Con el objetivo de garantizar la eficacia de la labor que realiza la FAO a nivel regional se llevó a cabo la 38 Conferencia Regional para América Latina y el Caribe entre el 11 y 13 de marzo 2024 en Guyana, espacio que permitió la definición de las áreas prioritarias de trabajo para este bienio. En este evento de consulta, participaron organizaciones y movimientos sociales a través de voceros y voceras entre ellas representantes de la plataforma Alianza por la Soberanía Alimentaria de América Latina y el Caribe quienes en su intervención acotaron:
Planeamos la agricultura familiar campesina e indígena visibilizando la participación de las mujeres y juventudes, y el Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar como camino que ha tenido su recorrido y proceso en el que han jugado un papel muy importante los comité nacionales de agricultura familiar campesina e indígena, con planes de acción acorde al desarrollo rural y desde donde se han trabajado los planes nacionales y los borradores de leyes que garanticen que la agricultura familiar sea tomada en cuenta por los tomadores de deserciones.
“La soberanía alimentaria es lo que nosotros creemos para garantizar el derecho humano a la alimentación. Es importante apoyar con políticas y programas para valorar la producción del alimento que proviene de la agricultura campesina e indígena, nosotros somos parte de la solución”.- Fernando López, COPROFAM, integrante de la Alianza por la Soberanía Alimentaria de América Latina y el Caribe.
“No puede haber transformación azul sin la participación plena y efectiva de los pescadores artesanales de pequeña escala, de las mujeres pescadoras y recolectoras, y de las juventudes, pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales cuyas estrategias de vida dependen de los pueblos” – Gisella Illescas, MAELA, integrante de la Alianza por la Soberanía Alimentaria de América Latina y el Caribe.
“Vemos con preocupación la promoción de las falsas soluciones, como el mercado de carbono y la captura corporativa que no respeta la Consulta Libre, Previa e Informada.” – Taily Terena, CITI, integrante de la Alianza por la Soberanía Alimentaria de América Latina y el Caribe.
Nuestros líderes siguen siendo criminalizados, amenazados y asesinados, en esta consulta aportamos al diálogo político y acuerdos bilaterales que garanticen soluciones acorde a la agenda del movimiento basados en la solidaridad y la integración física de nuestros líderes campesinos.
Dentro de las prioridades discutidas en las consultas se reflejan las Cuatro Mejoras del Marco Estratégico de la FAO: mejor producción, mejor nutrición, mejor medio ambiente y una vida mejor. Estas son dimensiones interconectadas que contribuyen a la transformación de los sistemas agroalimentarios a través de la producción eficiente, inclusiva y sostenible; la erradicación del hambre y el logro de la seguridad, soberanía alimentaria y la nutrición; la gestión sostenible de los recursos naturales y la adaptación al cambio climático, la reducción de las desigualdades y la pobreza y la promoción de la resiliencia.
Por lo que nos sumamos a las propuestas como movimiento social de asumir según lo resaltado en esta consulta:
- Contribuir e incidir en programas en nuestras zonas rurales que permitan combatir el hambre desde el derecho de la campesina a producción alimentos sanos y desde una propuesta agroecológica para el consumo familiar y comunitario.
- Asegurar el acceso físico y económico a alimentos inocuos y nutritivos para lograr dietas saludables y uniéndonos a la gran demanda de las campañas de no al etiquetado.
- Apoyar políticas y programas destinados a reducir el sobrepeso y la obesidad, fomentar el comercio local dando valor a la cadena alimenticia desde la producción campesina.
- Fomentar el comercio agroalimentario dando valor a la producción campesina local y disminuyendo los intermediario incentivando los mercados solidarios.
- Aumentar la productividad y ampliar las oportunidades económicas rurales desde el incentivo a la financiación para la producción campesina.
- Apoyar la aplicación de las iniciativas campesinas locales incentivando la productividad que permita ampliar las oportunidades económicas rurales.