Responsabilidad ética: ¿Hay transgénicos en la República Dominicana?

Martes 17 de Enero de 2012

Fátima Portorreal

En la República Dominicana peligra la bioseguridad. La producción   de semillas con sus variedades adaptadas a los ecosistemas locales desaparecería de producirse la introducción de transgénicos. Para nadie es un secreto el panorama que se vislumbra en el país si la empresa Monsanto monopoliza el mercado de semillas  e introduce sus paquetes tecnológicos de organismos vivos modificados a nuestro medio ambiente.

Tenemos claro el desamparo del país en términos de bioseguridad por no tener aprobado la ley sobre bioseguridad. Hoy el desarrollo sustentable está en peligro con la presencia de Monsanto. Las generaciones futuras y la presente están condenadas a ser patentizadas por multinacionales que controlan el mercado mundial de semillas y diseñan paquetes tecnológicos que comprometen la seguridad de los ecosistemas y la salud humana.

Los impactos sociales, económicos y ambientales son de tal gravedad que impide que continuemos manejando un discurso y acciones con ambigüedad ética. Hoy invocamos el principio de precaución, porque es una responsabilidad asumir la defensa de nuestras semillas locales y Soberanía Alimentaria.



Sabemos que Monsanto es una empresa multinacional que ha sido sometida a la justicia y tiene múltiples demandas por los daños que ha provocado a personas, animales, ecosistemas y en especial a los pequeños productores de alimentos. No obstante la empresa goza de muchos privilegios entre especialistas y empresarios del país. Es un peligro aceptar patentes de semillas que comprometen la salud, los sistemas agrarios y la biodiversidad en general.

Sin embargo, a pesar de que existen pruebas que confirman los temores de la gente acerca de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), encontramos  en estos días ambigüedades sobre los debates que se han promovido por la sociedad civil, alegando que estamos causando problemas al mercado de productos orgánicos. Quiero recordar a la Junta Agroempresarial Dominicana que dichas discusiones son pertinentes, ya que es una situación compleja a la que nos exponemos. Liberar al medio ambiente organismos vivos modificados produce impactos sociales y ecológicos que a la larga producirán costes imprevistos que son imposibles de predecir. La Articulación Nacional Campesina no se opone a la biotecnología, ni a los estudios de ingeniería genética en laboratorios cerrados, pero si nos oponemos a su liberación en campo abierto.

El desarrollo tecnológico no se puede utilizar como argumento determinante para hablarnos de seguridad, control y desarrollo. No nos oponemos a la ciencia. Los híbridos patentizados han sido eficientes en términos de productividad, pero es claro que para los pequeños/as productores/as de alimentos estos paquetes tecnológicos comprometieron los mercados de semillas en toda Latinoamérica, afectando la soberanía alimentaria. Pero  jamás estas semillas hibridas generaron peligro e incertidumbre para la vida en general. 

Ahora bien, la modelo de ciencia que fomenta lo transgénico está basado en el utilitarismo y una racionalidad moral que sólo juzga “lo útil” como bueno, ese principio de utilidad, es peligroso, porque está definido en términos de las personas respeto de los cuales se dice ser útil aquello y la circunstancias en la que se lleva a cabo la valoración de esa utilidades. Cabe preguntarse ¿qué es lo útil?, ¿para quién es lo útil? Preguntas que todos/as tenemos que hacernos, porque no podemos aceptar estos principios éticos que ya desde el siglo XX fueron criticados por considerarse un “egoísmo ilustrado”.

 

Los/as epistemólogos /as saben que los viejos liberales (A. Smith, R. Malthus y D. Ricardo,J. Bentham, James Mill y J. Stuart Mill) o los nuevos liberales opuestos en algunos puntos como (J. Rawls y J. C. Harsanyi) no son inocentes en sus conceptualizaciones sobre lo útil. Por lo cual sorprende que todavía haya instituciones y particulares de nuestro entorno local que piensen que podemos aceptar que “la bondad y la utilidad” coinciden y que por tal razón debemos aceptar su propuesta de introducir semillas transgénicas, porque son “inocuas, productivas y buenas”.

Estas narraciones, que fomentan los cálculos de utilidad y  los datos empíricos a partir de sus diseños estrictamente controlados pretenden que aceptemos los OGM sin rechistar. Dichas narraciones nos recuerdan que los modernos apuntan siempre a “las decisiones correctas”, pues  construyen su ciencia basada en la eficiencia y verdades legitimadas por un grupo que se considera infalible. Lamentablemente no creemos en el viejo cuento de “la imparcialidad” o de la “prudencia racional” como una concepción colectiva del bien grupal, tal como plantea un liberal como Rawls.

Toda acción implica un compromiso político. Los neoliberales están muy claros con su ciencia, y en aceptar como bueno y valido que el bien de todos debe ser sacrificado por la elección racional de unos pocos y en este caso es apoyar al capitalismo globalizado. En lenguaje sencillo: aceptar a la multimillonaria Monsanto en República Dominicana.

Desde la Ecología Política, es claro que todas las acciones que en el ámbito de lo público se asumen, responden a un eco/espacio-tiempo escénico y por ende responden a una racionalidad que se fundamenta en una praxis social que producirá placer o sufrimiento a los individuos o el colectivo en general y a las otras especies que conforman el hábitat. Está muy claro que quieren comprometer nuestro presente y el futuro remoto. Esto sin ambages,  nos arroja al mundo de la responsabilidad ética, la cual se puede negar, por el no reconocimiento del otro o simplemente se puede aceptar subdividiéndola en grados por considerase no prioritarias como variable temporal.

La Articulación Nacional Campesina no es irresponsable cuando dice que hay que debatir sobre los transgénicos y que tenemos demasiadas evidencias de la entrada de organismos vivos modificados genéticamente. Hace mucho tiempo que la organización viene denunciando que se han introducido OGM para la alimentación animal y que en los supermercados dominicanos se venden estos productos.

Hoy necesitamos que el Ministerio de Agricultura inicie una investigación exhaustiva, que exija los certificados a las compañías pertinentes, que compruebe por medio de análisis de laboratorio, que el material recogido no es transgénico. En República Dominicana  hay un laboratorio que tiene capacidad para tales pruebas y es el Instituto de Innovación de Biotecnología e Industria. Una vez obtenida los resultados presentarlos y ponerlo a disposición pública.

Otras medidas políticas importantes incluyen abrir el debate, suspender el convenio realizado con las subsidiarias de Monsanto y poner como prioridad nacional, la aprobación de la ley de Bioseguridad. Estas medidas son sencillas, pero tomarlas requiere de responsabilidad ética.         

 No queremos que el problema de los transgénicos se aborde con una responsabilidad decreciente. Esto expone nuestros ecosistemas a daños severos y condena a nuestras semillas a la desaparición. Desde la ontología Aristotélica se sabe que solo podemos hacer ″responsable de algo a alguien si y sólo estamos seguro de que ese alguien ha causado ese algo″ (López Gordo y Delgado Ruiz, 2006). Con otras palabras, si ya hay transgénicos en los supermercados y se tiene un convenio firmado, hay suficientes pruebas para iniciar una investigación. Señor Ministro de Agricultura, a esto llamamos responsabilidad ética.

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Economía verde, nuevo disfraz del neoliberalismo

Lunes 16 de Enero de 2012

En medio de la más grave crisis de la economía capitalista a escala mundial, el deterioro ambiental ha sido relegado a un plano secundario. Es cierto que algo se habla sobre la pérdida de biodiversidad o el cambio climático. Pero en los hechos el medio ambiente no es prioridad.

Los términos del debate sobre la crisis los ha impuesto la derecha y en su pantalla de radar el problema ambiental siempre ha ocupado un lugar subsidiario. Por eso no sorprende que ahora que los centros de poder castigan con austeridad fiscal y promueven la destrucción de cualquier vestigio del estado de bienestar, el medio ambiente brille por su ausencia. Y cuando se le pretende tratar como tema prioritario, la realidad es que sólo es para mantener el proyecto neoliberal a escala global.

El Programa de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (PNUMA) promueve desde hace ya tres años una serie de proyectos que se encuadran dentro de lo que ha bautizado como la Iniciativa de Economía Verde (IEV). Este proyecto define a una economía verde como el resultado de mejoras en el bienestar humano y equidad social, al mismo tiempo que se reducen los riesgos ambientales y la escasez ecológica. El PNUMA sostiene que el manejo eficiente de los recursos ambientales ofrece oportunidades económicas importantes. Finalmente, afirma que una economía verde debe ser baja en el uso de combustibles fósiles y socialmente incluyente.

 

Esa retórica puede dar una buena impresión. Pero la realidad es que la iniciativa del PNUMA adolece de grandes defectos que, al final de cuentas, anulan lo que podría aparecer como buenos deseos. Lo que queda es un disfraz mal armado para darle una cara amable al neoliberalismo desde el punto de vista ambiental.

El primer gran problema de la IEV es la incapacidad para examinar las causas de la destrucción ambiental. Ninguna de las fuerzas económicas que provocan el deterioro ambiental es objeto de un análisis cuidadoso. Ni la concentración del poder económico en centros corporativos, ni los procesos de acaparamiento de tierras en grandes regiones de África y América Latina, ni el efecto de la especulación financiera sobre productos básicos, ni el peso enorme de la deuda de los países más pobres del mundo son temas importantes para el PNUMA. En contraste, abunda la retórica sobre instrumentos de política basados en el mecanismo de mercado y la necesidad de alentar la inversión privada.

El PNUMA también ignora las causas de la feroz desigualdad, que es rasgo dominante en la economía mundial. Tal pareciera que esa desigualdad cayó del cielo, como si se tratara de un fenómeno meteorológico. Así, la IEV habla de la necesidad de aliviar e incluso de eliminar la pobreza. Pero siempre que lo hace es en referencia al potencial que ofrece el buen manejo de los recursos. Nunca se menciona la necesidad de corregir el marcado sesgo en contra de los salarios reales. De sobra se sabe que en casi todo el mundo los salarios reales experimentaron una declinación importante a partir de los años setenta. Entre las causas más visibles de ese resultado está la represión salarial impuesta para controlar la demanda agregada y, de ese modo, llevar adelante la lucha contra la inflación (el principal enemigo del capital financiero). A pesar de la importancia de esta variable de la distribución, la palabra salarios no tiene cabida en el diccionario de la IEV.

La desigualdad también está fuertemente anclada en una política fiscal regresiva. Sin embargo, cuando se trata de recomendaciones en materia de política fiscal, el documento del PNUMA sugiere que el mejor marco fiscal para el crecimiento debe descansar en los impuestos indirectos y en bajas tasas impositivas para el sector corporativo. Esto debe ir acompañado de mayor eficiencia en el gasto público, lo que en la jerga neoliberal se traduce en mayores ajustes y generación de un superávit primario para pagar cargas financieras. Claro, las referencias del PNUMA son la OCDE, el Banco Mundial y la consultora PriceWaterhouseCoopers. Eso sí, se alerta sobre los riesgos de imponer gravámenes al capital financiero.

Aunque la iniciativa del PNUMA se basa en la idea de que la crisis ofrece la oportunidad para reencaminar la economía mundial por el sendero del desarrollo sustentable, ningún documento del organismo contiene un análisis serio sobre los orígenes y naturaleza de la crisis. Los lectores pueden corroborar lo anterior en la página de la IEV (ver aquí). Por extraordinario que parezca, un análisis serio sobre la crisis y sus ramificaciones no es relevante para hablar de la transición hacia una economía verde.

La iniciativa del PNUMA intenta extender la vida del modelo neoliberal. Es también un buen ejemplo de la sentencia de Keynes: no sólo hemos fracasado en el intento de comprender el orden económico en el que vivimos, sino que lo hemos mal interpretado al grado de adoptar medidas que operan duramente en nuestro detrimento.

Fuente: La Jornada

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Haití: Del duelo a la inconformidad

Lunes 16 de Enero de 2012

Wooldy Edson Louidor

A dos años del mortal terremoto que devastó Haití el fatídico 12 de enero de 2010, además de llorar la trágica muerte de sus seres queridos, diversos grupos de la sociedad haitiana, principalmente las personas desplazadas, manifiestan su inconformidad con sus condiciones de vida y el orden actual de Haití. Del duelo a la inconformidad…

Gobierno haitiano: Más promesas

A inicios del nuevo año, el Gobierno haitiano viene anunciando una agenda cargada de intensas actividades para conmemorar el segundo aniversario del terremoto que cobró la vida a más de 250.000 personas. Celebración de ceremonias simbólicas, inauguraciones de monumentos, presentación de nuevos proyectos… figuran entre las principales actividades oficiales de conmemoración.

Reiteró también una serie de promesas para solucionar los principales problemas socio-económicos, políticos y medioambientales del país tales como la desigualdad social, la falta de vivienda, el desempleo, el conflicto entre los dos poderes ejecutivo y legislativo, la falta de capacidad para la gestión de los riesgos y desastres…



Prometió relocalizar a los desplazados del campamento más grande de la Capital haitiana que se encuentra en las proximidades del Palacio presidencial.

Conjuntamente con la Unión Europea, las autoridades haitianas presentaron el 10 de enero un nuevo proyecto de relocalización de las personas desplazadas. Dicho proyecto consistirá en reconstruir 11 mil viviendas que fueron afectadas o destruidas durante el terremoto, según el mismo anuncio.

El pasado 9 de enero, el Gobierno haitiano había presentado ante el Parlamento un conjunto de acciones que proyecta realizar a lo largo del año para dinamizar la economía del país, favorecer el crecimiento, reducir el desempleo y el analfabetismo, relanzar la producción nacional, aumentar el acceso a las tecnologías y a la educación, invertir en el campo, proteger el medioambiente, consolidar las instituciones, promover el turismo, etc.

ONU: Un balance positivo

Desde finales del año pasado, diferentes organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organizaciones internacionales, no-gubernamentales y otras instituciones de la llamada “Comunidad internacional” han estado presentando el balance fundamentalmente positivo y optimista de las actividades realizadas y de la situación actual del país a dos años de la tragedia.

Para la ONU, 2011 fue un año de transición en Haití: elección de un nuevo presidente y paso progresivo de la asistencia humanitaria a la ayuda para el desarrollo.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirmó que la ONU y sus socios en Haití facilitaron la creación de más de 300.000 empleos y el retiro del 50% de los escombros (representando más de 5 millones de metros cúbicos) en varios lugares del país.

El PNUD habla de 2011como un “año de transición en materia de apoyo, evolucionando de la ayuda humanitaria a la ayuda para la recuperación y la reconstrucción del país”.

Por su parte, UNICEF habla de “pequeñas victorias” durante este segundo año post-sismo, en relación con la situación de la niñez.

Por ejemplo, afirma que “el sistema educativo, que continúa siendo inadecuado y está sobrecargado, ha conseguido (contra todo pronóstico) reunir datos sobre el número y el estado de los colegios, reforzar los sistemas y aumentar el acceso hasta abarcar a más de 700.000 niños, gracias a un fuerte compromiso político con esta causa”.

La agencia especializada en la infancia se refiere también a otra “pequeña victoria” que consiste en haber “ampliado los servicios de protección, incluyendo intervenciones sostenibles para mejorar el registro de los niños perdidos, conseguir que se reúnan con sus familiares o cuidar de ellos de forma más adecuada”.

Así como el PNUD, UNICEF se apropió del enfoque de “año de transición” para iniciar la recuperación tras el terremoto “poniendo en práctica simultáneamente una combinación de ayuda humanitaria, desarrollo de capacidades para la promoción y reconstrucción institucional, para enfrentarse tanto a los desafíos puntuales como a los crónicos, que evitan un ejercicio efectivo de los derechos de los niños”.

Respecto a la situación de los desplazados, el coordinador humanitario de la ONU en Haití, Nigel Fisher, afirmó que “la respuesta humanitaria fue todo un éxito” ya que, por ejemplo, cerca de 100.000 viviendas temporales fueron construidas y 21.000 otras fueron reparadas o reconstruidas.

Se ha reducido el número de desplazados de 1.5 millones que dejó el terremoto a un poco más de 500.000 hoy día, proclaman todas las organizaciones humanitarias integrantes de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitaria (OCHA) en Haití.

ONG internacionales: 2011, año de “vacas flacas”

Para muchas organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales, 2011 fue un año de “vacas flacas”, marcado por el recorte de sus financiamientos. Muchas ONG han tenido que reducir sus acciones humanitarias o, definitivamente, abandonar el país.

Por ejemplo, OXFAM ha subrayado en su balance el impacto del recorte de los fondos internacionales sobre la reducción de la cobertura humanitaria principalmente en los campamentos, por ejemplo en el suministro de agua potable, en la eliminación regular de residuos de los baños de los campamentos, en la prevención de actos de violencia de género.

El sector de la salud ha sido afectado por el recorte de los fondos, según Médicos del Mundo (MdM), mientras que la epidemia de cólera que cobró la vida a más de 6.900 personas (hasta noviembre de 2011) se ha vuelto endémica.

Varios campamentos de desplazados han sido abandonados por las ONG que vienen cerrando sus programas de lucha contra el cólera.

Sociedad haitiana: Inconformidad

Ni las promesas del Gobierno haitiano, principalmente a través del presidente Michel Martelly y el primer ministro Gary Conille, ni el balance optimista de la realidad post-sismo de Haití con el que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus socios han bombardeado de informes y acciones mediáticas a la prensa nacional e internacional para justificar su labor en el país. Nada ha podido convencer a la sociedad haitiana de que las cosas van bien en Haití.

La realidad es demasiado cruda. “La realidad habla por sí misma; la situación global de Haití y la de la gran mayoría de las y los damnificados no han cambiado sustancialmente; los miles de millones de dólares que fueron prometidos al país llegan a cuentagotas”, afirman los jesuitas de Haití en una nota pública.

“No se puede decir que ha cambiado gran cosa durante los dos últimos años en Haití; la ONU no puede ser a la vez juez y parte”, argumenta Charles Ridoré, sociólogo haitiano que vive en Suiza.

“La situación humanitaria no es buena, es erróneo hablar de éxito; estamos aun retirando escombros, cerca de la mitad de los desplazados viven debajo de las tiendas de campaña, y la epidemia de cólera sigue haciendo estragos desde hace más de un año”, sostiene Gérard Bedock, jefe de misión de la sección suiza de Médicos sin Fronteras (MSF) en Haití.

Las críticas más fuertes han sido dirigidas contra el proceso de reconstrucción de Haití.

Por ejemplo, según varias organizaciones haitianas, “el proceso de reconstrucción de Haití ha fracasado porque se ha basado sobre la exclusión”.

“Veinticuatro meses después del terremoto la situación de las personas es inquietante, la dignidad de las personas no es respetada”, criticó Antonal Mortimé, dirigente de una plataforma de organizaciones de derechos humanos.

Los análisis realizados por los expertos de Haiti Support Group corroboran las críticas que vienen haciendo las organizaciones de la sociedad civil desde la creación de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH), dirigida por el ex presidente norteamericano Bill Clinton, y cuya función es coordinar el proceso de reconstrucción del país.

La CIRH fue “mal concebida, disfuncional, poco eficaz” y constituye “una estructura destinada a ayudar no a Haití o a los haitianos, sino a los donantes a quienes permite canalizar los contratos de proyectos de las multinacionales y de las ONG”, explica Haiti Support Group.

Añade que “esos proyectos emanaron de las instituciones que dirigen Haití desde siempre: el BID, el Banco Mundial, la ONU, la USAID y países donantes individuales que habían prometido suficiente dinero para asegurarse un puesto en el Consejo de Administración de la CIRH”.

“Las personas implicadas no han sido nunca consultadas (por la CIRH) para conocer sus necesidades”, explica este grupo solidario con Haití.

“Que la única autoridad encargada de la reconstrucción de Haití luego del terremoto haya sido deliberadamente mal concebida y dotada de una estructura mal adaptada es un ejemplo chocante del ‘capitalismo del desastre’, un fenómeno bien conocido”, concluye Haiti Support Group, basado en el Reino Unido.

Marchas y protestas marcan el segundo aniversario del terremoto

Ante esta realidad, varias organizaciones y grupos de la sociedad civil haitiana han realizado marchas y protestas para manifestar su inconformidad con la situación actual del país.

El pasado 11 de enero, miles de haitianas y haitianos encabezados por una plataforma de diez organizaciones locales marcharon en la capital Puerto Príncipe para expresar su descontento con la realidad que vive el país. Llegaron a la sede del Parlamento, donde entregaron a los parlamentarios un documento que incluye sus principales reivindicaciones relacionadas con la necesidad de una reforma agraria, la descentralización, la creación de viviendas sociales y la transparencia en la gestión del bien común, entre otras.

Varias redes de organizaciones haitianas han anunciado para hoy 12 de enero de 2012 diferentes marchas para denunciar las difíciles condiciones de vida en el país, el proceso lento y excluyente de la reconstrucción, la dependencia, la falta de transparencia en la gestión de los fondos y, sobre todo, las expulsiones violentas de los desplazados en los campamentos.

La conmemoración del aniversario del terremoto ha tomado un nuevo giro este año: pasa del duelo a la inconformidad. El pueblo haitiano sale a denunciar el estado actual de las cosas en su país, marcado por la dependencia, la exclusión y la mala gestión del bien común. Expresa también su resistencia al orden actual que se impone en Haití, así como su voluntad de mirar al futuro con realismo, más allá de su dolor y contra las mentiras y los engaños.

– Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados para Latinoamérica y el Caribe (SJR LAC)

 

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Dominicana: Monsanto y sus transgénicos, crimen contra el país

Lunes 16 de Enero de 2012 

Por Narciso Isa Conde

 Un acuerdo entre la multinacional estadounidense MONSANTO y la empresa local EUROSUMINISTROS, destinado a comercializar y experimentar semillas transgénicas en nuestro país, fue firmado recientemente en el local de la Junta Agropecuaria Dominicana (JAD), en presencia de  representantes del Ministerio del Agricultura. A seguidas José Miguel de Peña, presidente del “Cluster de Invernaderos”, informó al país que las exportaciones de frutas y vegetales a la Unión Europea podrían ser suspendidas, dadas las prohibiciones establecidas en la euro-zona al uso de ese tipo de semillas distribuidas por MONSANTO, como también a los productos químicos que esa empresa comercializa a nivel internacional. Específicamente Miguel de Peña aludió la comunicación enviada a esa entidad por la empresa francesa SIED S.A., advirtiendo que “si se comprueba que las semillas transgénicas de Monsanto entraron a los invernaderos del país, suspenderá las compras de tomate y pimentón morrón dominicanos” (El Nacional de Ahora, martes 3 de enero 2012, Pág. 4, “Uso de semillas podría afectar exportaciones”- Emilio Ortiz) 

De inmediato, previendo las consecuencias de compartir ese nefasto acuerdo comercial, tanto la JAD como el Ministerio de Agricultura aclararon que esas instancias no están comprometidas con esa decisión. La JAD alegó que solo prestó su local y el referido Ministerio afirmó que era totalmente ajeno a ese convenio, pese a la presencia de dos de sus funcionarios en el acto de firma del mismo.  Ambos alegatos lucen sumamente inconsistentes, aunque parecen estar obligados a recular o a simular. Más allá de afectar las exportaciones dominicanas a Europa. En realidad los perjuicios de ese paso van mucho más allá del tema de afectación de las exportaciones de frutos y vegetales a Europa; versión esta limitada a una lógica puramente empresarial, válida pero insuficiente. La presencia de MONSANTO, sus transgénicos y sus agroquímicos en  el país, sobrepasan el daño a empresas nacionales productivas, a sus exportaciones y a las oportunidades de empleo que generan -hechos de por sí graves-, para abrir además las compuertas a una especie tragedia agropecuaria,  sobre todo si se tienen en cuenta   todas las consecuencias negativas de esa determinación. 

 

¿Qué son las semillas transgénicas? 

El centro de investigación conocido en El Salvador como  “GRUPO MAIZ” define así este tipo de semillas y los procesos biogénicos aplicados a la agropecuaria: “Semillas que resisten los ataques de los insectos. Salmones que crecen más de lo normal y más rápido. Tomates que duran mas tiempos una vez cortados de la mata, vacas que producen mas leche, pollos que nacen sin plumas; nada de esto es obra de la naturaleza. Tampoco le estamos inventando.” “Estas plantas y animales, con cualidades fuera de lo normal, son producto de la manipulación de sus genes en los laboratorios. Es lo que se llama organismos genéticamente modificados (OMG) o, para abreviar, transgénicos.” “La ingeniería genética se ha desarrollado tanto que ahora se cruzan genes  a organismos diferentes. Esta ciencia se ha ido más allá de lo que la naturaleza permite. Algunos lo llaman el génesis o la nueva creación en los laboratorios.” “El problema es que no se trata de algo que solamente se maneja en los laboratorios. Los inventos de ingeniería genética ya se están aplicando al mundo de la agricultura, la ganadería, la salud, etc.” “Un pequeño grupo de grandes empresas trasnacionales se ha apropiado de las tecnologías genética para producir  y vender alimentos y aumentar sus ganancias.” “Ya no tenemos la seguridad de que todo lo que comemos cada día es fruto de la naturaleza.

¿Quién puede afirmar que solamente come productos naturales?

Es muy probable que ya estamos comiendo alimentos que provienen de productos manipulados genéticamente en los laboratorios y ni cuenta nos damos.” “De la era de la tecnología, de las comunicaciones y el Internet pasamos a la era biológica. Hemos entrado en lo que llaman “el siglo de la biotecnología”. Actualmente, los gobiernos de los países ricos y las empresas transnacionales ya no solo se disputan los recursos minerales, ahora, se trata de apropiarse y controlar los recursos biológicos.” “Los genes de los microorganismos de las plantas, de los animales, de todo ser que vive son “privatizados” y patentados. Porque quien posee estos recursos acumula poder.” “La ingeniería genética en manos de las transnacionalización tiene todo, menos ética. Apoderarse de los genes equivale a privatizar la vida. Se está llegando muy lejos y las consecuencias en nuestra salud y el medio ambiente pueden ser desastrosas.” “Si no nos creen, por lo menos créanle a personas tan competentes como George Wald, Premio Nobel de medicina, quien luego de afirmar lo evidente, que la naturaleza ha ido evolucionando latentemente hacia nuevas formas de vida, ahora con la manipulación genética los procesos se alteran y aceleran, y añade: “Todo esto es demasiado grande y esta pasando demasiado rápidamente. Y el problema central sigue sin ser considerado. Probablemente sea el problema ético mas grande al que se enfrenta la ciencia…reestructurar la naturaleza no era parte del trato. Pero proseguir en esta dirección no solo es imprudente, sino peligroso”.                                                                                                                              

 ¿Cuál es el peligro? 

La ingeniería genética aplicada a los vegetales, animales y a los diversos alimentos humanos entraña serio riegos de salud y de vida, porque rompe con las leyes de la naturaleza. El traspaso de GENES  de un organismo a otro, de una especie vegetal o animal a otra, puede producir serios trastornos, muchos de ellos  de consecuencias impredecibles. Los transnacionales productores de semillas, alimentos y agroquímicos -entre ellos MONSANTO- usan la ingeniería genética para producir semillas estériles (que no se reproducen), semillas hibridas (que degeneran en cada cosecha), pollos pelones, vacas súper-lecheras, tomates resistentes al frío, soya, maíz, papas y otros cultivos resistentes a las plagas (porque le meten a las semillas  bacterias que rechazan las plaga), pero que tienen efectos nocivos para la vida vegetal, animal y humana. Las semillas que ofertan esas corporaciones generan productos tóxicos y células cancerígenas; y, además, producen resultados descendentes en las cosechas,  al tiempo que los productores nacionales quedan atados al suministro transnacional. Así las cosas, los cultivos transgénicos erosionan la seguridad alimentaria y la salud, en cuando consumimos productos dañinos a la integridad física y mental; y afectan la soberanía alimentaria, dado que las semillas transformadas y los secretos de la ingeniería alimentaria son propiedad exclusiva de las trasnacionales. Cinco monstruos trasnacionales Las grandes corporaciones de las semillas y los alimentos transgénicos son cinco: Montosanto y Dupont de EEUU, AstraZeneca de Inglaterra y Suecia, Novatis de Suiza y Aventis de Francia. Ellas dominan el 80% de la biología genética del mundo, el 60 % del mercado de plaguicidas, el 100% de semillas transgénicas y el 23 %  del mercado de semillas naturales. En su dinámica empresarial predomina el afán de aumentar sus ganancias, sin importarles los efectos dañinos sobre la naturaleza, el ambiente y los seres humanos. Es falso que procuren resolver los problemas agrícolas y de alimentación de los pueblos: su móvil esencial es el lucro a como de lugar.  Su política de comercialización, además, se caracteriza por vender paquetes completos, en los que semillas transgénicas se ofertan atadas a los fertilizantes, fungicidas y herbicidas, incluidos los nefastos “herbicidas plásticos” MONSANTO, por ejemplo, estuvo involucrada en la creación del llamado “agente Naranja”, usado por el Pentágono en la guerra de Vietnam para quemar enormes extensiones de cultivos y bosques, que a su vez provocaron la muerte de más de 400 mil vietnamitas junto a deformaciones y enfermedades terminales a muchos sobrevivientes y a sus descendientes. Amenaza criminal de alto rango. El anuncio del acuerdo entre MONSANTO y EUROSUMINISTRO, con el aval del Ministerio de Agricultura, es un hecho sumamente grave. Una amenaza de carácter criminal y genocida  Además de controlar por esa vía de los procesos productivos agrícolas y pecuarios nacionales, el “imperialismo biológico” y sus “empresas tóxicas” están poniendo en riego la salud humana y la vida vegetal y animal en esta isla.   La voracidad del gran capital en tiempo de crisis está a la vista. A los estragos de corporaciones mineras como BarricK Gold, Gold Corp, Unigold,…se le agrega ahora la amenaza que implica ese acuerdo con MONSANTO No tiene nada de alarmista esta denuncia. Es preciso detener a tiempo con la movilización popular y nacional ese ominoso proyecto comercial.  Las familias campesinas, los productores nacionales (enfrentados a los efectos nocivos del TLCs y las mafias importadoras), la sociedad toda, están en el deber de reaccionar vigorosamente para derrotar estos funestos designios imperiales. ¡Si esas pretensiones avanzan, el daño será irreversible! Urge pararlas en seco.     

 

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Los Dueños de la Economía Verde

Lunes 16 de Enero de 2012

Silvia Ribeiro

Fuente: www.rebelion.org

Se podría pensar que lo más verde de las propuestas de economía verde, que gana terreno en diversos ámbitos oficiales, principalmente en las negociaciones hacia la conferencia internacional Río+20, es el color de los billetes que esperan ganar con ella las empresas trasnacionales que han causado las crisis económicas, alimentarias, ambientales y climáticas. Esta es una de las conclusiones que se derivan al comprobar que son las mismas compañías que controlan las tecnologías, las patentes, los productos y los mercados de la economía verde.

No se trata solamente de los oligopolios que conocíamos y que avizoran nuevos negocios. Además, se avanzan nuevas configuraciones corporativas que reúnen a las mayores empresas petroleras, químicas, farmacéuticas, forestales y de agronegocios con nuevas compañías de biología sintética y genómica para procesar cualquier tipo de biomasa, sea natural o cultivada, y convertirlo en combustibles, forrajes, plásticos u otras sustancias industriales, planteando un escenario donde cualquier cosa verde (o que esté o haya estado viva) podría ser apropiada corporativamente para sacarle ganancias con algún uso industrial. Más que una economía verde, la conjunción de oligopolios y nuevas tecnologías está llevando a un asalto corporativo sin precedente de la naturaleza, de lo vivo, de los sistemas de alimentación y de los territorios de las culturas campesinas e indígenas, que irónicamente se presenta como una nueva etapa del desarrollo sustentable.

 

El reciente informe Quién controlará la economía verde, del Grupo ETC (www.etcgroup.org/es/node/5298), muestra que la tendencia hacia la concentración corporativa global continúa, favorecida incluso por las crisis. Si bien en diversos sectores analizados hay estancamiento del crecimiento o incluso menos ingresos, las ganancias corporativas se mantuvieron, porque según su propia definición hicieron más con menos. Con menos trabajadores, menos prestaciones y derechos laborales, menos consideraciones ambientales y de salud.

En el caso de la cadena alimentaria agroindustrial, desde las semillas e insumos agroquímicos, a la distribución, procesamiento y ventas en supermercados, las ganancias aumentaron con la crisis alimentaria y climática, en algunos casos en forma exponencial, gracias a la manipulación de la oferta, a la desaparición de competidores, a los subsidios públicos por desastres (para replantar cosechas arruinadas, para ayuda alimentaria, etc).

Es dramático y absurdo que en semillas –llave de toda la cadena alimentaria– una sola empresa, Monsanto, controle 27% de todas las semillas comerciales a escala global (y más de 80 por ciento en semillas transgénicas), y que junto a dos empresas más, Syngenta y DuPont-Pioneer, controlen más de la mitad del mercado mundial de semillas. Las semillas y venenos químicos que venden esas empresas son la base de la agropecuaria industrial que ha destruido suelos, contaminado aguas y provocado la mayor parte de la crisis climática global. Ahora van además por el monopolio de lo que llaman semillas resistentes al clima –sequía, cambios de temperatura, inundaciones–, alegando que con más del mismo modelo, con menos reglas de bioseguridad, con más patentes a su favor y más apoyos de los gobiernos para las empresas, ahora sí saldremos de la crisis que ellas construyeron.

Al otro extremo de la cadena alimentaria las grandes superficies de ventas directas al consumidor (supermercados) han crecido a punto tal, que en 2009 superaron el mercado total de energéticos, el mayor del mundo por décadas. Esto significa un brutal control corporativo de qué, cuándo, cómo, con qué calidad, dónde y a qué precio se producen y consumen los alimentos y muchos otros productos de la vida cotidiana. En el informe se analiza además el control corporativo en otros rubros, como agua, petróleo y energía, minería y fertilizantes, forestación, farmacéutica, veterinaria, genética animal, biotecnología, bioinformática, generación y almacenamiento de datos genómicos.

Uno de los aspectos más preocupantes son los impactos del avance del uso de biomasa, a través de nuevos emprendimientos corporativos y tecnológicos. Por ejemplo, la empresa de biología sintética Amyris, con sede en California y Brasil, tiene asociaciones con Procter & Gamble, Chevron, Total, Shell, Mercedes Benz, Michelin, Bunge y Guarani para producir combustibles y sustancias industriales. En Brasil, ya consiguió que se permita la producción de combustibles a partir de la fermentación de azúcares derivados de biomasa, con microbios artificiales, cuyo escape constituye un grave riesgo (consumen celulosa, presente en toda la materia vegetal), que de ninguna forma está contemplado en los marcos de bioseguridad. Sin embargo, éste es uno de los ejemplos de economía verde en Brasil.

Otro ejemplo es la asociación de DuPont con el gigante petrolero BP, y las cerealeras General Mills y Tate & Lyle (Bunge), que además de biocombustibles agregan ahora combustibles derivados de algas. O la constelación Dow Chemicals, con Chevron, Unilever, Bunge, la marina y ejército de Estados Unidos, alrededor de la empresa de biología sintética Solazyme, para transformar azúcares de bajo costo en aceites de alto valor, que podrían ser desde combustibles a alimentos y muchos otros productos. Todo esto representa nuevos riesgos, pero además un aumento vertiginoso de la demanda de biomasa, tierra, agua y nutrientes, que exige que denunciemos estas propuestas por lo que son: nuevas formas de despojo.

* Investigadora del Grupo ETC

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Colombia: La Asociación de Trabajadores Campesinos de la Huila apoya paro Campesino de las Comunidades del Occidente

Viernes 13 de Enero de 2012

La Asociación de Trabajadores Campesinos del Huila respalda de manera incondicional el paro regional convocado por las comunidades campesinas del occidente del Huila, representadas por las organizaciones y movimientos por la defensa del territorio, siendo esta la única manera que nosotros el pueblo somos escuchados por los gobernantes. Nosotros como sector agrario nos sentimos indignados por la poca o nula atención que el gobierno Nacional, Departamental y Municipal  le ha prestado a esta gran problemática que afecta a cientos de familias que dependen de la producción agrícola para su sostenimiento. Nuestro llamado de apoyo y solidaridad a todos los sectores sociales y populares del departamento y del país con nuestros campesinos afectados no solo por la ola invernal sino también por la construcción de la Hidroeléctrica El Quimbo, que no es otra cosa que la entrega de nuestros territorios, esos donde hemos nacido, donde hemos construido nuestras culturas campesinas dignas de respeto. Esto a manos de las multinacionales que se enriquecen a costa de nuestra pobreza y nuestro sufrimiento. Hoy mas que nunca exigimos a los gobiernos el respeto por la vida, la integridad  y el derecho a la libre protesta del pueblo  campesino.

 

COMPAÑEROS: NUESTRAS MANOS CAMPESINAS SE ENTRELAZAN EN SEÑAL DE APOYO Y RESISTENCIA, SOMOS PUEBLOS DIGNOS EN PIE DE LUCHA POR NUESTRAS REIVINDICACIONES.     ¡VIVA EL PARO REGIONAL DEL OCCIDENTE DEL HUILA¡

 

RIGOBERTO GONZALEZ M.                                   LORENA SANCHEZ A.

Pte. A.T.C.HUILA.                                                    SECRETARIA GENERAL

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Brasil: Cumbre de los Pueblos Río+20

Criminalizacion_de_la_protesta_social_Derechos_humanos_iconLa Cumbre de los Pueblos tendrá lugar del 15 al 23 de junio, en defensa de los bienes comunes, en Terrenos de Flamengo, en Río de Janeiro.

Cumbre de los Pueblos del 15 al 23 de junio, en defensa de los bienes comunes

Informe del Comité Facilitador de la Sociedad Civil Brasileña para Río+20

Entre el 15 y 23 de junio de este año, tendrá lugar en Terrenos de Flamengo, en Río de Janeiro, la Cumbre de los Pueblos sobre Río +20 por la Justicia Social y Ambiental. La sociedad civil global, las organizaciones, colectivos y movimientos sociales ocuparán los terrenos para proponer una nueva forma de vida en el planeta, en solidaridad contra la mercantilización de la naturaleza y en defensa de los bienes comunes.

La Cumbre de los Pueblos tendrá lugar en paralelo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, Río +20. La reunión oficial marca el vigésimo aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (Río 92 o Eco 92). En estas dos décadas, la falta de acción para superar la injusticia social ha frustrado las expectativas del medio ambiente y desacreditado a la ONU. La agenda prevista para Río +20, la llamada «economía verde» y las instituciones globales, es considerada por los organizadores de la Cumbre como insatisfactoria para hacer frente a la crisis del planeta, causado por los modelos de producción y consumo capitalista.

 

Para hacer frente a los desafíos de la crisis sistémica, la Cumbre de los Pueblos no sólo será un gran evento. Se trata de un proceso histórico de acumulación y convergencia de las luchas locales, regionales y mundiales, que tiene como marco político la lucha anticapitalista, clasista y anti-racista, anti-patriarcal y anti-homofóbica.

La Cumbre de los Pueblos quiere, por lo tanto, transformar Río +20, en un momento de oportunidad para hacer frente a los graves problemas que enfrenta la humanidad y demostrar el poder político del pueblo organizado. «Vamos reinventar el mundo» es nuestra vocación y nuestra llamada a la participación de las organizaciones y movimientos sociales en Brasil y el mundo. La convocatoria de la cumbre mundial se llevará a cabo durante el Foro Social Temático el 28 de enero en Porto Alegre (RS). El Foro de este año es, por otra parte, la preparación de la Cumbre.

Programación de la Cumbre

El Comité Facilitador de la Sociedad Civil para Río +20 está preparando el diseño de la Cumbre de los Pueblos y el territorio que ocupará en Flamengo. El objetivo es que el espacio se organice en grupos de discusión auto-organizados, en la Asamblea Permanente de los Pueblos y en un espacio para que los movimientos sociales y organizaciones expongan, practiquen y dialoguen con la sociedad sobre sus experiencias y proyectos. Las acciones de la Cumbre están todos interconectados. Un grupo de trabajo sobre metodología fue creado para detallar la aplicación de ese diseño.

La idea es que la Asamblea Permanente de los Pueblos, el principal foro político de la Cumbre, se organice alrededor de tres ejes y discutir las causas estructurales de la actual crisis de la civilización, sin fragmentarlo en una crisis específica – energía, financiera, alimentaria, del medio ambiente,. Por lo tanto, se espera reafirmar los nuevos paradigmas y alternativas construidas por la gente y el punto de la agenda política para el próximo período. El grupo de trabajo sobre la metodología propondrá la mejor forma de organizar este debate y hacer valer los nuevos paradigmas.

Los primeros dos días de actividades de la Cumbre serán de actividades organizadas por los movimientos sociales locales, que están en constante lucha de resistencia a los impactos de los megaproyectos. Desde entonces, se creará un espacio de libre acceso, donde las organizaciones y los movimientos globales de la sociedad civil presentarán experiencias y proyectos que demuestran cómo se puede vivir en la sociedad de manera sostenible y solidaria, a diferencia del paradigma actual Por lo tanto, el territorio de la Cumbre de los Pueblos se organizará de una manera libre de la presencia de las empresas y sobre la base de la economía solidaria, la agricultura, en las culturas digitales, las poblaciones de indígenas y afrodescendientes. Esta reunión de la sociedad, también contará con lugares de interés cultural que estarán abiertas hasta el día 23, final de la Cumbre..

El domingo 17, la organización de la Cumbre prepara una marcha para celebrar el acontecimiento. A partir del día 18, se iniciarán los debates autogestionados de la Asamblea Permanente de los Pueblos. El 20 de junio es el Día Internacional de la Movilización, con manifestaciones que enviarán un mensaje claro e incisivo a la reunión oficial Río +20.

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Maíz transgénico de Monsanto ligado a falla masiva de órganos

Lunes 9 de Enero de 2012

monsantoInvestigación examina efectos de los alimentos genéticamente modificados en la salud animal, encontrando que el maíz producido por Monsanto afecta hígado, riñones, corazón y otros órganos

En un estudio publicado en el International Journal of Biological Sciences, investigadores franceses analizaron tres variedades de maíz genéticamente modificado y producido por Monsanto que actualmente se encuentran aprobadas para su consumo en Estados Unidos, Europa y muchos otros países.

El problema es que de acuerdo con el susodicho estudio, estas variedades de maíz, como muchos de los alimentos genéticamente modificados, afectan la salud de los mamíferos cuando se incluyen en la dieta diaria, en este caso en particular los alimentos de Monsanto se relacionan con daño de órganos en ratas.

Y si bien el gigante de los transgénicos se defiende con sus propias investigaciones, mismas que solo toman 90 días, después de los cuales la empresa da por bueno cualquiera de los alimentos que produce si estos no provocan efectos dañinos visibles en los sujetos de experimento, al menos en este caso la aprobación por parte de las autoridades sanitarias de cada país parece a todas luces prematura.

 

En cuanto a las consecuencias específicas que el consumo de semillas Mon 863, Mon 810 y NK 603 implicó en las ratas analizadas, las más notables fueron en las funciones del hígado y los riñones, los órganos principales en cuanto a desechar sustancias tóxicas se refiere, pero también resultaron afectados el corazón, el bazo, las glándulas suprarrenales en incluso las células sanguíneas.

Concluimos —escriben los científicos en el artículo donde dan a conocer los resultados de su investigación— que nuestros datos sugieren fuertemente que dichas variedades de maíz genéticamente modificado inducen un estado de toxicidad hepato-renal […]. Estas sustancias nunca han sido parte integral de la dieta humana o animal y por lo tanto sus consecuencias en la salud para aquellos que las consuman, especialmente por extensos períodos de tiempos, son todavía desconocidas.

Fuente:www.vanguardia.com.mx

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El gran robo de la leche

Lunes 9 de Enero de 2012

El nuevo informe de GRAIN documenta la importancia de la leche para los modos de sustento y la salud de la gente en muchos países del Sur global. La mayor parte de los mercados de lácteos reciben el suministro de vendedores ambulantes que colectan leche la pequeña producción de campesinos y pastores. Son gente que sufre la amenaza de las corporaciones de lácteos como Nestlé y otros actores, como PepsiCo y Cargill, que intentan apoderarse de los sectores lecheros de estos países —de las granjas a los mercados.

La «leche popular» involucra a cientos de millones de personas por todo el mundo: desde campesinos y pastores que producen en pequeña escala hasta productores de quesos locales y vendedores de leche fresca. Son personas que reparten leche segura, nutritiva y costeable a cientos de millones de familias pobres.80% de los mercados de lácteos en los países en desarrollo son abastecidos por estos sistemas de «leche popular», a los cuales se les nombra con frecuencia «el sector informal».15% de la población global está involucrada en la producción de lácteos.

Los sistemas lecheros de pequeña escala del Sur crean 200 empleos rurales por cada millón de litros por año, a comparación de los sistemas de producción industrial de leche en el Norte que crean apenas 5 empleos rurales por cada millón del litros de leche por año.En Pakistán, Kenya y Colombia, la leche popular, fresca, se vende a la mitad del precio que se paga por la leche empaquetada que se vende en los supermercados.Los campesinos, los pastores y los vendedores hacen un trabajo impresionante al suministrar leche para los crecientes mercados de lácteos en el Sur.

 

 El problema es que los intereses corporativos están tras esos mismos mercados y están utilizando pesadas tácticas de mano dura para robárselos a la gente común, y los gobiernos están ayudando a perpetrar este robo.Los tratados bilaterales de libre comercio permiten que las corporaciones de lácteos incurran periódicamente en el comercio desleal de leche en polvo subsidiada, lo que socava la actividad de los productores locales.Las regulaciones y los estándares privados mantienen un sesgo en favor del sector corporativo y dejan fuera de los muchos mercados la leche popular.Los inversionistas financieros y las grandes corporaciones lecheras están uniendo fuerzas para instalar mega granjas por todo el Sur. Un fondo de cobertura de Cargill ya compromete 300 millones de dólares en granjas lecheras industriales en China e India. La cooperativa de lácteos más grande del mundo, Fonterra, construye granjas en China, India y Brasil a una escala que jamás sería permitida en su país sede, Nueva Zelanda. Un banco en Vietnam construye una granja para dar alojamiento a 137 mil vacas lecheras.

 Éstos son desastres sociales y ecológicos que provocarán penurias a millones de personas.Hay varias medidas y acciones sugeridas para frenar el secuestro corporativo de los mercados lecheros:Poner en efecto elevados aranceles integrales para impedir las prácticas desleales de comercio en las que incurren los importadores de polvo de leche y productos lácteos baratos.Reorientar la producción de lácteos de los países de exportación hacia los mercados locales mediante programas como la administración del abasto.Lograr sistemas de sanidad alimentaria relacionados con las necesidades de la gente y no con los criterios de las corporaciones.Impulsar el boicot de las grandes compañías de lácteos y de los supermercados.Emprender campañas de disuasión para que los fondos que invierten en la producción de lácteos en el Sur dejen de hacerlo.Iniciar una solidaridad entre productores, procesadores, obreros de la industria, vendedores y consumidores de lácteos al interior de cada país y entre países.

La leche popular se contrapone a algunas fuerzas poderosas. Pero la experiencia en Colombia y en otras partes muestra que puede prevalecer debido a que hay tanta gente que depende de ella para su sustento y para el bienestar de sus familias. Éstos son el tipo de sistemas alimentarios que el mundo necesita para lidiar con la pobreza, el hambre y la crisis climática, y todos deberíamos respaldarlos

.Lea el texto íntegro de este Documento de análisis aquí: http://www.grain.org/e/4420

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Blanco de transnacionales mineras, región continuará sufriendo los efectos de esta devastadora actividad en 2012

LUCHALunes 9 de Enero de 2012

«Dentro del orden mundial, las periferias de Asia, África y América Latina se sometieron a la explotación de sus tierras. Los gobiernos tienen ese comportamiento de sumisión y trabajan en el sentido de generar divisas a partir de la exportación sus productos internos. Eso para ellos es una gran oportunidad”.

La explotación minera en América Latina no es un problema de hoy, ni de ayer o de hace 50 años. Para entender el saqueo y la extracción de recursos naturales de nuestras tierras es necesario volver los ojos a tiempos muy lejanos, tal vez sea necesario remontarnos a la llegada de los ‘descubridores’ extranjeros al continente americano. El hecho es que desde aquella época hasta hoy, América Latina se mantiene como el principal destino de las inversiones de las empresas mineras.

En el libro Las venas Abiertas de América Latina, el escritor uruguayo Eduardo Galeano expresa que hay dos lados en la división internacional del trabajo: en uno de ellos, algunos países se especializaron en ganar, y en el otro los que se especializaron en perder. «Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder”, afirma.

Pero, porque, siendo una región tan rica, ¿nos especializamos en perder? ¿Por qué motivo dejamos que las naciones desarrolladas entrasen sin pedir permiso y se llevasen todo lo que les podría servir para alimentar su ganancia y aumentar sus riquezas?

El ingeniero de Producción y doctor en Política Ambiental Bruno Milanez, cree que uno de los factores que estimulan la explotación minera en América Latina tiene que ver con la cuestión geográfica. Ejemplificando, afirma que «en el caso del mineral de hierro, a pesar de las reservas de China ser mayores que las de Brasil, las nuestras tienen mayor concentración, lo que vuelve la actividad más lucrativa (en cada tonelada extraída del yacimiento, las empresas consiguen obtener mayor cantidad del mineral)”.

 

Explica Bruno que es necesario mirar a otros factores de la producción, como trabajo y capital. A pesar de afirmar que AL no tiene tan buenas estructuras como Estados Unidos y Australia, recuerda que nuestra estructura es superior a las de África.

Por su parte el sociólogo Raimundo Gomes, del Movimiento de los Afectados por la Minería en Brasil, ve situación desde el ángulo de la explotación y la facilidad de entrada en las naciones empobrecidas.

«Dentro del orden mundial, las periferias de Asia, África y América Latina se sometieron a la explotación de sus tierras. Los gobiernos tienen ese comportamiento de sumisión y trabajan en el sentido de generar divisas a partir de la exportación sus productos internos. Eso para ellos es una gran oportunidad”.

Raimundo no deja pasar otro problema bien conocido en naciones como las de la región latinoamericana: la flexibilidad de las legislaciones ambiental y laboral.

«No se cumplen esas legislaciones y el espacio se vuelve propicio para la instalación de empresas. Además, los Estados, al recibir el capital internacional, crean una trinchera para protegerlo. Hay mucho espacio y favores para las empresas que se instalen acá. Lo que pagan a los Estados en compensación financiera son migajas, del 1 al 3% del lucro líquido. El problema es que muchos países son obedientes y no se hacen respetar”, critica.

Pero la explotación y el robo de que fuimos víctimas, no quiere decir necesariamente que perdemos porque quedamos de brazos cruzados mirando a los explotadores llevarse lo que es nuestro. Al comienzo, solo los pueblos indígenas lucharon, hoy también luchan los movimientos sociales, pelean y hace ruido para que América Latina no se acabe en las manos de las grandes empresas mineras, especialmente del Canadá.

Magdiel Carrión Pintado, presidente de la Confederación Nacional de Comunidades del Perú afectadas por la Minería (Conacami), asegura con firmeza «que continúa la resistencia por parte de los pueblos y comunidades indígenas y locales, contra el saqueo y el robo de nuestras riquezas”. Para Magdiel, la explotación sigue siendo la misma, solo cambio de nombre, el saqueo ahora se llama «desarrollo”, ironiza.

Esta lucha también es de los integrantes de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas – Caoi, que representa a grupos de Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Ellos manifiestan que dentro de este proceso de cambios, luchas y disputas políticas y económicas por las que está pasando América Latina, es preciso reconocer que existen «enemigos poderosos, pero también estrategias muy poderosas”.

«Nuestros procesos de articulación avanzan desde el nivel local hasta el continental. Los pueblos indígenas están construyendo una alternativa a los modelos occidentales”, afirma, asegurando que la lucha no cesa a pesar de la falta de espacios de participación en la esfera de los tomadores de decisiones, situación que se presenta como un gran desafío.

Una prueba de que el pueblo está con ojos y oídos atentos a las decisiones políticas relacionadas con la minería, se puede apreciar en el caso de Cajamarca, departamento peruano. La imposición a pura fuerza del proyecto minero Conga, desembocó en un paro sin precedentes en la historia de la región. Casi todo paró, pues ganó forma y vida una protesta acalorada para expresar que la minería no es bienvenida.

«Conga constituye un hecho emblemático, más del 50% de los peruanos optamos por un cambio de modelo económico y político y, Ollanta Humala llegó al poder con su palabra empeñada de promover ‘la gran transformación con inclusión social’, sin embargo, después de la instalación en el gobierno, está implementando la misma fórmula política de su antecesor, peor aún, pretende imponer por la vía de la fuerza (Estado de Emergencia y Militarización de Cajamarca) un megaproyecto que no es tan viable”, lamenta Magdiel Carrión.

No es tan raro que los jefes de Estado terminen rindiéndose a los encantos de la minería y del lucro que ella propicia. Los gobiernos de países con grandes atractivos y reservas naturales, cada día más se modernizan y crean aparatos para recibir de brazos abiertos a las transnacionales que traerán «desarrollo y progreso”.

Hoy, América Latina tiene la bagatela de más de 2.100 empresas en sus países, extrayendo principalmente de tierras indígenas todo lo que pueden, sea oro, plata, cobre, niobio, hierro, manganeso o titanio. En el ojo del huracán están México, Perú, Chile, Brasil y Argentina, donde se debe invertir en los próximos años 37 mil millones de dólares. Estos países están en la lista de los diez principales destinos de explotación minera. Colombia y Ecuador también están siendo descubiertos, o sea, el ‘desarrollo’ comienza a dar el aire de gracia en estos países.

Actualmente, América Latina es escenario de 155 conflictos mineros, involucrando a 168 proyectos en 205 comunidades, según estimativa del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (Olca). A partir de la situación de Cajamarca, Magdiel Carrión prevé para 2012, un escenario complicado de explotación minera y de lucha por el derecho de escoger el propio modelo de desarrollo.

Traducción: Ricardo Zúniga

Fuente: Adital

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