Vía Campesina, se creó la Comisión Coordinadora Internacional qué le llamamos la CCI. Es un espacio de dirección colectiva donde se tiene en cuenta la participación de hombres y mujeres de las regiones de qué hacemos parte de la Vía Campesina. En América Latina hay tres regiones, en Norteamérica una, o sea que las Américas tenemos cuatro regiones; hay dos regiones en África; dos regiones en Asia y una región en Europa. Con ello conformamos nueve regiones un hombre y una mujer de cada una de las regiones, un joven de cada uno de los continentes.
Igualmente existe una Secretaría Operativa Internacional que dinamiza todas las tareas políticas y las luchas que hay dentro de La Vía Campesina junto con la CCI. El seguimiento que se da la Secretaria Operativa es algo colectivo dónde hay una Secretaría General pero también existe un Grupo Facilitador que acompaña toda esas tareas junto con la SOI y junto con la Secretaría General.
El Grupo Facilitador comprende una representante o un representante de cada continente; allí hay 4 personas (uno de Europa, Asia, África y América). Yo represento a las Américas en ese espacio de coordinación del Grupo Facilitador. Es un trabajo importante que está desde el 2013 para acá y se da porque el movimiento campesino es más grande con tanta diversidad y con unos desafíos frente al modelo y frente de la construcción de un mundo diferente.
Tenemos colectivos de trabajo con temas concretos. Por ejemplo, el colectivo de tierra y territorio que maneja todo lo que tiene que ver con la reforma agraria. El colectivo de agroecología y biodiversidad.
Tenemos cuatro campañas: de la reforma agraria, de semillas, de la no violencia contra las mujeres, y también la campaña contra las empresas transnacionale. Son muchos ejes temáticos y por eso la CCI juega un papel muy importante en todo este proceso.
Articulación de Mujeres de La Vía Campesina
Existe una Articulación de Mujeres en Via Campesina en tres niveles. Uno que es al nivel regional, uno que es el nivel continental, y el otro que es el nivel internacional. Hemos recorrido una brecha muy grande de lucha. Inicialmente cuándo comenzó La Vía Campesina no se había posicionado la paridad de género. Creo que uno de los hitos más importantes es que se reconociera el papel de las mujeres en la construcción del movimiento social, del movimiento campesino, en el desarrollo y construcción de la Soberanía Alimentaria. Somos una organización única en el mundo que tiene la paridad de género donde hombres y mujeres.
En la Articulación de Mujeres también se han discutido muchos casos, por ejemplo el tema de semillas. Se llevó a La Vía Campesina desde la Articulación de Mujeres de la CLOC la iniciativa de hacer una campaña de semillas. Igualmente en el 2008 también se había planteado todo el tema de la de la campaña de la no violencia contra las mujeres. Fue aprobada a nivel de la de la Conferencia Internacional que se hizo en Mozambique en 2018.
El Feminismo Campesino Popular
Siempre sus pasos que han dado las mujeres en la construcción del Feminismo Campesino y Popular. Nosotros comenzamos a trabajar en el 2010, primero con la consigna “Sin Feminismo, no hay Socialismo”. Luego le llenamos de contenido a esta consigna y comenzamos a plantear de que tenía que haber diversidad también en lo que significa para nosotros el Feminismo Campesino y por eso planteamos lo Popular.
No solamente están las mujeres campesinas, están las mujeres indígenas, están las mujeres negras pero también las mujeres del campo popular. El feminismo campesino y popular tiene un contenido muy importante en el sentido de que queremos transformar la sociedad donde hombres y mujeres seamos iguales y dónde para liberar las mujeres tenemos que liberar a la sociedad. Por eso creo que es algo muy importante que hemos hecho en estos 30 años pues de movimiento de Vía Campesina.