Desde que la derecha y el gran capital internacional ejecutaron el golpe de Estado contra el gobierno democráticamente electo de Dilma Roussef, el país vive una feroz embestida contra los derechos fundamentales del pueblo trabajadores, campesino y pobre. En estos días, se está debatiendo el Proyecto de Enmienda Constitucional que buscar reformar la seguridad social que beneficia a millones de personas. Pero el pueblo brasileño y sus organizaciones decidieron no quedarse de brazos cruzados mientras le son expropiados sus derechos.
Desde el 4 de diciembre, se ha estado haciendo una huelga de hambre en defensa de los derechos sociales que hoy están bajo ataque. Hablamos con el compañero Bruno Pilon, miembro de la Coordinación Nacional del Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA) de Brasil.
¿Cuáles son las razones que los llevaron a ejecutar esta huelga de hambre?
La huelga de hambre que estamos realizando aquí en Brasil responde en los hechos una situación extrema porque los trabajadores y las trabajadoras están poniendo su vida en riesgo para defender un derecho. Decidimos tomar esta medida en defensa de nuestra seguridad social, de las necesidades de nuestros pensionados, en defensa de campesinos y campesinas en riesgo. Por eso es que decidimos lanzar esta huelga de hambre, que hoy llega hoy a su décimo día, para lograr frenar ese proyecto de ley que hoy está circulando en la cámara del Senado.
¿Qué esperan lograr con esta protesta?
Tenemos mucha confianza en que esta huelga de hambre, que empezó en Brasilia pero que desde entonces ha sido respaldada desde distintas capitales del país, logre hacer frenar esta reforma o al menos posponer su discusión para el año que viene. Si logramos eso tendremos más tiempo para organizar otras luchas, movilizar a más personas en este momento de pérdida de derechos que vivimos con el golpe de Estado en Brasil.
¿Cuáles otras acciones tienen pensado realizar como parte de la lucha contra el gobierno de Temer?
Los movimientos sociales, y en especial los movimientos del campo, siempre estuvieron en lucha contra el gobierno de Temer, siempre. Pero en especial en los últimos días están dándose muchas movilizaciones en diversos Estados como Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Piauí, que recientemente llamaron a acompañar la huelga de hambre contra el proyecto de reforma de la ley de Seguridad Social. Otros Estados viven muchas movilizaciones contra los diputados golpistas para demostrar que esa reforma no trae ningún bien para la sociedad, es una reforma impopular. Estas distintas razones traen formas diversas de movilización.
Medidas como las que impone el gobierno de Temer obedecen siempre a intereses del capital y de las trasnacionales. En este caso específico, ¿cuáles son los intereses que están detrás de las medidas de Temer?
Estas medidas responden a las demandas del capital internacional que es uno de los grandes articuladores del golpe. A partir del golpe, una de las primeras cosas que empezaron a modificar fue la medida del gasto público en salud y educación. Por medio de un proyecto de ley la constitución brasilera los limitara por los próximos 20 años. Significa que durante todo ese periodo no podremos aumentar la inversión en esos sectores sino que solo se guiarán por el valor corregido de la inflación.
Luego fueron contra los derechos laborales. Se aprobó una reforma laboral que recorta los derechos que protegen a trabajadores y trabajadoras. Y otro pedido del capital internacional fue recortar la seguridad social, la cual representa la seguridad de nuestro futuro. Para poder tener más dinero que invertir en sus negocios, ellos buscan retirarlo de la inversión en la cobertura social y en los derechos del pueblo. Esa es la intención que el capital tiene.
¿Cuáles son las consecuencias directas de la reforma de Temer, tanto para los pequeños productores agrícolas como para el pueblo brasileño en general?
La seguridad social significa más autonomía para los más pobres porque representa acceso a alimento, educación, a medicamentos, a una casa mejor. Lo que buscan con esta reforma es retirar ese derecho de esas millones de personas para volcarlo en beneficio del gran capital, del agro negocio, del imperialismo.
¿Qué otras organizaciones están apoyando la huelga?
La huelga de hambre fue parte de una propuesta del movimiento los pequeños agricultores para enfrentar el golpe. Pero fue también tomada por diversos movimientos de la Vía Campesina, por movimiento urbanos, sindicatos que forman parte de este proceso. En todo Brasil, diversas organizaciones populares y sindicales comenzaron a pedir la huelga general. La idea de la huelga de hambre nace del seno del movimiento de pequeños agricultores y es asumida por la clase campesina, por el Frente Brasil Popular que congrega a distintas organizaciones, y por todos los movimientos que enfrentan al golpe. Esa es la fortaleza con la que contamos hoy: la unidad.
Tengo una cosa que me gustaría decir: la participación y sin duda, la importancia fundamental de las mujeres en este proceso. Si no fuera por la presencia de las compañeras, sin duda la huelga no tendría tanto apoyo ni tanto impacto. Hay cinco mujeres, cinco campesinas, que se dedicaron a asumir esta tarea tan difícil, a pasar hambre en defensa de los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras.
Prensa Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora