Bagnolet | 13 de junio de 2023
Nosotrxs, lxs jóvenes campesinxs delegadxs de Asia, África, las Américas, el Caribe y Europa de La Vía Campesina, nos hemos reunido en el Encuentro Internacional de la Articulación de Jóvenes en Banten, Indonesia, del 29 de mayo al 2 de junio de 2023. Docenas de nosotrxs hemos viajado desde nuestras comunidades para fortalecer nuestras relaciones, prepararnos para la VIII Conferencia y nuestra 5ª Asamblea Internacional de Jóvenes, desarrollar un plan de acción estratégico colectivo y, en última instancia, demostrar nuestro compromiso con La Vía Campesina.
Unidxs en nuestra diversidad, durante nuestro tiempo juntxs compartimos desafíos comunes, estrategias alternativas y nos comprometimos a llevar adelante propuestas colectivas con espíritu de solidaridad, internacionalismo y transformación sistémica. Reflexionamos sobre nuestros respectivos procesos regionales, preocupaciones y dinámicas en el marco de la lucha común por la soberanía alimentaria y los derechos de lxs campesinxs.
Reconocemos la importancia de conectar no solo con nuestras raíces culturales, sino también de aprender de y con los miembros más experimentados de nuestras organizaciones y comunidades para traer sus experiencias y sabiduría a nuestras luchas actuales. Entendemos la importancia de caminar juntxs con el objetivo de ampliar nuestras bases, llegar a aquellxs que luchan contra el capitalismo, el imperialismo y la colonización en diferentes frentes, y forjar alianzas con otros movimientos juveniles. Juntxs, nos esforzaremos por un mundo construido sobre la solidaridad, la dignidad humana y la justicia social, amplificando nuestra presencia en todos los espacios donde luchamos.
Hoy, más que nunca, estamos convencidxs de que la agroecología campesina, los derechos campesinos y el Feminismo Campesino y Popular son caminos determinantes hacia la Soberanía Alimentaria y la justicia climática.
Con fuerza y pasión inquebrantable, durante nuestro tiempo juntxs en Banten delineamos nuestra acción para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo. Nos solidarizamos con las luchas por la Soberanía Alimentaria y nos comprometemos a avanzar en nuestras prioridades políticas para el empoderamiento de nuestro movimiento. Además, nos comprometemos a intensificar nuestra lucha contra la crisis climática y a participar en discusiones profundas sobre sistemas agrícolas y nuevas tecnologías, enfatizando la primacía de la agricultura para y por lxs campesinxs, incluyendo la preservación de la biodiversidad y la integración del conocimiento tecnológico indígena (ITK). Es crucial que entendamos claramente que la crisis de la renovación generacional en la agricultura tiene un alcance global. Tanto nuestras organizaciones como el campo sufren por la creciente falta de jóvenes campesinxs. El acaparamiento de tierras, los acuerdos de libre comercio y la falta de acceso a los mercados y los recursos financieros, entre otros, se identificaron como causas fundamentales del éxodo rural de jóvenes.
Simultáneamente, estamos siendo testigos de un fenómeno de migración forzada de jóvenes, quienes se ven obligadxs a abandonar sus países y convertirse en mano de obra barata y explotada por el agronegocio. Nos solidarizamos con lxs migrantes y nos comprometemos a ampliar la movilización de jóvenes campesinxs dentro de nuestras comunidades, haciendo valer nuestros derechos protegidos por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de Lxs Campesinxs y Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales (UNDROP). Creemos que lxs jóvenes campesinxs son el futuro de la alimentación, pero necesitamos un cambio sistémico drástico para garantizar recursos y apoyo adecuados para asegurar medios de vida dignos en la agricultura, tanto para nosotrxs como para las próximas generaciones.
Lxs jóvenes campesinxs, poseemos la determinación para cambiar el mundo. Somos lxs agentes de un futuro vibrante, portadores del poder colectivo para desmantelar los sistemas existentes y propulsar la sociedad hacia adelante. Nos atrevemos a soñar con la utopía, a luchar por lo que parece imposible, a nutrir aspiraciones revolucionarias por un mundo justo y equitativo. Cultivamos una esperanza radical mientras nos esforzamos, luchamos y emergemos como los heraldos del mañana. Ahora es el momento de infundir a nuestro movimiento alegría y creatividad, y compartir nuestras visiones y soluciones ampliamente. Poseemos el potencial de ser el punto de inflexión, moldeando el futuro del mundo y la sociedad.
Unidxs, nos oponemos a las fuerzas convergentes de los sistemas alimentarios hegemónicos: el capitalismo patriarcal, los gobiernos autoritarios y las corporaciones multinacionales. Estos neocolonizadores y capitalistas, resguardados por su riqueza y ajenos a las realidades del mundo, no nos escucharán. Pero esto no debería desalentarnos: debemos crear los sistemas alternativos en los que queremos vivir. Para lograrlo, debemos estar organizadxs, disciplinadxs y comprometidxs a ampliar nuestro movimiento y llevar adelante nuestras metas colectivas. Que nuestras voces reverberen en todo el planeta, llegando a cada rincón.
Para lograr la Soberanía Alimentaria en todos los niveles, lxs jóvenes debemos abrazar la dinámica de la agricultura y la organización política, priorizando los derechos campesinos, la justicia climática, la agroecología campesina, la soberanía de las semillas y la renovación generacional en la agricultura como pilares fundamentales de nuestro discurso. Para alcanzar metas políticas y sistémicas, debemos estar organizadxs. Durante nuestro encuentro, nos comprometimos con tareas específicas relacionadas con comunicar nuestras luchas, desarrollar estrategias de educación política y fortalecer nuestras estructuras organizativas. En los próximos cuatro años trabajaremos juntxs y nos responsabilizaremos de implementar el plan de acción que creamos colectivamente.
¡Unidxs en la diversidad, la juventud campesina cambia el mundo!