La tarea central en este momento: Volver al campo

Secretaría Operativa

CLOC-Vía Campesina

Introducción

El mundo está paralizado. Una pandemia antes nunca vista estremece a los pueblos y desnuda al capitalismo salvaje que privatizó los servicios públicos, un virus de clase que ataca millones de familias ricas y pobres.

El problema es de todas y todos y es urgente rescatar la solidaridad. Los gobiernos tienen que buscar salidas urgentes para detener el avance de la crisis sanitaria y crear un nuevo orden económico y social más humano con la capacidad de generar solidaridad para mitigar más el efecto fuerte de la pandemia.

En el primer frente de lucha están los médicos, enfermeras y personal de salud y la población organizada, solo allá donde se mantiene la salud comunitaria y el apoyo del sector estatal se podrán observar mejorías antes, durante y después de la pandemia.

Los elementos más dramáticos de la crisis son la disminución del comercio internacional, observamos una caída estrepitosa de los precios de materias primas, de exportación e importación, se cierran las cadenas de producción, el principal rubro afectado es el turismo, se avecina hambruna en muchos países por la cuarentena, y la falta de inversión para la producción de alimentos.

Es tiempo de pasar a nuestras tareas urgentes en medio de la cuarentena y del estado de calamidad existente, nos corresponde ahora promover la agricultura familiar campesina.

Volver al campo es una tarea urgente frente a la escasez de alimentos sanos y esto solo es posible con la promoción de la agricultura familiar campesina e indígena; un concepto que engloba todas las actividades agrícolas basadas en la familia, como la forma de organizar la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo, administrada y operada por una familia y que depende del trabajo familiar.

Es urgente mejorar las infraestructuras, facilitar el acceso a servicios financieros rurales como créditos y financiación, permitir invertir en la producción agroecológica promoviendo el aumento de la productividad de la tierra y del trabajo, necesitamos ampliar la superficie de cultivos en armonía con la naturaleza.

Latinoamérica tiene una capacidad privilegiada para responder a las necesidades alimenticias de sus pueblos. Unamos los esfuerzos públicos y privados el granero americano. Esta debe ser la tarea más urgente del momento, después de mantener la disciplina frente a la pandemia de mayor contagio de la historia.

Problemas urgentes; como recuperar los servicios públicos privatizados

La privatización de los servicios básicos fue la gran propuesta de las clases dominantes y su novedad neoliberal. Al final los países de América Latina tienen sistemas de salud privados. Son negocios que jugaron con los problemas de salud de la población más pobre y nunca promovieron el acceso universal a la salud. Esta fractura es muy difícil resolver en estos momentos de pandemia.

Miles de hombres y mujeres van al desempleo y quienes aún tienen empleo, se les debe resolver sus problemas de renta mínima y protección social mientras dure el efecto post pandemia, además, debemos garantizar de estabilidad de empleo y de salario para trabajadores/as, a través de políticas, publicas que garanticen el empleo y la renta mínima de trabajadoras/es, ya sea en condiciones de formalidad o de informalidad, incluyendo la seguridad social.

Como atender el teletrabajo; en aras de garantizar la estabilidad del empleo y salario, se ha implementado el teletrabajo como respuesta a la parálisis económica. Sin embargo, en la región la mayoría de nuestros países no tienen mecanismos y está insuficientemente regulada. Es importante destacar que es fundamental que esta modalidad no precarice y flexibilice las relaciones laborales, por el contrario, debe tener como premisa la garantía del empleo en concordancia con los estándares de la OIT.

Hay problemas en la población migrante, es urgente asegurar el acceso a la información sin caer en el pánico y las noticias falsas. Es urgente la alimentación, higiene y habitación a personas en situación de riesgo y la disposición de hogares para personas mayores o con enfermedades crónicas, asegurar a todos/as materiales de higiene, distribución de kits individuales de alimentos, agua y calefacción.

Además, no caer en la violencia intrafamiliar, especialmente la violencia de género que se ven incrementados en situaciones de autoaislamiento y cuarentena. Evitar la mayor precariedad del trabajo, la disminución del ingreso y una gran presión sobre los sistemas de protección social.

La agricultura campesina e indígena versus agricultura industrial

La recuperación de una agricultura que retoma los conocimientos ancestrales antes de la revolución verde, es muy importante, debido a que es la expresión correcta de la agricultura familiar campesina e indígena, cuyo propósito es obtener alimentos saludables versus los alimentos que produce la agricultura convencional química y que destruye el ecosistema. La agroecología tiene un enfoque teórico que busca aumentar la sustentabilidad agraria desde las perspectivas ecológica, social y económica, Según la FAO, son los agricultores familiares y los pequeños agricultores locales, por sus conocimientos y sabiduría, los que poseen los instrumentos necesarios para poner en práctica la producción de alimentos sanos.

La agricultura industrial y química, en la que 75 por ciento de la tierra agrícola de todo el planeta se usa para la cría masiva de animales, principalmente para sembrar forrajes con ese uso extensivo.

Según la FAO, a nivel mundial, la expansión de la frontera agropecuaria es responsable de 70 por ciento de la deforestación, pero en países como Brasil, la expansión de la frontera agropecuaria es culpable de 80 por ciento de la deforestación.

El vínculo de la agricultura industrial y la aparición de virus a lo largo de la historia siempre va ser un tema de mucho debate y viene de las denominadas enfermedades zoonoticas.

Observamos producción animal de confinamiento, hacinada e inmunodeprimidos que permiten que el virus mute con más rapidez, además consumen antibióticos y antivirales desde que nacen hasta el matadero y después pasan al consumo humano.

Un aspecto complementario: como mostró GRAIN, el sistema alimentario agroindustrial es responsable de cerca de la mitad de los gases de efecto invernadero que producen el cambio climático, cambio que también hace que migren las especies, incluso mosquitos que también pueden trasmitir algunos virus. Especialmente la cría intensiva de animales es responsable de la mayor parte de esas emisiones (GRAIN, 2017).

La búsqueda de una vacuna no es la solución total de la pandemia es necesario analizar las causas debido a que estas perpetuán el problema, debido a que se gestan otras cepas muy peligrosas.

Estudios recientes indican que es la producción campesina, indígena y de pequeña escala, incluso urbana, la que alimenta a 70 por ciento de la humanidad. Son los agronegocios los que nos dan comida basura y llena de agrotóxicos, que nos enferman y debilitan ante las pandemias, al tiempo que siguen acaparando tierras campesinas y áreas naturales (ETC Group, 2017).

Posicionamiento de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC).

Es tiempo de colocar en el centro del debate volver al campo para promover la Soberanía Alimentaria con una Reforma Agraria y producción Agroecológica.

El modelo neoliberal no logra resolver necesidades de salud ni de alimentación. En el sistema neoliberal salud se convierte en una mercancía y no hay protecciones a la vida humana y con mercados de cercanía local.

La tarea campesina es producir alimentos de manera agroecológica. La producción de alimentos no puede parar y es parte de la primera defensa. Tenemos que seguir luchando por la tierra, una reforma agraria popular e integral.

Todos necesitamos hacer del campo el mejor campo habitable, los gobiernos, la sociedad civil y toda la población debemos promover la agricultura como la actividad estratégica de interés las políticas públicas.

La FAO ha señalado que la región ha visto empeorar su seguridad alimentaria en los últimos años, y que la pandemia podrá impactar de forma especialmente severa a aquellos países que ya venían presentando una condición de inseguridad alimentaria.

Según la FAO, la región debe definir lo antes posible estrategias para el periodo post-COVID-19, que permitan retomar la senda de crecimiento sostenible e inclusivo.

Desde la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y La Vía Campesina, consideramos urgente volver al campo para mitigar los efectos de la crisis humanitaria y de extrema pobreza, nuestra acción principal es; forjar una resiliencia humana frente a los efectos durante y después de la pandemia.

Tareas para volver al campo

Es el momento de potenciar la Agricultura Familiar Campesina e Indígena. Para ello es urgente trabajar las acciones de campo y políticas públicas para reconstruir las cadenas de distribución y reactivar de los sistemas alimentarios, las tareas que debemos asumir y las que tenemos que cambiar de acuerdo a la realidad que nos muestra la pandemia sobre todo en lo relativo a la siembra de productos alimentarios, almacenamiento, procesamiento, distribución de alimentos sanos e inocuos.

1.- Crear los Comités de Abastecimiento y Distribución de Alimentos, en coordinacion con las Alcaldías y las organizaciones del movimiento social. Este proceso asegura y garantiza proveer suministros de alimentos de emergencia durante el COVID -19.

1.1.- Garantizar la cadena de suministro agroalimentario.

  • Captación de alimentos de las áreas productivas
  • Acopio, almacenamiento, transporte, procesamiento y embalaje.
  • Entrega de alimentos sin discriminación de ningún tipo.
  •  Entrega de bienes de primera necesidad

1.2.- Compra de alimentos y bienes de servicio.

  • Solicitar recursos a los gobiernos y las agencias de cooperación.
  • Compra de alimentos a los productores/as campesinos/as.
  • Los alimentos deben ser agroecológicos.
  • Suministros de agua.
  • Olla comunitaria, kioscos alimenticios, comideras populares

1.3.- Promover Mercados de Cercanía, ferias locales o itinerantes

  • Llevar alimentos a los pobladores y venderlos a precios bajos y accesibles.
  • Producción campesina sin agrotóxicos, recuperación de las experiencias ancestrales y en armonía con la naturaleza.
  • Canastas a domicilio,
  • Comisariatos en las empresas agropecuarias y las cooperativas

1.4.- Cumplir con las normativas de los sistemas de salud, promoviendo la inocuidad de los alimentos, para la seguridad sanitaria.

1.5.- Adoptar medidas para que los sistemas alimentarios sostenibles y saludables sean equitativos e inclusivos, que garanticen la alimentación saludable y el bienestar de la población, asegurando el pleno acceso a alimentos nutricionalmente adecuados e inocuos en su canasta básica.

2.- Fomentar la Agricultura Familiar Campesina e Indígena.

2.1.- En cada país debemos de garantizar el fomento al sector agropecuario mediante la aplicación de la soberanía alimentaria, asegure el autoconsumo, el mercado local, una agricultura local y de exportación una vez que resuelva el consumo de toda la población, la exportación de calidad es una tarea de segundo orden en este momento, cumplir las demandas de abastecimiento total y de materias primas en un primer orden.

2.2.- Se necesitan créditos, compartir semillas nativas, pie de cría, material de trabajo, insumos a recuperar la agricultura campesina y la que produzcan alimentos saludables, una agricultura que enfríe el planeta, esta agricultura que al volver las familias al campo mejores su condición de vida.

2.3.- Entregar tierras óptimas para la producción de alimentos.

2.4.- Suspender leyes comerciales y tratados lesivos a la producción campesina.

2.5.- Promover las compras públicas de alimentos locales, merienda escolar y huerta de patio para los sectores populares.

2.6.- Es necesario subsidios a los productores, precios de garantía para los granos básicos y mejorar los sistemas de acopio, transporte y comercialización.

2.7.- Condonar la deuda de los productores del campo agropecuario.

2.8.- Ampliar la densidad de producción de granos básicos, café, banano, hortalizas, raíces y tubérculos, además cítricos y frutales.

2.9.- En cada país fortalecer la organización campesina de primer y segundo grado, partiendo de la experiencia de campesino a campesino.

2.10.- Promover la asociatividad en las áreas de producción campesina, transformación de bienes, comercialización y prestación de servicios.

2.11.- Promover la diversificación de las fincas en los principales rubros de consume local, incluye apicultura, cría de aves, peces, granjas de vacunos, porcinos y caprinos, conejos etc.

3.- Fortalecer los centros de formación para los jóvenes agricultores para que mejoren su capacidad productiva, recuperando la producción campesina agroecológica, cosecha de agua, manejo de cultivos rápidos y granjas de ganado mayor y menor.

3.1.- Crear centros de estudios e investigación para mejorar la calidad de la producción agroecológica, medicina natural e intercambios de campesino a campesino.

3.2.- Formar en nuestros Institutos de Agroecología a los campesinos, indígenas y afrodescendientes, altamente capacitados para la transformación de los modos de producción agropecuaria, sustentada en el enfoque agroecológico, y con miras a lograr la soberanía alimentaria.

4.- Garantizar un rol más proactivo de las organizaciones de Naciones Unidas que tienen que ver con la población en general; FAO, OIT y OMS.

4.1.- Crear una plataforma con las organizaciones campesinas, indígenas, y del sector obrero; aliados ONG; gobiernos; organismos multilaterales; y la FAO para que todos y todas volvamos al campo.

Tres jóvenes de la CLOC nos cuentan por qué es necesario volver al campo y qué proponen para lograrlo

Azul Cordo

Rádio Mundo Real

En la última edición del programa radial Voz Campesina, producido entre la CLOC y Radio Mundo Real, entrevistamos a referentes jóvenes de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo de Sudamérica, Centroamérica y Caribe que nos transmitieron sus experiencias personales sobre el vínculo que tienen con la producción agroecológica, cómo comenzaron a participar en la CLOC y qué luchas dan por la soberanía alimentaria en sus territorios.

Analizamos por qué la agricultura campesina y familiar es una opción económica viable para las y los jóvenes, pero también los desafíos que implica para las nuevas generaciones volver al campo.

Volver al campo es una tarea urgente frente a la escasez de alimentos sanos y esto solo es posible con la promoción de la agricultura familiar campesina e indígena”, afirman en la Secretaría Operativa de la CLOC. Desde Paraguay, en representación de la región Sudamérica, Augusto Isaac Acuña, integrante de la Secretaría de Formación y Educación de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), dijo en Voz Campesina que volver al campo “no es solo hablar de la zona rural; la relación campo-ciudad necesita debatirse más para que haya una estrategia conjunta en este volver al campo de la juventud”.

Entre los desafíos, Acuña señaló que se debe pensar:

“a) cómo actualizar la agricultura campesina teniendo en cuenta los saberes ancestrales y el respeto al medioambiente para la producción de alimentos;

b) la problemática de la migración del campo a la ciudad;

c) difundir los aspectos ecológicos de la agricultura campesina e indígena, que le ha dado interés a los jóvenes para volver y quedarse en el campo; así como mantener la esencia de esta agricultura, sumando nuevas tecnologías y el procesamiento de productos. Es decir, no solo producir la materia prima, sino conservar los alimentos en pequeñas fábricas, que es también una opción de empleo con enfoque agroecológico”. 

El coordinador de la CLOC-Vía Campesina Paraguay, destacó los aprendizajes tomados del modelo cubano, como las minifábricas, que potencian la producción de materia prima, la conservación para el consumo a lo largo del año, y la comercialización de los productos agroecológicos en mercados locales.

Acuña destacó la formación en agroecología que brindan los Institutos Agroecológicos Latinoamericanos (IALAs), siendo él un técnico agroecológico formado por el IALA Guaraní de Paraguay y en la Escuela Florestan Fernandes del MST-Brasil. Esas experiencias fortalecieron y profundizaron los aprendizajes que tuvo en su familia que ha luchado por la tierra desde 1995 y que, mediante la organización, logró obtener tierras para producir y desarrollar proyectos como la producción de yerba mate agroecológica de OLT y CONAMURI, a pesar de que los cultivos de soja transgénica de las grandes corporaciones han destruido yerbales comunitarios. Al norte de Paraguay, otros productores han desarrollado producción y procesamiento de mandioca, sésamo, chía para aceites naturales, leche y producción familiar de conservas, postres, dulces.

En el caso de Centroamérica, Enma Elizabeth Catu Raxjal, maya kaqchikel integrante de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (CONAVIGUA), el Movimiento de Jóvenes Mayas (MOJOMAYAS), y subcoordinadora de la región Centroamérica de la Juventud de CLOC-Vía Campesina, contó que su acercamiento con la agroecología fue a través de los saberes que especialmente le transmitieron las mujeres en la familia (como su abuela y su madre) y cómo su conexión con el campo y la Madre Tierra comenzó desde algunas labores en las que participaba junto a sus abuelos y, estando en la CLOC, fue viendo “que el uso de los químicos no eran necesarios para producir alimentos”.

Catu Raxjal consideró que “recuperar la tierra” es uno de los principales desafíos en una región donde “no existen políticas que favorezcan los derechos de toda la juventud”, lo que se suma a “la falta de garantías para defender derechos campesinos e indígenas” y el cierre de fronteras que limita la seguridad alimentaria.

“El extractivismo de cementeras, mineras, hidroeléctricas nos ha dejado en esta crisis que nos impide el acceso a nuestras tierras, con proyectos que producen deslaves y derrumbes, y dejan a las tierras en tan malas condiciones que hay que recuperarlas en todo sentido. Los jóvenes no somos vulnerables, nos han vulnerado porque nos han aislado de las mejores condiciones para vivir. La juventud no es una población que tenga todavía la atención de los gobiernos y regresar al campo es un gran desafío para la juventud porque muchas veces nuestras familias no tienen tierra. Debemos recuperar las tierras desde la organización, fomentar cooperativas comunitarias, recuperar saberes ancestrales y buenas prácticas como el intercambio de semillas, dejar de aliarnos a grandes corporaciones que nos hacen producir con químicos, exigir políticas públicas como seguros -por si perdemos la producción por las fuertes tormentas, por ejemplo- o tener garantías para volver a cosechar”, dijo la referente guatemalteca.

A esto se suma la lucha contra las prácticas patriarcales y machistas que subsisten en la asignación y recuperación de tierras para las mujeres, así como la búsqueda por verdad y justicia que llevan desde CONAVIGUA por todas las víctimas del conflicto armado interno.

Lieser Inabel Ramírez, de República Dominicana, integrante de la Federación de Caficultores de la región sur (FEDECARES), de la Asociación de Jóvenes Emprendedores «Sembrando para el futuro» (ASOJESF) y responsable de la articulación de jóvenes de la CLOC-Vía Campesina Región Caribe, consideró que en este contexto de crisis “muchas empresas cerrarán sus puertas y los jóvenes volverán al campo” por lo que las articulaciones deben fortalecerse para “garantizar la alianza campo-ciudad, siendo más eficientes en nuestra producción y garantizando la distribución y comercialización”.

“Alimentamos nuestros pueblos y construimos movimiento para cambiar el mundo. Y en estos tiempos de pandemia, la juventud puede asumir un lugar super importante”, agregó el miembro de la Comisión Política CLOC-Via Campesina Caribe.

En marcha la segunda promoción del IALA mesoamericano

Marlen Sánchez

Directora del IALA Ixim Ulew

A finales del año 2019, cuando ya nos preparábamos para graduar la I Cohorte de jóvenes egresados del IALA Ixim Ulew junto a las organizaciones de la CLOC/VC en la región Centroamérica, convocamos una II cohorte que estaría llegando durante los primeros meses del año 2020. Sin embargo, debido a la situación mundial actual se vio retrasada un poco.

En nuestro Instituto de Agroecología, al igual que en el resto de los procesos formativos en agroecología de la CLOC/La Vía Campesina,  nuestro modelo de estudio es la Alternancia: Tiempo Escuela-Tiempo Comunidad, lo cual nos permite orientar un proceso formativo desde la sede principal; pero a la vez desarrollamos un proceso organizativo y de práctica social en sus territorios. Esto significa que nuestra modalidad de estudio también es el acompañamiento mismo tanto de las organizaciones de base, como del Colectivo Pedagógico del IALA el cual a distancia, da seguimiento al tiempo comunidad de cada educando y educanda.

Dado que la pandemia de COVID-19 que vivimos actualmente, no nos ha permitido continuar con los Tiempos-Escuela debido a las medidas de bioseguridad que los países empezaron a implementar , entre ellas el cierre de fronteras y la inmovilidad del transporte terrestre y aéreo internacional, nos desafiamos a desarrollar sesiones formativas de modo virtual a través de la Plataforma Zoom en la cual contamos ya con cuenta propia para interactuar.

Tomando en cuenta que la situación del COVID-19, es de largo plazo, valoramos la necesidad de acelerar la propuesta de una estrategia de educación a distancia que nos permita continuar con los procesos formativos; y es así que estamos impulsando la formación virtual con la plataforma Moodle, la cual es una herramienta más completa y con fines educativos.

El IALA Ixim Ulew, en su modo virtual inició en Abril 15 de este año 2020, desarrollando el programa de estudio enfocado al Sector Agro y Forestal, con el pensum de la carrera Técnico Medio Agropecuario con enfoque en Agroecología. El programa modular de esta especialidad corresponde a 26 módulos formativos que corresponden a la preparación de la juventud en temas agropecuarios: Semillas, Suelos, Cultivos, Ganadería Mayor y Menor, pero también temas de Elaboración de Planes de Producción, Administración Agropecuaria y otros módulos transversales. 

El IALA Ixim Ulew actualmente se encuentra acreditado por el Tecnológico Nacional, lo cual garantiza la validez de los títulos que son extendidos en el resto de los países. El programa de estudio tiene una duración de dos años y la II Cohorte que actualmente estudia finalizará a finales de Noviembre 2021.

El IALA Ixim Ulew cuenta con un Colectivo Pedagógico  integrado por compañeros y compañeras de las organizaciones campesinas articuladas a la CLOC/LVC, pero además es acompañado y consensuado en su modalidad de estudio y revisión de currícula por la Comisión Política Pedagógica-CPP de la Región Centroamérica, la cual también es responsable del acompañamiento de sus participantes en cada país. El equipo docente es un colectivo intergeneracional con amplia experiencia formativa en las bases y de niveles académicos promoviendo en cada sesión la educación popular.

Actualmente tenemos una matrícula de 45 jóvenes de organizaciones de base del movimiento campesino que llegan de México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá, República Dominicana y de Nicaragua. Además, participan jóvenes de organizaciones aliadas y colaboradoras de la lucha campesina en la región.

¡Estudio, lucha y organización con agroecología en la revolución!

“Volver al Campo nos ayudaría a recuperar nuestra autonomía»

Entrevistas con educandos/as del II Cohorte del IALA Ixim Ulew

El II Cohorte del Instituto Agroecológico Latinoamericano – IALA Ixim Ulew se aperturó en abril de este año , parte del largo proceso de formación de jóvenes militantes de las organizaciones de la CLOC-Vía Campesina y aliados.

En este artículo compartimos las experiencias de dos jóvenes que hacen parte del II Cohorte.

Arnold Ajtún, Comité de Unidad Campesina (CUC)

Arnold Josué Ajtún Fuentes de 32 años de edad, de la Aldea la Democracia, del departamento de Quetzaltenango en Guatemala, es miembro del Comité de Unidad Campesina (CUC) donde es coordinador de un grupo de jóvenes que hacen batucada. Como joven organizado aprende sobre la defensa de los derechos de las y los  campesinos,  indígenas, mujeres,  y de igual forma sobre la defensa del territorio.

Es originario de una familia campesina que se ha dedicado a la siembra de maíz, frijol y ajonjolí, actualmente es parte de una comunidad de nombre Palmeras que están en resistencia, ubicada en el departamento de Suchitepéquez.

En el 2019 le hicieron la propuesta de ir a Brasil por 6 meses a un curso de formación, el viaje fue cancelado, luego, le ofrecieron la oportunidad de participar en El Instituto Agroecológico Latinoamericano (IALA Ixim Ulew) que tiene sede en Nicaragua y de esa manera se convirtió en uno de los estudiantes que conforman lo que será la segunda promoción de ese instituto.

Del IALA espera poder formarse de manera distinta a como lo hacía antes, recordando que como campesino sus insumos para la producción siempre fueron químicos. Pero ahora, quiere aprender a curar la tierra, a cuidar del medio ambiente, a trabajar con abono orgánico, compartir esos conocimientos con la juventud de su comunidad, aprender a comer sano y tener una mejor  vida, llenarse más de saberes y recuperar todos los conocimientos de sus ancestros.

Para él es importante tener producción campesina porque las y los campesinos son quienes producen los granos básicos, es decir, los alimentos que consume el ser humano y se ha demostrado en esta crisis de pandemia mundial y en otras tantas que han existido. Afirma que  las y los campesinos son quienes abastecen a las grandes empresas ya que no tienen un mercado donde poder colocar su producción. “Si el campesino no existiera como harían  los empresarios para obtener el producto que usan para su negocio, no cabe duda que  si como campesinxs nos uniéramos para hacer una soberanía alimentaria cambiaría bastante el mundo,” subrayó.

Nos comparte que el planteamiento de la CLOC-Vía Campesina de “Volver al Campo» es muy interesante porque el campesino ya cuenta con la tierra para cultivarla y ser sustentable, “solo nos queda, tener actitud para re-enamorarnos del campo y continuar produciendo para seguir alimentando al mundo, de retornar a las prácticas de nuestros padres y nuestros abuelos, quienes a parte de producir su comida, vivian sanos y por muchos años,” puntualizó.

Sandra Isabel Aguilar, Organización Proletaria Emiliano Zapata (OPEZ), México

Sandra Isabel Aguilar, es de México, del Estado de Chiapas y pertenece a la Organización Proletaria Emiliano Zapata (OPEZ) del Frente de Organizaciones Sociales Independientes de Chiapas, que, a su vez, está dentro de la Red de Escuelas Campesinas Chiapas, aliada de la CLOC-Vía Campesina. En la organización lleva militando más de cuatro años donde se ha dedicado a coordinar la Región Centro, desarrollando talleres  de sensibilización sobre educación popular.

Sandra proviene de una familia campesina donde produce sus propios alimentos como hortalizas, café, maíz, frijol, frutales. Ella nos comparte que antes de hacer cualquier tipo de siembra procuran alimentar la tierra a través de las compostas y otras prácticas, luego proceden a la siembra y después se encargan del cuido para tener un buen producto.

Se enteró del Instituto Agroecológico Latinoamericano – IALA Ixim Ulew por medio de la Red de Escuelas Campesinas Técnicas y decidió ser parte de este nuevo grupo por varias razones, especialmente para aprender nuevas técnicas de producción y con este nuevo aprendizaje ayudar a concientizar a más personas para curar a la Madre Tierra.

Para Laura, El planteamiento de la CLOC-Vía Campesina de “Volver al Campo” es de buena voluntad “porque eso ayudaría a recuperar nuestra autonomía no solo como campesina, sino también las plantas y animales, la madre tierra y la vida en general”.

La OPEZ como organización aliada de la CLOC-Vía campesina, considera que los nexos son cada vez más fuertes, partiendo de la participación en encuentros campesinos, talleres, seminarios, intercambios de experiencias,  para finalmente coincidir y trabajar juntxs  en la tarea de la transformación social.

Coyuntura Ecuador

Por: José Agualsaca Guamán

Presidente Nacional de la FEI

El Gobierno del Presidente Lenin Moreno, quien hace tres años asumió su mandato, tenía que continuar con el legado del proceso progresista a fortalecer el Estado, aplicación de políticas sociales de derechos en marco de la Constitución del 2008.

Sin embargo el gobierno dio un giro de cogobernabilidad con los sectores de la banca, empresarios y los grandes medios de comunicación, las decisiones políticas que ha sido para favorecer a estos grupos económicos  y del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha reducido el tamaño del estado, reducción de presupuesto para las áreas sociales principalmente la salud, educación, y el sector agrario, a esto se suma el despido de miles de trabajadores de sector público y la pretensión de privatizar sectores de petróleo, empresas eléctricas, telecomunicaciones y el seguro social, entre otros, estas políticas vienen profundizando el aumento de la pobreza  de los ecuatorianos.

La pandemia Covid-19 en nuestro país se presenta en momentos difíciles, una reducción del recorte de 32% presupuesto para la salud durante tres años, lo que debilitó el sistema de salud público. En la actualidad ha colapsado la atención de  la salud, sus consecuencias ha sido de más de 10.000 mil personas fallecidas por el Covid-19. Además, la salud se ha convertido en un negocio de las grandes empresas farmacéuticas, de servicios y alimentación, donde los sectores pudientes han tenido oportunidad de atención de servicios médicos particulares y prevenir sus vidas. La otra  realidad es que los sectores populares han quedado en la indefensión, desnudando claramente la inequidad que vive nuestro país.

Con la promulgación de la Ley de Apoyo Humanitario para combatir la Crisis Sanitaria Covid-19 y Ley Orgánica para el Ordenamiento de la Finanzas Públicas por la Asamblea Nacional rompe el principio regulador del Estado la disputa entre empleadores y trabajadores, anula los principios básicos de la legislación laboral por la figura del «acuerdo» entre empleadores y trabajadores la fijación del salario y las horas de trabajo, se elimina las liquidaciones y reduce el aporte al seguro social. Las medidas del gobierno que reduce en un 25% el sueldo de los trabajadores del sector público, la reducción de la jornada de trabajo, son medidas que cargan todo el peso de la crisis económica a los trabajadores, dando cumplimiento a la Carta de Intención con el Fondo Monetario Internacional.

La situación de los campesinos, pequeños y medianos productores del agro es crítica. Cada día se quiebran las cadenas de distribución de productos. La falta de circulante del dólar en el campo ha producido una crisis económica por lo que los campesinos no pueden pagar las deudas de producción de la tierra. No existen incentivos de créditos preferenciales, e insumos para la producción desde el gobierno nacional.

Frente a esta realidad en mi calidad de Asambleísta, he presentado el Proyecto de Ley de Incentivos a la Asamblea Nacional para enfrentar los efectos de la pandemia COVID-19 que afectan a los productores agrícolas, familiares  pequeños y medianos productores campesinos, pescadores artesanales, y productores acuícolas de la economía popular solidaria.

Finalmente llamo a la unidad de todas las organizaciones y movimientos sociales y fuerzas progresistas, partidos de izquierda a reorganizar nuestras fuerzas para la resistencia y lucha contra el capitalismo neoliberal. 

¡Globalicemos la Solidaridad de los Pueblos!

Conversatorio de la CLOC-VC «La juventud y el desafío de volver al campo»

Las y los jóvenes referentes de la CLOC-LVC se reunieron este sábado para continuar la conversación generada en El Voz Campesina 71 y resaltar que, en medio de la crisis socioeconómica provocada durante la pandemia, las campesinas y campesinos garantizan el alimento para los pueblos, sin embargo, es necesario la permanencia y el retorno de las juventudes al campo.

Sixto Zelaya de la Asociación de Trabajadores del Campo – ATC, Nicaragua moderó la conversación resaltando que somos las y los campesinos los que estamos produciendo alimentos y salud, siendo el momento de darle la importancia al actor juventud en las luchas campesinas.

Enma Catú de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala – CONAVIGUA hizo énfasis que en países como los de Centroamérica existe una población indígena que está excluido de todos los sistemas de producción y por lo siguiente la negación al acceso a las tierras. Los jóvenes por esto han decidido salir del campo y migrar buscando otras maneras de desarrollo de vida.

“Volver al campo” es una conversación que hemos tenido con la necesidad de que las juventudes regresen al campo; es volver a reconectarnos con nuestras raíces.

Mateus Menezes Quevedo del Movimiento de Pequeños Agricultores – MPA y LVC Brasil recordó que no hay forma de pensar sobre el presente y futuro del campesinado, la producción de alimentos saludables, y el regreso al campo sin pensar en el presente y futuro de la juventud. La necesidad de volver al campo tiene aspectos como la crisis ambiental, la falta de una reforma agraria, la defensa del territorio, y la educación a la juventud en diferentes procesos más socialistas.

Jocelyn Morales de la Central Nacional de Trabajadores del Campo – CNTC y Frente Nacional de Juventud Campesina, Indígenas y Afrodescendientes – FRENAJUC de Honduras resaltó que hay que garantizar muchas cosas para que la juventud regrese al campo. ¿Cómo desde nuestras trincheras creamos condiciones para que la juventud regrese a la labor campesina? Somos los llamados y llamadas a cambiar el sistema a través del grito de todas las voces de la juventud.

Lieser Ramírez República Dominicana de la Federación de Caficultores de la Región Sur – FEDECARES y la Asociación de Jóvenes Emprendedores Sembrando el Futuro – ASOJESF dijo que un gran desafío para la población joven es el acceso a la tierra ya que la juventud trabaja la tierra en condición de hijo, nieto o de algún complemento no con acceso a la tierra propia.

La CLOC-LVC hace el llamado de volver al campo con la finalidad de recuperar nuestras tierras y producirlas en tiempos de pandemias y de crisis que debemos enfrentar desde nuestro territorio campesino e indígena. La juventud tiene este gran desafío de exigir a las y los gobernantes la implementación de políticas que garanticen las condiciones a la juventud campesina.

Gracias por acompañarnos en estos debates de suma importancia para el mundo, esté pendiente de nuestros próximos conversatorios.

¡Juventud, del campo y la ciudad, construyendo poder popular!

EM DEFESA DA AMAZÔNIA, FORTALECEMOS AGRICULTURA FAMILIAR CAMPONESA

A Amazônia, também chamada de Pan-Amazônia, é um extenso território com uma população estimada em 33.600.000 habitantes, dos quais 2 a 2,5 milhões são indígenas. Esta área composta pela bacia do Rio Amazonas e todos os seus afluentes estende-se por 9 países (Bolívia, Peru, Equador, Colômbia, Venezuela, Guiana, Suriname e Guiana Francesa e o Brasil).

A região Amazônica é essencial para a distribuição das chuvas nas regiões da América do Sul e contribui para os grandes movimentos de ar ao redor do Planeta. A água e a terra desta região alimentam e sustentam a natureza, a vida e as culturas de inúmeras comunidades indígenas, camponesas, afrodescendentes, caboclas, assentadas e ribeirinhas. Atualmente é a segunda área mais vulnerável do mundo em relação às mudanças climáticas, devido a ação destruidora do Capital.  

A Amazônia hoje é de uma beleza ferida e deformada, um lugar de muita dor, exploração e violência, permanentes ameaças contra a vida: apropriação e privatização dos bens da natureza, como a própria água, concessões florestais, megaprojetos insustentáveis (hidrelétricas), exploração massiva de madeira, monoculturas, hidrovias, ferrovias, e projetos de mineração e petróleo, além da contaminação causada pela indústria extrativista. As consequências sociais são: doenças por contaminação, narcotráfico, grupos paramilitares, violência contra as mulheres, exploração sexual (inclusive infantil), tráfico humano, perda da cultura e da identidade, criminalização e assassinatos. Por trás de tudo isso estão os interesses das classes dominantes que avançam sobre esse território destruindo todos os tipos de vida.  

Essa intervenção do Capital é uma atitude voraz e predatória que espreme a realidade até o esgotamento dos recursos naturais disponíveis e tende a exercer seu domínio também sobre a economia e a política.   

Ações dos camponeses em defesa de seus territórios, abusos de mineradoras, a parcialidade e a ignorância da mídia sobre as complexidades que envolvem as disputas pela terra na região e os recursos nela existentes; as violências protagonizadas por fazendeiros, madeireiros, jagunços, pistoleiros e órgãos de segurança, a parcialidade do judiciário – célere em expedir medidas de reintegração de posse e sempre moroso em apurar chacinas e execuções de camponeses -, e afins dão forma ao cenário de exploração socioambiental, fruto do sistema capitalista, vivido pelas populações neste chão conhecido como Amazônia. 

Dados da Comissão Pastoral da Terra (CPT) sobre conflitos no campo de 2019 registraram 1254 conflitos de terra na região Amazônica e 27 assassinatos. Além de o desmatamento atingir em abril deste ano o maior índice dos últimos dez anos, aumento de 171% em relação a abril de 2019, segundo o Sistema de Alerta de Desmatamento do IMAZON.  

As questões ambientais envolvem decisões políticas, o Estado omisso ou que incentiva esse modelo está indo contra a vida de milhões de pessoas e comprometendo ainda mais o futuro da própria humanidade.   

Muitas organizações sociais que atuam na região denunciam essas agressões há anos, especialmente com a intensificação da exploração predatória da região implementada junto com o Golpe Militar de 64, que tinha o discurso de “integrar para não entregar”. Muitas lideranças e comunidades inteiras foram assassinadas para garantir esse “desenvolvimento”.  Percebemos que o olhar sobre a Amazônia não mudou no presente, a integração desejada é via eixos. Comunicação, transporte e energia são as colunas fundamentais. São diversos projetos já implantados, alguns em andamento e outros ainda em desenvolvimento que geram inúmeros conflitos, pois afetam diretamente o modo de ser e de viver em sintonia com a floresta das populações amazônicas.  

Entre várias ações do governo Bolsonaro, a Medida Provisória nº 910/19 (MP 910) referente a Regularização Fundiária, que virou Projeto de Lei nº 2633, pode privatizar quase 20 milhões de hectares de terras públicas na região Amazônica, à custa de expulsar povos indígenas, quilombolas e até famílias camponesas posseiras ou assentadas de Reforma Agrária.   

O Movimento dos Pequenos Agricultores (MPA) resiste e defende a vida e a Soberania dos Povos e seus territórios como garantia da Soberania Alimentar do país. O MPA está presente hoje em dois estados desta grande região, Pará e Rondônia, e se soma àqueles e aquelas que fazem lutas e trabalham para preservar e recuperar a vida nesta região. Defendemos o modelo de agricultura brasileiro baseado na agricultura familiar e camponesa, desta forma, temos produção de alimentos equilibrada com a natureza, desenvolvendo a transição para a Agroecologia, recuperação de nascentes e reservas, defesa de territórios, é a terra para quem trabalha nela e garante a reprodução ampliada da vida.  

Temos que ter ações significativas para reverter esta possibilidade de fim da humanidade, Leonardo Boff diz que a natureza, o planeta Terra, é um organismo vivo, que ao ter ameaçada sua existência busca se refazer, manter sua temperatura e se para isso for preciso expulsar seu “câncer”, o que a ameaça, no caso, os seres humanos podemos ser extintos e a terra se refazer.   

Cuidar do Meio ambiente, preservar os biomas, como a Amazônia é, portanto, preservar e garantir a espécie humana.  

VOZ CAMPESINA 71 – LAS JUVENTUDES Y EL DESAFÍO DE VOLVER AL CAMPO

En distintos países donde está presente la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-La Via Campesina) hemos visto cómo, en medio de la crisis socioeconómica provocada durante la pandemia, las organizaciones de campesinos y campesinas garantizan, una vez más, el alimento para los pueblos. Alimentos agroecológicos entregados a través de canastas o comercializados en mercados de cercanía, semillas nativas y criollas que se intercambian para sembrar ahora y cosechar en unos meses.

Para que este modelo crezca y sea parte del cambio de sistema por el que los pueblos luchan es necesaria la participación de las juventudes. En este Voz Campesina hablamos con referentes jóvenes de la CLOC para conocer cómo trabajan hoy para que la vuelta al campo sea una realidad.

Participaron, por la región Sudamérica: Augusto Isaac Acuña, de Paraguay, miembro de la Dirección Nacional (Secretaría de Formación y Educación) de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT), representante interino de la Juventud Vía Campesina Paraguay, coordinador de la CLOC-Vía Campesina Paraguay, técnico agroecológico formado por el IALA Guaraní de Paraguay; por la región Centroamérica: Enma Elizabeth Catu Raxjal, Maya Kaqchikel de Guatemala, integrante del Movimiento de Jóvenes Mayas MOJOMAYAS, subcoordinadora de la región Centroamérica de la Juventud de CLOC-Vía Campesina; y por la región Caribe: Liezer Inabel Ramírez, de República Dominicana, integrante de la Federación de Caficultores de la región sur (FEDECARES), de la Asociación de Jóvenes Emprendedores «Sembrando para el futuro» (ASOJESF), responsable de la articulación de jóvenes de la CLOC-Vía Campesina Región Caribe, miembro de la Comisión Política CLOC-Via Campesina Caribe, de la comisión política continental y de la secretaria operativa de la CLOC-Vía Campesina Región Caribe.

En el primer bloque del programa reflexionamos sobre por qué la juventud es importante en los procesos de lucha y en la construcción en la CLOC-Vía Campesina. ¿Qué desafíos se presentan para que la juventud se quede o vuelva al campo?

En el segundo bloque hablamos sobre qué papel tienen las y los jóvenes en la agricultura familiar y reconstruimos las experiencias de vida, trabajo y militancia de los tres entrevistados.

A lo largo de esta edición de Voz Campesina citamos el documento «Volver al campo» de la Secretaría Operativa de la CLOC que lo pueden leer completo en este enlace. Aquí destacamos un fragmento:

«El mundo está paralizado, una pandemia antes nunca vista estremece a los pueblos y desnuda al capitalismo salvaje que privatizó los servicios públicos, un virus de clase que ataca millones de familias ricas y pobres. El problema es de todas y todos y es urgente rescatar la solidaridad. (…) Es tiempo de pasar a nuestras tareas urgentes en medio de la cuarentena y del estado de calamidad existente, nos corresponde ahora promover la agricultura familiar campesina. Volver al campo es una tarea urgente frente a la escasez de alimentos sanos y esto solo es posible con la promoción de la agricultura familiar campesina e indígena; un concepto que engloba todas las actividades agrícolas basadas en la familia, como la forma de organizar la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo, administrada y operada por una familia y que depende del trabajo familiar. (…) La recuperación de  una agricultura que retoma los conocimientos ancestrales».

Escucha las entrevistas aquí:

co1

¿Qué es la CLOC-Vía Campesina?

La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina) es una instancia de articulación continental con más de 30 años de compromiso constante con la lucha social, representando a movimientos campesinos, de trabajadores y trabajadoras, indígenas y afrodescendientes de toda América Latina. También lucha por los derechos humanos, económicos, culturales, sociales y políticos de los pueblos en la defensa de la producción y vida campesina. Asumiendo la lucha de clases como un medio para lograr una sociedad democrática y plural sin explotados ni explotadores, soberana e independiente.

Logo de la CLOC

Al presente, contamos con 84 organizaciones en 18 países de América Latina y el Caribe, las cuales constituyen una fuerza social y movilizadora presente en todos los espacios que ofrezcan propuestas, alternativas y acciones a nivel de nuestro continente. Las organizaciones miembros de la CLOC-LVC estamos comprometidas desde nuestro carácter anticapitalista, antineoliberal y anti-imperialista, en la construcción de movimientos de masas y de lucha, en  solidaridad permanente y sostenida con la Revolución Cubana y los procesos populares que avanzan en el continente; así como el compromiso con el debate permanente que nos lleve a construir las bases teóricas y programáticas desde las organizaciones del campo para la construcción de un proyecto socialista en el continente americano.

La CLOC es el referente directo de La Vía Campesina Internacional en nuestro continente, siendo que a través de nuestras banderas de lucha, temas de trabajo, acciones, ejes y espacios de articulación y movilización, lucha contra el sistema patriarcal y capitalista que destruye la vida de campesinas y campesinos. La CLOC impulsa la lucha contra las transnacionales, el agronegocio, los modelos extractivistas y la explotación agrícola que atentan contra la vida, los derechos campesinos y nuestra madre naturaleza.

¿Cómo fue creada la CLOC?

Si bien la CLOC nace formalmente en el I Congreso realizado en Lima, Perú, del 21 al 25 de febrero de 1994, con la participación 238 delegadas y delegados de 84 organizaciones a nivel continental, su caminata arrancó años atrás, bajo el impulso de organizaciones no afiliadas internacionalmente que habían coincidido en la necesidad de articular un espacio propio y autónomo,  impulso que fue potenciado por la realización de la «Campaña Continental 500 Años de Resistencia Indígena, Negra y Popular» (1989-1992, con encuentros en Colombia, Guatemala y Nicaragua), que en un momento gravemente adverso para las organizaciones populares no sólo permitió abrir una trinchera de resistencia, sino que además terminó siendo un laboratorio para la formulación de planteamientos políticos y organizativos de cara a los nuevos tiempos.

1994 fue un año emblemático para los movimientos populares de la región, por los signos de reactivación de las luchas sociales, particularmente en el campo contra las políticas neoliberales. Se inicia con el levantamiento zapatista en Chiapas, México, para luego registrar el segundo levantamiento indígena en Ecuador, las marchas de los cocaleros en Bolivia, las movilizaciones por la reforma agraria en Paraguay, Guatemala y Brasil, entre otras manifestaciones y acciones de lucha.

¿Qué defendemos?

Luchamos juntas y juntos a La Vía Campesina para desarrollar la solidaridad, cooperación,  la unidad en la diversidad entre las organizaciones miembros, para promover las relaciones económicas de igualdad, paridad de género, justicia social, la preservación, recuperación y conquista de la tierra, el agua, las semillas y otros recursos naturales, la soberanía alimentaria con base en la agroecología, la producción agrícola sostenible y una igualdad basada en la producción a pequeña y mediana escala. 

Nuestras banderas de lucha:

  • Reforma agraria integral y popular
  • Soberanía alimentaria con base en la agroecología
  • Defensa de los derechos humanos en los territorios y la implementación de la Declaración de Derechos Campesinos
  • Protagonismo de las mujeres campesinas y el feminismo campesino y popular
  • Construcción de alianzas de organizaciones de otros sectores
  • Solidaridad militante e internacionalista
  • Juventud
  • Formación política, ideológica y técnica

Conversatorio: Criminalización en tiempos de pandemia

Las luchas territoriales son criminalizadas de manera brutal a través de las más diversas formas: asesinato de dirigentes comunitarios, la estigmatización, la judicialización por causas prefabricadas, encarcelamiento y hasta la persecución de quienes nos defienden en estos casos.

Durante la pandemia, vemos que muchos estados, grupos de crimen organizado y paramilitares han aprovechado del crisis para implementar aun mas serias reglas de militarización en los paises y asesinar liderxs campesinxs, con impunidad completa.

En este conversatorio, escucharemos las voces de representantes del movimiento campesinos que informarán sobre estas injusticias aumentadas en el contexto de COVID-19.

Participantes:

Moderación Elsa Sánchez, FEDECARES Rep. Dominicana

Rosalina Tuyuc, CONAVIGUA Guatemala

Adalberto Blanco, Mesa de Soberanía Alimentaria de El Salvador

Franklin Almendrades, CNTC Honduras

Aidée Moreno, FENSUAGRO Colombia