Hoy 20 de diciembre desde la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – CLOC-Vía Campesina recordamos la invasión por tropas norteamericanas en Panamá bajo el argumento de capturar al General Manuel Noriega, militar y político que mantenía en el país una dictadura instaurada desde de 1968. Sin embargo, el verdadero objetivo del imperio era la liquidación de toda posibilidad de autodeterminación nacional, es decir cambiar el mando panameño por el mando estadunidense para apoderarse del Canal Interoceánico. Este hecho histórico que trajo consigo aproximadamente 4000 mil muertos, muchos de ellos masacrados, torturados físicas y sicológicamente se dio un 20 de diciembre de 1989 con el nombre de “Operación Justa” que involucró a unos 25 mil soldados estadounidenses.
Dicha invasión a parte de ocasionar pérdidas humanas, también ocasionó la destrucción de gran parte de la infraestructura del país, dejando a miles de personas sin hogar, obligándolos a desplazarse de sus domicilios para refugiarse en otros territorios.
Hoy pasado 31 años, las nuevas generaciones panameñas tienen que conocer las causas de los índice de pobreza que exhibe el país, porque después de este suceso los Estados Unidos lograron su cometido y miles de empresas multinacionales se instalaron generando de esa manera la continuidad de la mala distribución de la riqueza y un pueblo que vive en extrema pobreza.
Hoy a 31 años la historia se repite, el imperio gringo sigue queriendo invadir a las naciones latinoamericanas para apoderarse de sus riquezas y lograr el control político, cultural, militar y económico en todo el mundo. Su mejor manera de actuar ha sido derrocar a numerosos gobiernos extranjeros percibidos como hostiles, valiéndose de la formación de grupos insurgentes, campañas falsas de propaganda, golpes de Estados o la invasión militar como lo hizo en Panamá y en otros tanto pueblos.
Su mayor interés se centra en pueblos hermanos como Cuba, donde le ha impuesto un bloqueo genocida de 60 años de implementación, intentado estrangular la economía del país caribeño, sin embargo, la respuesta del pueblo cubano ha sido de lucha, resistencia y emancipación. Lo mismo ocurre en Venezuela, donde Estados Unidos por las ansias de adueñarse del petróleo venezolano ha querido invadir al pueblo sudamericano valiéndose de las mismas artimañas, pero Venezuela les dio un golpe fuerte al reelegir como presidente a Nicolás Maduro para darle continuidad al proyecto revolucionario de Bolívar y Chavéz.
Nicaragua no está ajena a esta intervención estadounidense, donde se han originado acciones que conllevan a un golpe de Estado, mismas que han sido fallidas porque el pueblo nicaragüense tiene claridad de lo que representa la segunda etapa de la Revolución Popular Sandinista. Tal y como sucedió en Bolivia, donde después de las recientes elecciones recuperaron la democracia y la paz, las cuales habían sido secuestradas por unos cuantos serviles al imperio norteamericano.
Por eso, este día, hacemos un llamado a los pueblos del mundo, a que continuemos alertas porque el imperio gringo no parará hasta lograr sus objetivos de dominación. A que resistamos ante cualquier intento de desestabilización, a que defendamos lo que es nuestro. Porque nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de ningún país. A que sigamos respondiendo en las urnas, en las calles, porque la soberanía popular es más fuerte que cualquier acto de saqueó y opresión.
Como Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – CLOC-Vía Campesina les invitamos a que seas parte de nuestra campaña “Pueblos Solidarios, Pueblos Soberanos” porque la solidaridad entre los pueblos es clave para avanzar en la construcción de la patria grande.
Managua 20 de diciembre 2020