El martes 12 de enero de 2021 se desarrolló desde la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo CLOC-Vía Campesina la charla “Criminalización del campesinado y Declaración de la ONU sobre los derechos campesinos” (incluida dentro del programa de la Conferencia Oxford de Agricultura Verdadera – ORFC Global 2021).
En este panel, se compartieron las experiencias de lucha que lidera el campesinado en contra de la criminalización contra pueblos indígenas, afrodescendientes, campesinos, y líderes sociales.
Los índices de criminalización de los líderes y lideresas sociales en la región latinoamericana aumentan cada vez más, especialmente en países como Paraguay, Honduras y Colombia, donde la situación es alarmante.
Alicia Amarilla de la Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas – CONAMURI de Paraguay, resaltó que la criminalización y asedio de los campesinos es grave;
“Muy poco se sabe de Paraguay…la persecución a movimientos sociales es muy grande, nuestra gran lucha es por la tierra, porque 90% de nuestra tierra está en manos de empresarios nacionales y multinacionales”
En Paraguay, debido al recrudecimiento del acaparamiento de la tierra por empresarios, los campesinos y campesinas son continuamente despojados de sus tierras. Al mismo tiempo que enfrentan otras problemáticas como el uso de semillas transgénicas, el acaparamiento de los recursos naturales y la criminalización de lxs dirigentes.
En este panorama, la vida de la mujer campesina es aún más alarmante, ya que, en comparación con otros sectores vulnerables, estas enfrentan condiciones de pobreza extrema.
“Hoy amanecimos con la condena de un compañero, Génaro Meza que fue condenado a 20 años de prisión, supuestamente porque fue parte de un secuestro y para nosotras no es posible porque en ese momento él estaba en la Escuela del Cono Sur (…) Claramente acá hay una persecución contra las organizaciones que nos posicionamos y enfrentamos este modelo.”
En América Latina, existe todo un aparato jurídico con el objetivo de acorralar, desprestigiar y condenar tanto a las organizaciones sociales como a sus miembrxs.
Las organizaciones enfrentan continuos ataques, robos, allanamientos en sus instalaciones, mientras que sus militantes son juzgadxs y condenadxs, tanto por parte del estado y sus instituciones, como desde los medios de comunicación que tienen por objetivo normalizar y justificar estos ataques.
El caso de Honduras es similar, se estima que en 2020 se criminalizó en diversas formas a más de 7000 campesinos y campesinas, mientras que 8 defensores de la tierra están detenidos. El año 2020 también estuvo marcado por el asesinato de dirigente campesino de la Unión de Trabajadores del Campo – UTC Félix Vázquez.
Karla Alegría de la Central Nacional de Trabajadores del Campo – CNTC contextualizó la situación del campesinado en Honduras.
“Honduras es categorizado en Centroamérica como el primer país en asesinatos de campesinas y campesinos que defienden la tierra y territorio (…) En nuestro país es un delito.”
Las luchas campesinas son la expresión de las desigualdades que se viven en el campo, la marginación y la negación de los derechos más básicos obligan a este sector a buscar alternativas y formas de protesta para defender lo que debería estar garantizado por el estado.
La criminalización ha tomado diversas formas y vías. Recientemente, en 2019 se aprobó el decreto ejecutivo PCM-052-2019 que respalda un plan productivo nacional, que dispone los fondos a las Fuerzas Armadas. Una táctica que tiene por objetivo militarizar aún más el campo hondureño.
Desde La Vía Campesina Honduras se han propuesto normativas para lograr la Reforma Agraria Integral y Popular, asimismo se ha discutido la urgencia de una ley de despenalización de la lucha campesina, sin embargo, estos esfuerzos son fuertemente condenados.
Uno de los casos más críticos en la región es la situación de Colombia, este es el país con más asesinatos en Latinoamérica. En 2020, los asesinatos a líderes y lideresas han aumentado en un 61% aproximadamente.
Aidée Moreno de la Federación Sindical Unitaria Agropecuaria – FENSUAGRO de Colombia, resaltó el esfuerzode las organizaciones sociales para que Colombia sea un escenario de paz, “No lo hemos logrado”.
Después de la firma de los acuerdos se ha agudizado el asesinato a líderes campesinos, de manera selectiva, como ocurriera en las décadas de los años 70, 80 y en los 2000.
“Estamos de luto por el asesinato de mi hermano y la desaparición de su cuerpo desde el día 28 de diciembre (…) Esa impotencia de no poder tener a nuestro ser querido, así viven muchas familias en nuestro país.”
Existe una crisis social de derechos humanos muy grave, en Colombia, en este marco es importante seguir alzando voz de lucha y de defensa sobre nuestros derechos humanos y campesinos.
Colombia fue de los países que no votó a favor de la Declaración de Derechos Campesinos de la ONU, de esta manera remarcó su disposición de continuar violentando los derechos de la clase campesina y obrera.
Es muy importante y urgente construir puentes de solidaridad internacional, hacemos un llamado a todos los movimientos internaciones para que logremos hacer eco de nuestra lucha.
En este contexto, la CLOC-Via Campesina en 2021 impulsa la implementación en todos los países de la Declaración de los Derechos Campesinos, aprobado por las Naciones Unidas en 2018 y una conquista histórica de La Vía Campesina internacional junto con gobiernos progresistas.
? Puedes mirar lo que ocurrió el día completo en la ORFC Global 2021 y la conversación sobre los IALAS (en el momento 5:35:07)